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IV

▪️▪️🥋𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐞𝐜𝐡𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐟 𝐥𝐨𝐯𝐞🥀▪️▪️

*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantama se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*

Capítulo IV: Las tablas de hielo rotas en aquel bar

La luz de la mañana se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación, tiñendo todo con un resplandor dorado

El aire fresco entraba por la ventana entreabierta, meciendo levemente las telas y llenando el espacio con la brisa de la costa.

Daniel abrió los ojos lentamente, sintiendo el calor reconfortante de un cuerpo junto al suyo

Por un momento, simplemente permaneció inmóvil, disfrutando de la quietud de la mañana
Luego, ladeó la cabeza y la vio, Jessica, aún dormida, con su rostro relajado y su respiración tranquila.

Su cabello caía en suaves ondas sobre la almohada, algunos mechones enredados en su rostro

Su expresión era serena, con una leve sonrisa dibujada en los labios, como si estuviera soñando con algo hermoso.

Daniel no pudo evitar sonreír

Nunca había visto algo tan perfecto

Con cuidado, deslizó una mano por debajo de la sábana y la apoyó sobre la cadera de Jessica, sintiendo la suavidad de su piel contra su mano

Se inclinó lentamente y dejó un beso en su frente, luego en la mejilla, y después en la línea de su mandíbula.

Ella suspiró en sueños, removiéndose levemente, pero sin despertar del todo

Divertido por su reacción, Daniel decidió insistir un poco más.

Dejó un beso en la comisura de sus labios, otro en la punta de su nariz y varios más a lo largo de su cuello

Jessica hizo un pequeño sonido entre un suspiro y un murmullo.

---Mmm... ---se quejó suavemente, removiéndose bajo las caricias--- ¿Qué hora es...?

Daniel sonrió contra su piel antes de apoyar su frente en la de ella.

---No tengo ni idea ---respondió con un tono despreocupado--- Pero tampoco me importa

Jessica entreabrió los ojos, aún adormilada, y lo miró con una expresión perezosa pero tierna.

---¿Y qué te importa? ---preguntó con voz somnolienta.

Daniel acarició su mejilla con los nudillos, su mirada llena de calidez.

---Estar aquí contigo ---dijo simplemente, besando la punta de su nariz.

Jessica sonrió con dulzura y rodeó su cuello con los brazos, acercándolo aún más.

---Eres un tonto ---susurró antes de darle un beso en la mejilla

Daniel fingió ofenderse---Oye, no es la respuesta que esperaba después de darte los buenos días con tantos besos.

Ella rió suavemente, sus ojos brillaban con diversión---Bueno, podrías intentarlo otra vez y tal vez me convenzas.

Daniel, sin dudarlo, volvió a besarla, esta vez con más lentitud, recorriendo cada parte de su rostro

Jessica suspiró contra sus labios antes de apartarse un poco---Deberíamos levantarnos antes de que el Sr. Miyagi entre y nos encuentre así

Daniel dejó escapar un gruñido de protesta y la abrazó con más fuerza---O podríamos quedarnos así todo el día, nadie nos echara en falta--- dijo mientras seguían besando el cuello de la chica

Jessica sonrió y le dio un leve empujón en el pecho---Daniel, en serio

---Está bien, está bien ---dijo él, rodando sobre su espalda y cubriéndose los ojos con el brazo--- Pero te advierto que en cuanto tengamos un día libre, pienso pasar cada segundo así contigo

Jessica rió y le dio un último beso antes de levantarse

Ambos se vistieron rápidamente y salieron de la habitación

Cuando llegaron al patio, encontraron al Sr. Miyagi de pie, observando atentamente una pieza de madera tallada

Sus manos recorrían la superficie con precisión, como si estuviera evaluando algo.

Jessica fue la primera en hablar---¿Qué está haciendo, Sr. Miyagi?

El anciano no apartó la vista de la pieza, pero sonrió levemente---Miyagi observar

Daniel y Jessica intercambiaron una mirada, sin entender del todo, pero decidieron no insistir.

Justo en ese momento, Kumiko apareció con un auto, bajando la ventanilla con una sonrisa---¡Buenos días! Espero no interrumpir nada

Jessica negó con la cabeza---Para nada. ¿Qué pasa?

---Pensé que podríamos ir a la ciudad hoy--- responde

Jessica asintió y miró a Daniel---¿Te gustaría venir con nosotras?

Daniel se llevó una mano a la barbilla, fingiendo pensarlo---Bueno... no sé. Podría quedarme practicando.

Jessica entrecerró los ojos con sospecha---¿De verdad?

Daniel sonrió de lado y se inclinó un poco hacia ella---En realidad, prefiero practicar contigo... otras cosas

Jessica le dio un leve golpe en el brazo con una sonrisa divertida---Eres imposible

El Sr. Miyagi los observó con una ceja levantada antes de reír suavemente---Jessica-san y Daniel-san ir, divertirse. Miyagi estar bien.

Jessica lo miró con preocupación---¿Está seguro?

El anciano asintió con tranquilidad---Miyagi siempre seguro.

Daniel sonrió y tomó la mano de Jessica---Pues entonces, vámonos.

Ambos subieron al auto con Kumiko, quien los miró con una sonrisa traviesa---¿Listos para ver la ciudad?

---¡Listos! ---respondieron al unísono.

El auto arrancó y, mientras se alejaban, Daniel miró de reojo a Jessica, que sonreía con emoción.

Se sintió agradecido de estar allí, con ella, compartiendo momentos que algún día llenarían las páginas de aquel diario.

Y en ese instante, supo con certeza que haría todo lo posible por hacerla feliz

El sol de Okinawa brillaba con fuerza sobre las calles bulliciosas, mientras Daniel, Jessica y Kumiko paseaban con curiosidad entre los distintos puestos y locales

La ciudad era un espectáculo de sonidos y colores, vendedores anunciaban sus productos en voz alta, el aroma a comida callejera flotaba en el aire, y el ir y venir de la gente llenaba cada rincón

Jessica caminaba entre los dos, con los ojos brillando de emoción

A pesar de estar en un país extranjero, se sentía cómoda con la compañía de Daniel y Kumiko.

De repente, se detuvieron frente a un local que tenía una gran pantalla en la entrada.

En la televisión, se proyectaba un espectáculo donde una bailarina realizaba una coreografía elegante, con movimientos precisos y llenos de gracia

Jessica se quedó observándola en silencio, completamente fascinada---Vaya... es increíble ---susurró, casi sin darse cuenta.

Daniel, al notar su expresión, sonrió---Te gustaría verte como ella, ¿verdad?

Jessica giró la cabeza y lo miró con una sonrisa tímida---Bueno... supongo que sí, siempre me ha gustado bailar.

Kumiko se cruzó de brazos y la observó con interés--- ¿tu también bailas?

Jessica asintió con un leve suspiro---Cuando mi madre se casó con mi padrastro, me apuntó a clases de ballet, de pequeña me encantaba bailar, así que fue un sueño hecho realidad pero cuando pasaron unos años... tuve que dejar las clases porque discutí con mi padrastro para salvar a Johnny y pues su castigo fue quitarme de las clases

Daniel arqueó una ceja---¿Y por qué nunca me dijiste eso?

Jessica se encogió de hombros---No sé... simplemente no surgió la conversación

Miró de nuevo la pantalla, pero esta vez con cierta melancolía---¿Hay escuelas de baile aquí en Okinawa? ---preguntó con una pizca de esperanza

Kumiko negó con la cabeza---No, aquí no hay academias de baile

Jessica bajó la mirada, tratando de ocultar su decepción

Daniel lo notó y le tomó la mano con suavidad

---Oye, si no hay academias, podrías enseñarnos algunos pasos--- dice el chico---Seguro que encuentras la forma de seguir bailando

Jessica le dedicó una sonrisa agradecida, aunque en el fondo no podía evitar sentir tristeza

--- tu poder bailar conmigo día de muertos, sería un honor--- le dice Kumiko y la chica sonríe

---- gracias Kumiko--- susurra

Siguieron caminando, perdiéndose entre las calles de la ciudad

En un momento, pasaron por un dojo donde varios alumnos practicaban kárate bajo la atenta mirada de su sensei

Daniel se detuvo un instante, observando con interés los movimientos de los estudiantes

---En Okinawa, el kárate es parte de nuestra cultura--- responde la pelinegra---No es solo un deporte, es una forma de vida pero algunos mal camino

Jessica y Daniel intercambiaron una mirada antes de seguir avanzando

Mientras caminaban, Daniel notó un bar al otro lado de la calle

La entrada era estrecha y apenas iluminada por un par de luces rojas

Desde dentro se escuchaban voces y risas, junto con el sonido de vasos chocando

---¿Qué es ese lugar? ---preguntó con curiosidad.

Kumiko frunció el ceño---No es un buen sitio, lugar donde la gente apuesta y bebe... No deberíamos entrar ahí

Daniel sonrió con diversión---Vamos, ¿qué es lo peor que podría pasar? Solo echaremos un vistazo

Jessica suspiró, ya anticipando problemas---Está bien... pero si algo se pone raro, nos vamos de inmediato

Los tres cruzaron la calle y entraron al bar.

El interior estaba lleno de humo de cigarro y olía a alcohol

Varias mesas estaban ocupadas por hombres bebiendo y discutiendo en voz alta

En un rincón, un grupo de personas se había reunido alrededor de una mesa donde alguien intentaba partir bloques de hielo con un golpe de mano

---¡Vamos, inténtalo otra vez! ---gritó uno de los espectadores mientras otros apostaban dinero.

El hombre que intentaba romper el hielo se preparó, respiró hondo y golpeó con fuerza... pero los bloques no cedieron.

La multitud reaccionó con una mezcla de risas y decepción---¡Bah! ¡Este no sirve!

Daniel observó la escena con interés

Pero justo cuando iban a salir, una voz familiar los detuvo---¿Qué tenemos aquí?

Giraron la cabeza y vieron a Chozen acercándose con una sonrisa burlona.

Jessica sintió una incomodidad inmediata---Genial... el imbécil de turno---murmuró

Chozen miró a Daniel con desprecio---¿Qué hace el chico americano aquí? ¿Vino a probar suerte?

Daniel rodó los ojos---Solo estábamos mirando, ya nos íbamos.

Pero justo cuando intentaron moverse, uno de los hombres del grupo de Chozen agarró a Jessica por el brazo---Oye, no tan rápido, preciosa.

Jessica lo miró fijamente, con una expresión peligrosa---Si no me sueltas ahora mismo, te juro que te lo parto en dos como una zanahoria

El tipo rió, pero cuando vio la determinación en su mirada, dudó por un segundo

Apretó los labios y la soltó

Chozen, sin embargo, bloqueó el camino de Daniel---Si quieres irte, primero demuestra que tu no ser un cobarde

Daniel suspiró, ya sintiendo en qué iba a terminar todo esto---¿Y qué tengo que hacer?

Chozen señaló los bloques de hielo---Romper seis de ellos.

La multitud empezó a emocionarse, apostando más dinero.

En ese momento, Kumiko corrió hacia la salida---Voy a buscar ayuda.

Jessica se acercó a Daniel con preocupación---Daniel, esto es una locura...

Daniel tragó saliva

El señor Miyagi llegó apostando por Daniel cosa que hizo enloquecer al chico al creer que no podría hacerlo

Nunca había intentado algo así

Jessica se acercó a él tratando de darle palabras de apoyo pero nor estaban funcionando

Pot lo que antes de que pudiera decir algo, sintió los labios de Jessica sobre los suyos

Fue un beso apasionado, profundo, que lo dejó sin aliento

Cuando se separó, ella le susurró al oído---Si lo logras... te lo compensaré luego

Le guiñó un ojo con un doble sentido evidente

Daniel sonrió con renovada confianza---Bueno... ahora sí tengo motivación

Se colocó frente al hielo y cerró los ojos, recordando los movimientos del Sr. Miyagi e imitando lo que el señor estaba haciendo a su lado

Respiró hondo, concentró toda su energía en su golpe...

Y con un solo movimiento, rompió los seis bloques de hielo.

El bar estalló en aplausos y vítores

Pero Daniel no les prestó atención

Corrió hacia Jessica, la abrazó y la levantó en el aire---¡¿Viste eso?!

Jessica rió mientras lo besaba de nuevo---Lo hiciste... ¡No puedo creerlo!

---¿Y qué hay de mi recompensa? ---susurró Daniel con una sonrisa traviesa.

Jessica lo miró divertida---Eres un tonto

Mientras tanto, el Sr. Miyagi había llegado y se dirigió a la barra, donde Sato y Chozen lo observaban.

---Apuesta es apuesta ---dijo Miyagi, extendiendo la mano.

Sato miró a Chozen y ordenó---Dale el dinero.

Chozen apretó los dientes, pero no tuvo más opción que entregarlo.

El Sr. Miyagi sonrió y salió del bar, seguido de Daniel y Jessica, quienes aún reían juntos.

---Creo que hoy aprendí algo nuevo ---dijo Daniel.

---¿Sobre romper hielo? ---bromeó Jessica.

---No... sobre cómo las mejores motivaciones vienen en los momentos más inesperados--- le susurro entre risas

Ella sonrió y lo besó otra vez, mientras salían a la fresca noche de Okinawa


De vuelta al presente

La cálida luz de la cocina iluminaba los rostros de Daniel, Jessica y Anthony, mientras el niño bebía su batido de chocolate con una expresión pensativa.

Habían terminado de hornear las galletas, y ahora, con la historia de Okinawa aún resonando en su mente, Anthony tenía muchas preguntas.

---Mamá, papá... ---dijo, bajando su vaso con ojos brillantes--- ¿Pero entonces el señor Miyagi y Sato se hicieron amigos después de todo lo que pasó? ¿Cómo pasó eso exactamente?

Daniel y Jessica se miraron con complicidad antes de que Daniel respondiera.

--- bueno aún no hemos llegado a esa parte--- responde a su hijo

El niño hizo un puchero y Jessica sonrió y revolvió el cabello de su hijo con cariño--- No te preocupes, pronto llegaremos a eso

---Hmm... ---murmuró el niño--- ¿Y Chozen? ¿Por qué era tan malo contigo, papá?

Daniel suspiró y se recargó en la silla, recordando aquellos tiempos---Chozen tenía mucho resentimiento, Anthony--- dice--- Creció con una mentalidad en la que el honor lo era todo y pensaba que humillarme o vencerme lo hacía más fuerte

Anthony asintió lentamente, como si procesara la información---Pero... si Chozen era así, ¿qué pasó después con él?

Daniel sonrió con un dejo de nostalgia---Eso es una historia para otro día, peque, solo te diré que las personas pueden cambiar.

El niño pareció satisfecho con esa respuesta y tomó otro sorbo de su batido

Pero en ese momento, el teléfono de Jessica vibró sobre la mesa

La mujer frunció el ceño al ver el nombre en la pantalla

Johnny Lawrence.

Jessica se disculpó con una leve sonrisa, se levantó y salió de la cocina mientras contestaba la llamada---Johnny... ---dijo con voz cautelosa.

Hubo un silencio, seguido de un sonido inconfundible al otro lado de la línea: una risa amarga y una respiración pesada.

---Vaya, vaya... si es la señorita perfecta ---se burló Johnny con voz arrastrada.

Jessica cerró los ojos por un momento y suspiró---¿Estás borracho?

---¿Y qué si lo estoy? ---replicó él con un tono sarcástico--- No todos tenemos la suerte de casarnos con el tipo que nos hizo la vida imposible en la secundaria y vivir como reyes

Jessica apretó la mandíbula.

---Johnny, ¿qué está pasando contigo?--- responde--- primero, ¿quieres que te recuerde quien le jodio la vida a Daniel en el instituto? Porque fuiste tu, tu tambien fuiste quien obligo a uno de tus amigos a que me forzara a besarme, porque eso es una mierda Johnny y segundo la madre de Robby me llamó, no fuiste a recogerlo esta semana ¿Sabes lo mal que se siente?

Johnny soltó una risa amarga---Oh, claro, tú preocupándote por mi hijo, qué sorpresa. ¿Ahora vas a darme lecciones de paternidad? ¿Desde tu hermosa casa con tu esposo perfecto y tu vida soñada?--- Le grito por teléfono

Las palabras de Johnny la hirieron más de lo que quería admitir---No voy a discutir contigo mientras estás así ---respondió con voz tensa---Pero escúchame bien, si no te haces cargo de Robby, yo lo haré, no voy a permitir que él pague por tus errores

Hubo un silencio al otro lado de la línea, y cuando Johnny habló de nuevo, su tono era más oscuro---No puedes hacer eso.

Jessica apretó los puños.

---Puede que no sea abogada, pero sé lo suficiente de custodia y trámites legales para asegurarme de que Robby tenga una vida estable--- respondio la rubia--- Y si tú no puedes dársela, entonces encontraré la forma de que la tenga.

Johnny masculló una maldición---Eres increíble, Jessica... siempre creyéndote mejor que los demás. ¿Por qué no te olvidas de mí y sigues con tu vida perfecta?

Jessica sintió un nudo en la garganta, pero no permitió que su voz temblara.

---Porque eres mi hermano y aunque me duela, todavía me importa lo que pase contigo--- dijo y con eso, colgó la llamada.

Jessica se quedó de pie por unos segundos, sintiendo el peso de la conversación en sus hombros

Respiró hondo antes de volver a la cocina, donde Daniel y Anthony la esperaban

Su esposo la miró con preocupación, notando el cambio en su expresión---¿Jessica? ---preguntó suavemente.

Jessica forzó una sonrisa y se inclinó para besar a Anthony en la frente---Ve a la cama, cariño, ahora vamos a seguir contándote la historia.

El niño la abrazó fuerte, como si sintiera que su madre lo necesitaba---Todo va a estar bien, mamá.

Jessica sintió un nudo en la garganta, pero le devolvió el abrazo con fuerza---Lo sé, amor

Anthony salió corriendo a su habitación y, cuando Jessica se giró, Daniel ya estaba a su lado

Sin decir una palabra, él la envolvió en un abrazo cálido y protector

---¿Johnny? ---preguntó en voz baja.

Jessica cerró los ojos y apoyó la frente en el hombro de su esposo.

---Sí... está borracho otra vez ---murmuró--- Dijo cosas... cosas que dolieron.

Daniel acarició su espalda con ternura---Lo siento, Jess... pero no estás sola, vamos a solucionar esto juntos.

Jessica se aferró a él por un momento, dejando que su calor la reconfortara--- Gracias, cariño...

Él le besó la frente con suavidad---Siempre

Jessica respiró hondo, recuperando la compostura, y tomó la mano de Daniel---Vamos... Anthony nos está esperando.

Cuando entraron al dormitorio, Anthony estaba en la cama, con los ojos llenos de emoción--- ¡Por fin! Mamá, ¿puedo preguntar algo más antes de seguir?

Jessica sonrió y se sentó junto a él---Claro, pequeño.

---¿Te lavaste los dientes?--- le pregunto

Jessica y Daniel se miraron y luego al niño, quien los observaba con una expresión divertida---Aún no---Anthony se rió y saltó de la cama--- Ahora vuelvo

Salió corriendo hacia el baño, dejando a sus padres sonriendo.

Daniel tomó la mano de Jessica y la besó suavemente---Todo va a estar bien.

Jessica sonrió y acarició su mejilla---Lo sé.

Cuando Anthony volvió, se metió bajo las mantas y miró a sus padres con expectación---¿Listos para seguir?

Jessica y Daniel se acomodaron a su lado---Por supuesto ---dijo Daniel, sonriendo---Ahora, donde nos quedamos... Ah, sí. Justo cuando el señor Miyagi y nosotros salimos de aquel bar

Y con eso, la historia continuó, envolviendo a la familia en un cálido momento de unión.

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Capitulo IV del acto dos publicado ✅️

(+35 comentarios, no valen puntos y se publica el siguiente capítulo )

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Gracias por todo su apoyo de verdad

Espero que les guste tanto leer esta historia como a mi escribirla

Espero que disfruten y nos vemos pronto en el siguiente capítulo 👋 ♥️

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