Más tarde, esa misma noche.

La luz de la luna brillaba con fuerza, iluminando lo más que podía en el turno nocturno.

Una debil, cansada y desgastada Chelsea se encontraba caminando por una calle en particular, la calle donde vivía Ruby.

Estaba buscando su hogar desesperada, había estado tantas horas en ese ascensor, que su mente no podía pensar con claridad. Tenia sed, hambre, sueño y unas ganas incontrolables de encontrarse con su amada y recibir su amor.

Y también un par de tacones nuevos.

Aunque desde hace rato que su problema con sus tacones dejo de ser una prioridad. Ahora, como se mencionó antes, su principal prioridad era descansar en los brazos de su amada.

Pero, cada vez eso se hacía más dificil de conseguir. 

Conforme daba un paso más, sus piernas dolían.

Y como si el frío de la noche no fuera suficiente para congelarla, comenzó a llover, una leve y tranquila llovizna que escaló rapidamente a una fuerte tormenta.

En momentos como este era cuando Chelsea deseaba encontrarse con alguno de sus fanáticos obsesivos, para así librarse de este sufrimiento de caminar con un pie descalzo en medio de una lluvia.

"¿Que estaré pagando...?" Pregunto Chelsea en sus pensamientos. 

Como respuesta a su pregunta, un recuerdo llego a su mente, algo que hizo hace un tiempo, y que hasta ahora le causaba un tormento tan fuerte como la tormenta que ocurria ahora mismo.

"No he hecho nada malo... lo unico que hice fue acelerar lo que era inevitable... eso es todo... así que el karma no me puede castigar por eso"

Como si el universo la hubiera escuchado, un rayo cayo justo al lado de ella, haciendo que suelte un grito del susto y que pierda el equilibrio, cayendo fríamente al piso de la vereda.

Nuevamente, el sentimiento de culpa invadió su ser, junto al sentimiento de sentirse débil e indefensa.

"No hice nada malo... no hice nada malo... no hice nada malo..." Se repetía Chelsea a ella misma, en un intento de mantenerse en calma "¡No pueden culparme!"

¿Que era eso que había hecho que le causaba tanto daño?

Pues, algo que solía recordar a menudo, más últimamente, gracias a los constantes comentarios de la madre de su novia.

Cada vez que Flora la llamaba "manipuladora", ella se deprimia, cada vez que la llamaba "mentirosa", ella se deprimia, cada vez que le recordaba lo horrible persona que era, se deprimia.

Y se deprimia porque sabía que todo eso era cierto. 

Ella quería hacerse creer a ella misma que lo que hizo para iniciar su relación con Ruby no fue algo malo, más bien, queria creer que fue algo que ella hizo siguiendo el consejo de Ruby.

"Seguir a su corazón..."

Pero no importa cuantas veces intente, cuanto se esfuerce para cambiar esa idea, la verdad no podía ser olvidada tan facilmente.

La cruda realidad de los hechos la golpeaba duramente, más en momentos como este, cuando estaba sola y vulnerable.

Sus ojos se pusieron brillantes, por culpa de la humedad proveniente de los mismos. Ojos tristes y llorosos, derramando lagrimas amargas y de negación.

Se quedo de rodillas al piso, ya no tenía fuerzas ni para ponerse de pie, solo dejo que las lágrimas salgan, aprovecho la soledad que había en la oscuridad para desahogarse sin que nadie la vea.

Aunque estuviera en su peor momento, su mente no dejaba de pensar en aquella chica kraken, haciendo revolotear su corazón. Pero, también la hacia sentirse como una completa basura, ya que, cuando recordaba, cuando sentia, cuando vivía ese amor, también venía a su mente el hecho de que los sentimientos de Ruby hacia ella desaparezcan del mismo modo que iniciaron.

Como un simple hechizo, como una simple ilusión.

Finalmente llego el momento de quiebre, ya las lágrimas se habían detenido, el llanto tambien, los quejidos y sus pensamientos. No había nada ocurriendo en ese momento, sólo estatica, una simple nada pasando por su mente en ese momento.

Estaba shockeada, jamás había sentido tantas emociones fuertes en tan poco tiempo, y todas al mismo tiempo. Si no ocurria algún milagro pronto, ella podría morir ahí mismo, como una basura que finalmente se termina desvaneciendo con el viento.

...

...

...

Una esperanza logro divisarse en el extremo de la calle, alguien se acercaba, una figura difícil de identificar que venía junto a un paraguas elevado.

Aquella persona llego hasta Chelsea, se agachó hasta ella, examinando su rostro y todo su cuerpo.

Llego un momento cuando Chelsea fue levantada por aquel ser, y fue levemente sacudida de arriba hacia abajo.

Chelsea ni siquiera vio quien era esa persona, solo se dejó caer en sus brazos, estaba muy cansada y sabía que no le quedaba más opción que confiar ciegamente en que aquella persona que la sostenia era alguien que no le haría daño. Alguien como Ruby, alguien como ella.

En su ignorancia, ignoro el detalle de que la piel de aquella persona que la toco, era aspera y cruda, muy diferente a lo que recordaba de Ruby.

Pero, llegados hasta este punto, Chelsea ya no sabía que era real y que no.

Como culparla, había estado usando a Ruby desde el inicio, por el simple capricho de querer el amor de absolutamente todos. Y no podía saber si ese amor era real o no.

Ahora sufria, presa de sus propias acciones.

Sin saber aunque sea si su propio amor de verdad existia o si solo se trataba de algo que nació debido a las circustancias.

Como si fuera un sentimiento nacido del egoismo.

¿Es eso lo que de verdad sentia?

¿Todo este tiempo... ese fue el origen de su sentimiento?

¿Algo que nació de su egoismo?

"..."

El pánico de ser lastimada había pasado, ahora se encontraba despertando en una agradable cama, junto a una agradable compañía que solo la observaba con inquietud y paciencia.

"¿Estás bien, Chelsea?, ¿como te sientes?"

Chelsea tardo un poco en abrir por completo sus ojos, cuando lo hizo, se encontro con la mirada fulminante de Ruby observandola con preocupación.

"Ruby... ¿eres... tú?" Pregunto Chelsea, aún teniendo dificultades para ver con claridad.

La kraken lucia diferente, más grande, más fuerte, más... morada.

"Si, soy yo" Respondió Ruby con una leve sonrisa.

"Pero... ¿por que estas asi?, no estamos bajo el agua..."

"Es que he estado bajo mucho estres por culpa de mi hermanito, y no he podido concentrarme para mantener mi forma humana, así que decidí quedarme así y aconstumbrarme a esto"

"Oh... entiendo, tiene sentido. Antes eras más grande... parece que estas consiguiendo controlarte más..."

"Olvida eso, Chelsea, tenemos que hablar de ti. Dime, ¿que hacías en medio de la calle sola bajo la lluvia y con un tacón roto?" Pregunto Ruby con una mirada preocupada.

Chelsea no respondio de inmediato, no porque no quisiera hablar, más bien, era porque el momento difícil que había pasado antes le hacia doler su cabeza. 

Recordar todo eso era simplemente horrible.

"Es una larga historia, que se resume con decirte que jamás volveré a subirme a un ascensor"

Ruby solto una carcajada, encontrando divertido el comentario que lanzó Chelsea.

"Muy bien, recordare eso"

"¿Que me dices de ti?, ¿como fue que me encontraste?" Pregunto Chelsea confundida. Al parecer había Olvidalo que se encontraba cerca de su casa cuando tuvo su ataque.

"Estabas afuera de mi casa, cerca de mi patio, solo me asome por la ventana y te vi. Obviamente no podía quedarme sin hacer nada"

Chelsea se avergonzo al recordar su estado anterior.

Solo esperaba no haber mostrado tanta debilidad.

No era propio de ella, y lo que menos quería era que Ruby piense que ella es debil.

"¿Estas bien, cierto?, ¿no te ha pasado nada?" Pregunto Ruby mientras intentaba acercarse más.

"No, ¿por que preguntas?" Chelsea se alejo, evitando el contacto.

"Nada... solo quería asegurarme. No lo se... esto puede sonar raro, pero... tengo un mal presentimiento"

Chelsea tembló ligeramente al oír esto, ni ella misma sabía el motivo de su reacción, solo se preocupo.

"No te preocupes, solo son cosas mías, no quiero contagiarte mi paranoia" Dijo Ruby con un tono de voz más relajado "En fin... se hace tarde, ¿te vas a quedar a dormir-?"

"¡Se que hacer!" Exclamó Chelsea levantándose de la cama, interrumpiendo abruptamente a Ruby.

"¿A que te refieres, Chelsea?"

"No te lo había dicho, pero yo también estoy muy estresada. ¿Que te parece si tenemos nuestra primera cita ahora mismo?"

"¿Como?, ¿una cita?, ¿ahora mismo?" Pregunto Ruby muy confundida e impresionada de que Chelsea este tomando la iniciativa.

"¡Si, eso servirá para despejar nuestra mente y no pensar en los errores que cometimos en el pasado!" Chelsea hablaba más por ella que por Ruby, aunque, quien sabe "Además, ya viene siendo hora de que tengamos nuestra primera cita, es lo último que nos falta sin contar nuestra futura boda..."

"¡¡¡¿Que?!!!, ¡¿boda?!" Pregunto Ruby exaltada y sonrojada fuertemente.

Chelsea cayo en cuenta de lo que dijo y de igual manera se sonrojo bastante.

"¡Lo siento, pensé demasiado lejos!, olvida eso... solo quédate con lo que te dije antes. ¿Que dices?" Volvió a preguntar Chelsea con una sonrisa dulce "¿Quieres salir conmigo esta noche?"

Ruby sonrio al ver a su amada actuar de esa forma, ella moría de ganas por salir, ya que justamente la lluvia se había detenido y ya no era un problema.

Sin embargo, recordó sus ocupaciones en el hogar, y tristemente tuvo que negarse.

"Me encantaría Chelsea... pero... no puedo, tengo que cuidar a mi hermano y mi papá aún no regresa..."

Chelsea fue despertada de sus ilusiones.

Su sonrisa desaparecio, convirtiéndose en una sombra de lo que alguna vez fue.

"Oh... entiendo..."

"¿Que tal mañana?, es domingo, no tengo nada que hacer más que hacer la tarea"

Chelsea recuperó sus animos, había olvidado por completo que le había dicho a la madre de Ruby que mañana saldría con su hija. Así que esto venia perfecto para lo que tenía planeado.

"Bien... esta bien, no hay problema con- espera un momento, ¿tú haces la tarea?" 

"Si... ¿tú no la haces?"

"No, ni siquiera sabía que dejaban tarea... no suelo prestar mucha atención en clase"

"Hmm... no me sorprende" Dijo Ruby en voz baja.

"¡Oye!, ¡¿que quieres decir con eso?!" Pregunto Chelsea haciendose la ofendida.

"¡Jajaja!, ¡lo siento!, es solo que... me causa gracia que lleves 1 mes en esa escuela sin haber entregado ninguna tarea y que no te hayan dicho nada por eso"

"¡Tengo cosas más importantes que hacer mientras estoy en clase!" Exclamó Chelsea saliendo en defensa suya.

"¿Ah si?, ¿como que?" Pregunto Ruby dudando de Chelsea.

La pelirroja sonrió en la oscuridad, bajo despacio hasta quedar a la misma altura que Ruby, se acerco a ella, viéndola frente a frente sin apartar la mirada.

"Verte a ti~"

Esta de más decir lo nerviosa que se puso Ruby, en esto de las relaciones, ella no dominaba.

Solo en la cama, pero, eso era un tema aparte.

"A-ah... Chelsea... e-estas muy cerca..." Dijo Ruby mientras intentaba apartar a Chelsea, pero la sirena insistía y no se dejaba alejar.

"¿Eso te molesta...?"

"No... pero... alguien puede entrar y..." Un dedo se poso en su boca, silenciando sus palabras de forma divertida.

"Shhh... las palabras son tan aburridas, mejor saltate hasta la hora de la acción~" Dijo Chelsea con una sonrisa coqueta.

"¿Estás segura...?, pensé que estabas estresada..."

"En efecto, lo estoy, y está es una muy buena forma de desestresarse~"

"Bien... pero que sea rápido, tengo que revisar que mi hermano no se despierte... dame un minuto, voy a volver a mi forma regular y-"

"¡No!" Chelsea recuperó la compostura y hablo de forma normal "D-Digo... ¿p-por que no mejor te quedas asi?, claro solo para... no perder tiempo y... ah..."

Ahora ella era la que estaba avergonzada.

Ruby por fin se solto, era su turno de dominar y divertirse. También estaba bajo mucho estres, y como dijo Chelsea, esta era una muy buena forma de desestresarse.

"Lo que usted diga, señorita Batman..."

Ruby estiró uno de sus tentaculos hasta la puerta de habitación, llego hasta la perilla, y cerro con seguro.

Luego otro de sus tentaculos se estiró hasta llegar a la ventana, la cerro junto a las cortinas.

Ahora el lugar era completa oscuridad.

Perfecto para la ocasión.

Y también... perfecto para ocultarse.

Perfecto para fingir.

Perfecto para engañar.

Perfecto para... jugar...