
[Capitulo 19]
N/A: Capitulo largo, el más largo hasta la fecha.
Aunque quizás el siguiente lo supere, idk, ando muy inspirado. Oh, otra cosa, me muero de sueño... no he dormido bien y todo por culpa de estar asegurandome de que este capítulo salga bien.
Pero por el ship lo vale... claro que si, vale por completo la pena. El Ruby x Chelsea es todo lo que está bien.
PD: Tarde más de lo que esperaba, lamento mucho eso. Trataré de ser más veloz para la proxima.
"..."
Los nervios atacaron de golpe, con una razón lo suficientemente justificada. Osea, como no estar nerviosa, estaba en el cuarto de su novia, con su ropa por todos lados, usando un disfraz de unicornio y con la percepción de la realidad completamente alterada por los recuerdos borrosos de la noche anterior.
Chelsea definitivamente no estaba bien.
Aún asi, tendría que arreglárselas para mantener la calma para no perder puntos con su suegra, y pensar rápido en un plan de cita con Ruby.
Pero primero...
Tenia que cambiarse de ropa.
"Ruby... ¿podrias...?" Pregunto Chelsea a medias, esperando que Ruby entienda lo que quería decir.
"Ni lo menciones, yo me voy, intentaré distraer lo más que pueda a mi mamá..." Dijo Ruby saliendo del cuarto con rapidez y evitando hacer mucho ruido.
Una vez el cuarto se encontraba asegurado, Chelsea se sintio más aliviada. Rápidamente termino de comer lo que le quedaba del desayuno y escondió la bandeja junto a los restos en un armario convenientemente grande y espacioso.
Luego, bajo el cierre de su pijama, sus mejillas se sonrojaron al sentir como la tela rozaba su piel, aspera y cruda pero al mismo tiempo reconfortante.
Chelsea se dio cuenta de que sus pechos resaltaban demasiado cuando usaba el disfraz. Ahora entendía porque Ruby se le quedaba viendo hacia esa parte mientras hablaban.
Aunque claro, no es como si le molestará que ella la vea de esa forma.
De hecho, la única razón por la que mando a Ruby afuera, fue para ganar tiempo y tranquilizarse estando un rato a solas. No le molestaba en lo más mínimo que Ruby la vea mientras se cambia.
Total, ya se habían visto de todo. ¿Por que debería haber vergüenza entre ambas?, era ilógico.
Literalmente no había ninguna sola parte de Ruby que Chelsea no conocia.
Lo mismo ocurria con Chelsea, Ruby conocia cada una de sus partes... desde su forma humana hasta su forma de sirena.
Pero bueno, me detengo, creo que fueron demasiados detalles para algo tan irrelevante.
Chelsea comprendió que estaba perdiendo tiempo, así que se puso manos a la obra, terminó de quitarse el disfraz de unicornio y lo arrojó sin compasión.
Cuando tomo su ropa con sus manos, una fuerte corriente de aire invadió su cuerpo, haciendola temblar del frío. No es que afuera haya mucho viento, es solo que justamente por cosas del destino el poco viento permanecia por los alrededores.
Al sentir su cuerpo desnudo atrapado por la fuerte brisa, Chelsea se apuro a cerrar la ventana y las cortinas.
Finalmente, parecía que no tendría, más interrupciones.
Solo esperaba que le de tiempo suficiente para cambiarse, no queria que su suegra la encuentre en algo más bajo que paños menores.
"..."
"¿Como dices, hijo?" Pregunto la señora Gillman.
"¡No pude dormir por culpa de la tonta de Ruby!" Dijo el pequeño mientras señalaba con su dedo a su hermana mayor.
"¡Eso no es cierto!, ¡te deje en la cama temprano!, ¡incluso oculte todos tus juguetes!, ¡no es mi culpa que tengas el sueño pesado!"
"Escucha... hijo... ¿por que exactamente dices que tu hermana tiene la culpa?"
"Porque ayer durante toda la noche no dejaba de escuchar ruidos raros que venían de su cuarto... ¡me molesta porque la cama estuvo suene y suene!, ¡yo también quiero tener permiso de saltar en la cama como ella!"
La madre miro a su hija con una mirada sombría y oscura, que reflejaba molestia y enojo. Ruby tembló al sentir la mirada de su madre puesta directamente en ella.
"¿Que tienes que decir en tu defensa, Ruby?" Pregunto Flora fingiendo una sonrisa para disimular su molestia.
"Yo... amm... pues... soy... ¡soy sonambula!, si... eso, soy sonambula y por eso la cama estuvo sonando, no estaba saltando en ella solo me estaba moviendo"
Ni siquiera el más pequeño de la familia se creía ese cuento.
Obviamente su madre también daba por hecho que Ruby estaba ocultando algo, sin embargo, prefirió seguirle la corriente, no estaba de ánimos para discutir.
"Bueno, entonces todo esta resuelto. Trata de dormir más temprano, Ruby"
El pequeño estaba por decir algo más en contra de su hermana, pero justo vio a la mascota y decidió mejor ir a jugar con ella.
"Si... claro mamá, por cierto, ¿sabes algo de papá?, no lo he visto desde ayer y no contesta mis llamadas"
"Tranquila, el solo esta ocupado, me dijo que se quedara más tiempo en el océano para seguir llevando a cabo su emprendimiento de stremear bajo el agua"
"Ok... eso suena raro"
"Pero no tan raro como la excusa tan pobre que has dado, dime Ruby, ¿estuviste con Chelsea anoche?" Pregunto con una expresión seria.
"Si... no puedo mentirte mamá, si estuve con ella... ¡pero no fue nada planeado!, ¡solo aparecio fuera de mi casa y se veía cansada!, asi que la invite a pasar"
"¿Y hicieron algo... ustedes dos?" Pregunto intentando no ser muy especifica.
"¿Algo...?, ¿a qué te refieres?"
"Algo además de dormir... ya sabes de que hablo"
Ruby entendio y se sonrojo un poquito.
"No... claro que no mamá..." Respondio Ruby forzando una sonrisa "Solo tuvimos una linda y divertida pijamada juntas"
"Como sea... solo... trata de avisarme primero la próxima vez que se quede a dormir. Me imagino quede ya se ha ido a su casa, ¿cierto...?"
"Eh... no, de hecho sigue aqui..."
"¿Y se puede saber por qué aún no se ha ido?"
"Oh... pues... quedamos en tener una cita hoy..."
"¿Y para eso necesitaba quedarse tanto tiempo?, dejame adivinar, su casa esta lejos y por eso decidió quedarse"
"¡Si, exactamente!"
"A pesar de que va a tu misma escuela... ¿no?"
"Eh... ¿si?"
"Ruby, eres muy mala mintiendo. Es demasiado obvio que ustedes estuvieron ocupadas anoche haciendo cosas que prefiero no imaginar" Flora se agachó hasta la altura de su hija "Pero quiero que sepas que no me molesta, y no me interpondre entre ustedes"
"¿Eso significa que apoyas nuestra relación?"
"Aún no... eso se decidirá hoy, tengo que estar segura de que esa sirenita pueda complacerte adecuadamente"
"Si me complace mamá, si lo hace..." Dijo Ruby recordando el pasado.
"¡Yo me refiero al ámbito amoroso!, ¡no a tus perversidades de adolescente!, ay... no me quiero ni imaginar en donde has metido tus tentaculos..."
"¡Mamá!"
"Solo espero que te hayas cuidado... no quisiera ser abuela tan pronto..."
"¿Que...?, ¿cuidarme?, ¿pero por que?, ambas somos chicas... algo como eso no puede ocurrir-
"Si, si puede ocurrir, las ventosas de los krakens tienen la capacidad necesaria para lograr la fecundación, aunque no se usan mucho, se necesita un gran estímulo para que estas puedan ser activadas"
"¿En serio?, no sabía eso... ¿por que nunca me lo dijiste?"
"Porque pensaba mantener a mi pequeña con la mente sana por un tiempo más, pero ahora que ya entraste en esa etapa no tengo más remedio que informarte bien..."
El silencio reino en el lugar por unos segundos, un silencio incomodo y extraño que por suerte termino pronto.
"Entonces... mamá... yo... volveré a mi cuarto... traeré a Chelsea y las dos iremos a nuestra cit-"
Un fuerte ruido se escucho en el lugar, ruido que al parecer venía del cuarto de Ruby.
Tanto madre como hija fueron al cuarto desesperadas.
Ruby fue porque pensaba que Chelsea se había golpeado con algo.
Flora fue porque sospechaba que Chelsea se robo algo y escapo por la ventana.
Pero nada de eso paso, lo único que se podía ver, era a Chelsea atrapada en la ventana, con la cabeza afuera y el resto de su cuerpo adentro.
"¡¿Chelsea?!, ¡¿que te paso?!" Pregunto Ruby preocupada, mientras iba corriendo a ayudarla.
"Nada... solo intentaba irme sin llamar la atención, pero la ventana se cerró cuando estaba saliendo"
Una fuerte risa se escucho, risa que venía de la madre de Ruby, la cual observaba la escena desde la entrada.
"Lo siento por eso Chelsea, esa ventana siempre ha tenido fallas... creo que deberíamos cambiarla" Dijo la señora Gillman con una sonrisa divertida.
Ruby termino de sacar a Chelsea del repentino aprieto.
Luego de un agradecimiento breve, Chelsea confronto a su suegra decidida a ponerse firme y expresarse con total libertad.
"¿Que te pasa niña?, ¿por que me miras asi?"
"Señora Gillman... me imagino que su hija ya le contó acerca de lo que teníamos planeado hoy..."
"Si, me informo al respecto"
"En ese caso, quisiera que usted me de permiso de cortejar a su hija como es debido... le aseguro que la pasará muy bien hoy, ya tengo todo planeado"
En realidad, Chelsea no tenía ningún plan en mente.
Flora estaba a punto de negarse, pero vio como Chelsea le hacía señas con sus ojos. Entonces recordo que la última prueba consistía en ella siguiendo a su hija y a su yerna a escondidas para ver como se desenvolvian en su primera cita.
"¡Bien, te doy permiso!" Exclamó con una sonrisa incomoda y algo irritada "Pero si haces una sola cosa que haga entristecer a mi pequeña, te las verás conmigo..."
"No se preocupe señora, no haré nada que su hija no quiera~" Dijo Chelsea con una sonrisa coqueta.
"Mejor váyanse antes de que cambie de opinión"
Ruby no espero más tiempo, tomo a Chelsea de la mano y la llevo consigo hasta la salida. Bajaron las escaleras y casi se caen en el último escalon, pero por suerte no paso nada.
"¡Adiós mamá!, ¡volveré más tarde!" Dijo a Ruby despidiéndose de su madre.
Chelsea solo se despidió con un gesto de su mano, sentía la mirada de su suegra penetrando su espalda.
Por lo mismo, no se sentía lo suficientemente cómoda como para despedirse verbalmente.
"¡Espera Ruby!, ¿vas a ir así como estas?" Pregunto la señora Gillman, deteniendo a su hija al colocar una mano en su hombro.
Ruby recordó que seguía con la misma ropa que siempre usaba.
"¡Es cierto, olvidé cambiarme!, pero ya no tenemos tiempo... lo que tengo planeado hacer ya está por comenzar"
"Tengo una idea, ven conmigo un momento. Chelsea, tu esperanos aquí un momento por favor"
"De hecho yo-"
Flora no espero que Chelsea termine de hablar, solo tomo a Ruby del brazo y se la llevo al segundo piso.
...
...
...
Pasados unos 30 minutos, Ruby regreso. Un poco tarde para Chelsea, ya que ella estaba durmiendo.
Sin embargo, el ruido de las escaleras la desperto. Cuando vio a Ruby, esperaba encontrarla diferente, con un traje radiante y encantador.
Pero no encontró eso, aunque tampoco se llevó una decepción, simplemente fue todo... igual.
Literalmente igual, Ruby seguía igual, absolutamente igual.
"¿Que paso, Ruby?, ¿no te ibas a cambiar?" Pregunto Chelsea con una ceja levantada.
"Si... pero, pensé en dejarlo como una sorpresa"
"¿A que te refieres-?"
"Relaja tus ansias Chelsea, solo dale su tiempo, créeme, valdrá la pena..."
Chelsea no entendía nada, pero decidió simplemente confiar en lo que le decian.
"Bien, si usted lo dice... suegrita"
"Ya, ya, ya, suficiente, váyanse de una vez"
Ahora si, Ruby y Chelsea salían de la casa, Ruby apuraba el paso mientras que Chelsea solo se dejaba llevar.
"¡Adiós mamá!"
Flora se despido levantando su mano, y en poco tiempo, la imagen de su hija se perdió en el horizonte.
"Crece tan rápido... es cierto... Ruby esta por cumplir 17... ¡definitivamente mi pequeña esta creciendo demasiado rápido!, solo espero que Chelsea no le haga daño... ¿abre hecho mal al confiar en ella?, bueno, eso lo sabré ahora... si veo una sola tonteria por parte de esa creidita, haré sirena frita para la cena"
"..."
Caminando juntas, tomadas de la mano, felices y sonrientes.
Una pareja de lindas enamoradas con un gran futuro por delante, eso eran y así las veían las personas que pasaban por el lugar.
"Primero iremos al nuevo parque de diversiones, luego podemos ir a comer algo, después podemos ir al cine y-"
"Vaya... tu si que planeaste esto, ¿eh?"
"Lo siento... olvide que tu ya tenías planes, mejor hacemos lo que tu tienes en mente, ¿que quieres hacer primero?"
"Ah... pues... uff... hay tantas opciones jeje..." Chelsea no tenía idea de que responder, ella no tenía ningún plan, haber mentido al respecto estaba causandole problemas ahora.
"Adivinare, no tienes nada planeado"
"Me atrapaste..."
"Tranquila, no importa lo que hagamos, estar contigo es suficiente para mi..."
"Pienso igual, pero también me gustaria hacer lo que tu dijiste... eso sonaba divertido"
"¡Perfecto!, en ese caso, tengo muchos planes para hoy, hay que asegurarnos de que nos de el tiempo suficiente para hacer todo" Ruby tomo a Chelsea de la mano "Primero podemos ir al parque de diversiones que acaba de abrir"
"Me parece bien-"
"Siempre y cuando no subamos a la montaña rusa"
"¿Que?, ¿y por que no?, ¡eso es lo mejor de cualquier parque de diversiones!" Exclamó Chelsea con emocion en su voz y en sus ojos.
"No me gustan mucho esos juegos... yo... prefiero cosas más suaves..."
"Eso es raro viniendo de ti, tu eres tan dura...~"
"¿Uh?, ¿dura?"
"Olvidalo... al parecer sigues conservando parte de tu inocencia. Bien, si no quieres subir a la montaña rusa, pues no subiremos. Aún hay muchas cosas que podemos hacer, ¿cierto?"
"¡Claro!, podemos subir a muchos juegos divertidos... como... el gusanito, es lo mismo que la montaña rusa pero más a mi estilo"
Chelsea se quedo con una expresión vacía en el rostro.
"Definitivamente subiremos a esa montaña rusa, quieras o no"
"¡¿Que dices?!, ¡ya te dije que no quiero!"
"¡Por Neptuno!, ¡tu eres una kraken Ruby Gillman!, ¿como puedes tenerle miedo a un simple juego de velocidad desenfrenada?"
"¡Tengo mis razones!"
Chelsea no consiguió soportar más esta situacion, rápidamente tomo a Ruby en sus brazos.
"¡Eh!, ¡¿que haces?!"
"¡Voy a llevarte a esa montaña rusa y vas a superar tu miedo!, ¿hacia donde dijiste que esta?"
"Pasando esta cuadra..."
"¡Oh, gracias!, que bueno que seas cooperativa"
Ruby se dio cuenta de la estupidez que hizo y golpeo su frente con su palma.
"..."
La fila era larga, parecía interminable, llevaban más de 30 minutos esperando y nada, seguian como las últimas.
"Oye Chelsea... esto esta tardando mucho... ¿por que no mejor vamos a otro juego?, he visto que los demás no tienen filas tan largas..." Sugirió Ruby con una sonrisa.
"No, de ninguna manera" Respondió Chelsea determinada "No pensaba hacer esto... pero no tengo opción, usare mis encantos de sirena para que estos tontos se vayan a otro lado"
"¿Y como harás eso?, aquí no hay ningún chico ahogandose que puedas rescatar..."
"No, pero hay otras formas de ganarse la admiración de todos... ¡usare mi canto de sirena!"
"Espera... ¿eso me afectará a mi también?"
"No tontita, tu ya estas hechizad- ¡digo!, ¡tú ya me amas!, ¡asi que mi canto no te afectará en nada!"
"Ok... ¿y que canción cantaras?"
"Tiene que ser algo fuerte pero profundo, corto y breve, pero que logró transmitir el mensaje a sus corazones..."
"Olvida eso, ya nos movemos" Dijo Ruby mientras llevaba a Chelsea de la mano hacia delante, avanzando en la fila.
"¿Que?, pero... yo quería cantar..."
"Puedes cantarme a mi más tarde... ¿te gustaría?"
Chelsea asintio con la cabeza, estaba demasiado pérdida pensando en la idea de cantarle a Ruby como para concentrarse en articular palabras.
"¡Bien, entonces subamos!"
Chelsea estaba tan fuera de si, que ni siquiera noto el hecho de que Ruby parecíamos emocionada de enfrentar su miedo.
En realidad Ruby no tenía miedo de la montaña rusa, solo estaba fingiendo para que Chelsea pague las entradas.
"..."
Luego de haber experimentado algo tan extremo, tocaba seguir con algo un poco más calmado.
Algo como estar sentadas en una banca, sentada, mejor dicho, ya que solo Ruby estaba en la banca.
Chelsea estaba en uno de esos baños portatiles, vomitando lo que comió en el desayuno y los restos de un niño que se comió la semana pasada.
Al poco rato salio, luciendo mareada y demostrando dificultad para caminar.
Aún asi se las arreglo para sentarse al lado de Ruby.
"¿Te encuentras bien, Chelsea?" Pregunto Ruby preocupada.
"Si... estoy bien... solo tengo hambre... mi estómago esta vacio" Dijo Chelsea sujetando su pecho con sus manos.
"Pero acabas de desayunar..."
"¡Lo se!, ¡pero tengo hambre!, ¡quiero comer algo!"
"Esta bien... podemos comprar algo, hay muchos puestos de comida por aqui..."
Ruby se levanto de la banca, extendiendo su mano a Chelsea.
Chelsea estaba por levantarse y tomar su mano, cuando sintió otro temblor dentro de ella. Lo que la obligó a sentarse de inmediato.
Ruby se mostró aún más preocupada, esto ya le parecía algo más serio.
"Chelsea... ¿estas segura de que estas bien?"
"Si Rubyboo... estoy perfectamente, solo... debo descansar un momento..." Su estomago soño con fuerza, un claro indicador de que tenía hambre.
"No te preocupes, yo te traeré algo para comer... solo espera aqui, no me tardo"
Chelsea intento detenerla, quería que Ruby se quede con ella, pero la misma ya se había ido, perdiéndose entre la multitud.
Con una mirada cansada, solo se recosto en la banca, suspirando y con su cabello alborotado.
Su cabeza ardia, y comenzaba a perder energia. Esto era algo que odiaba de ser sirena, sufrir demasiado cuando tiene el estomago vacío. Las sirenas como ella necesitan estar alimentándose constantemente.
Un niño humano es suficiente alimento como para soportar dos o tres dias, sin embargo, Chelsea había perdido ese poco alimento junto a lo que había comido en el desayuno.
Poco a poco perdía sus energias, necesitaba comer algo urgentemente o de lo contrario caería desmayada.
Chelsea comenzó a ver a los pequeños niños que paseaban como una potencial comida...
Por suerte Ruby regreso a tiempo, antes de que Chelsea cometa una locura.
"¡No pude encontrar mucho!, habían muchas opciones pero... tardarían mucho en darmelas, asi que compre algo rapido"
Ruby reveló un gran y esponjoso algodón de azúcar de color rosa, junto a una manzana acaramelada.
"La manzana es para mi, aunque si no te gusta el algodón puedo cambiartelo por-"
Chelsea no perdió más tiempo, en un instante le arrebato el algodón de azúcar y lo devoró con todo y el palo que lo sostenia.
Sus mejillas se llenaron del agodon, masticando lentamente, disfrutando el fuerte sabor dulce en su paladar.
"Vaya que tenías hambre..."
Chelsea termino de comer por completo el dulce, esto le daría suficiente energía como para aguantar el resto del día sin comer nada más.
"Lo siento..." Dijo Chelsea avergonzada por su actitud.
"Tranquila, yo también me pongo como loca cuando tengo hambre..."
Ruby comenzó a comer su dulce, saboreando la punta de la manzana. Su expresion satisfecha junto a los pequeños pero audibles sonidos que dejaba salir hacia que Chelsea se imagine otra cosa.
Ruby noto que Chelsea la miraba perficaz, así que se sacó el dulce de la boca.
"¿Quieres probar?" Pregunto Ruby con una sonrisa inocente y amable.
"Si... claro..."
Así ambas protagonizaron lo que podría ser la escena más absurdamente erotica del lugar.
"..."
Nos saltamos algunas cosas, como el viaje al cine, la pelea con el vagabundo, el racismo de Chelsea, etc.
Eran cosas que no eran necesarias de contar, porque sólo harían la historia más pesada.
Mejor pasemos a lo más importante, luego de tantas cosas, Ruby Chelsea se encontraban caminando juntas, sin un rumbo fijo.
Solo caminaban buscando algo más que hacer.
"¡Lo olvide!" Exclamó Ruby con fuerza, ganándose la mirada confundida de Chelsea.
"¿Que paso, Ruby?, ¿que olvidaste?"
"La sorpresa que tenía para ti, la razón por la que estoy trayendo esta mochila conmigo" Ruby se dio vuelta para que Chelsea pueda ver su mochila.
Aunque Chelsea estaba viendo otra cosa... tal vez lo que se comería más tarde.
"Umm... no había notado que traias esa mochila contigo"
"Dame un minuto, debo cambiarme..." Ruby busco con la mirada un lugar donde pueda tener privacidad, encontrando fugazmente un baño portátil en la cima de un muelle.
Ruby no espero más y fue directamente a ese baño, dejando a Chelsea sola y aún confundida.
En fin, ella otra vez se encontraba sola, esto era feo, pero al menos solo seria por un rato. Trato de distraer su mente viendo algo mas, como los adornos, la luna, si estrellas y lo demás.
Realmente era una hermosa noche.
Busco un asiento rapido, y se sentó a esperar.
Estaba por sacar su celular para matar el tiempo, cuando sintió como alguien tomaba asiento a su lado.
"¿Señora Gillman?, ¿que hace aqui?, Ruby puede verla"
"Solo quiero decirte que hasta ahora todo lo que he visto ha sido caos y destruccion, y todo eso ha venido principalemente de ti" Tomo un momento para suspirar y después seguir hablando "Aunque... me cuesta admitirlo pero... se nota que de verdad quieres a mi hija..."
"Señora... yo amo a su hija con todo mi corazón, solo deme más tiempo para demostrarle que no soy solo destrucción y caos" Pidio, suplico Chelsea con una expresion triste pero decidida.
"Solo espero que sepas actuar... ahora que la veas. Ella me dijo que quería usar eso para verse con su persona especial... desde pequeña ha estado fascinada con usar eso..."
Chelsea no lograba comprender bien, pero para estar segura, decidió mejor quedarse callada.
"Espero que tu seas su persona especial... ella está confiando en ti, Chelsea. No rompas su corazón"
Dichas estas palabras, ella se fue, tan de repente como llego. Dejando a Chelsea confundida, y con un pensamiento extraño en su cabeza.
También sentía culpa, porque ella sabía lo que había hecho, pero... tal vez, podría arreglarlo, o simplemente no decir nada, nadie tiene que enterarse y cargara con eso hasta el día que se vaya de este mundo.
...
...
...
Una luz brillante y radiante se hacía paso entre la multitud, alguien se aproximaba, alguien que Chelsea conocia muy bien.
Pero jamás imagino verla asi... tan bella... tan preciosa... como una estrella brillante que reflejaba un fuerte destello de emociones en su corazón.
Ella...
Simplemente....
Se veía hermosa...
Tenia una gran sonrisa en el rostro, su vestido brillaba como un diamante. Jamás había visto a nadie igual, a nadie tan radiante, a nadie como ella.
Chelsea tenia tantas formas de describir lo hermosa que se veia, pero sabía que las palabras no serían suficientes para expresar todo lo que estaba sintiendo en este momento. Tampoco es como si pudiera decir mucho, ya que estaba perpleja y pérdida observandola.
"¡Chelsea, ahi estas!" Exclamó Ruby con una sonrisa, acercándose a la pelirroja "Te estaba buscando..."
Chelsea permaneció congelada como una estatua, no tenía palabras. Había quedado totalmente shockeada.
Jamás había pensado que podía enamorarse aún más de su pequeña kraken, pero, para su sorpresa, eso estaba ocurriendo ahora mismo. De algún modo Ruby siempre se las arreglaba para que dia tras dia su corazón lata con un ritmo y fuerza diferente cada vez más fuerte.
"¿Pasa algo, Chelsea?" Pregunto la kraken con una expresión confundida "¿Acaso... no te gusto mi vestido?, porque si quieres puedo cambiarme... fue idea de mi mamá de hecho, ella dijo que me vería bien con esto y yo creía que si... pero si a ti no te gusta-"
"¡Nada de eso!, ¡amo como te ves!" Chelsea tapó su boca con sus manos, ya que recordó que estaba en un lugar público, y no quería llamar la atención de los demás y que el ambiente se vuelva más incomodo.
Ruby se sonrojo levemente, sus mejillas pintadas de rojo carmesi junto a su expresion nerviosa solo la hacían ver más linda. Cosa que ponía aún más nerviosa a Chelsea.
"Quiero decir... tu te ves... absolutamente preciosa..." Dijo Chelsea con una sonrisa más confiada y tranquila, mientras llevaba una mano detrás de su cabeza apenada y algo triste "Lo siento yo... no pude conseguir nada elegante que vestir..."
"No te preocupes Chelsea, no me enamoré de ti por tu apariencia, me enamoré de ti por el cambio que causaste en mi y en tu vida... todo por tratar de hacerme feliz. Aunque claro, también eres increiblememte hermosa, no por nada tienes tantos fanaticos simpaticos detrás tuyo..." Dijo Ruby con una sonrisa, diciendo lo último con disgusto.
Detalle que no paso desapercivido por Chelsea, quien aprovecho para burlarse un poco.
"¿Que sucede?, ¿estas celosa Rubyboo?"
"Claro que no señorita batman, no tengo porque estar celosa de un montón de extraños necesitados de afecto... ¿cierto...?"
Chelsea solto una fuerte risa, risa que duró más de lo que pensaba. Tanto así que llegó a irritar a Ruby.
"Bien... gracias por tu respuesta..."
"¡Vamos, no seas así Ruby!, claro que no debes preocuparte por eso, yo solo te quiero a ti. Tú eres la única que merece mi amor"
"Si... ya lo sabia, solo quería asegurarme"
Luego de esa extraña conversación, ambas tomaron sus manos nuevamente, mientras iban caminando por el lugar.
Disfrutando el suave y relajante ambiente del lugar, si que habían tenido suerte de haber encontrado este sitio, tan relajante y callado. Aunque habian más personas en el lugar, no demostraban ser ninguna amenaza para disfrutar esta pacífica velada.
Llegaron hasta el límite del puente, unas rejas doradas impedían que pueda seguir adelante. Esas rejas estaban por seguridad, ya que delante de ella se encontraba el océano.
Ruby encontró divertido observar las olas creciendo y moviendose, le recordaban a la primera vez que se sumergió en lo profundo del océano. Ese día estaba intentando aprender a controlar su forma de kraken.
Chelsea no encontraba tan emocionante hacer esto, no obstante, disfrutaba ver la calida sonrisa que Ruby tenía. Por lo mismo, se limitó a dejar caer su cabeza en el hombro de Ruby, mientras observaba junto a ella las olas del océano.
"¿En que piensas cuando ves el océano?" Pregunto Chelsea.
"¿A que viene esa pregunta?"
"Es que te veo muy interesada en el, tus ojos reflejan mucha fascinación al verlo..."
"Solo me gusta el ritmo tranquilizante de las olas, su dulce melodía y lo fuertes que son. Me hace sentir... De una forma extraña, de hecho... hubo un tiempo en el que le temía al océano..."
Chelsea presto más atención a lo que Ruby estaba diciendo.
"Es raro que ocurra eso... porque soy una kraken y... se supone que mi hogar esta en el océano, pero... a veces, cuando estaba sumergida... sentía que me ahogaba, aunque pudiera respirar, no me sentia bien. Sentía que no era suficiente... que yo no era suficiente... me sentia... debil, pensaba que no merecia ser lo que soy. Realmente quería ser solo una adolescente normal en lugar de una kraken. Hasta ahora sigo sin querer enfrentar mi destino como reina del océano..."
"¿Que?, ¿reina del océano?"
"Si... mi abuela me lo dijo, soy algo así como... "de la realeza", tuve que convencerla de que me de tiempo de tomar el trono hasta los 18, de lo contrario ella me iba a obligar a ser reina de una vez... si ese es mi destino, por lo menos quiero estar preparada"
"¿Por que no te gusta la idea de ser reina?, sería genial poder llamarte así de forma legitima..."
"Si... seguramente sería genial, pero... no me siento lista, una parte de mi me dice que he mejorado mucno, y que definitivamente soy más fuerte y capaz. Pero... otra parte de mi me recuerda que sigo sin ser lo suficientemente buena... que sigo sin estar lista... eso solo hace que piense que todos mis esfuerzos son en vano... ya he entrenado con mi abuela en muchas ocasiones, pero sigo sintiendome insuficiente..."
"Nadie nunca está listo, Ruby. Y eso está bien, solo puedes arriesgarte... es solo eso, un salto de fe..."
"¿Un salto como el que di la primera vez?"
"Si, y del mismo modo que superaste tu miedo al océano, puedes superar cualquier cosa. Eres capaz de esto y mucho más, tienes poderes más alla de lo que imaginas"
Ruby no se creía estas palabras, intentaba creerlas, pero seguía sin hacerlo.
"¿Crees que pueda cambiar eso?
"Bueno... si me hiciste cambiar... entonces puedes cambiar lo que sea... no hay nada más dificil que hacer cambiar de parecer a tu peor enemiga por naturaleza, ¿no crees?"
Ruby sintio sus ojos humedecerse, ante tales palabras hermosas y con tanto valor para ella. Nuevamente, el sentimiento latente salpicaba dentro de si.
Jamás se iba a cansar de sentir eso... ese amor tan repentino, tan fugaz, tan relajante, tan calido.
Chelsea abrazo a Ruby por la cintura, aferrándose más a la kraken.
Ruby entrelazo sus dedos con lo de Chelsea, sintiendo el calor que este contacto producia. Una sensación muy reconfortante.
"Gracias por llegar a mi vida... Chelsea" Dijo Ruby mirando a su linda sirena, viendo sus ojos azules brillantes y divinos.
"Gracias a ti Ruby... por cambiar la mia..." Respondió Chelsea, viendo de la misma manera a Ruby, directamente a los ojos.
Como se ha mencionado anteriormente, las palabras nunca son suficientes para este par de tortolas. Lo mejor que se les ocurrio para concluir este lindo momento, fue conectar sus labios en un tierno y fugaz beso que fue acompañado con sus cuerpos acercándose un poco más.
Sintiendo como el tiempo se detenía ahí mismo, siendo tan solo ellas dos, disfrutando su amor bajo la luz de la luna. Sin nada que las interrumpa, sin nada que las moleste.
Solo ella dos, viviendo el momento.
...
...
...
Había sido un día lleno de emociones, cosas alocadas y momentos dulces. Pero parecía que todo eso terminaba ahora.
Ya se estaba haciendo tarde, la oscuridad profunda era una señal de ello.
Mientras se encontraban regresando a casa con sus manos entrelazadas, Chelsea se detuvo en seco, confundiendo a Ruby.
"¿Que pasa Chelsea?, ¿tienes frio?"
"No... no es eso, tranquila. Es solo que... la he pasado increíble hoy, pero no quiero que todo termine, no tan pronto..." Confesó la pelirroja, apenada y entristecida.
"Yo también quisiera seguir pasandola bien contigo... pero ya es tarde, han cerrado todos los lugares a los que podiamos ir"
A Chelsea se le prendió el foco, una profunda y misteriosa idea nació en su mente.
"Conozco un lugar que aún no está cerrado..."
Ruby abrio más sus ojos, sorprendida e intrigada de saber a que se refería Chelsea.
Por su parte, Chelsea no dio a esperar mas, tomo a Ruby de sus dos manos y las cerró en un puño. Luego, miro directamente a Ruby mientras un leve sonrojo carmesi aparecía en sus mejillas.
"¿Te gustaria ir a nadar conmigo esta noche?"
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