Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[Capitulo 25]

N/A: Comenzaré a dejar imágenes cute al principio de los capitulos. 

No hay contexto, simplemente lo haré porque me dio la gana.

Bueno, a lo mejor si hay contexto, pero no es tan relevante.

"..."

Lo podía ver, lo podía sentir.

Ya no estaban en el mismo sitio, claro que no, ahora se encontraban en un lugar completamente difetente, tanto en apariencia como en el ambiente.

Se podía sentir una pesadez molesta, pero soportable, aunque no se podía saber de donde venía esa sensación de incomodidad.

Ruby mantuvo su atención en observar los tapizados y el diseño de la gran habitacion. Intrigada, comenzó su análisis y rápidamente sintió como si no debería estar en ese lugar. Pero poco o nada podía hacer, ya que, para su sorpresa, cuando se dio vuelta el cuadro por donde habian entrado se había ido.

¿Eso significa que se quedarán atrapadas?

Tal vez, por ahora, sólo continuó observando urgente escuchando atenta los suaves y debiles sonidos del lugar. Ruidos que parecían ser producidos por el viento que se filtraba a través de un pequeño espacio abierto en la ventana.

Chelsea, por su parte, estaba más concentrada en explorar y adentrarse. Algo tenía este gran cuarto que la hacia sentir comoda, demasiado comoda. Como si ya hubiera estado aqui antes.

Al recorrer un poco más, terminó pisando una alfombra con estampado rojo, con un escudo en el centro que tenía una serpiente disecada a los bordes.

Chelsea retrocedio asqueada y confundida, al estar distraída, terminó chocando con lo que parecía ser una repisa llena de libros. La repisa tembló un poco mientras Chelsea se agarraba la cabeza por el golpe.

"¡Chelsea!" Ruby dejo todo lo que estaba haciendo y fue corriendo hacia Chelsea cuando escucho que está misma solto un pequeño grito de dolor "¿Estás bien?" Llego hasta ella y puso una mano en su cabeza.

"Si... solo me golpee la cabeza con esta porquería de atras..." Tardo en darse cuenta que detrás de ella no había lo mismo que ella había visto antes, en su lugar, había una especie de agujero que servía como un almacén secreto. Ya que contenía un par de escobas y un balde, junto a un foco apagado que de vez en cuando prendia.

"¿Que es esto?, ¿un almacén abandonado?" Pregunto Ruby adentrándose en el nuevo cuarto.

"Creo que si, no tengo idea de que paso..." Chelsea divisó como uno de los libros cayo del estante, al recogerlo, vio como tenía en la parte trasera un botón adjuntado a una nota.

Ella tomo la nota en sus manos, no tenía nada escrito, era solo una nota en blanco por ambos lados, por donde sea que la mires.

"Ugh... aburrido" Chelsea guardo el pedazo de papel, después, por curiosidad, presionó el botón para ver si ocurria algo interesante.

Pero no ocurrio nada, continuó presionandolo, y al parecer nada. Todo se mantuvo igual.

"Creo que mejor deberíamos irnos de aqui, Ruby..." Cuando Chelsea se dio vuelta, se dio cuenta que el cuarto que antes había visto ya no estaba, nuevamente se encontraba cubierto por el estante de libros.

Un escalofrio recorrió su cuerpo al sentirse abandonada. Desesperada, corrió hacia el estante y comenzó a sacudirlo, con la esperanza de que algo se active y la habitación secreta vuelva a abrirse.

Pero sus intentos fueron inutiles. Lo unico que logró fue dañarse los dedos y las uñas.

"Maldición... ahora estoy por mi cuenta..." Soltó un suspiro pesado y amargo, luego, se lleno de fuerza y continuó su camino, no sin antes prometer que encontraría una forma de sacar a Ruby de ese lugar.

Al instante sintió como alguien la tomo de la mano.

Asustada, lo primero que hizo fue dar un golpe directo hacia donde sintió el toque, pero se arrepintió de haber hecho eso cuando sintió como su mano golpeo un pedazo de madera y una astilla se quedo clavada en su dedo.

"¡Agh!, ¡mierda!" Chelsea chilló por el dolor, aunque por suerte, logró sacarse la astilla rápido y se ahorro más sufrimiento. Al calmarse un poco, volteó a ver donde había sido tocada, encontrándose con la pequeña que ella olvido por un momento que venia con ellas.

Se le quedó viendo, esperando una explicación, pero no hubo palabra alguna. Ya se lo esperaba, pero quería ver si ahora que Ruby no estaba esa cosa se animaba a decir algo.

"Solo eres tú... vaya que me asustaste" Chelsea se limpio un poco de sudor de su frente "Oye, necesito que me ayudes, Ruby esta pérdida. Tienes que decirme como salir de aqui para poder despertarla desde afuera"

Nuevamente, quedo como payasa esperando que la pequeña enmascarada le diga algo.

Su rostro se enrojecio de molestia al sentirse ignorada otra vez.

"¡Oh, vamos!, ¡si no quieres que te rompa esa mascarita tuya!, ¡será mejor que me digas que hacer!"

La pequeña solo se rio, divertida al observar la molestia de Chelsea. Después de reír un rato, alzo su espada hacia delante y corrió hacia el otro extremo de la habitación.

"¡Hey, espera!" Chelsea no tuvo más remedio que seguir a esa cosa. No quería quedarse sola.

Grande fue su sorpresa cuando vio como la pequeña niña al levantar su espada de madera hacia arriba hizo aparecer a Ruby justo delante de Chelsea. La sirenita no pudo detenerse a tiempo y termino chocando con Ruby

Ambas cayeron al piso adoloridas, Chelsea rápidamente se reincorporó y comenzó a excusarse.

"¡Lo siento, Ruby!, ¡pero no fue mi culpa!, ¡esa cosa te hizo aparecer de la nada!"

"No importa... es una niña, esta jugando" Dijo Ruby defendiendo a la chiquilla.

"¿Estás bien?, ¿que paso en el tiempo que no estuve contigo?" Pregunto Chelsea mientras revisaba que Ruby no tenga algún golpe o rasguño.

"Pues... recuerdo que el piso se volvió resbaladizo y la pared se abrio, caí junto a las escobas y el balde a un cuarto oscuro donde no podía ver nada, todo estaba muy oscuro" Ruby detuvo la mano de Chelsea cuando sintió como ella tal vez apropósito o por accidente casi toca sus glúteos. No quería hacer eso ahora "Luego aparecí delante de ti"

"Uh... que raro..." Chelsea se encontraba sonrojada al darse cuenta que Ruby la descubrio cuando disimuladamente la iba a tocar "¡Es cierto, tenemos que seguir a esa cosa!, ¡antes de que nos abandone aqui!"

Aunque Chelsea lo dijo como una excusa para salir de esa situación vergonzosa, realmente tenía razón. Tanto así que Ruby olvido el tema y se puso de pie para hacer lo que le dijo.

"¿Hacia donde... se fue ella...?" Ruby se encontraba pérdida y confundida, mientras miraba de un lado a otro.

"¡Por allá!, ¡por esa gran puerta!" Chelsea señaló hacia delante, no perdió más tiempo y comenzó a correr hacia esa dirección.

Pero, sorpresivamente, tuvo que detenerse, ya que vio como alguien abría las puertas desde el otro lado.

Y ese alguien, era nada más ni nada menos que su madre, Nerissa.

Luciendo un largo vestido rojo junto a unos tacones del mismo color. También tenía un peculiar anillo de color verde en su cuello.

Una mezcla de confusión, inquietud y emoción. Al tener a su madre tan cerca, ella simplemente quería abrazarla y sentir su calor otra vez.

Pero cuando se acerco por inercia, sintió como su cuerpo simplemente la traspazo. Como si no existiera.

Mientras Nerissa continuó caminando, alguien llego detrás de ella, alguien que Ruby conocia muy bien.

Era su madre, vestida de una forma muy elegante también. Su vestuario consistía de un vestido color celeste plateado, similar al suyo. Junto a unos tacones celestes brillantes y un par de aretes en forma de rombo en sus orejas.

Ambas se veían hermosas, como dos almas predestinadas que hacían juego entre ellas.

Se veían bastante bien juntas.

"¡Debiste ver tu cara, Agatita!" Exclamó Nerissa mientras sujetaba a Agatha del cuello "¡Sabía que no podrías aguantar ni un pequeñito sorbo de alcohol!"

"¡Mira quien lo dice, Nerissita!" Le respondió ella, mientras la empujaba de forma amistosa hacia delante "¡Tú te ves como si estuvieras por vomitar!"

"¡Eso no es por el alcohol!, ¡es por lo horrible que es tu cara!"

"Eso no fue lo que dijiste afuera cuando me estabas besando" Respondió Agatha con una sonrisa coqueta, haciendo que Nerissa se sonroje.

Ruby tambien se sonrojo. Comenzo a sentir unas ganas inmensas de shipear a su madre con la madre de su novia.

Después de pensarlo mejor, cayo en cuenta de lo raro que sonaba. Eso si, no podía negar que ellas dos tenían buena química.

"Ya sabes que tengo malos gustos, nuestra relación es una prueba constante de ello" Dijo Nerissa en respuesta, logrando así hacer que Agatha se sonroje de igual manera.

Al ver como ambas reían por un comentario tan estúpido, Ruby confirmo lo que penso anteriormente. Agregando a eso la idea de que estas dos son tal para cual. Y que se veían muy bien juntas, siendo prácticamente una versión futura tanto de ella como de Chelsea.

Chelsea permanecia indiferente, con un sentimiento similar al de Ruby. Pero también, incomoda y molesta. Por más que veia la forma en la que esas dos se querían, no podía olvidar que justamente, esa kraken con la que su madre se estaba divirtiendo fue la responsable de dejarla huérfana. El simple hecho de pensar en eso ya hacia que su cabeza comience a dolor por el estres de tener que soportar observar esta situacion.

Sin más remedio, Chelsea se cruzó de brazos y dirigió su mirada hacia otro lado. Encontrando justo a la pequeña niña con mascara mirándola con una sonrisa que se podía ver a través de su mascara.

"¿De que te ries, fenómeno?" Le insulto Chelsea, botando una parte del fuerte veneno que tenía acumulado dentro.

La pequeña niña continuó riendose. Pero de repente, antes de que Chelsea se moleste más, paso algo sorpresivo.

La pequeña niña corrió hacia Chelsea y la tomo del brazo, de forma suave y gentil comenzó a jugar con sus dedos mientras se podía escuchar pequeños balbuceos adorables de su parte.

"¿Ahora que estas haciendo?" Aunque no quisiera admitirlo, tenía que hacerlo. Esto que la niña se encontraba haciendo era demasiado lindo. Tanto que poco a poco, mientras más la veia, su corazón furioso y lleno de coraje comenzó a relajarse "Ugh... bien, puedes quedarte aqui, si eso quieres"

Chelsea la tomo de la mano y por fin se digno a prestar atención a lo que hacían Nerissa y Agatha. Pero su rostro se sonrojo con fuerza cuando lo primero que vio fue a las dos jovencitas besándose de manera apasionada.

Chelsea no tenía palabras, esto era demasiado. Intento no mirar pero estaba demasiado shockeada como para darse vuelta o cerrar sus ojos.

"Creo que es mejor que las dejemos solas... Chelsea..." Ahora Ruby era la que se queria ir, al tomar la mano de Chelsea, comenzó a llevársela poco a poco. Era muy pesada.

"Espera... Ruby... tenemos que seguir explorando lo que hay por aquí" Ruby se sorprendió al oír como Chelsea se expresaba. Para ella, Chelsea solo ponía excusas para seguir viendo lo que las dos chicas hacían.

"Estoy segura de que hay cosas más interesantes que podemos ver" Bajo su mirada hasta la pequeña que venía tomando a Chelsea de la mano "¿Tú sabes a donde podemos ir?"

Sorpresivamente, recibio una respuesta, en forma de un leve asentimiento. La pequeña elevó su espada de madera hacia arriba haciendo que un cuadro de color oscuro aparezca en una esquina.

"Uh... ¿quieres que entremos ahi?" La pequeña asintio en respuesta "Bien... confío en ti, pequeña"

Ruby fue la primera en intentar ingresar, puso un pie dentro y no sintió nada. No había una superficie que pisar, era como si todo lo que hubiera tras pasar ese cuadro fuera solo vacío infinito.

"No creo que sea una buena ide-" Sintió como alguien la empujó, haciendo que su cuerpo caiga de forma abrupta. Sus gritos de terror y miedo fueron audibles hasta que se perdieron en la oscuridad.

"Ah, ¿que paso?" Chelsea salió de su trance al reconocer los gritos de Ruby "¿Ruby?, ¿dónde estás?" Comenzó a mirar hacia todos lados, buscándo a su amada, pero sin lograr encontrarla.

De repente sintió como alguien la jalaba de su pantalón, se trataba de la pequeña niña, mirándola fijamente y señalandole aquel cuadro oscuro.

"¿Ella esta ahí dentro?" Recibio un asentimiento en respuesta "¿Y es seguro entrar ahi?" Recibio un pulgar hacia arriba como respuesta "Bien... confío en ti, pequeña"

Chelsea se arriesgo e introdujo un pie dentro, pero sintió lo mismo que Ruby, absoluto vacio. Un escalofrio en todo su cuerpo que la hizo retorcerse y que su corazón comience a latir con fuerza.

"No creo que sea buena ide-" Al igual que Ruby sintio como alguien la empujo, haciendo que de forma inevitable y brusca caiga dentro del cuadro.

Antes de que lo único que iluminaba el lugar desaparezca, logró escuchar unas risas que se le hacía familiar. Y vio como detrás de la pequeña niña aparecía la bestia que las estaba persiguiendo.

Pero no pudo hacer nada, ya que cayó y cayó, hasta que chocó con algo que amotiguo su caída.

"Ugh... esa maldita mocosa, confíe en ella por primera vez y me vio la cara de estúpida" Se quejo Chelsea con el ceño fruncido, aunque rápidamente se calmo al sentir como no se había hecho ningún daño con la caída "Por lo menos no me ensucie al caer..."

"Chelsea... ¿p-puedes quitar tu pierna de mi garganta?"

"¡Ruby!" Chelsea se levanto de inmediato, dándose cuenta de que cayó encima de Ruby "¡Lo siento mucho!" Chelsea le ofreció su mano para ayudar a que Ruby se pueda poner de pie.

"No hay problema..." Ruby tomo la mano de Chelsea y logró ponerse de pie "No es la primera vez que te tengo encima mio"

Ruby lo dijo de forma natural, recordando las veces en las que ambas peleaban y como Chelsea regularmente termina encima de ella para "terminar" el trabajo.

Aunque Chelsea recordó otras cosas... otras ocasiones, muy diferentes a las que Ruby se refería.

"¿Donde estamos...?"

Cuando Ruby hizo esa pregunta, Chelsea también se preguntó lo mismo. Comenzó a tomarle importancia a el lugar donde se encontraban.

Parecía ser un bosque oscuro, con árboles pudriendose. En los troncos de esos arboles, permanecían colgados cuadros con distintos momentos, distintos recuerdos.

La ambientación era lúgubre y grisacea, parecía haber un poco de humo pesado y maloliente. Básicamente, este lugar era una porquería.

"No tengo idea... esa maldita mocosa nos lanzó aqui"

"Vamos, Chelsea. No seas tan amargada, ella solo es una niña-"

"¡¿Puedes dejar de decir eso?!" Exclamó Chelsea, arrebatando su irá contra Ruby "¡Eso es lo único que haces!, ¡solo la defiendes!, yo confie en ella... ¡¿y que obtuve a cambio?!, ¡que se burlara de mi y me lanzará a un bosque podrido con olor a gasolina!"

"Es mi culpa... yo le pregunte si conocia algún lugar más interesante para ver y... nos trajo aqui"

Chelsea arrugó su mentón mientras sentía como su cabeza ardia por el estres. Nuevamente, comenzaba a perder la paciencia

"No digas tonterias. Claramente esto no es tu culpa, la única culpable, es esa niñita" Chelsea se limpio la ropa de forma refinada mientras Ruby se le queda viendo confundida "Ahora... si supuestamente estar aquí es mejor que ver como tu madre y la mía se comen a besos, entonces debería ser un destello brillante de emociones y experiencias, ¿o no?"

"Supongo que si..."

"Lo único que yo veo, es oscuridad" Chelsea dijo una de las frases más emo posibles sin darse cuenta "Además de niebla y esos cuadros todo feos y horrendos"

Chelsea se acerco a uno de los cuadros que si se encontraba más cerca. Aquel cuadro estaba bordado de color negro llameante. Tenia pintado a una figura parecida a la de Agatha, sosteniendo un tridente al lado de una tumba en el fondo del océano.

"Solo míralo, esta todo feo, todo sin sentido, todo-" Una mano de color negro emergió del cuadro y la tomo del brazo con fuerza, jalando su piel y marcandola con sus garras "¡AAAAAAAAHHHHH!, ¡RUBY, AYÚDAME!"

Ruby corrió hacia ella, intento hacer que aquel brazo oscuro que la sostenia la suelte, pero se aferraba demasiado fuerte. No ayudaba el hecho de que Chelsea cada vez comenzará a gritar más y más fuerte.

"¡Resiste, Chelsea!" Ruby comenzó a hacerse grande, con cuatro de sus ocho tentáculos comenzó a jalar hacia atrás para salvar a Chelsea se las garras de ese monstruo.

Pero no era suficiente, estaba perdiendo el duelo de ver quien tenía más fuerza para jalar a la traumada de Chelsea.

Y no se iba a dejar ganar, claro que no. Menos si el premio era algo tan bueno como Chelsea.

Ruby uso todos sus tentaculos y jalo con mucha fuerza, tal vez demasiada. Ya que, aunque si consiguió hacer que Chelsea se libere de aquel monstruo también termino causando algo horrible.

Que, tal vez, la convirtió en un monstruo al igual que aquella cosa que comenzó a asomarse.

"¡Listo!, ¿estas bien Chelsea...?"

Tardo en verlo, pero finalmente lo hizo, finalmente vio lo que había hecho.

Chelsea descansaba delante de ella, destrozada destrozada y partida en dos. Con sus órganos fuera de su cuerpo y con montones de líquido rojo esparciendose por su cuerpo. La sangre mancho sus tentaculos y el suelo de forma asquerosa. Un fuerte olor a hierro y metal reemplazo el hediondo olor a gasolina del lugar.

Ruby no podía creerselo, no podía creer lo que había hecho. Simplemente era muy absurdo, no podía estar pasando.

¿Por que tan de repente?, ¿por que tan de la nada?

¿Por que hizo esto?, ¿por que tuvo que ocurrir?

¿Por que?, ¿Por que?

¿Por que tuvo que ser ella?

Siempre estuvo destinada a esto, eran enemigas destinadas después de todo. Tal vez, siempre estuvo planeado.

Pero era tan raro, tan extraño, tan surreal.

Tan ilógico, tan... tan...

Estúpido.

...

...

...

Las lágrimas comenzaron a aparecer, lágrimas tenues que comenzaron a hacer presencia. Mientras Ruby se acerca a Chelsea, a lo que quedo de su pequeña sirenita.

Tomo lo que quedo de su torso superior, viendo su lindo rostro manchado con su propia sangre. Un tono rojizo que la enloquecia de una forma espeluznante.

Jamás pensó que esto ocurriría tan pronto, jamás pensó que la extrañaría de esa forma.

Jamás pensó que terminaría afrontando el luto de perderla tan pronto.

Y... mucho menos pensó que...

Ella misma sería la asesina.

¿Esto fue lo que sintio su madre?

¿También fue un accidente la muerte de Nerissa?

¿También se sintio así de horrible?

Si de verdad fue asi, entonces la comprendía totalmente. Hacer algo malo, era malo.

Pero hacer algo malo, de forma accidental, y sentirte culpable el resto de tu vida por ello.

Era como estar en el infierno...

Aquel infierno en el que siempre estuvo, aquel infierno del que Chelsea tanto hablaba.

Aquel infierno del que nunca pudo salir...

Y que... ahora... nuevamente era conciente de su situacion verdadeda. De los hechos que había cometido.

De la atrocidad que había hecho.

De que no había vuelta atrás.

De que Chelsea estaba muerta, partida en dos. Y que todo fue su culpa.

Solo su culpa...

¿Como se puede afrontar algo asi?

En este momento, ella... simplemente quisiera...

Desaparecer.

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

"¿Ruby?, ¿por que estas llorando?"

Una voz detrás de ella la hizo retorcerse de miedo, al darse vuelta, se encontro con la pequeña niña enmascarada.

Era la primera vez que escuchaba su voz.

Y no le tomo ni un poco de importancia.

Estaba muy ocupada, lamentándose.

Tanto así que ni siquiera le respondió. Solo se quedo abrazando con sus tentaculos el cadáver de su amada. Mientras sus quejidos y llantos se escuchan en todo el lugar.

"¿Te sientes triste porque tu amiga esta muerta?"

El llanto de Ruby comenzó a hacerse más desgarrador y fuerte. Desgraciadamente, la pequeña niña no parecía tener intenciones de consolarla.

"La muerte es divertida, muchos dicen que nadie puede escapar de ella. Pero yo encontré un modo de burlar a la muerte..."

Ruby se quedo perpleja y sin aliento cuando vio como lo que quedo de Chelsea comenzó a flotar en el aire, sus restos comenzaron a unirse, como si se estuviera armando un rompecabezas.

Y listo, luego de un fuerte destello de luz, el trabajo estaba terminado.

Chelsea aparecio completa, confundida y con un sentimiento amargo en el pecho.

"Agh... mi cabeza me arde, siento como si hubiera estado muerta..." Dijo Chelsea bromeando un poco.

Ruby no le busco lógica a lo que acababa de ocurri, no le busco sentido. Solo celebró el hecho de que Chelsea había regresado de la muerte.

"¡Chelsea!" Con lágrimas en los ojos, Ruby corrio y la abrazo con fuerza. Dejando que sus lagrimas caigan cerca de su hombro.

"¡Ruby!" Chelsea recibio el abrazo confundida y extrañada "¿Estás bien?, ¿que sucedio?, ¿me perdí de algo?"

Ruby la miro con ojos llorosos y brillantes. Llenos de vida y emoción. Nunca había visto de esa forma a Chelsea, sus sentimientos estaban más claros que nunca. Y justo ahora, resplandecian de forma genuina, como si Chelsea fuera su razón de vivir, su razón de existir.

"No dejaré que te pase nada... Chelsea" Ruby tomo a Chelsea de las mejillas y la sorprendió con un beso fugaz y apasionado "Lo prometo" Dijo después de terminar el beso.

"Jeje... Ruby... eres tan adorable..." Chelsea odiaba/amaba cuando Ruby se ponía asi de dulce con ella.

"Gracias por volver a mi... te amo" Ruby continuó derramando lagrimas, mientras abrazaba con más fuerza a Chelsea.

"También te amo, Ruby. Más que a nada en todo el mundo..." Chelsea no dudo ni un segundo cuando dijo eso último.

Definitivamente amaba a esa chica kraken.

Y estaba feliz de ello.

"Es bueno verte, Chelsea"

El momento se interrumpió cuando la voz de la pequeña hablo detrás de ambas.

"¿Uh?, ¿puedes hablar, niña?" Pregunto Chelsea confundida.

Ruby vio la mirada de la pequeña, junto a su sonrisa triunfante. En ese momento recordó que gracias a esa niña Chelsea había vuelto a la vida.

"¡Gracias pequeña!" Ruby corrió hacia la niña y la abrazo con fuerza "¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!"

"Oh... no fue nada, Rubyta, era lo menos que podía hacer" Dijo la pequeña mientras le daba pequeñas palmaditas en la cabeza.

"Eh... ¿me podrían decir que esta pasando?" Pregunto Chelsea confundida, observando la escena.

Para su mala suerte, su pregunta tuvo que esperar, ya que del cuadro donde ella fue atacada comenzó a salir aquella criatura que fue la responsable de su asesinato.

Chelsea sintió pánico al ver a esa cosa, como si hubiera perdido algo por ella. Pero no lograba recordar que era eso que perdió exactamente.

"Ugh... otra vez esa cosa, ¿Ruby... podrias-?"

Antes de que la pequeña pueda terminar su pregunta, vio como Ruby sujeto a la bestia con sus tentaculos y comenzo a someterlo una y otra vez contra el piso. Sin demostrar nada de piedad, la sujeto desde su cabeza hasta sus piernas, y lo estiró a tal punto que terminó partiendo a la bestia en dos.

Un grito agudo se escucho salir de la bestia antes de aparentemente fallecer.

Ruby sonrio triunfante mientras Chelsea miraba horrorizada, sin saber el contexto.

"Oh~ muchas gracias Ruby, si que tus tentaculos son de utilidad" La pequeña niña se acerco a lo que quedo de la bestia "He estado intentado destruir a esta cosa por años..." Estiró uno de sus brazos hasta la bestia, haciendo que el humo negro llegue hasta su cuerpo como si estuviera siendo absorbido "Ya me siento mucho mejor..."

Ruby fue hacia ella.

"Ahora... ¿podrias por favor decirnos como salir de aqui?, no se cuanto tiempo hemos estado aqui pero ya debe ser tarde y mañana tengo examen de historia"

"Oh, claro, no hay problema querida. Después de todo, es lo menos que puedo hacer por ti después de lo que hiciste"

Chelsea llego junto a Ruby, expectante a lo que la niña haría para sacarlas de aqui.

"Pero antes, necesito hablar con tu amiga Chelsea un momento..."

"Oh, claro, no hay problema, puedo esperar-"

"A solas" La niña extendio su espada hacia Ruby, haciendo que unas manos rojizas aparecieran desde el suelo, manos que comenzaron a arrastrarla hacia abajo.

Dando la impresión de que la tierra se la estaba comiendo.

"¡¿Ah?!, ¡¿que es esto?!" Ruby trato de usar sus tentaculos para atacar a esas manos pero le fue inútil, no pudo evitar que estas la acorralaran y comenzarán a succionarla.

"¡Ruby!" Chelsea corrió hacia ella y la sujeto de el último tentáculo que quedaba libre "¡Resiste!"

Ella luchó con fuerza para evitar que Ruby fuera "devorada", pero, al final, lo único que hizo fue ganar algo de tiempo.

Ruby termino siendo absorbida por la tierra, despidiéndose de Chelsea con una mirada cansada y de angustia.

Chelsea cayo al suelo una vez que Ruby fue completamente tragada por la tierra, ya no había ni un solo rastro de ella.

"Solo será por un momento, Chelsea. En lo que tu y yo hablamos"

Chelsea escucho esa voz fastidiosa, y le encontró similitud con lo que había escuchado hace rato en el primer recuerdo.

Sus sospechas aumentaron, al igual que su angustia.

"¡¿Quien eres en realidad?!, ¡la guardiana nunca haría algo como eso!, ¡y menos si eso significa dañar a su propia hija!"

"Pero Chelsea... estas equivocada, ella no es mi hija"

Chelsea no vio venir el momento en el que la niña llego hasta ella y se acerco a su rostro, mientras su forma comenzó a cambiar hasta tener la forma de Agatha.

"Lo eres tú..."

Un escalofrio recorrió su espalda al sentir esas palabras como un balde de agua completamente helada.

"¿Que?, ¿de que estas hablando...?" Pregunto Chelsea sintiendo como todo su cuerpo temblaba ante lo que se imaginaba "No me digas que... tú..."

"Tardaste mucho en darte cuenta, aunque, no te culpo. Soy una excelente actriz"

"Pero... es... imposible... Agatha... Ruby... es tu hija... yo... no puedo serlo... ¡no puede ser!"

Chelsea solto un fuerte grito, negándose a a aceptar la verdad que Agatha le revelaba.

"¡No puede estar sucediendo! ¡no puede estar sucediendo!" Chelsea dedicó una mirada furiosa y con unas pequeñas lágrimas directamente hacia Agatha "¡Dime la verdad, Agatha!"

Agatha comenzó a reír, de forma absurdamente tenebrosa. Pero, lo que llamo la atención de Chelsea, fue que esa risa no se parecía en nada a la de Agatha.

Más bien... se parecía a la risa de alguien más...

"¿Agatha?"

"Oh... no, no Agatha. Yo..." Su cuerpo comenzó a brillar, como si un cascarón se estuviera rompiendo "Soy..." Terminadas estas palabras, un fuerte estallido de luz junto a un sonido aturdidor dejo a Chelsea con un dolor de cabeza más fuerte que el anterior.

Cuando comenzó a recuperar la vista, sus ojos no pudieron creer lo que veian.

"¡Nerissa!"

Su piel se puso como de gallina, como si estuviera siendo estrangulada pero sin sentir dolor físico.

Su mirada se tenso mientras intentaba decir algo ante la presencia dominante de su madre.

Pero ninguna palabra podía salir de su boca.

"¿Sorprendida, hija mia?" Pregunto Nerissa viendo a Chelsea con una sonrisa arrogante.

"No... no puede ser... es imposible..."

"A mi también me da mucho gusto verte..."

Su corazón dio un vuelco, muchas emociones encontradas, muchos sentimientos inesperados. Una sorpresa demasiado abrumadora. Simplemente no tenía idea de que forma reaccionar ante lo que estaba ocurriendo.

"¿Mamá...?, ¿d-de verdad eres tú?" Pregunto Chelsea ilusionada y un poco más calmada, pero sin bajar la guardia en ningún momento.

"Claro hija, soy yo... no sabes cuanto tiempo espere para volver a verte. ¡Te ves tan joven y preciosa!, ¡de seguro has comido bien!"

Chelsea no pudo evitar sonreír un poco, no entendía como era posible que esto este pasando, pero no se quejaba para nada.

"Mamá... yo..." Chelsea comenzó a sentir como sus ojos se ponían llorosos "Te extrañe... mucho... mamá..."

"Hijita... yo también, siempre has estado en mi mente"

Chelsea se abalanzó sobre Nerissa y la abrazo con mucha fuerza, Nerissa hizo lo mismo, pero de forma más calmada y tranquila.

Chelsea era lágrimas en ese instante. No dejaba de llorar mientras sentía los suaves brazos de su madre. Aquello que tanto extrañaba, finalmente volvia a sentirlo.

Esto... era como un sueño hecho realidad...

Como su mayor sueño hecho realidad.

Una fantasía, un deseo.

Algo que en este momento estaba viviendo.

Ya no se quedo solo como una idea en su cabeza. Por fin podía hacerlo y recordar perfectamente aquel calido contacto que solo una madre te puede ofrecer.

"Hija... no seas tan empalagosa, te van a salir caries" Nerissa alejo a Chelsea de ella.

"Mamá... es que... ¡estoy tan feliz!, ¡no pensé que te llegaría a ver de nuevo!"

"Bueno... la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?"

Chelsea río divertida mientras sus lagrimas comenzaban a desaparecer.

"Ahora Chelbita... hay algo importante que quiero hablar contigo" Chelsea escucho atenta lo que decia su madre, pero se incomodo un poco al escuchar la forma en la que su madre la llamo. Le recordaba a su hermana "Y tiene que ver con el motivo del que yo este aqui, medio viva y medio muerta"

"¿A que te refieres con eso...?" Pregunto Chelsea con una expresion preocupada.

"Cuando ocurrio la guerra por el tridente, termine pereciendo a manos de Agatha. Tu sabes esa parte. Pero lo que no sabes es que yo tenía un plan de emergencia que pensé que nunca iba a necesitar pero al final me termino sirviendo bastante" Nerissa se detuvo un momento, alzo su espada y la transformó en una versión pequeña del tridente de Oceanus.

Chelsea se maravillo al ver los poderes de su madre, le recordaba a como ella le mostraba figuras cuando era pequeña.

"Verás, Chelsea. Primero debo contarte algo gracioso que ocurrio, cuando conocí a Agatha, ella me odiaba, pero yo la necesitaba para hacerme con el control del tridente. Así que no se me ocurrió mejor idea que..." Nerissa se detuvo, esperando que Chelsea termine lo que ella iba a decir.

"¿Hechizarla?" Pregunto Chelsea un poco nerviosa de tener razón.

"¡Si, hechizarla!, ¡y fue lo mejor que puede hacer!, una vez que lo hice, ella cayo rendida ante mi de la forma más adorable y tonta. No voy a mentir, me la pase bien los 2 años que estuvimos juntas, pero yo tenía un objetivo... y no podía retroceder estando tan cerca de conseguirlo"

Chelsea trago saliva al imaginarse lo que estaba por ocurrir.

"En fin, luego de que ella me derrotara y me asesinara, pensé que era el fin, pero resulta que el hechizo que use en ella fue tan fuerte que jamás desaparecio. Y eso fue porque precisamente, ¡use el poder del tridente para potenciar mi hechizo y así guardar una copia de mi misma en su mente!"

"No... no lo entiendo..."

"Es muy simple, querida. El hechizo que use en ella para enamorarla me permitió vivir en su mente una vez que yo mori"

"Pero... eso no puede ser... yo... yo hice lo mismo con Ruby..."

"¿La pequeña kraken?, si, ya me lo imaginaba. Debo decirtelo, Chelsea, actúas bastante bien. Hasta me hiciste creer que de verdad quieres a ese fenómeno"

Chelsea se ahorro las ganas de decir algo más. Detuvo su impulso, y solo se quedo callada.

"Continuando, lo que necesito que hagas, Chelsea, es que sigas con lo que tenías planeado hacer, obtener el tridente, la venganza y bla bla bla. Para que puedas liberarme de esta prisión, ¡las dos estaremos juntas otra vez!, ¿no quieres eso?"

"Yo... n-no se que decir..."

"No tienes que seguir fingiendo, Chelsea. La tonta de Agatha sigue inconsciente, ella no recordará nada de lo que está ocurriendo aquí"

"No... no es eso... es solo que... yo... de verdad quiero a Ruby"

"¿Que has dicho?" Pregunto Nerissa de forma amenazante.

"Al principio lo hice para conseguir el tridente... p-pero después... me termine enamorando de verdad... ¿no existe una forma en la que pueda sacarte de aqui pacíficamente?"

"¡Por Neptuno!, ¡¿escuchas lo que dices, Chelsea?!, ¡esa estúpida kraken te esta confundido el cerebro!, ¡¿como puedes preferirla a ella en lugar de a mi?!, ¡a tu propia madre!"

"¡No quiero hacer más daño a los demás!, ¡quiero hacer las cosas bien!, ¿no era eso lo que tu me decias?, nosotras las sirenas podemos cambiar si..."

"¿Confiamos en nuestros corazones?"

"¡Si, eso mismo!"

"¡Por favor, Chelsea!, ¡¿de verdad te creíste esa estupidez?!, ¡nada va a cambiar jamás!, ¡lo único que podemos hacer es sobrevivir y ser las más fuertes!"

"Pero... yo... quiero ser diferente... no... ¡no quiero ser como tú!"

"Lo serás, Chelsea, porque llevas mi apellido. Y un van der zee jamás ensucia su apellido"

Chelsea sujeto su rostro con sus manos, horrorizada por lo que estaba descubriendo.

"Eres más inútil que tu hermana" Los ojos de Chelsea se abrieron con sorpresa al escuchar eso "Chelby siempre fue mejor que tu en todo, y cuando intento darte la oportunidad de hacer algo bien lo arruinas sin haber empezado"

"No... mamá... s-si quiero ayudarte... pero... no quiero hacerle daño a Ruby"

"Entonces yo voy a dañarte" Nerissa saco a relucir su tridente y lo apunto contra Chelsea "Te dañare hasta que entiendas que en este mundo, no sirve de nada hacer el bien"

Chelsea tomo valor al recordar sus momentos con Ruby y todo lo que han pasado juntas. Se acerco hacia su madre demostrando valentía y la miro directamente a los ojos.

"No te tengo miedo, madre. Te conozco, se que no me harás daño, porque... en el fondo, sigues siendo la misma que recuerdo de pequeña, una madre amorosa que me cuidaba del mundo exterior"

"Todo lo que conoces de mi..." Nerissa acerco a Chelsea hacia ella, haciendola levitar con uno de sus dedos. Tomo el tridente y le hizo un corte en la parte de su ceja, un corte que comenzó como una quemadura extremadamente fuerte que quemaba su piel de forma lenta y dolorosa "Esta muy equivocado"

El corte estaba por llegar hasta su ojo derecho, cuando de repente, algo apareció del techo golpeando a Nerissa en el rostro y haciendo que suelte el tridente.

Chelsea cayo al piso adolorida, pero se recompuso rápidamente y al mirar hacia arriba vio como la que la había salvado fue Ruby en su forma de kraken gigante.

"¡Chelsea!" Ruby descendio desde el techo y cayó a un lado de la sirena, volviendo a su forma celeste "¿Estás bien?"

"Mejor ahora que estas aqui..." Chelsea sonrio mientras aún sentía dolor por la marca que tenía en su ceja.

"Perdón, llegue tarde, no pude evitar que te hagan daño..."

"Evitaste que me quede ciega, eso es suficiente"

Ambas se sonrieron, olvidando por un momento la situacion en la que se encontraban.

Hasta que un rayo de luz por poco y le derrite toda la cabeza a Ruby.

Era Nerissa, completamente furiosa y con el tridente en su mano.

"¡¿Esa es tu madre?" Chelsea asintio con un ligero tono sombrío "¡¿Que hace aqui?!"

"Pues..."

Otro rayo casi las derrite a las dos, Ruby se puso como escudo activando su armadura corporal.

"¡Sabes que mejor me lo cuentas luego!" Ruby tomo la mano de Chelsea y comenzó a correr "¡Salgamos de aqui!"

Ruby preparo sus ojos para disparar un potente rayo láser en contra de Nerissa. Ella quedo ciega y adolorida por unos momentos, cosa que Ruby aprovecho para moverse como más libertad.

"¡¿Como saldremos?!"

"¡Encontré una salida mientras estaba sumergida!"

Ambas chicas pasaron justo al costado de Nerissa.

Madre e hija se vieron a los ojos, por unos breves instantes. Mientras que Nerissa la miraba furiosa, Chelsea solo miraba con un miedo profundo en su ser.

Ruby llego hasta donde fue enterrada hace rato, alzo sus puños hacia arriba y comenzó a dar fuertes golpes al suelo. Generando temblores que comenzaron a sacudir todo el lugar.

"¡¿Por que no usas tus ojos de laser?!" Pregunto Chelsea.

"¡Mi abuela me dijo que la habilidad más poderosa de una kraken es su fuerza!"

"¡Tú abuela es una pendeja!"

Ruby reunió más fuerza en sus puños y consiguió hacer un agujero enorme, que en un instante las succiono y les hizo perder el conocimiento.

"..."

"¡Ruby!, ¡¿estas bien?!"

Ella apenas despertaba, mareada y confundida.

Al terminar de abrir los ojos, se encontro con la mirada preocupada de su madre puesta en los distintos moretones que ella tenia en su cuerpo.

"Mamá..." Ruby sonrio al ver a su madre.

"¿Que les paso?, ¿están bien?"

"Si... estoy bien..."

Chelsea comenzó a despertar, tarde pero lo hizo. Cuando abrio los ojos, por unos segundos permaneció tranquila y con la mirada perdida.

Pero de inmediato todos los recuerdos de lo que ocurrio ahí dentro vinieron a ella. Sometiendola a un terrible ataque de pánico.

"Chelsea..." Escucho la voz de Ruby llamandola, pero no volteó a mirarla "Ya estamos fuera, tranquila..."

Ruby intento poner su mano en su hombro, pero Chelsea se alejo de ella al ponerse de pie con rapidez.

"¿Que te pasa, Chelsea?" Pregunto Agatha con intriga.

"Ella... ella lo sabe... sabe lo que hice... no puedo... ¡no me quiero esconder otra vez!"

Chelsea sostuvo con fuera las extensiones de su blusa, mientras tanto Ruby como Agatha la miraban confundidas y preocupadas.

"Chelsea... tranquila... mejor te prepararé un té y..." De repente, la voz calmada de Agatha cambio por una más grave y preocupada "¿Q-quien te hizo eso en la ceja?"

Agatha interno tocar la marca que Chelsea tenia, pero fue apartada con un empujon para nada amigable.

"¡Aléjate!, ¡y aleje a su hija de mi!, ¡no quiero hacerle daño!" Exclamó Chelsea con lágrimas en sus ojos.

Antes de que Ruby pudiera reaccionar, Chelsea corrió hacia la venta y salto por ella. Era tal la adrenalina del momento, que no sintió dolor al caer desde ese segundo piso.

"¡Chelsea!" Llamó Ruby cuando intento tontamente lanzarse por la ventana también, pero fue detenida por su madre.

"¡Tranquila Ruby!, ¡no cometas una locura!"

"¡Pero ella...!, ¡Chelsea me necesita!, ¡tú no sabes lo que paso!"

"Eso es lo que quiero que me digas..." Agatha abrazo a su hija por su espalda, en un intento de tranquilizar su respiración agitada "¿Que fue... lo que paso...?"

Ruby se calmo un poco, pero su mente era todo un caos. Lo unico que pudo hacer en respuesta a la pregunta de su madre, fue voltear y mirarla con esos ojos que presenciaron cosas horribles que sin duda dejarán un trauma en su corazón.

"No sé... por donde empezar..."

Habían tantas cosas que decir.

Era... sumamente complicado.

Peo haría el intento.

De poner en palabras todas las cosas horribles que vivio dentro de la mente de su madre.

...

...

...

Definitivamente necesitará terapia después de esto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro