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• μέρος II


Avance Bonus

Antiguo Egipto 454 a.C Heliópolis: Santuario de Ra
“Anubis no debería subestimar a Afrodita” 










El Hiyab descendió en un ruido sordo hasta el suelo mostrando un rostro deífico y seguro, los sacerdotes enmudecieron cuando reconocieron a la divinidad, que con un paso imponente se acercaba al trono del Padre de todos los Dioses.

Marhaba, Afrodita. (Bienvenido)

El aludido no pudo evitar temblar en su lugar y mirar fijamente al suelo cuando escuchó aquella voz pronunciar unas simples palabras, sentía una presión increíble, el poder del Dios al frente suyo era absurdo, pero sin lugar a dudas era epítome de la persona a la cual representaba. La principal divinidad egipcia, el dios solar más importante y conocido por todos. Ra, el todopoderoso. Jimin consideraba que su supremacía podía igualarse a la de Zeus, en una batalla no estaría seguro de cuál de los dos sería el ganador, si es que salía alguno, ambos hombres podrían durar eones luchando y aun así, sería impensable saber cuál de las dos deidades saldría victoriosa.

— Por supuesto, siempre ganaría yo.

Jimin palideció, acaso...

— Exacto, puedo saber todo lo que piensas, en realidad escucho todo lo que piensas— y todo lo que sientes también quiso decir, pero no era menester decirlo.

Afrodita Park Jimin, un inmortal sensible y humilde, de presencia inefable, Dios del Amor, y todos los derivados de ese sentimiento. Una divinidad con baja autoestima, que no se valoraba a sí mismo siendo que su poder podía hacer al universo doblegarse con sumisión en sus manos. Ra percibió sencillez en cada una de sus acciones, un hombre con un pasado desdichado y oscuro pero prometido a un futuro próspero, encontró aturdimiento y arrepentimiento en sus emociones por pasadas decisiones. Pero percibió en su aura y en todo lo que representaba al Dios un sentimiento devoto, en definitiva, el más exorbitante que cualquiera existente, amor.

Amor para el que hiere, para el que se rinde, para el que se levanta, para el que peca, amor para todo ser vivo y divinidad circunstante.

— Sé a qué has venido, Afrodita Park Jimin— confesó con un tono de voz suave, su semblante solemne y tranquilo mientras miraba fijamente al Dios griego. — Tienes permiso de observarme— concedió, sonriendo ladino cuando los hombros de Jimin temblaron ligeramente.

Afrodita quiso aplazar lo más posible ese momento. Desde su llegada al Heliópolis, precisamente en el Santuario de Ra, había percibido una impresión diferente en la mente y en sus sentidos, una sensación de frío y oscuridad que solo una persona podía provocar, o mejor dicho, apreció ese poder distintivo, el Yelmo de la Oscuridad.

— Y-Yoongi, ¿qué haces aquí?

— No confundas— Ra se levantó de su trono y se acercó a un paso suave hacia Jimin. — Pensé que mi aspecto antropomorfo Ra-Harajti no sería el mejor para recibir a su gracia, por tanto, decidí utilizar esta imagen muy conocida por usted, quizás así se sienta más cómodo— sonrió ladino contemplando los labios gruesos del Dios temblar y sus ojos enrojecer. Alzó una de sus manos y acarició la mejilla del más bajo escuchándole suspirar, la temperatura de su cuerpo aumentando en cuestiones de segundos y sus emociones alteradas. — Tengo el poder para hacer más de lo que incluso yo quisiera y lo que nombro adquiere condición física y se vuelve real. Cambiar de forma es algo sencillo para mí, lo hago de manera perfecta sin espacio a consideración o errores, incluso tú has sido tentado a considerar que yo realmente era el Dios griego Hades. Puedo darte lo que buscas, pero no puedo hacerlo. Espero me disculpes, no es mi deber obrar por Dionisio.

— Dionisio es el hombre de Apolo, y está muriendo por una consideración estúpida y orgullosa. Es injusto lo que le está sucediendo— expresó, observando fijamente a Ra a los ojos, esos ojos. — Como Padre de todos los dioses mínimo, debería sentir consideración, y sensibilizarse con Taehyung. Pero independientemente, le debe un favor al dueño de moradas Apolo Jeon Jungkook.

Ra asintió quedo, su rostro demasiado indescifrable para el gusto de Jimin. Una mirada y un ademán de su mano a los sacerdotes, les hizo comprender la necesidad explícita de que se excusaran del templo y le permitieran la presencia exclusiva de la deidad Cipris.

— Nunca olvidaré el día en el que mi amigo Apolo salvó a mi pueblo con su premonición divina. Cuando se le pidió a José que interpretara el sueño de mi faraón, en el que siete vacas feas y flacas destrozaron a siete vacas gordas y hermosas, este predijo siete años de abundancia, a los que seguirían siete años de hambruna, por lo cual recomendó hacer reunión en cantidad de bienes durante los años buenos.

— Estábamos en guerra con los Nórdicos cuando Jungkook tuvo aquella visión, cada segundo era importante para lograr nuestra victoria, Apolo estaba cerca de derrotar a Thor. Pero él no dudó en crear un campo de fuerza a su alrededor para concentrarse y enviar su mensaje a uno de tus súbditos, intentando proteger al pueblo del padre que le enseñó a adorar al Sol, y lo hizo, evitó un período de crisis, escasez, pobreza y penalidades. Aquella decisión casi le cuesta la vida, Thor no es alguien que se pueda subestimar, logró destruir el campo de fuerza y las consecuencias fueron terribles. Jungkook estuvo inconsciente por semanas, eso es prácticamente imposible y nunca antes visto para un Dios. Entonces no comprendo, ¡¿por qué le das la espalda al amado de un hombre al que sé consideras casi como tu hijo?!

— Soy un Dios de mi pueblo Afrodita, y Apolo nunca dudaría de mi amor y gratitud hacia él. Puede que no lo creas o comprendas, pero esto es una situación que se escapa de mis manos. Estaría interfiriendo en asuntos privados del Monte Olimpo, las contradicciones entre las principales divisiones mitológicas están agudizadas, interceptar a favor de Dionisio, sería un paso ciego para comenzar una guerra interminable. Ten en cuenta que tu hermano, Zeus, fue quien condenó a Taehyung. Perfectamente, puedo ir a Orchis y sacarlo de allí, pero créeme, es muy pronto para que termine el mundo.

— Debe existir alguna otra manera, por favor Ra, piense en algo que podríamos hacer. No me perdonaría jamás si le sucede algo a Dionisio.

— Tienes tres posibilidades.

Ra y Afrodita se sorprendieron al escuchar una tercera voz.

— Anubis, ¿qué haces aquí?

























:( como voy a estar más de un mes sin actualizar la saga de los dioses dejo este avance.

Como spoiler les digo que:

•Afrodita regresa a Orchis acompañado de Artemis, el hermano gemelo de Jungkook.

•Hades y Ra esconden un gran secreto.

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