Al abrir los ojos, Adelaida sintió unos brazos que la rodeaban, no le costo mucho saber a quien le pertenecían, aun recordaba las ultimas que él le habia dicho "quiero protegerte de todos... pero mas de mi mismo". No habia nada ya que llegara a lastimar, el dolor ya se habia hecho amiga de ella desde hacia mucho tiempo. Pero si habia un miedo creciendo dentro de ella.

Poso sus ojos en su acompañante, aún dormía. Tenía tan relajada sus facciones, para cualquiera que lo viera en ese estado, creería que es un santo, pero no sabrían que esa misma persona podría hacerte suplicar de mil formas por más. Temerosa, paso delicadamente sus dedos por su boca, luego dirigió su mano a un mechón de su cabello y lo quito cuidadosamente. Siguió por un rato mas observándolo dormir y hubiera seguido haciéndolo si no hubiera sido descubierta.

-¿Te gusta lo que ves? Si me sigues mirando, te enamoraras más de mi- comento con voz bronca, mientras que dejaba ver una sonrisa.

-Solo veía lo feo que sos de cerca- mintió.

-¿A si?- recibiendo un asentamiento de cabeza con una sonrisa amplia y divertida. De un movimiento rápido, hizo que ella quedara acostada por completo mientras que él se ponía de costado y empezaba a dejarle pequeños besos por todo el rostro, ganándose minis risitas de Adelaida. En un momento paro, para observarla bien, ella aun reía, mierda pensó. El miedo al parecer era mutuo, pero hizo a un lado esos pensamientos para seguir apreciándola, luego que paro de reír, ella lo miro con un puchero.

-¿Qué?- la miro extrañado.

-No me diste ni uno aquí- dijo ella, mientras señalaba sus labios. Él sonrió con malicia, pero ahora no la haría suplicar, por lo que accedió al pedido de ella y le dio un tierno beso.

Este empezó a hacerse mas deseo de mas, Adelaida pasaba su manos por la cabellera de él volviéndolo loco por dentro, y como reflejo él poso uno de sus brazos en la cadera de ella para sentirla mas cerca suyo, la lengua de ambos jugaban al compás. Luego de un rato se separaron a falta de aire, Sirius hizo una insinuación para subir de nivel el asunto.

-Black... hay que dejarlo hasta aquí. Pueden entrar Her o Lily, no quiero incomodarlas.- a lo que él accedió, entendiendo el punto de ella. Quizás en otro momento no le hubiera importado.

Sirius puso su cabeza en el pecho de ella, esta empezó a acariciar con ternura su cabeza. Él levanto un poco su cabeza.

-¿Qué sucede?- interrogo un poco preocupada, parando los mimos que estaba haciéndole.

-¿Vamos ahora a Hogsmade?- pregunto un poco nervioso.

-Claro, porque no.

-Pero...nosotros dos solos, ¿no te molesta?

-No Sirius, si quiero que vayamos, nosotros solos.- soltó sonriendo ante la aclaración del ex heredero Black.- primero déjame bañarme, huelo a Whisky de Fuego.

-¿Podríamos...- pero ella no lo dejo terminar.

-No, no podemos. Tú a tú cuarto a bañarte.- ganándose un bufido de él.

Ambos se levantaron y Adelaida lo acompaño hasta la puerta.

-¿Te veo en media hora en la sala?

-Sip.

Antes de irse Sirius le dio un beso en la frente y desapareció de la vista de esta.

Unos momentos después

Adelaida había tardado en elegir que ponerse, estaba entre una polera negra, con una pollera escocesa en tonos amarillo opaco o un jean mom con la misma polera. Termino decidiendo por la primera opción, agregándole unas medias negras porque aun que el frío se habia ido, no lo habia hecho por completo.

Termino de alistarse en el baño, acomodando su fleco y poniéndose un poco de rimell. Al salir del baño se topo con la mirada de una Lily curiosa.

-Te ves hermosa... ¿saldrás?

-Ehhh si, ¿has visto esas botas negras que Dumbuldore me dio en el baúl? Ah y ¿me prestarías ese labial discreto que me prestaste la otra vez?- comento, tratando de evitar la pregunta que sabia que la pelirroja le haría.

-3 cosas Ada... primero están bajo tú cama, segundo obvio que te lo presto y tercero saldrás con Sirius, ¿verdad?- esa ultima lo dijo con una mini sonrisa mientras se cruzaba los brazos, mientras que Adelaida se encontraba agachada en busca de esas botas, pero al escuchar eso último freno y levanto la mirada.- No trates de negarlo, vine temprano a buscar algo aquí y los vi dormir, y además acabo de venir de la habitación de los chicos, Sirius esta buscando como loco que ponerse.- Sonrió ante el comentario de que él estaba igual que ella hacia unos instantes.

-Si, saldré con él. Pero es algo sin importancia.

Lily seguía con la vista los movimientos de su amiga, cuando esta termino de ponerse el labial largo un suspiro, algo que llamo la atención de la pelirroja.

-¿Qué sucede linda?

-Nada, descuida- dijo moviendo su mano en el aire.

-Si pasa, ¿Qué tienes?- vio en el reflejo del espejo, como los ojos de su amiga se cristalizaban.

-Tengo miedo- dijo en un susurro y con la cabeza gacha.

-¿De que?, ¿De que Sirius te deje en ridículo?-la tomo de los brazos, Adelaida negó con la cabeza, levanto la vista a los ojos verdes de Lily y ahí comprendió todo.- Tienes miedo a enamorarte.- esas 4 palabras fueron el detonante para que las lagrimas empezaran a salir.- Ay Ada, enamorarse es lo mas lindo que te puede pasar- decía mientras la abrazaba tratando de consolarla.

-Es lo que dicen...

-¿Y entonces?

-Lily no puedo darme ese lujo, yo... estoy comprometida en el futuro. Mi vida se basa en que otros tomen las decisiones por mi, esto no esta bien.

-Ada... date este pequeño placer, solo una vez-hace una pausa tratando de encontrar las palabras adecuadas- Quizás no te hubiera recomendado Black, pero vi como se miran. Disfruta de esto hasta que puedas y si te rompe el corazón, yo estaré para juntar cada pedazo y ser tu apoyo. Sumándole que le romperé la nariz al mal nacido si trata de hacerlo.-dijo eso último en un tono divertido, mientras quitaba unas lágrimas con su pulgar.- Ven vamos a terminar de arreglarte.

Adelaida asintió mientras dejaba ver una sonrisa leve, definitivamente Lily era aquel apoyo que jamás habia tenido. Pansy siempre estaba para ella, pero no siempre sabia lo que le pasaba a su hermana mayor.

Habitación 13 de chicos

Sirius había hecho un caos en la habitación en la búsqueda de su campera de cuero negra, quería estar lo mejor posible, llevaba unos jeans negros con unos borsegos a juego, mientras que en la parte de arriba se puso una remera blanca lisa.

Al otro lado de la habitación, James veía como su amigo entraba en crisis en la búsqueda frustrada de su preciada campera, sabia que su mejor amigo preferiría cortarse un brazo a perderla.

-Canuto-no le hizo caso- Orión-aun nada- SIRIUS ADELAIDA CANCELO.- ahora tenía la atención completa del azabache con el semblante preocupado.

-¿Qué...? ¿Por qué?

-No lo hizo- se rió al ver como se le habia ido el alma y vuelto a la vez- Quería que dejaras de comportarte como un loco.

-No esperes menos, vengo de los Black.- se defendió aún buscando.

James chasqueo los dedos para tener devuelta la atención de Sirius, cuando lo hizo señalo con la cabeza su cama. Ahí estaba la campera que hacia 10 minutos buscaba.

-JAMES!, me hubieras dicho de un principio que estaba ahí- dijo tomándola con enojo- No quiero hacerla esperar... si lo hago, quizás si me cancele.

-Sirius, quiero preguntarte algo- comentaba el castaño apoyándose en el poste de su cama.

-Escupelo- respondió arreglándose frente al espejo.

-¿Qué tienes con Adelaida? Y no me vengas con eso de "nada", quizás Remus y Peter se coman ese cuento, pero yo no.

-No se Jaime- suspiro- en verdad no se.

-Pero al principio se llevaban como perros y gatos, ¿Qué cambio?- siguió insistiendo.

-Creo que todo-confeso, mientras se sentaba en la cama rendido- Ella hace que, ash no se como explicarlo. Desde que llego, mi meta había sido molestarla, pero hubo algo que cambio que ahora solo logro fijarme en ella. Desde la llegada de los cuatro, ¿sabes cuantas chicas rechacé?- James negó una sonrisa brotando en su rostro- más de una docena.- suspira

- Mierda Sirius...mi amigo, te estas enamorando- dijo el castaño mientras colocaba su mano en el hombro de su amigo.

-¿Qué? No, no, no eso esta en mi naturaleza.

James se puso en cuclillas frente a Sirius- Hey, mírame- le hizo caso y lo hizo- Tienes miedo a enamorarte Sirius, ¿es eso?

-Si- respondió avergonzado.

-Pero ¿Por qué?, desde que la relación de ustedes cambio, tú también lo hiciste y para bien Sirius. ¿Por qué tanto miedo a amar a alguien?

-Porque no se como hacerlo, James tú creciste rodeado de amor, yo crecí entre crucios y quizás era lo mas cercano a eso. N-no quiero tirar todo al caño- hace una pausa- también...soy 17 años mayor que ella.

-A ella no parece importarle, solo disfruta lo que te esta sucediendo Canuto. En el camino aprenderás a como amar, pero solo ten en cuenta algo- Sirius lo miro confundido por eso ultimo- le llegas a romper el corazón y te aseguro que Lily ira tras de ti para darte una paliza y yo no la detendré.

[Al parecer una cosa importante se les olvidaba a las familias sangre pura de enseñar, era Amar.]

Tiempo después.

Sirius ayudo a Adelaida a bajarse del carruaje, recibiendo como agradecimiento una sonrisa tímida.

Empezaron su camino sin tener rumbo alguno.

-¿Tienes algo en mente?- pregunto Ada.

-Si, ¿Te parece ir a las tres escobas?- sugirió el azabache.

-Claro, pero antes ¿podríamos pasar por la tienda de minerales y piedras preciosas? Lily me pidió si le compraba una piedra que necesita para adivinación.

-No hay problema.- Sirius la quedo observando un momento.

-¿Tengo algo?

-No, solo me da ternura como tu nariz se pone rojita con el frío- le dio un beso en la punta de esta y a su vez se gano una arrugada de nariz de ella en forma divertida.

Al entrar al negocio, el olor a hierbas medicinales invadió las fosas nasales de ambos, Adelaida recorrió con la vista el lugar, estaba tal cual ella recordaba del futuro, salvo que quien atendía estaba un poco más joven.

-Buenos días jóvenes, ¿Qué estaban buscando?

-Bueno días, estaba buscando cuarzo cristal.

-Por supuesto, déjame ir a buscarlo al deposito, se llevaron los últimos en exhibición-comento entregándole una sonrisa, mientras Adelaida poso sus ojos en un cuarzo en particular.

-Señor espere, antes de ir a buscarlo ¿podría decirme cual es esta?- dijo señalándola.

-Oh vaya, debes ser especial. No todos son atraídos hacia ella, este es un cuarzo jardín, proporciona sabiduría en decisiones. Es un puente entre otras dimensiones. También esta ligada a la semidiosa Cristel.

-Nunca oí hablar de ella- esta vez fue Sirius quien hablo, ya que también se habia fijado en esa piedra- de la semidiosa, digo.

-Y no muchos lo hacen, dicen que aun no encarno, pero como su nombre lo dice, claro pensamiento, ayuda a aquellos quienes libran una batalla interna.- hace una pausa para ver a los dos adolescentes sorprendidos- ahora si iré a buscar su pedido señorita- y si mas paso por la abertura detrás del mostrador.

Adelaida empezó a caminar por el lugar y pudo ver que el collar que ella cada vez que iba a comprar hierbas en el futuro siempre admiraba, era delicado y misterioso a la vez, jamás se atrevió a preguntar para que servia.

El señor luego de unos instantes volvió con el mineral, le pago y al salir Sirius se frena.

-Oye me olvide de preguntar algo, ¿quieres esperarme en la librería?, te alcanzo en un momento-

-De acuerdo- empezó a alejarse, pero impulsivamente volvió y le dio un corto beso, no le importo si alguien los veía, Lily tenía razón, disfrutaría tanto como pudiera.

...

Al entrar a la librería, un par de brazos tironearon de ella, llevándola a una de las estanterías escondidas.

-Pero que demonios- murmuró.

-Lo siento- se disculpo Regulus- perdón que me meta, pero ¿acabas de besar a mi hermano?- Adelaida sintió como su mejillas se enrojecían.

-Y después es Potter tiene que usar lentes, claro que lo hizo Regg- comento Sam apoyado en un librero.

-¿Ahora me espían?- cuestiono Ada.

-Ya quisieras tonta- dijo el menor de los Black, mientras la tomaba de una mejilla.

-Nuestra pequeña Eloise esta creciendo amigo Regulus, que rápido pasa el tiempo- bromeo Sam fingiendo secarse una lágrima imaginaria.

-Odio que usen mi segundo nombre-bufo- y además ¿desde cuando ustedes son amigos?

-Desde que nos dimos cuenta que los chicos increíbles se tienen que juntar con otros increíbles.- comento divertido Regulus- Pero hablando en serio, Eloise cuídate de Sirius.

-Es increíble, él me dice lo mismo de ti- comento divertida.

-Quizás tendrían que hacer como un eslogan "cuidado con los hermanos Black, altamente peligrosos"- burlo Sam, mientras que con sus manos hacia un cartel imaginario en el aire.

-Y guapos- sumo Sirius apareciendo detrás de Adelaida, esta ya estaba preparada para alguna discusión de los hermanos, cuando se llevo una sorpresa.

-Sirius- hizo un asentamiento de cabeza.

-Regulus- contesto cortésmente- ¿Les molestaría si me llevo a mi cita?

-En absoluto- respondió rápido Sam, Ada les sonrió y se encamino con Sirius.

-Oye Sirius-llamo Regulus, generando que este se diera vuelta- dos cosas, primero nada de sobrinos- a lo que el azabache rió- segundo, ¿mañana podemos hablar?

-No veo el porque no hermanito y lo del sobrino no prometo nada, ¿quieres ser el padrino?- el último comentario hizo ganarse un codazo de parte de Adelaida- Olvidémonos del sobrino, nos vemos.

Al entrar a las tres escobas, el ambiente calido los abrazo, se dirigieron hacia una mesa apartada para tener un poco de privacidad. Mientras las cervezas eran preparadas empezaron a hablar de cosas sin sentido y a su vez burlarse de sus desgracias.

-No en esta si te gano-comento Adelaida- omoplato izquierdo, la cicatriz de 15cm. 12 años tenía, me negué a bailar con el hijo de Malfoy, porque me pisaba siempre los pies. -Cabe aclarar que es como un "primo", porque nuestras madres son primas.- Al llegar a casa, papá me reprendió y se excuso diciendo "para algo existen los vestidos con espalda cubierta".-dijo imitando la voz de su padre.

-Ya quisieras ganarme, ¿viste la cicatriz que se encuentra en mi costilla derecha?- ella asiente- 11 años, volvía a mi casa por las vacaciones de invierno. Mi madre con el abre cartas me lo hizo y también en la cara, pero esa me la sano para que nadie hablara mal de la Gran familia Black, no uso magia para que aprendiera que "mi casa estaba llena de impuros" y que no tenia que estar cerca de ellos.- dijo con aire victorioso al ver la expresión de ella.

-Carajo, están enfermas nuestras familias.- comento riendo la azabache.

Las cervezas de mantequilla llegaron hasta su esa y empezaron a darle tragos lentos mientras las disfrutaban.

-Ada

-¿Si?

-Tengo algo para ti-dijo Sirius mientras buscaba en el bolsillo de su campera, sus manos estaban actuando torpemente pero no sabia porque, mientras que Ada lo veía extrañada.

Cuando logro sacar la cajita se la entrego- vamos ábrela.- esta le hizo caso, cuando la abrió se llevo la sorpresa que dentro de la caja estaba en collar que ella admiraba siempre.

-Sirius- dijo sin acordarse de cómo respirar-pero... ¿Cómo?- no entendía como habia descubierto su gusto.

-Te vi viéndolo en la piedra y perdón por esto, pero entre a tu mente y vi que hacia mucho que lo veías y que no sabias su función.

-¿Y cuál es?- los ojos de ella tenían un brillo diferente al de siempre y una sonrisa radiante estaba plasmada en su rostro, mientras que en sus manos sostenía delicadamente el collar.

-Es conocido por los muggles como llamador de ángeles, dicen que sirve para proteger y velar por la seguridad de quien lo porta. Adentro de el, se lleva una mini esfera que al agitarse hace un pequeño sonido- Adelaida al abrirlo, se topa con el cuarzo jardín ahora con forma de una mini esfera- Hay una leyenda que dice que los humanos y los Ángeles coexistieron juntos en la tierra, pero un día tuvieron que ser separados, los ángeles no querían dejar vulnerables a los humanos por lo cual crearon esto- contó mientras apoyaba los brazos en la mesa y observaba como Adelaida se quedaba contemplando el collar-Y... ¿te gusto?

-¿Gustarme?, Sirius me encanta- paso sus brazos por los hombros de él, al darse cuenta que estaban en un lugar con muchísima gente quiso separarse, pero Sirius no se lo dejo.

-Hay algo más.

-¿Qué cosa?- sus mejillas estaban un poco enrojecidas, aun que hubieran pasado muchas cosas juntos, el hecho de estar tan cerca de él y querer besarlo, la hacían ponerse tímida.

-Luego de que te diga, me besas todo lo que quieras.- lo miro de mala manera- Ya lo siento, no lo hago más. La otra cosa, es que el señor me ayudo a hechizar la piedra... mira- señala un anillo que antes no tenia en la mano izquierda, mas para ser exactos, en el dedo anular.-Tengo la misma piedra, el hechizo reflejara como nos sentimos a través de colores, por ejemplo si tu estas nerviosa, en mi anillo se reflejara el verde pero si yo estoy calmado se pondrá celeste a ti.

- Ahora el de ambos esta rosa ¿Qué significa que lo este?- comenta observando ambas joyerías.

-Que... nos sentimos bien estando juntos.- en realidad era mas que se morían por el otro, pero no quiso sonar cursi.- Déjame ponértelo- Adelaida le hizo caso, se volteo dándole la espalda para que Sirius pudiera colocar el collar. Al terminar de ponerlo, esta se giro rápido y le dio un beso, al cual fue correspondido.- Creo que atine bien a regalarte eso.

-Y yo no te regale nada.- decía mientras hacia un leve puchero.

Sirius poso una de sus manos en la mejilla de ella- Con que estés a mi lado, no necesito que me regales nada Eloise.

-Te odio.

-Mientes, me quieres.

-Tal vez.- respondió encogiéndose de hombros con una sonrisa burlona.

....
Así se ve un llamador de angeles

Buen días o buenas tardes, la verdad no se a que hora leerán este capitulo :).
Dos cosas a aclarar:
La primera_ obviamente la diosa Cristel es invento mio, pero el significado de su nombre si es verdadero "claro pensamiento".
Y dos_ el significado tanto del Cuarzo Jardín como del llamador de ángeles son todos datos verdaderos.
Espero que tengan una buena semana y spoiler "Lo bonito llega a su fin siempre..."
PD. No se olviden de ir a hecharle un ojo a la nueva historia que estoy por empezar, inspirada en un POV que cree en TikTok "PERDIDA"||Sirius Black.

A.N.P♡