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cap 10

Feb. 2 1978

Adelaida salía de la clase de herbologia, para dirigirse al comedor, pero antes quería buscar a cierto azabache que no habia ido a la última clase del día. Tenía un mal presentimiento desde que habia visto que su nuevo collar, en su interior se encontraba alternando constantemente entre negro y rojo. Su instinto no se equivocaba, en uno de los pasillos apartados de los salones, se topo con el menor de los Black con lágrimas en los ojos.

-Reggie- llamo suavente para no asustarlo, este al ser llamado levanto la cabeza, dejando ver como tenia una ceja partida.-¿Qué sucedió?- pregunto mientras tomaba asiento junto a él y le limpiaba la herida.

-¿Por donde quieres que comience?, ¿por la parte donde esta mañana me llego una carta de mi madre informándome que estoy comprometido con alguien que ni conozco o por la parte que mi charla con Sirius empezó bien y termino como la mierda?.-hablo desanimado y a su vez se quejaba del dolor.

-Por donde te sientas más cómodo.

Después de un rato de silencio porque Regulus quería ordenar todo en su cabeza, cuando estuvo listo abrió paso a sus recuerdos para que ella pudiera verlos.

Momentos antes cerca de la orilla del lago negro

Sirius se encontraba sentado en una de las grandes rocas con las mangas de su camisa arremangadas, a lo lejos se acercaba Regulus con su postura característica.

Cuando estuvieron los dos reunidos, el menor no tenia idea de cómo empezar por lo que empezó a patear mini piedras.

-Regulus no tengo todo el día ¿para qué me llamaste?

-Voy a casarme.-lo dijo en tono áspero, la noticia le habia llegado esta mañana.- Al finalizar el año.

-¿Qué con quién?- interrogo Sirius mientras se paraba de golpe.

-Anabeth Greengas, con la que te tenías que haber casado tú.

Sirius se quedo sorprendido, ya habia olvidado que casi habia sido comprometido con ella y hubiera sido así, si no se hubiera marchado de su casa.

-Lo siento Regulus.-un tanto apenado

-No importa, no vine a hablar de eso, vine por Eloise.

-Odia ese nombre.- rio

-Doncella guerrera-musito-Es un nombre bello...-hace una pausa- Sirius aléjate de ella.

-¿Por qué haría eso?-cuestiono su tono ya se podía notar que se estaba molestando.

-Porque la lastimaras y no voy a permitirlo que lo hagas, no es otra que puedes usarla para cojer y luego desecharla a tu antojo.-sin previo aviso Sirius le dio un golpe en el rostro a Regulus causándole una lastimadura en su ceja.

-Vete a la mierda Regulus, no sabes nada.-los señalaba con su dedo índice.

-¿Ah no?, ella era tú capricho porque era la primera en rechazarte. ¿Ahora que harás?- decía mientras lo empujaba con ambas manos en el pecho del mayor.

-Justo tú no eres el indicado para decirme que me aleje, eres parte de los oscuros.

-No lo soy.- dijo entre dientes.

-¿Ah no? Y entonces ¿por que siempre estas pendiente de que no se te levante la manga izquierda?-lo miraba atentamente, hasta que poso sus ojos en la manga que su hermano habia levantado de golpe- Regulus que...- en la piel pálida de la serpiente se podían ver unos tajos unos encima de otros.

-Por esto me escondo. Y no, so son para matarme, son para desquitarme.- estaba odiando que su hermano pusiera cara de lastima y Sirius lo supo de inmediato, por lo que cambio el rumbo de la "pelea".

-¿Por qué te preocupas tanto por lo qué pase entre nosotros?- reprocho acercándose aun más a su hermano menor.

-¡Porque me importa Orión!- espeto enojado Regulus- Ah cuidado de mí desde que llego y ha sido como una hermana mayor que nunca tuve.

-¿Qué dices Articus? Siempre te defendí con madre, siempre fui yo quien recibía los castigos por ti, TENGO CICATRICES ENCIMA DE OTRAS POR TI.

-Y AUN ASI ME DEJASTE EN ESA CASA PARA IRTE CON SAN POTTER-unas lagrimas comenzaban a amenazar con salir- jamás te volteaste a verme ni me preguntaste si quería ir contigo...

-Tu ibas a estar bien ahí, ¡eres todo lo que ellos quieren que seas!- lo señalo de arriba abajo.

-Soy una farsa Sirius- hace una pausa- ¿sabes que?, fue un error hablar contigo. Mantente alejada de Adelaida.- y sin más tomo su bolso y se fue para poder descargarse sin ser visto.

Lección numero 6 pureza: "Nadie puede ver lo vulnerable que sos".

Actualidad

Antes que Regulus dijera algo, Adelaida lo envolvió en sus brazos. Era verdad, ella lo cuidaba como si se tratara de Pansy, pero a su vez veía en Regulus su propio reflejo. El ejemplo de familia, alguien que no tiene que dudar, porque si lo hace pierde en este juego, para sobrevivir te adaptas al dolor o te marchas. Pero no todos tienen el valor de Sirius para marcharse.

-Regg, todo estará bien, encontraremos la forma de salvarte de ese matrimonio y podrás ser feliz a tu manera. En cuanto lo de Sirius y yo... no tienes que preocuparte, ¿de acuerdo?- él asiente. Luego de un rato lo convence para que vaya a descansar y falte a su entrenamiento de quidditch.

Al entrar al Gran salón, no vio a Sirius por ningún lado hasta que le pregunto a James.

-Jaime, ¿Dónde esta Sirius?- mientras recorría el salón con la mirada.

-Debes dejar de juntarte con él, ahora se te pego el Jaime. Y no se donde esta, cuando lo vi me arrebato el mapa- se queda pensando un momento- ¡Espera!-chasqueo los dedos- me dijo que estaría donde tu solamente lo encontrarías.- con esa simple aclaración, supo de inmediato donde se encontraba. Salió de ahí con una manzana en la mano, dado que no habia podido comer nada.

Al llegar a la puerta, miro a todas direcciones para no ser descubierta. Al entrar vio de espaldas a Sirius sin su camisa, mientras pintaba. Al parecer estaba bastante concentrado en lo que hacia, porque no noto cuando Adelaida ingreso, solo hasta que vio que alguien se ponía a la altura de su cabeza, ya que se encontraba sentado en un banco.

-¿Qué?- pregunto este de mala manera.

-Al parecer estar enojado te hace ser mejor pintor.

-No quiero un estúpido sermón ahora Adelaida- la tensión que habia en el ambienté, se podía cortar con un pergamino.

-No lo iba hacer, cuando se te pase lo idiota hablaremos.- respondió con cierto enfado y se diría devuelta a la salida.

-No te vayas.- suplicó rendido, mientras giraba con el banco.- No quise tratarte así- suspiro, a lo que ella se dio media vuelta con los brazos cruzados.- Supongo que ya sabes lo que paso- asiente- Lo siento...

-¿Por qué lo sientes?- cuestiono aun estando distanciado de él.

-Por no ser la mejor opción para ti, por tener que ocupar mi lugar con mi hermano. ¡Mierda!, ni siquiera habia notado cuanto había cambiado, solo buscaba la manera de verlo como el enemigo, porque me recordaba que yo no habia sido ni siquiera un cuarto de lo que nuestros padres quisieron. ¡LO DEJE SOLO EN ESA CASA!- arrojo con enojo el trapo de limpiar los pinceles.-fui un cobarde- susurró.

Adelaida se acerco hasta él y poso una de sus manos en el rostro de el- No, no lo fuiste. Fuiste él más valiente de todos los herederos de familias puras que conocí, tú decidiste irte y tuvo un precio. Los que nos quedamos somos miedosos y no por las torturas que nos harían nuestros padres si supieran que trataríamos de irnos, sino porque desconocemos cual sería el resultado de estar por nuestra cuenta.-suspira- sabemos como terminaremos si seguimos a pie de letra las ordenes de ellos, pero al estar solos todo es incierto Sirius y tú aun así, tomaste el riesgo.- para este punto, Sirius estaba abrazándola desde la cintura, parecía un pequeño niño indefenso, la cual buscaba el refugio en su madre.

Luego de un rato, Adelaida se sentó sobre su regazo, teniendo cada pierna a cada lado de la de Sirius-Tu eres mi mejor opción Orión.- rió ante al utilizar el segundo nombre de este.

-Ese fue un golpe bajo- dijo posando un beso en el cuello de ella-¿Me harías un favor?-dijo mientras hacia ojitos de perrito.

-Ash ¿Cuál?- respondió rendida ante él.

-¿Hoy tuviste runas?-ella asiente-¿Podrías hacerme una leída de la tirada de Odin?, es de herencia ser malos en esa materia-confeso.

Con un movimiento de varita un conjuro no verbal del bolso de Ada salio una mini bolsita que se hallaban dentro las runas-Saca una- él le hace caso y sin mirar introduce su mano dentro de esta, saca una piedra y la mira extrañado- posiciónala como te sientas cómodo- enderezo la runa sobre la mesa donde habia varios potes de pintura. Mmm...Ansuz.

-¿Qué significa?- comento mientras la miraba.

-Te dice que la palabra tiene el poder de sanar, quizás es un mensaje para que veas que aun puedes arreglar las cosas con Reggie... a tu tiempo.

Sirius cayo por unos instantes- Hazme otro favor- Adelaida lo miro extrañada- Tatúamela.

-¿Qué?, ¿cómo piensas que lo haría?

-Con esto.- dijo mientras que era él esta vez que sacaba de su bolso una pluma modificada para hacer tatuajes-¿Qué?-soltó al verla- La tengo por si alguien quiere, luego de mi seguirás tú.- sonrió con malicia.

-Sueñas Sirius, bien lo haré. ¿Dónde la quieres?- este se señalo junto en el medio del pecho-Te dolerá ahí.

-Puedo soportarlo, si me duele apretó tu trasero- lo miro con mala gana- solo si me dejas- se defendió.

-No, te aguantas llorón.- antes de darle tiempo a decir cualquier otra cosa, empezó a trazar sobre la piel de él una primera raya que conformaba a la runa, luego de unos segundos la termino y se quedo observando su obra de arte.-Listo- sonrió feliz con el resultado.

-Bien ahora tu turno y si lo decía enserio. ¿Qué le gustaría que te tatuara mi lady?- Adelaida se quedo pensando unos momentos, sabia que Sirius no iba a dar el brazo a torcer. Se acordó de un sueño que habia estado teniendo últimamente.

-¿Sabes cual es la flor de Lycoris?- Sirius hizo que ella se levantara de encima de él, para dirigirse a una carpeta y sacar una hoja donde tenia dibujada una- Esa es, ¿podrías hacerla en tinta roja en la nuca?

-La pregunta ofende, claro que puedo. ¿Puedo saber por qué esa flor?- comento, mientras hacia que ella ahora estuviera sentada donde él hacía unos instantes se encontraba, mientras le da la espalda y recoge el pelo de ella en un rodete desordenado.

-Estuve soñando con ella por días... se me hace bella.- Sirius guardo silencio- ¿Esta todo bien?

-S-si, ¿lista?-recibió un asentamiento leve con la cabeza. Sirius no habia dicho nada, pero él también en el último tiempo habia estado soñando con esa flor.

Al terminar, le alcanzo dos espejos para que pudiera ver el resultado. Al decir verdad, se notaba el profesionalismo de Sirius con el manejo de la tinta, era delicado y bello de ver, al punto de que Adelaida considero ir de ahora en más con una colita en alto para que se viera, pero Sirius le advirtió que los tatuajes estaban mal vistos en Hogwarts.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?- reprocho Ada.

-Porque sino no dejarías que te lo hiciera- se acerco hasta ella para enseñarla en sus brazos contra la pared- Vamos, se te ve muy bien y además muy sexy, no puedo permitirle a los ojos de los demás ver eso- ahora la respiración de ambos se mezclaba, dado la corta distancia que habia entre sus caras y sin aguantar mucho más, Adelaida poso sus labios en los de él, con desesperación, algo que a él se le hizo extraño pero no cuestiono, dado que siempre era él quien llevaba el control; Adelaida lo guío hasta el sillón y con un hechizo que le habia enseñado Lily, transformo este en una cama.

-Necesito que me enseñes eso- dijo entre besos Sirius.

-No lo necesitas si estoy yo- respondió empujándolo en el borde de la cama y a su vez se subía entre las piernas de él.

-Hay algo en ti Ada que cambio...¿Qué fue?- al notar como ella habia dejado de ser la sumisa que habia conocido hace tiempo, para ser quien domina ahora.

-No lo se, quizás me enseñaste que puedo manejar mi vida a mi antojo y quizás no quiera ser siempre la sumisa- respondió mientras dejaba un rastro húmedo en el cuello de Sirius, al mismo tiempo  que este mordía su labio inferior al sentir el tacto de los labios de ella junto a su piel.

¡ADVERTENCIA!, a partir de aquí empezaran una escena +18, sino es de su agrado pueden saltarse el resto del capítulo

La feminidad de ella rozaba con el bulto en crecimiento de él, para esta etapa ambos ya no contaban con sus camisas y ella ya sin su sostén. El perfume de ambos estaba mezclado en el ambiente, pasaba el tiempo y el ritmo subía cada vez mas, la necesidad de estar dentro de ella y de sentirla en cada molécula de su cuerpo era una tortura, pero respetaba la decisión de ella de ser la que guía.

Adelaida sabia a la perfección los punto débiles de Sirius y para este punto él ya estaría rezándole a Merlín, jugueteo un poco con el óvulo de su oreja hasta que dejo escapar una sonrisa maliciosa al escucharlo como le suplicaba entre jadeos.

-Mierda Adelaida, por favor... tu ganas, sabes como dominarme, pero ya no aguanto.-esta lo miro a los ojos.

-Aguantaras hasta que yo decida- sentencio ella, Sirius ya habia perdido todo el control.

La manos de él recorrían cada cicatriz con desesperación, Adelaida bajo de encima suyo ganándose una mirada incrédula de su acompañante, mientras observaba atentamente como desabrochaba primero el cinturón y luego el pantalón de él, dejando ver una gran erección creciente, antes de que Sirius pudiera decir algo, Adelaida introdujo su pene en la boca y empezó a juguetear con él, puso mas énfasis en juguetear con la legua en el frenillo, de la boca de Sirius no solo salían gemidos sino también algunos insultos, debido al placer descomunal que estaba sintiendo, luego de un rato pudo ver como Sirius se tensaba, solo podía significar una cosa, estaba por venirse. Aun sabiendo eso, siguió haciéndolo hasta que sintió un líquido espeso dentro de su boca, habia logrado su objetivo.

Con sencillez se quito lo que restaba del uniforme y posiciono sus piernas al costado de las caderas de Sirius.

En los ojos del azabache ya no se encontraban brillosos como de costumbre, ahora se notaba la desesperación de continuar.

-Lo lamento linda, pero no siempre me gusta que me domines- sin previo aviso hizo que la espalda de Adelaida chocara con el colchón- ¿eres devota alguna religión mi lady?- ella negó con picardía- sería bueno que busques una para rezarle, porque Merlín no te salvara.

Empezó dejando delicadamente besos por todo el abdomen, Adelaida creía saber el resultado de todo eso, pero se vio sorprendida cuando hizo que se pusieran en posición de cucharita, Sirius paso su mano sobre un lado de la cadera de ella para empezar a tocar su clítoris, cuando vio que su acompañante estaba lo bastante mojada con los dedos que tenia dentro de ella los chupo, ganándose un sonrojo de ella.

Ya con el preservativo puesto y un poco de saliva entro dentro de ella, se movían lento pero al compás, si bien no estaban acostumbrados a realizar penetración anal, ambos se sentían demasiado bien, no solamente por el placer, sino también al sentir el tacto de las pieles y realizando algo tan hermoso como un abrazo, estaba siendo más que eso.

-Siempre te elegiré a ti- susurro al oído de Adelaida, esta dejo ver una sonrisa.
...

Buenasss!! Espero que se encuentren muy bien, primero que nada les debo una disculpa por no haber publicado el lunes, me encontraba de viaje y con una pésima señal :(
Quería también decirles que comí habrán visto, toque un tema muy delicado que es "autolesionarse", no quise hacerlo en profundidad dado que quizás podía llegar a incomodar a alguien, también quiero decirles que si están pasando por situaciones difíciles, esa no es la manera de solucionarlos, si pueden hablen con alguien o mismo pueden hablarme a mi, no soy un profesional pero puedo ser ese oído que necesitan...no están solxs♡
-A.N.P

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