𝟏𝟔. 𝐇𝐨𝐦𝐞
Jake encuentra a Jungwon en el claro detrás de la cabaña principal, ocupado en una de sus habituales tareas. El Omega se mueve con gracia, tarareando una melodía mientras acomoda una pila de leña.
La imagen tranquila y cálida le arranca a Jake una sonrisa, algo que, para su sorpresa, cada vez es más frecuente en su estadía con la manada.
—¿Necesitas ayuda? —Pregunta Jake, acercándose con las manos en los bolsillos.
Jungwon levanta la mirada, su rostro iluminándose con entusiasmo.
—¡Jake! Claro, aunque honestamente no sé si estés hecho para esto. —Ríe suavemente y señala la pila—. ¿Qué pasa? Te ves... pensativo.
Jake suspira y se deja caer en un tronco cercano, su mirada fija en el suelo.
—He estado hablando con Sunghoon y Benjamín. Bueno, más con Benjamín, en su forma de lobo. Me explicó lo que significa ser "destinados" y lo de ser la Luna de la manada.
Jungwon deja de tararear, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y emoción. Se sienta junto a Jake, dejando la leña a un lado.
—Sabía que algo estaba pasando entre ustedes. Lo veía en la forma en que Sunghoon te mira, como si fueras la única cosa que importa en el mundo, aunque intenté aparentar todo lo contrario.
Jake siente un leve rubor subiendo por su cuello.
—No sé si es para tanto... Pero lo que me preocupa es lo que implica todo esto. No quiero poner a la manada en riesgo.
Jungwon ladea la cabeza, observándolo con una mezcla de ternura y seriedad.
—Jake, desde que llegaste, has sido muy considerado con nosotros, pero creo que te estás olvidando de algo importante. Tú también importas. Y si Sunghoon cree que eres su destinado, eso significa que la manada también tiene que protegerte.
Jake muerde su labio, sus pensamientos volviendo a su vida fuera del bosque.
—Es que... no es solo por mí. Está Sunoo. Él es mi mejor amigo, mi familia. Si no le doy señales de vida, estará preocupado. No puedo simplemente desaparecer.
Jungwon asiente con una sonrisa suave.
—Eso tiene sentido. Pero, ¿sabes? Hay una solución.
Jake levanta la mirada, intrigado.
—¿Cuál?
—Sunoo —Responde Jungwon, como si fuera lo más obvio del mundo—. Si él es tan importante para ti, vamos por él. Sunghoon no lo admitiría, pero está dispuesto a dejar que más cosas increíbles e irracionales sucedan con tal de que no te vayas. Y si Sunoo entiende lo importante que eres para nosotros, y para Sunghoon, entonces todo encajará.
Jake lo mira, aturdido por la idea.
—¿Quieres que lo traiga aquí? ¿A la manada?
Jungwon se encoge de hombros.
—No necesariamente. Pero deberías hablar con él. Podrías explicarle lo que está pasando, o al menos lo que puedas decirle. Yo creo que Sunghoon aceptará cualquier cosa que signifique mantenerte cerca.
Jake reflexiona en silencio, sintiendo que una chispa de esperanza se enciende en su interior.
—¿Y qué pasa si Sunoo no entiende o... no lo acepta?
Jungwon le da una palmadita en la rodilla.
—Eso es algo que descubrirás cuando hables con él. Pero Jake, si hay algo que he aprendido viviendo aquí, es que no puedes cargar con todo el peso solo. Déjate ayudar, y confía en las personas que te quieren, por eso somos una manada y si eres nuestra Luna, haremos todo con tal de que seas feliz.
Jake siente un nudo en la garganta. La idea de enfrentar a Sunoo, de exponer su vida nueva y desconocida, lo aterroriza. Pero también entiende que Jungwon tiene razón. Si quiere avanzar, tiene que intentar.
—Hablaré con Sunghoon. —Su voz suena más decidida de lo que esperaba.
Jungwon sonríe ampliamente, casi como si hubiera ganado una pequeña batalla.
—Esa es la actitud. Confía en mí, Jake. Todo saldrá bien.
Mientras Jake regresa a la cabaña, una idea se ancla en su mente: tal vez, para encontrar un lugar en este nuevo mundo, primero debe hacer las paces con el que había dejado atrás.
Jake encuentra a Sunghoon afuera de su cabaña, mirando hacia el horizonte mientras el sol comienza a ocultarse detrás de los árboles.
El Alfa parece perdido en sus pensamientos, sus manos descansando en los bolsillos de su chaqueta. Cuando escucha los pasos de Jake acercándose, gira la cabeza, esbozando una leve sonrisa.
—Jake. —La calidez en su voz es algo que Jake todavía no termina de entender del todo.
—¿Puedo hablar contigo? —Jake pregunta, sus manos inquietas jugando con el borde de su camisa.
Sunghoon asiente, inclinando la cabeza hacia un tronco cercano.
—Claro, ¿qué pasa?
Jake se sienta, tomando aire para reunir el valor que necesita.
—Estuve hablando con Jungwon. Le conté lo que hablamos, las charlas que tuve con Benjamín, lo de los destinados, todo lo que me explicaron.
El rostro de Sunghoon permanece neutral, aunque sus ojos muestran un destello de preocupación.
—¿Y cómo te sientes con todo eso?
Jake se encoge de hombros, evitando la mirada de Sunghoon por un momento.
—Es... complicado. Hay algo que siento por ti, algo que no puedo negar. Pero también está mi vida afuera. Mi mejor amigo, Sunoo, es prácticamente mi familia. No puedo dejarlo sin más.
Sunghoon asiente lentamente, sus ojos fijos en Jake.
—Lo entiendo. No quiero que te sientas atrapado aquí, Jake. Pero tampoco quiero que te vayas.
Jake levanta la mirada, sorprendido por la honestidad del Alfa.
—Jungwon me dio una idea. Me dijo que podría buscar a Sunoo, explicarle lo que pueda sobre mi situación. Si él entiende, tal vez eso haga las cosas más fáciles para todos.
Por un momento, Sunghoon no dice nada, sus ojos escudriñando los de Jake como si buscara una verdad más profunda. Finalmente, asiente con decisión.
—Te acompañaré.
—¿Qué? —Jake lo mira con incredulidad.
—No voy a dejar que vayas solo. —La firmeza en la voz de Sunghoon es inquebrantable—. Si Sunoo es tan importante para ti, quiero asegurarme de que esté bien. Además... quiero que él sepa lo que significas para mí.
Jake siente que su pecho se aprieta ante esas palabras.
—¿No sería peligroso para ti o para la manada?
Sunghoon niega con la cabeza.
—No si lo hacemos con cuidado. Además, como Alfa, es mi responsabilidad proteger a los que importan. Y Jake... tú me importas.
Las palabras de Sunghoon son como un golpe directo al corazón de Jake, derritiendo algunas de las barreras que ha construido.
A pesar de sus inseguridades, no puede evitar sentir que, con Sunghoon, tal vez podría encontrar un nuevo equilibrio entre su pasado y su futuro.
—Gracias —Murmura Jake, sus labios curvándose en una leve sonrisa.
Sunghoon le devuelve la sonrisa, aunque hay un brillo de seriedad en sus ojos.
—No necesitas agradecerme. Vamos a resolver esto juntos, ¿de acuerdo?
Jake asiente, sintiendo por primera vez en mucho tiempo que no estaba solo en su lucha.
—De acuerdo.
Mientras el sol se oculta por completo, dejando que la luz de la luna comience a bañarlo todo, Jake siente que tal vez está un paso más cerca de entender su lugar en este nuevo mundo. Y lo más importante, de encontrar su lugar junto a Sunghoon.
"𝐈'𝐦 𝐠𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐡𝐨𝐦𝐞, 𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞 𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐈 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐧𝐠, 𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐡𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐛𝐞𝐞𝐧 𝐞𝐧𝐨𝐮𝐠𝐡 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐞."
𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐚𝐥𝐥
𝟏𝟔. 𝐇𝐨𝐦𝐞
𝟐𝟔/𝟏𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟒
Gracias por leer la historia ❤️
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