N/A: Se me acaba de ocurrir una grandiosa idea, que me viene perfecta para rellenar- digo, para hacer un capítulo entretenido.

Voy a usar mi experiencia cuando fui al cine a ver la película para este capítulo. Creo que es muy obvio lo que pasará aqui, Ruby y Chelsea irán al cine para poder relajarse un poco (aprovechando que es Lunes y tienen descuento en las entradas 😈).

Tomenlo como algo de calma antes de la tormenta. Ambas son adolescentes, necesitan relajarse un poco, no todo tiene que ser muertes, maltratos, secuestros y extorsiones.

Por cierto, si, efectivamente verán su propia pelicula. Eso ni siquiera es lo más raro del capitulo, lo peor viene al final. Y algo peor a eso viene en el próximo capitulo, solo espero que no me funen.

"..."

Connor seguía con la vista perdida, confundida y extrañada. Ruby ya no estaba en su forma de kraken, pero el aún la recordaba a la perfección.

Ahora ambos estaban sentados en una banca cercana, Ruby estaba esperando que Connor se calme un poco para poder hablar.

Pero parecia que el chico moreno no iba a tranquilizarse.

"Yo... no quería hacértelo saber de esta forma, pense que tu ya sabías... lo siento..." Dijo Ruby con la voz un poco baja. Nerviosa y con un ligero sonrojo.

"No es por eso, Ruby" Dijo Connor con una voz pesada "Es solo que... no puedo creer lo idiota que he sido por no darme cuenta de esto antes..."

"No te sientas mal, debe ser porque soy muy buena escondiendome"

"Ruby, tu piel literalmente es azul"

"Soy de Canadá"

"No tienes nariz..."

"Eso también es porque soy de Canadá"

"Y eres extrañamente flexible..."

"Bueno, cosas que pasan cuando eres de Canadá"

Ambos chicos rieron al uníso, relajándose mientras el ambiente se volvia más tranquilo.

"¿Entonces... no te molesta que yo sea... una kraken?" Pregunto Ruby esperando atenta una respuesta.

"No, no me molesta. En realidad, me parece increíble, los krakens son geniales... desde pequeño he estado fascinado con ellos y su mitologia. Creo que herede eso de mi abuelo, el es capitán de un barco y lo que más le gusta son las criaturas marinas mitologicas"

Ruby sintio su ser temblar, al imaginarse quien podría ser el abuelo del muchacho. Pero decidió mejor dejar ese tema para otro momento.

"Hace rato dijiste algo acerca de esconderte... ¿puedo preguntarte por que lo haces?" Pregunto Connor.

"¿No es obvio?, lo hago por seguridad. No todos me aceptarán como tu o como Chelsea, algunos simplemente me odiaran por ser diferente a ellos..." Dijo Ruby con una expresión más entristecida.

"Pero Chelsea no tiene razones para odiarte, después de todo... ella es casi como tú, una sirena. La única diferencia es que tu eres más genial"

La mente de Ruby hizo un click y estallo. 

"¡¿Tú sabes que Chelsea es una sirena?!"

Connor asintio con la cabeza.

"¡¿Como lo sabes?!, ¡¿ella te lo dijo?!, ¡¿la investigaste de cerca?!" Ruby estaba muy paranoica otra vez.

"¡Fue por accidente!, ayer cuando estaban en su cita... de casualidad las vi y bueno... vi a Chelsea transformarse en sirena"

"¿Y no me viste a mi transformada en kraken?" Pregunto confundida,

"Eh... no, solo la vi a ella..."

"Bueno, te creo. Lamento haberme puesto intensa, pero Chelsea me dijo que guardara su secreto..."

"Ella no hizo lo mismo contigo... ¿no recuerdas?, ella estuvo día a día llenándo sus redes de pruebas en tu contra, donde te exponía como una criatura marina" 

"Si... pero, eso quedó en el pasado... ella ha cambiado. Estoy feliz con ella, y agradecida por su cambio..."

"Ahora que recuerdo... lo último que público en su cuenta fue un vídeo todo borroso donde según ella, se podía ver a una kraken gigante por la escuela... jaja..."

"¡Entonces fue ella la que me grabo!" Exclamó Ruby en un susurro.

"¿Que dijiste?" Pregunto Connor levantando una ceja.

"¿Yo?, nada, nada"

Connor solo se quedo sonriendo, dejando su cabeza acostada en el hombro de Ruby. Ruby reacciono con un poco de nervios, pero no mostró inquietud ni resistencia.

"¿Vas a guardar mi secreto, cierto?" Pregunto nerviosamente la pequeña peliazul, mientras sus ojos tristes y ansiosos se encontraban con los del negrito ojos claros.

"Si, claro. Puedes confiar en mi" Connor extendio su puño a Ruby. Ella entendio y ambos chocaron los puños.

"Gracias... eres un buen amigo..."

Ruby sintio su cuerpo relajarse, al igual que su mente.

Se sentía más tranquila, como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

"Chelsea si que tiene suerte, saco premio..." Dijo Connor en voz baja. No quería que Ruby la escuche.

"¿A que te refieres con premio?" Pero Ruby si la escucho.

"Bueno... digo que... ella de seguro ama tus tentaculos..." 

"¡C-Claro que no!, ¡e-ella es una dulce chica inocente!" Exclamó Ruby con un rostro rojo de vergüenza.

"Si claro, y yo solo estoy bronceado" Bromeó Connor mientras una sonrisa burlona se formaba en sus labios. 

"¡Es en serio!, puede que no lo parezca, pero ella es más romántica de lo que puedes imaginar"

"¡Precisamente!" Exclamó una voz conocida para ambos, se trataba de Chelsea, quien llego abrazando a Ruby por su cabeza "¡Soy más romántica de lo que tu podrías imaginar!" Su mirada quedo clavada en Connor "Negro de mier-"

"¡Chelsea!, ¡estas aqui!" Dijo Ruby interrumpiendo a Chelsea "Digo... claro que estas aqui, esta es la escuela y tu estudias aqui... amm... conmigo" Chelsea y Connor se le quedaron viendo raro "Creo que hable demasiado"

"¿Como te va, Rubyboo?, lamento haber llegado tarde, me estaba encargando de algunas cosas..." Eso último lo dijo con un tono de voz diferente.

"Esta bien... me alegra que estés aqui" Dijo Ruby con una alegre sonrisa.

"Ahora, ya que aclaramos eso. ¿Me podrías decir que haces con este..." Chelsea se contuvo y evito decir otro comentario racista en contra de Connor "individuo?"

"Ah... claro... el... pues... amm..."

"Yo solo estaba de pasada, Chelsea. Planeaba decirle algo muy importante a Ruby..." Connor sintio la mirada amenazante de Chelsea clavada en su rostro "Pero mejor lo dejaré para después..."

Connor se puso de pie, inclinándose hasta Ruby,  le susurro unas palabras en su oido.

"Cuidate mucho... ¿si?"

Ruby se tenso un poco, pero lo que más resaltó de su reaccion, fue una ligera confusión.

"Claro, no te preocupes, Chelsea esta conmigo" Lo primero que penso fue lo primero que terminó diciendole.

"Por eso... cuidate de ella..."

Ruby sintio su cuerpo estremercerse, ante lo que Connor le dijo al oido. Sin darse cuenta, Connor ya se encontraba alejandose, dejando a la kraken pensativa.

"¿Que fue lo que te dijo, amorcito?" Pregunto Chelsea con una expresion seria, aunque su tono de voz fuera calmado.

"Oh... nada, solo algo sin importancia..."

Chelsea no quedo muy convencida, pero decidió dejarlo pasar esta vez.

"Escucha Ruby..." Chelsea tomo asiento al lado de la kraken "Vine a la escuela solo para verte, lamento haberme ido así ayer cuando estábamos en el mar... yo... no supe como actuar... no quería dejarte pero-"

"Ok, esta bien, tranquila, entiendo perfectamente. Y quiero ayudarte con eso... tu... puedes contar conmigo, siempre estare para ti" Ruby tomo la mano de Chelsea, dando suaves caricias a esta mientras su rostro se iluminaba por la luz del sol "Pero para hacer eso, primero necesito saber que pasa..."

"Hay cosas que es mejor que no sepas... Ruby. Lo digo en serio, no quiero arrastrarte a mi propio mar de perdición. No me lo perdonaría"

"Pero... yo quiero ayudarte, no quiero que luches sola contra lo que sea que te esta pasando... dejame ayudarte como tú me ayudaste antes... por favor..."

Chelsea retrocedio y volteó su mirada intentando ocultar las lágrimas que amenazaban con salir. Sin embargo, en el proceso termino revelando algo que traía guardado en su blusa.

"¿Que es...?" Ruby observo el objeto con curiosidad e intriga, no lograba encontrarle una forma adecuada. No tenía idea de que podría ser.

"¡Nada, no mires!" Chelsea tapó su pecho con sus manos "¡Pervertida!"

"¡Yo no estaba viendo eso!, ¡estaba viendo lo que traes escondido ahi...!" Comprendió que lo que dijo seguía sonando mal "¡No me refiero a tus... cosas...!, yo..." Ruby termino quedándose sin cosas que decir. Su rostro sonrojado cayo derrotado en sus rodillas.

"Te lo perdonaré por esta vez, pero para la próxima... te haré lo mismo" Ruby asintio con un ligero sonrojo en sus mejillas "Bueno... ya que arruinaste la sorpresa, te lo mostraré de una vez" 

Antes de hacerlo, se dio vuelta para que Ruby no la vea, metió su mano en su blusa sacando algo que encerró en un puño.

Al volver con Ruby, abrio ese puño, revelando dos pedazos de cartón dorados con letras pequeñas difíciles de leer.

"¿Que es eso?"

"Son dos boletos para el cine, pensé que salir contigo después de clases sería una buena forma de... relajarnos"

"Pero... apenas ayer salimos... no creo que sea buena idea seguir saliendo tanto"

"La vida es muy corta como para no divertirse. No seas amargada, ¡vamos!"

Ruby seguía teniendo sus dudas, su expresión nerviosa y pensativa no cambiaba en lo absoluto.

"Además... quiero quitarme el mar sabor de boca por la pelicula que vimos ayer. ¡Esa sirenita color carbón me dio pesadillas!, por suerte, ya se estreno una película mucho mejor que si tiene una verdadera y hermosa sirena... ¡una como yo!"

"Claro, literalmente eres tú..."

"Jeje... es cierto, pero no te sientas mal, Ruby. Después de todo, tu eres la protagonista, la pelicula tiene tu nombre. ¡Y sales muy deliciosa en todos los posters!"

"Gracias... (?)"

"Entonces, ¿que me dices?, ¿quieres ir conmigo al cine?"

"Ah... bien, de acuerdo. Pero... con una condición..."

"¿Cual condición?, ¿acaso... quieres hacer algo más después del cine~?"

"Si, así es..." Chelsea se acerco a ella con una sonrisa coqueta "Pero no es lo que piensas... es algo serio"

El semblante de Chelsea cambio y ahora estaba con una expresión expectante.

"Después del cine... quiero que me digas lo que está pasando. No he tenido oportunidad de hablar con mi mamá así que tampoco conozco su versión... quiero saber lo que te esta ocurriendo para ayudarte... ¿que dices?"

Chelsea no le respondió con palabras, se acerco a ella y se sentó en sus piernas. Ruby apenas estaba procesando todo cuando Chelsea unió sus kabobs con los suyos en un tierno y profundo beso.

Las manos de Chelsea se aferraban a Ruby, sujetando su cuello. Mientras que sus piernas rodeaban su cintura en un abrazo algo extraño. 

Ruby por su parte, seguía procesando todo. Simplemente fue muy inesperado. Aunque no debería ser asi, osea, ya son novias, este tipo de besos deberían ser normales y comunes entre ellas.

Pero, aún asi, estos pequeños momentos no dejaban de ser especiales. Cada vez que ocurria, cada vez que sus labios se unían con los de Chelsea, recordaba la primera vez que los sintio.

Eran carnosos, dulces y agradables. La calidez que este contacto transmitía era intoxicante y embragante. Tal vez por eso sea que luego de su primer beso lo hicieron toda la noche sin descanso.

Chelsea era tan... malditamente sexy que Ruby nunca podía controlarse, peor si la sirena se le entregaba en bandeja de plata. Imposible resistirse a seguirle el juego.

Y justo eso hizo, le siguió el juego, pasando sus manos por sus hombros hasta llegar a su adbomen. El perfume de Chelsea se podía sentir mucho en esas partes, eso era algo que la dejaba mareada y con ganas de seguir adelante con lo que estaban haciendo.

Por suerte, un gran y fuerte sonido de la campana la trajo de vuelta a la realidad. Haciendo que recuerde que están en un espacio público, no apto para hacer estas cosas.

"Chelsea... ya tenemos que volver..."

Ruby esperaba que Chelsea se rehuse a obedecer, sin embargo, se quedo sorprendida al ver como Chelsea no protestó ante lo que ella dijo. Con un rápido movimiento bajo de sus piernas y acomodo su cabello detrás de sus orejas.

Luego, se acerco una ultima vez a Ruby. Solo para susurrarle algo al oido.

"Te veo en la salida... mi linda bebita~"

Luego de ese cursi apodo, Chelsea se despidió con un beso de lejos. Mientras Ruby la veía irse, ella seguía consternada y con miles de pensamientos en su cabeza.

Pero había un pensamiento que resaltaba sobre todos los demás.

Esta nueva cita en el cine sería de todo, menos una cita normal.

"..."

El timbre para dejar la escuela finalmente se hizo presente. Ruby salió con rapidez siendo la primera de toda la escuela en salir afuera.

No iba a mentir, estaba ansiosa por salir hoy. Había estado pensando en eso toda la mañana. Ya no podía ocultar lo emocionada que estaba.

Pronto encontró a Chelsea saliendo de la escuela, alzo su brazo para que esta la vea y por suerte así ocurrio. Chelsea corrió hacia ella y la sorprendió con un fuerte abrazo que la levanto en el aire y le hizo dar un par de vueltas.

Cuando volvió a tierra, se sentía un poco mareada, pero decidió no decir nada para no arruinar la felicidad de Chelsea.

"¿Estás lista?" Pregunto Chelsea con una sonrisa. Viendo con emocion a Ruby.

"Si... lista" Realmente no se sentía lista, pero no quería arruinar el ambiente. Extendio su mano hacia Chelsea, invitando a tomarla.

Chelsea no dudo ni un instante, tomo la mano de Ruby y juntas fueron directo al cine.

"Por cierto..." Dijo Chelsea "No te preocupes por el dinero, esta vez, yo pagaré todo" Concluyó con una sonrisa.

"No es necesario... Chelsea. Puedo pagar mi parte-"

"Claro que es necesario. Es lo menos que puedo hacer, tu pagaste todo ayer, bueno... todo menos las entradas de la montaña rusa pero eso fue porque yo te estaba obligándo a subir"

"Ah si... es cierto..."

"Por favor, Ruby..."

"Bueno, si eso quieres... esta bien"

Chelsea volvió a abrazar con fuerza a Ruby, solo que está vez, casi se tropieza con una piedra. Pero por suerte Ruby la sostuvo antes de que tenga un accidente.

Pasado ese inconveniente, no hubieron más complicaciones de camino al cine. 

Lo único que podría ser considerado como una "complicacion" sería el hecho de que por más que por fuera Chelsea actue feliz y despreocupada, por dentro estaba teniendo la peor crisis de su vida. 

La máscara que usaba estaba manchada, pero, aún asi, ella insistía con seguir usándola por más que está ya este desgastada. 

"Tal vez Ruby no lo note" Pensaba ella, esperando pasar desapercivida. Pero sus constantes ojos tristes y distraídos la delataban demasiado.

Aún asi, para su buena suerte (o mala) Ruby no la confronto buscando explicaciones. El viaje de camino al cine fue bastante tranquilo dentro de lo que cabe.

Una vez que llegaron, lo primero que hicieron fue ir directamente a la sección de comida. Ruby se quedo maravillada viendo como el lugar estaba decorado acorde a ella y a su película.

Se sentía tan honrada, que podría llorar ahí mismo.

Chelsea, por su parte, se encargaba de pensar en lo que ambas comerian. Cuando le pregunto a Ruby ella dijo que comería lo que sea, así que tenía total libertad para elegir lo que le plazca.

"Oye Ruby" La mencionada volteó a verla "¿Que te parece si tomamos esa malteada de la que tanto hablan?"

"¿Uh?, ¿hablas de la malteada Grimace?"

"Si, eso mismo. ¿Crees que la vendan aqui?" Pregunto Chelsea mientras buscaba la malteada con la mirada.

"Ah... yo no te recomendaría comprar eso" Dijo una voz que ambas conocían.

"¿Connor?, que sorpresa encontrarte aqui" Dijo Ruby con una sonrisa "¿También te pareció buena idea venir al cine después de clases?"

"Bueno, vine más porque se lo prometi a mi hermanita..." Se hizo a un lado mostrando a una niña de unos 8 años de edad, niña que se aferraba a el con fuerza.

"Oh... no sabía que tenías una hermana. ¡Es tan linda!"

Chelsea se estuvo manteniendo en silencio, no queria desquitarse en contra de Connor. Al menos no por ahora.

Se suponia que vino al cine para relajarse junto a Ruby, pero ahora por culpa de ese maldito negrito ojos claros todo estaba siendo más complicado.

"¿Tú que piensas, tomatito?" Pregunto Ruby mirando a Chelsea "¿No crees que es muy linda?"

"¿Eh?, ¿quien...?" Sus ojos encontraron a la pequeña, quedándose clavados como estacas.

"¿Y bien?, ¿que piensas?"

"Si... ella se ve muy... deliciosa..."

La pequeña niña se escondió detrás de su hermano, aterrada ante la mirada penetrante y hambrienta de Chelsea.

"¿Que dijiste?" Pregunto Ruby, fingiendo que no había escuchado lo que claramente si habia escuchado.

"Ah... nada, nada. Solo tengo hambre... no me hagas caso" Volvió a mirar hacia delante, ignorando la mirada confundida y extrañada de Connor.

Por suerte, era el turno de ambas en la fila. Una buena forma de salir de esa situación tan extraña.

"Buenas tardes" Saludo una jovencita con una sonrisa ligeramente cansada "¿Puedo tomar su orden?"

"Primero que nada" Dijo Chelsea tomando la palabra "¿Tienes la malteada Grimace?"

"¿La que?" Pregunto la chica sin lograr entender.

"Es algo que se ha hecho famoso últimamente... no tengo idea de donde vendan eso, pero yo quiero un poco. Solo dime si lo tienes"

"Eh... no, creo que no" Respondió la chica de forma nerviosa "Pero tenemos cosas mucho más interesantes y saludables que eso... como... ah... pues, todo lo que encuentras en un cine"

"Ugh... bien, si no tienes eso, entonces dame una doble triple en balsa decorado de lujo, de 4x4 estilo animal, guijarros extras con vibración exprimida, eje con grasa ligera, hazlo llorar, quemalo y déjalo nadar"

"Aquí servimos palomitas de maíz, señora"

"Creo que será mejor que yo pida la orden..." Dijo Ruby haciendo a un lado a Chelsea "Solo déjeme..." Dio un vistazo rápido a su bolsillo para ver con cuanto dinero contaba, sin embargo, su rostro padilecio al darse cuenta que no tenía ni un solo centavo.

"¿Pasa algo, jovencita?" Pregunto la chica, esperando la orden.

"Creo que olvidé mi dinero en casa..." Dijo Ruby muy avergonzada y con su rostro ligeramente sonrojado.

"¿Que?, ¿en serio?" Pregunto Chelsea.

"No tenía idea de que saldríamos el día de hoy... lo siento..."

Mientras ellas hablaban, Connor, quien estaba detrás de ellas, toco el hombro de Ruby para que esta voltee a verlo.

"¿Tienes problemas de efectivo?" Pregunto Connor con una voz suave y relajante. Cosa que puso aún más nerviosa a Ruby.

"Si... olvide mi dinero en casa..."

"No te preocupes por eso, yo puedo pagar por ti esta vez"

"¿En serio harías eso?"

Antes de que Connor pudiera responder, Chelsea interrumpió abruptamente.

"¡De ninguna manera!, ¡no aceptaré nada que venga de este negr-!, digo... ¡de este chico!"

"Pero Chelsea... el se está ofreciendo amablemente, solo déjalo..."

"Para nada, mejor pago yo y listo. No necesitamos nada de este... sujeto. Además, ya te había dicho que yo pagaría todo, ¿lo recuerdas?"

"Oigan" Dijo la voz de la chica que esperaba la orden "¿Pueden apurarse?, la fila se está haciendo más larga. No quiero tener que lidiar con toda esa gente impaciente"

"De acuerdo, esta es mi orden" Chelsea se acerco a la joven y le susurro unas palabras al oido.

"¿Estás segura de que quieres eso?"

"Si, definitivamente..." Chelsea acerco disimuladamente un billete a las manos de la vendedora "Y te daré más si te aseguras de envenenar lo que sea que pida ese negro"

"No puedo hacer eso señora..." Dijo con una sonrisa inocente, que rápidamente se transformó en una sonrisa traviesa y vulgar "Aunque... puedo agregar un poco de Grimace a su bebida..."

"Trato hecho..." Susurro Chelsea con una sonrisa completamente sonriente.

"..."

Ruby seguía sintiéndose apenada de que Chelsea sea la que este pagando por todo, aunque, una parte dentro de ella se sentía cómoda y relajada. Claramente, eso era lo peor de todo, y lo que Ruby más detestaba.

Por más que Chelsea le haya aclarado más de tres veces que el dinero no es un problema para ella, no podía quedarse tranquila. Principalmente porque ahora que estaban en la fila esperando a que abran la sala donde verían la pelicula, reviso bien en su mochila y encontró su dinero.

Obviamente no dijo nada, simplemente se quedo en silencio sintiéndose todavía peor.

No ayudaba en nada que Chelsea haya pedido un combo enorme de palomitas y bebidas gasificadas. Parecía demasiado para dos personas, pero Chelsea creía que no, es más, ella estaba apunto de agrandar su orden pero Ruby la detuvo a tiempo.

Continuando, las cosas en la fila no iban del todó bien, la sala de cine debería haber abierto hace 10 minutos, pero bueno, seguía cerrada.

Tampoco había una fila larga. De hecho, ellas dos eran las únicas en la fila (XD), sin contar a un joven con lentes de aspecto extraño, y a una chica pelirroja muy parecida a Chelsea.

Oh, y también Connor junto a su hermanita.

"Espera... ¡¿tu que haces aqui?!" Pregunto Chelsa con rabia en su voz, notando repentinamente la presencia de Connor.

"Uh... pues quiero ver esta pelicula" Respondió Connor de forma tranquila y relajada.

"¡¿Y por que de todas las salas de proyección tenías que elegir la nuestra?!"

"Chelsea... solo hay una sala" Señaló Ruby, haciendo que Chelsea recuerde ese detalle.

"Entonces... ¡¿por que de todas las películas en cartelera tenías que elegir esta?!"

"No es mi culpa, mi hermanita quiere verla" La pequeña se asomo detrás de el, pero al encontrarse con la mirada furiosa de Chelsea decidió mejor volver a ocultarse.

"Chelsea, cálmate... ¿por que te comportas asi?, ¿estas... celosa?" Pregunto Ruby con una leve sonrisa.

"¡Claro que no!, ¡solo quería pasar tiempo contigo!, las dos juntas... solas... ¿entiendes?"

"Mejor la hubieras llevado a un hotel... ¿no se te ocurrio esa idea?" Pregunto Connor con una sonrisa divertida.

Pero a Chelsea no le pareció divertida esa broma.

"¡TE VOY A SECUESTRAR!, ¡TE VOY A TRITURAR Y LUEGO TE VOY A VENDER COMO HACÍAN EN LOS AÑOS 1600!" Chelsea intentaba acercarse a Connor para llenarlo de golpes, pero le era dificl moverse por estar cargando toda la comida que ordeno.

"¡Chelsea, cálmate!, ¡estas asustando a todos!"

"¿Quienes todos, Ruby?, ¡aqui no hay nadie!"

Y era cierto, apenas si había gente en la fila. Detalle que Ruby recién noto.

"Bueno... ¡ellos son suficientes!, ¡por favor cálmate!"

"Agh... bien, pero si tu amiguito me vuelve a joder..."

No pudo terminar lo que iba a decir, ya que las puertas de la sala se abrieron. Gracias al cielo, ya que Chelsea estaba apunto de cometer uno de los peores crímenes de toda su vida en contra del chico moreno.

"Listo, ya podemos entrar, vamos" Ruby tomo la mano de Chelsea con rapidez, caminando directamente hacia la entrada.

"Ya era hora de que abran" Mientras iban entrando, Chelsea le dirigió unas palabras a Connor "No intentes nada ahí dentro. O te juro que vas a sufrir"

Connor finalmente sintió la molestia superando su paciencia. Ya había aguantado mucho y no sabía por cuanto tiempo más podría soportar esto.

"No te preocupes, Chelsea. Me mantendré fuera de tu camino..." Espero a que la pelirroja se de vuelta para susurrarle unas palabras "Perra..."

"¿Que dijiste, Connor?" Pregunto su hermanita.

"Ah... n-nada Daisy... nada... solo... entremos a ver la película"

Para su desgracia, Chelsea había escuchado perfectamente lo que Connor dijo en contra de ella.

Eso había sido suficiente para garantizar su sentencia de muerte.

Aunque... cuando vio como entre el y su hermanita había un verdadero cariño y unión, se le ocurrió otra idea, una forma más divertida y efectiva de hacer sufrir a ese entrometido.

Disfrutaría mucho destruir a esa pequeña llamada Daisy. Y tal vez, convertirla en su cena de esta noche.

Aunque claro, primero vería la pelicula. A pesar de todo su enojo, muy en el fondo ella solo quería relajarse junto a la única persona que realmente amaba. 

Y que, a pesar de todo, seguía con ella.

Pero quien sabe por cuanto tiempo más lograría tenerla bajo su control.

Algo si es seguro, ella esta dispuesta a todo por hacer que las cosas salgan bien. Sin importar quien salga lastimado en el proceso.

Y si, por desgracia, eso también incluía a Ruby.

Ni siquiera ella podra salvarse del verdadero rostro del una sirena. Cuando llegue el momento, ella lo verá, verá su verdadero rostro.

Y jamás volverá a ser la misma chica dulce y amable que todos conocen.

Por suerte, falta mucho tiempo para eso.

Tiempo suficiente para que Chelsea vaya perfeccionando su plan.

Nada ni nadie, podra detenerla.