Jake es sacudido de su sueño por una sensación cálida y húmeda en su rostro, acompañada de un suave empujón.

Medio dormido, entreabre los ojos, solo para encontrarse con una gigantesca figura peluda encima de él.

Parpadea rápidamente, y su respiración se detiene al ver a un lobo blanco, imponente y majestuoso, mirándolo con ojos llenos de una ternura casi humana.

Pero lo más sorprendente no es su tamaño, sino la calidez que irradia.

El lobo le lame el rostro una vez más, esta vez con más insistencia, como si estuviera intentando despertarlo con urgencia.

Despierta, dormilón. Escucha una voz en su cabeza, suave pero con un deje juguetón.

Jake se sobresalta. ¡El lobo le está hablando! Se incorpora rápidamente, mirándolo fijamente.

El lobo... sonríe, o al menos, eso parece. Los ojos del animal brillan con una especie de amabilidad que no esperaba encontrar en una criatura tan grande y poderosa.

—¿Benjamín? —Pregunta, casi sin aliento, reconociendo de inmediato la energía amigable que emana del lobo.

El lobo asiente ligeramente con su cabeza, sentándose a su lado, su cola moviéndose con calma de un lado a otro.

Aunque su tamaño es intimidante, Benjamín no emite ningún tipo de amenaza. Al contrario, hay algo reconfortante en su presencia.

Así es, dice Benjamín, su voz resonando nuevamente en la mente de Jake. No pensé que fueras a dormir tanto. Hace una pausa y lo mira fijamente. Aunque, considerando todo lo que ha pasado, supongo que necesitabas descansar.

Jake se frota los ojos, tratando de procesar lo que está ocurriendo. Mira alrededor de la habitación, recordando dónde está. Todo le parece surrealista. La noche anterior había sido un torbellino, y ahora está frente al lobo interior de Sunghoon, quien lo mira como si lo conociera de toda la vida.

—No esperaba... esto —Admite Jake, acariciando suavemente la cabeza de Benjamín. Su pelaje, increíblemente suave—. Apenas estoy tratando de comprender todo.

Benjamín emite un sonido que parece un gruñido suave, pero no es de advertencia. Es casi... ¿divertido?

Sunghoon es complicado, dice Benjamín. Pero yo soy más sencillo. Y aunque él se esfuerza por mantenerte a distancia, yo no puedo evitar estar cerca de ti. Hay algo en ti, Jake, que no podemos ignorar. Benjamín lo mira directamente a los ojos. Ni él, ni yo.

Jake siente un nudo formarse en su estómago ante esas palabras. No es solo la situación, es la certeza con la que Benjamín lo dice, como si ya estuviera todo decidido.

Hay una conexión entre ellos que no puede explicar, pero también está el peso de la realidad: él no pertenece a este lugar, ni a este mundo.

—No sé si debería estar aquí —Murmura, apartando la mirada del lobo—. Este no es mi mundo.

Benjamín, en un gesto sorprendentemente tierno, coloca su enorme cabeza en el regazo de Jake, casi como si intentara consolarlo.

Tal vez no lo era antes, dice Benjamín, con un tono más suave. Pero eso no significa que no lo sea ahora.

Jake se queda en silencio, sintiendo el peso de esas palabras. No entiende completamente todo lo que está ocurriendo, pero algo en el fondo de su corazón le dice que, por muy fuera de lugar que se sintiera, su llegada a la manada no había sido casualidad.

Benjamín levanta la cabeza del regazo de Jake, sus grandes ojos brillan con una mezcla de curiosidad y preocupación. Hay algo en el aire que indica que quiere saber más, que necesita entender qué había ocurrido para llevar a Jake a una situación tan peligrosa.

Jake, empieza el lobo, su tono serio aunque aún lleno de esa calidez inquebrantable. ¿Qué fue lo que te llevó a ese barranco? ¿Quiénes eran esos tipos que querían hacerte daño?

Jake vacila un momento. A pesar de la cercanía inesperada que había sentido con Benjamín desde el primer instante, revivir ese episodio aún duele. Sin embargo, algo en la mirada del lobo lo invita a hablar, a confiar.

—Ellos eran... —Jake comienza, su voz temblando ligeramente—. Solían ser amigos míos, o al menos eso creía. Todo cambió cuando supieron... —Se detiene, el dolor de la traición reflejado en sus ojos—. Cuando supieron que me gustaban los chicos. De repente, todo lo que creíamos tener como amigos se convirtió en odio, en burlas, en malos momentos. Quisieron... deshacerse de mí. Me persiguieron, y en mi desesperación corrí hacia ese barranco.

Benjamín lo observa en silencio, asimilando cada palabra, sus orejas moviéndose apenas. Entonces, un brillo travieso, casi malicioso, aparece en sus ojos, y suelta un pequeño bufido que podría haber sido una risa lobuna.

Así que te persiguieron hasta el borde de un barranco... Repite Benjamín, su tono algo más ligero ahora. Bueno, si me das sus nombres, podría ir y simplemente... devorarlos. No sería nada complicado.

Jake lo mira con los ojos muy abiertos, sorprendido por lo que acaba de escuchar. La amenaza suena tan seria como absurda. Benjamín lo había dicho como si fuera la cosa más natural del mundo.

—¿Devorarlos? —Jake repite incrédulo, pero con una ligera sonrisa comenzando a asomarse en sus labios—. ¿Estás hablando en serio?

Oh, completamente en serio, responde Benjamín, acercando su hocico un poco más a Jake.

Unos matones que te empujaron al borde de un barranco... no me gusta nada eso. Y yo soy bastante bueno en lo que hago. Benjamín se estira, sacudiéndose como si acabara de tomar una siesta, pero sus ojos aún mantienen ese destello juguetón. Además, ¿quién sabe? Quizá solo necesiten un buen susto... o un mordisco. Le lanza una mirada pícara, claramente bromeando, aunque su tono tiene un toque oscuro.

Jake ríe, sacudiendo la cabeza.

—¿No estás hablando en serio, verdad? —Pregunta con un dejo de alivio, aunque no puede negar que la idea de ver a esos matones recibir su merecido tiene cierto atractivo.

Depende de ti, dormilón, responde Benjamín, ahora con una sonrisa evidente. Pero te prometo que conmigo cerca, nadie volverá a lastimarte de esa manera. No mientras yo esté aquí para protegerte.

Jake se queda en silencio por un momento, conmovido por la sincera promesa del lobo.

Aunque Benjamín ha intentado aligerar el ambiente con su broma, la protección que le ofrece se siente muy real, y por primera vez en mucho tiempo, Jake siente que quizá, solo quizá, puede bajar un poco la guardia.

"𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐚𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐨𝐮𝐥
𝐀𝐧𝐝 𝐈'𝐦 𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐨𝐮𝐭
𝐈'𝐦 𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐨𝐮𝐭
𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐜𝐡𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥"

𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐚𝐥𝐥
𝟏𝟎. 𝐁𝐫𝐞𝐚𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐎𝐮𝐭
𝟏𝟓/𝟏𝟎/𝟐𝟎𝟐𝟒

Oficialmente Benjamín mi personaje favorito a la hora de escribir 🤭

Gracias por leer la historia ❤️