▪️▪️🥋𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐞𝐜𝐡𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐟 𝐥𝐨𝐯𝐞🥀▪️▪️

*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantama se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*

Capítulo VIII: Un Cumpleaños Inolvidable

J

essica se despertó sintiendo una calidez reconfortante a su lado.

Por un momento, su mente tardó en ubicarse, pero al abrir los ojos, lo primero que vio fue el rostro de Daniel, mirándola con una sonrisa serena.

---Buenos días, dormilona ---murmuró él, con voz suave, mientras con una mano acariciaba su cabello dejando besos en su frente

Jessica parpadeó, sintiéndose aún entre sueños.

---Buenos días... ---susurró, disfrutando de la sensación de sus dedos deslizándose por su cabello, no le gustaba que le tocarán el pelo pero él era la excepción

---¿Dormiste bien?--- le pregunto--- espero que no te molestará que te abrazara toda la noche

Ella asintió con una pequeña sonrisa--- no me importo, dormí genial, aunque, por un momento, cuando desperté, sentí como si te hubieras ido.

Daniel negó con la cabeza, su mirada tierna---No me he ido, solo me levanté temprano cuando escuché a mi madre llegar.

Jessica lo miró con curiosidad---¿Hablaste con ella?

---Sí, le expliqué la situación, le dije que te quedarías aquí y que necesitabas un lugar donde sentirte segura--- le conto

Jessica sintió un pequeño nudo en la garganta---¿Y qué dijo?

---Que no hay problema, no pudo resistirse a mis ojos de cachorro---Daniel sonrió--- Dijo que le caíste muy bien y que puedes quedarte todo el tiempo que necesites

Jessica dejó escapar un suspiro de alivio y, sin pensarlo, se inclinó y le dio un beso en los labios.

Daniel le respondió con dulzura, disfrutando del momento.

---Gracias ---susurró ella al separarse--- Por todo.

Él la miró con intensidad y una chispa de felicidad en los ojos.

---¿Sabes? Ahora mismo me siento como si estuviera en un sueño, nunca habría imaginado ser tan feliz--- susurró

Jessica sonrió y apoyó la cabeza en su pecho---Si esto es un sueño, no quiero despertar.

Daniel la abrazó con fuerza, y durante un momento, ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la cercanía, de la paz que nunca antes habían sentido de esa manera.

Después de un rato, Daniel rompió el silencio con voz pensativa.

---Antes de ir al club de campo anoche, fui a ver al señor Miyagi--- dice

Jessica levantó la cabeza para mirarlo---¿Sí? ¿Y cómo estaba?

Daniel suspiró---Lo encontré bebiendo... tenía una botella de sake en la mano y una foto de su esposa frente a él--- susurró

Jessica frunció el ceño.

---¿Su esposa?--- preguntó--- Nunca le había oído hablar de ella

Daniel asintió, su expresión se ensombreció---Era su aniversario, lo acoste para que descansara y descubrí que su esposa... murió en el parto, junto con su hijo.

Jessica sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo---Dios... ---susurró, sintiendo una profunda tristeza por Miyagi---Debió ser terrible para él.

---Sí---Daniel miró hacia el techo, como si reviviera la escena en su mente--- Nunca lo había visto así... tan vulnerable.

Jessica tomó la mano de Daniel y la apretó---Deberíamos ir a verlo hoy, tal vez ahora esté mejor, y podemos animarlo entre los dos.

Daniel sonrió, agradeciendo su empatía.

---Me parece una gran idea, seguro que se pondrá feliz al vernos--- le dice

Jessica le devolvió la sonrisa, y luego, como si algo le cruzara por la mente de repente, arqueó una ceja---Por cierto... hay algo que no sabía.

---¿Qué cosa?--- preguntó el chico

---Que pronto será tu cumpleaños--- responde

Daniel hizo una mueca, encogiéndose de hombros---No es gran cosa.

Jessica lo miró con incredulidad---¿Cómo que no es gran cosa? ¡Es tu cumpleaños!

Él se encogió de hombros de nuevo---No sé, nunca lo he visto como algo importante.

Jessica lo miró fijamente, y luego sonrió con picardía---Pues yo digo que sí es importante.

---¿Ah, sí? ---Daniel alzó una ceja, divertido.

---Sí---Jessica hizo un leve puchero--- Pero no te he comprado nada...

Daniel rió suavemente y pasó una mano por su mejilla--- No necesito nada amor

---¡Pero es tu cumpleaños! ---insistió ella.

Daniel negó con la cabeza, su mirada tierna--- cielo tenerte a mi lado, es el mejor regalo que podía tener

Los días siguientes transcurrieron entre entrenamientos intensos con el señor Miyagi.

Daniel se esforzaba al máximo, con Jessica siempre a su lado, apoyándolo.

Ella no solo le daba ánimo, sino que también se entrenaba con él, aprendiendo más sobre el equilibrio y la disciplina que el anciano maestro les enseñaba.

Pero aquella mañana era especial.

Jessica despertó emocionada, sabiendo que era el cumpleaños de Daniel.

Habían decidido pasarlo en la casa del señor Miyagi, quien les había preparado algo especial.

Cuando llegaron, Daniel se sorprendió al ver que sobre la mesa de madera había una pequeña tarta con velas encendidas.

---Feliz cumpleaños, Daniel-san ---dijo el señor Miyagi con su usual tono calmado.

Jessica, de pie junto a Daniel, sonrió con calidez---¡Feliz cumpleaños chico karateca!

Y entonces, los tres comenzaron a cantar. Daniel, sorprendido y conmovido, no pudo evitar reír con alegría.

No recordaba la última vez que alguien le había celebrado su cumpleaños de una manera tan sincera y especial.

Tras soplar las velas, pasaron un rato compartiendo historias y riendo

Daniel se sentía increíblemente feliz, rodeado de personas que realmente se preocupaban por él.

Cuando salieron de la casa, Miyagi caminó hacia un rincón del patio, donde había una fila de coches antiguos, perfectamente alineados y en excelentes condiciones.

---Daniel-san ---llamó Miyagi, señalando los vehículos--- Elige uno.

Daniel frunció el ceño, desconcertado---¿Qué? No, no puedo aceptar algo así, es mucho

Miyagi lo miró con su característica expresión serena y le dio un leve empujón en el hombro---Debe aceptar. Si no, herir el sentimiento de anciano.

Jessica, que observaba la escena con una sonrisa divertida, le dio un codazo suave a Daniel.

---Parece que no tienes opción--- dice divertida

Daniel miró los coches, sintiendo una mezcla de asombro y gratitud.

Sus ojos se detuvieron en uno en particular: un coche amarillo brillante que parecía perfecto para él.

---¿Este? ---preguntó, casi con incredulidad.

Miyagi asintió con satisfacción---Ese ser bueno.

Daniel pasó la mano por la carrocería, aún sin creer que aquello estaba sucediendo.

Luego, giró hacia Jessica con una gran sonrisa--- Vamos amor, súbete.

Jessica soltó una risa suave y se subió al asiento del copiloto.

Desde allí, observó cómo el señor Miyagi hablaba con Daniel, dándole consejos sobre la conducción y la importancia de la paciencia.

---Ahora, arranca ---dijo finalmente el anciano.

Daniel giró la llave y el motor rugió con energía.

La emoción en su rostro era evidente.

---¡Banzai! ---gritó, alzando un puño en el aire.

Jessica no pudo evitar reír y unirse al grito---¡Banzai!--- dijo entre risas

Mientras Daniel conducía por el camino de tierra, Jessica lo miraba con ternura.

Era increíble cómo el señor Miyagi lo quería como a un hijo, y de alguna manera, también la había acogido a ella

---¿A dónde vamos? ---preguntó ella, aún sonriendo.

Daniel miró hacia adelante con aire misterioso---Es una sorpresa.

Jessica arqueó una ceja, intrigada.

---¿De qué tipo?--- preguntó la chica--- se supone que las sorpresas te las tenía que dar yo y que aún no puedo darte todavía porque no está terminado.

Daniel ladeó la cabeza, aún más curiosa---¿Estás preparando un regalo para mí?

Jessica giró un poco la cabeza para mirarla y sonrió---Sí

Daniel se sintió cálido por dentro,,,Sabes que no tienes que darme nada, ¿verdad?

La chica asintió, volviendo la vista al camino---Lo sé pero quiero hacerlo

Jessica se quedó en silencio por un momento, contemplándolo.

---Tú eres mejor que cualquier regalo que podría tener ---dijo finalmente el chico provocando que ella sonriera feliz

Daniel sonrió sin apartar la vista de la carretera.

---Entonces, cuando te lo dé, lo recibirás con una sonrisa, ¿verdad?--- preguntó la joven

Daniel soltó una risa suave---Eso te lo aseguro, me haré el sorprendido

Y así, con el viento en el rostro y la emoción en el corazón, continuaron su camino, sin saber que aquel cumpleaños marcaría un antes y un después en sus vidas

El motor del coche amarillo rugía suavemente mientras Daniel conducía por la carretera

Jessica miraba a su alrededor, curiosa por saber cuál era la sorpresa que él había preparado

La noche era clara, con un cielo estrellado que parecía brillar más de lo habitual.

---¿A dónde vamos? ---preguntó ella, con una sonrisa de expectativa.

Daniel solo sonrió de lado, sin apartar la vista del camino---Ya verás

Jessica cruzó los brazos, fingiendo estar molesta---Si esto es una broma y me llevas a un lugar aterrador para asustarme, te juro que te haré una llave de karate.

Daniel soltó una risa divertida.

---No creo que me atreva a arruinar la cita con una chica que sabe derribarme--- admitió él con una sonrisa

Después de unos minutos, el coche giró por un camino de tierra y Jessica pudo ver, a lo lejos, una gran pantalla blanca iluminada por luces tenues.

Había varios coches aparcados en filas ordenadas, con gente sentada dentro o sobre los capós, charlando y comiendo palomitas.

---Es un... ¿autocine? ---preguntó ella, sorprendida.

Daniel asintió, deteniendo el coche en un buen lugar y apagando el motor---Sí.

Jessica lo miró con emoción---Es genial, pero... ¿por qué un autocine?

Daniel giró hacia ella con una sonrisa traviesa

---Espera y verás--- le susurró

De repente, la pantalla cobró vida y los anuncios previos a la función comenzaron a reproducirse

Jessica se acomodó en su asiento, todavía sin entender completamente qué era lo especial de aquella salida, hasta que vio el título de la película proyectado en la gran lona blanca.

Grease.

Jessica abrió los ojos de par en par, llevándose una mano a la boca en una expresión de asombro absoluto.

---No... No puede ser...--- dijo ella con una sonrisa

Se giró rápidamente hacia Daniel, quien la miraba con una sonrisa cálida y satisfecha---¿Te gusta la sorpresa?

Jessica sintió un nudo en la garganta, no de tristeza, sino de una emoción tan grande que no podía contenerse.

---Daniel... ---susurró---Te conté sobre esto...

Él asintió, mirándola con cariño.

--- cuando estuvimos dándole cera al coche, me contaste que una vez soñaste con ver Grease en un coche amarillo con alguien especial--- admitio el joven---Y bueno... yo quiero ser ese chico especial Jess

Jessica no pudo evitarlo

Se lanzó sobre él en un abrazo fuerte y sincero, ocultando su rostro en su cuello.

---No puedo creer que lo hayas hecho realidad...--- susurró con emoción

Daniel la estrechó entre sus brazos, sintiendo el latido acelerado de su corazón.

---Feliz cumpleaños para mí, pero sobre todo... feliz sueño cumplido para ti--- responde el chico --- y me harías el chico más feliz de todos si me aceptas como tu novio

Jessica se separó solo un poco para mirarlo a los ojos, con una sonrisa brillante.

---Eres increíble, Daniel LaRusso, y por supuesto que te acepto como mi novio--- dijo la chica con una gran sonrisa

Daniel sonrió con ternura---Y tú eres la mejor compañía que podía tener para esta noche, y para toda mi vida

Se acomodaron en los asientos mientras la película comenzaba.

Jessica tomó la mano de Daniel entre las suyas, entrelazando sus dedos.

---Esto es perfecto ---susurró, recostando la cabeza en su hombro.

Daniel la miró de reojo, sintiéndose completamente en paz---Lo único que importa es que estés feliz.

Jessica lo miró con dulzura y luego se inclinó para besarlo suavemente---Mucho y más contigo

Se quedaron así, disfrutando de la película, compartiendo risas y miradas cómplices Cuando la historia avanzaba y las canciones icónicas sonaban en la gran pantalla, Jessica le susurró

---¿Estás nervioso por la competencia de mañana?--- Le pregunta

Daniel suspiró, mirando hacia la pantalla pero con la mente en otro lugar---Un poco bastante ---admitió--- Pero saber que estarás allí para calmarme y apoyarme... eso hace que esté mucho más tranquilo.

Jessica apretó su mano con cariño---Estaré allí, siempre

Daniel giró el rostro hacia ella y, en ese momento, todo lo demás desapareció.

Sin pensarlo demasiado, la besó de nuevo, un beso profundo y sincero, lleno de todo lo que sentía por ella

Jessica respondió con la misma pasión, como si aquel momento sellara algo más que solo su relación.

Cuando se separaron, Jessica sonrió, rozando su nariz con la de él.

---Ahora... a disfrutar la película Larusso--- le susurró

Daniel rió, dándole un último beso en la frente antes de que ambos volvieran a perderse en la historia de Danny y Sandy, disfrutando de la magia de aquella noche inolvidable.

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Octavo capítulo publicado ✅️

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Quedan pocos capítulos para el final

Gracias por todo su apoyo de verdad

Espero que les guste tanto leer esta historia como a mi escribirla

Espero que disfruten y nos vemos pronto en el siguiente capítulo 👋 ♥️