El día avanza lentamente, y Sunghoon aprovecha cada minuto que puede tener a solas con Jake. Tras regresar del bosque, lo invita a caminar hacia un claro donde el sonido de un arroyo rompe la quietud del lugar.

La brisa mueve el cabello de Jake, y Sunghoon no puede apartar la vista; la conexión entre ambos parece volverse más fuerte, aunque las palabras se les escapan.

—Entonces, ¿cómo era tu vida antes de... todo esto? —Pregunta Sunghoon, manteniendo el tono ligero pero sin poder ocultar la curiosidad.

Jake respira hondo, mirando al suelo y recogiendo una pequeña piedra entre sus dedos antes de responder.

—Vivía con una tía desde que era pequeño. Nunca fue realmente... cálida conmigo. Para ella, yo era solo una responsabilidad que cargaba por obligación, no por amor —Dice en voz baja—. Cuando cumplí dieciséis, decidí emanciparme. No podía seguir allí... Estaba solo, pero en realidad, ya lo había estado siempre.

Sunghoon lo mira en silencio, con una mezcla de compasión y algo más profundo. En su vida, siempre había tenido el apoyo incondicional de su manada; nunca tuvo que enfrentar el tipo de soledad que Jake describía.

—Sunoo fue lo único constante —Continúa Jake, esbozando una pequeña sonrisa—. Lo conocí cuando teníamos doce años. Era... como un hermano. Hasta el día de hoy, sigue siendo la única familia que realmente he tenido.

Sunghoon siente un nudo en el estómago al escucharlo. Jake tiene razones para querer volver, y la posibilidad de que lo hiciera es una sombra que no puede ignorar, aunque la idea le resulte insoportable.

—Debe ser alguien especial —Dice Sunghoon, con la voz apenas un susurro.

Jake asiente, y su mirada se posa en él.

—Lo es. Siempre supo quién soy... incluso cuando yo mismo no lo sabía.

Se hace un silencio profundo entre ellos. De pronto, Sunghoon, en un impulso, posa su mano sobre la de Jake, apretándola suavemente.

Es un gesto simple, pero ambos sienten el peso de lo que significa. Jake levanta la vista y encuentra los ojos de Sunghoon, y en ese momento, algo en el corazón de ambos parece comprender una verdad que aún no pueden poner en palabras.

Sin soltar su mano, Sunghoon murmura:

—Sé que tienes una vida allá afuera, pero mientras estés aquí... No quiero que te sientas solo, Jake. No aquí.

Jake se queda en silencio, pero el brillo en sus ojos y el leve apretón de vuelta a la mano de Sunghoon es respuesta suficiente.

Jake no aparta la mano de la de Sunghoon. En cambio, la sostiene con firmeza, como si ambos supieran que ese gesto les ofrece una ancla en medio de sus dudas y miedos.

—Es extraño... —Susurra Jake, mirando las sombras de los árboles que los rodeaban—. Nunca imaginé encontrar algo así... aquí, en este lugar que pensé que no era para mí.

Sunghoon lo mira y sus ojos reflejan un calor inesperado, una ternura que, hasta ese momento, Jake no había notado. El Alfa no solo está  abriendo su mundo para él, sino también su propio corazón.

—Tal vez... este lugar también es para ti —Responde Sunghoon, su voz baja y llena de un significado que ambos pueden sentir.

Jake aparta la mirada por un segundo, con un leve rubor en las mejillas.

—Aún así, sé que debo volver —Dice, su voz quebrándose levemente—. Hay cosas allá afuera, personas... Sunoo. No puedo simplemente desaparecer.

Sunghoon asiente despacio, aunque sus ojos delatan el conflicto interno que siente. No puede negar la verdad de Jake, ni puede  ignorar el miedo de perderlo.

—Lo sé —Dice al final, con una suavidad inesperada—. Solo prométeme una cosa.

Jake lo mira, sus ojos interrogantes y vulnerables.

—Prométeme que, pase lo que pase, me recordarás, quiero decir a la manada, Benjamín, a todo lo que conociste y pensaste no existía.

Jake respira hondo, y después de un momento, aprieta la mano de Sunghoon con firmeza.

—Eso te lo puedo prometer.

Pero la promesa no se siente suficiente, Sunghoon no puede soportar la idea de dejar ir a Jake.

Cada segundo junto a él solo confirma lo que él y Benjamin ya sabían...

Jake es su destinado.

Hay una conexión innegable entre ellos, algo que va más allá de cualquier lógica o explicación.

—Jake... —Sunghoon comienza, su voz más suave de lo que él mismo esperaba—. No puedo dejarte ir, no sin la certeza de que volverás.

Jake lo mira, sorprendido y confundido, aunque hay una chispa de algo más en sus ojos.

—Sunghoon... —Susurra, notando la intensidad en la mirada del Alfa.

—Es que... tú eres... —Sunghoon duda un momento, buscando las palabras—. Eres más importante de lo que crees. Para mí, para Benjamin.

Jake se queda en silencio, tratando de procesar lo que escucha. El peso de esas palabras le deja claro que no solo es un huésped en esa manada.

—¿Más importante? —Jake deja escapar una sonrisa, pequeña pero sincera—. No sé si puedo ser todo lo que necesitas.

Sunghoon niega suavemente, apretando su mano.

—Lo eres, Jake. Eres todo eso... y más.

"𝐈𝐟 𝐭𝐡𝐞𝐫𝐞'𝐬 𝐧𝐨 𝐨𝐧𝐞 𝐛𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐨𝐮𝐥 𝐞𝐦𝐛𝐚𝐫𝐤𝐬, 𝐭𝐡𝐞𝐧 𝐈'𝐥𝐥 𝐟𝐨𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐲𝐨𝐮 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐫𝐤"

𝐓𝐞 𝐂𝐚𝐥𝐥
𝟏𝟑. 𝐈'𝐥𝐥 𝐅𝐨𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐘𝐨𝐮
𝟎𝟓/𝟏𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟒

Gracias por leer la historia ❤️