El camino hacia el bosque parece más corto de lo que Jake recordaba, como si algo lo estuviera atrayendo con urgencia.

El bullicio de la ciudad pronto queda atrás, reemplazado por el sonido del viento entre los árboles y el suave crujir de las hojas bajo sus pies. Sunghoon lidera el grupo con una confianza que irradia tranquilidad, mientras Sunoo sigue a su lado, lanzando comentarios sarcásticos para mantener la ligereza en el aire.

Jake, sin embargo, no puede evitar sentirse dividido. A cada paso, su corazón late más fuerte, como si el bosque mismo estuviera llamándolo. Pero también siente una punzada de miedo: ¿y si las cosas no salen como espera?

—¿Siempre se siente así? —Pregunta finalmente, rompiendo el silencio.

Sunghoon se vuelve hacia él, ralentizando el paso para caminar a su lado.

—¿Qué cosa?

Jake busca las palabras, pero solo puede gesticular hacia los árboles que se alzan a su alrededor.

—Esto. Como si algo... aquí dentro —Se señala el pecho— .Estuviera despertando.

Sunghoon sonríe suavemente.

—Es el vínculo, Jake. Ahora que estás regresando, el bosque te reconoce como uno de los nuestros. Tu lugar ya no está en la ciudad; está aquí, con la manada.

Sunoo, que había estado escuchando en silencio, arquea una ceja.

—Bueno, eso suena bonito y todo, pero ¿qué pasa si alguien como yo entra al bosque? ¿Va a intentar comerme vivo o también me va a "reconocer"?

Sunghoon deja escapar una pequeña risa.

—El bosque no es tan literal, Sunoo. Pero si estás con nosotros, estarás a salvo. Tú también tienes un lugar aquí, aunque aún no lo entiendas.

Jake mira a Sunghoon, impresionado por la facilidad con la que incluye a Sunoo en la conversación, como si realmente creyera que su mejor amigo ya era parte de su mundo. Y en ese momento, Jake sabe que ha tomado la decisión correcta al pedirle que lo acompañara.

Cuando finalmente llegan al límite del bosque, Jake se detiene. El aire aquí es más fresco, más puro, y hay una quietud que lo hace sentir pequeño, pero no insignificante.

Sunghoon se vuelve hacia él, su expresión tranquila pero expectante.

—Este es el primer paso, Jake. ¿Estás listo?

Jake respira hondo, sintiendo que los recuerdos de su pasado intentan aferrarse a él como cadenas invisibles.

Pero al mirar a Sunghoon y luego a Sunoo, se da cuenta de que esas cadenas ya no tienen el mismo peso.

—Sí, estoy listo.

Con esas palabras, da el primer paso hacia el bosque, dejando atrás el mundo que una vez conoció.

Sunghoon camina a su lado, ofreciéndole un apoyo silencioso pero constante, mientras Sunoo sigue detrás, mirando a su alrededor con una mezcla de asombro y nerviosismo.

—Bueno, supongo que aquí es donde las cosas se vuelven interesantes —Murmura Sunoo, aunque su tono es más reflexivo que sarcástico esta vez.

Jake no responde, pero una sonrisa aparece en su rostro. Por primera vez en mucho tiempo, siente que estaba exactamente donde debía estar.

El grupo apenas ha avanzado unos metros dentro del bosque cuando un movimiento entre los árboles llama su atención.

Jake se detiene en seco, sintiendo cómo su corazón se acelera. Sunghoon levanta una mano, indicándoles que permanezcan quietos.

De entre las sombras, emerge una figura alta y ágil, con un andar relajado pero alerta.

—Ni-Ki. —La voz de Sunghoon suena tranquila, pero cargada de autoridad.

El joven Beta inclina ligeramente la cabeza en señal de respeto antes de acercarse. Su cabello despeinado y su mirada intensa contrastan con la sonrisa burlona que juega en sus labios.

—Estaba patrullando, pero sentí tu presencia, Alfa. ¿Esos son... invitados? —Pregunta, fijando su mirada en Jake y luego en Sunoo.

Jake asiente, pero antes de que pudiera responder, Sunoo da un paso al frente, como hipnotizado.

Sus ojos se encuentran con los de Ni-Ki, y por primera vez en mucho tiempo, Sunoo parece quedarse sin palabras.

—¿Quién es este? —Pregunta Ni-Ki, arqueando una ceja mientras estudia al recién llegado.

Sunoo, que rara vez se quedaba callado, finalmente logra articular algo.

—Soy Sunoo. Y tú... tú eres... diferente. —Su tono es sorprendentemente suave, casi admirativo.

Ni-Ki suelta una pequeña risa, claramente disfrutando de la reacción.

—¿Diferente, eh? Bueno, tú tampoco pareces encajar del todo aquí, pero eso no es malo. —Su sonrisa se ensancha mientras cruza los brazos, mirando a Sunoo con una mezcla de curiosidad y diversión—. Interesante.

Jake intercambia una mirada con Sunghoon, quien simplemente asiente, como si entendiera lo que estaba sucediendo sin necesidad de palabras.

Por su parte, Sunoo sigue atrapado en la mirada de Ni-Ki, sintiendo un calor extraño recorrerlo.

—¿Va a seguir mirándome así todo el tiempo? —Pregunta Ni-Ki en tono juguetón, rompiendo el momento.

Sunoo parpadea rápidamente y se aclara la garganta, tratando de recuperar su actitud habitual.

—No es que tenga algo mejor que mirar —Responde, devolviendo la sonrisa con un destello de desafío.

Sunghoon deja escapar un suspiro apenas audible y se gira hacia Ni-Ki.

—Ve adelante y avisa a la manada que llegaremos pronto. Jake y su amigo ahora son parte de nosotros, y quiero que todos estén preparados para recibirlos.

Ni-Ki asiente, pero antes de irse, lanza una última mirada hacia Sunoo, una mirada que promete que este encuentro estaba lejos de terminar.

—Nos vemos más adelante, Sunoo. —Con un guiño rápido, Ni-Ki desaparece entre los árboles.

Sunoo lo sigue con la mirada hasta que está fuera de vista, y luego deja escapar un suspiro que no pasa desapercibido para Jake.

—¿Estás bien? —Pregunta Jake con una sonrisa cómplice.

—No lo sé, pero definitivamente quiero averiguarlo. —Sunoo se encoge de hombros, pero la sonrisa que aparece en su rostro habla más de emoción que de nerviosismo.

"𝐎𝐡, 𝐜𝐨𝐦𝐞, 𝐦𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞, 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐰𝐢𝐦 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞, 𝐨𝐮𝐭 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐢𝐬 𝐯𝐚𝐬𝐭 𝐚𝐧𝐝 𝐥𝐨𝐧𝐞𝐥𝐲 𝐬𝐞𝐚."

𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐚𝐥𝐥
𝟐𝟎. 𝐍𝐨𝐫𝐭𝐡𝐞𝐫𝐧 𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭𝐬
𝟎𝟕/𝟎𝟏/𝟐𝟎𝟐 𝟓

Gracias por leer la historia ❤️