tres
Jin le había dicho a Namjoon que no era necesario acompañarlo mientras buscabas las cosas para su padre, por lo que él podría ir a buscar sus propias cosas mientras y cuando estuviesen listos para pagar, se encontrarían para ir juntos a la caja registradora.
Llevaban poco más de una hora en el centro comercial, estaban en un pequeño supermercado donde Jin había tomado un carrito de compra para poder juntar las herramientas y productos que su padre había pedido. Cuando acabó con aquella lista, fue ahora su turno de buscar sus propias cosas para rellenar su refrigerador. Sin embargo, en el camino hacia la sección de productos lácteos y refrigerados, se encontró a Namjoon en la pequeña sección de libros, anonadado leyendo uno de ellos. Las cejas de Jin se juntaron con curiosidad y dejando el carrito en el pasillo de alado -para no hacer ruido-, se acercó sigilosamente a él.
—¿Qué lees? —preguntó por lo bajo, colocando su mentón encima del hombro izquierdo del moreno y haciéndolo brincar del susto, girando su rostro hacia él, quedando ambos muy cerca, cosa que Jin no esperaba, ahora ambos lucían completamente sorprendidos mirando al otro fijamente.
Namjoon fue el primero en retroceder un poco, notando la vergüenza en el mayor.
—La teoría del universo.
Cerró el libro, dejando un dedo pulgar dentro, marcando la página en la que se había quedado y le mostró la portada a Jin. Éste se recompuso de inmediato y le echó un ojo al libro, quedando genuinamente sorprendido de ver la naturalidad y sinceridad con la que Namjoon le habló del libro.
—No creí que fueras alguien interesado sobre este tipo de cosas.
Namjoon sonrió de lado, esa sonrisa sexy suya apareciendo nuevamente, se acercó a Seokjin y susurró: —Hay mucho de mí que aún no conoces.
Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al mayor, haciéndolo presionar los labios un segundo.
—Muy cerca —le advirtió. Namjoon sonrió derrotado y se alejó nuevamente, dejando el libro en su lugar.
—Como sea, ¿terminaste de comprar?
Jin sacudió brevemente su cabeza en negación. —No, ¿vienes?
—Andando.
_♡_
El auto se detuvo frente a un complejo de apartamento, el motor fue apagado y los seguros liberados. Namjoon suspiró, soltando el broche del cinturón de seguridad y estirándose para tomar su mochila y la bolsa de plástico con sus pocas compras.
—Gracias por traerme.
—No es nada —Jin le sonríe amable, alzando más la comisura izquierda.
Hubo un silencio en el cual ninguno de los dos se movió. Era extraño, como si ambos estuviesen esperando que algo sucediera.
Y tras unos segundos más, sucedió.
Namjoon tomó la valentía que había estado acumulando durante todo este tiempo y finalmente habló:
—Hyung —comenzó, atrayendo la atención del mayor—, creo que esto es algo ya bastante obvio pero necesito decirlo para que me tomes en serio. Me gustas. Robaste totalmente mi atención aquella noche en casa de Seunghyub hyung, no has salido de mi cabeza ni un segundo y puedo decir francamente que jamás nadie me había hecho querer ir tan en serio como lo que intento ir contigo. Así que, en este momento estoy pidiendo tu autorización para comenzar a perseguirte seriamente.
Seokjin se le quedó mirando en silencio, sin saber cómo responder a aquella confesión que, sin duda, ya esperaba pero de la que aún no estaba preparado.
Y tras un corto silencio extraño, Namjoon volvió a hablar:
—¿Entonces...?
El futuro abogado tomó una larga respiración, manteniéndola un poco en sus pulmones para luego liberarla con cautela.
—Voy a ser sincero contigo, Joon —comenzó, su voz poniéndose un poco más grave y luciendo una expresión seria—. Yo jamás me he visto interesado en una relación, sí las he tenido pero no son algo que yo tome como prioridad en mi vida, ¿entiendes? Actualmente hay otras cosas en las que yo preferiría gastar mi tiempo, mi energía y mi atención, como por ejemplo, terminar mi carrera de perfecta manera como lo llevo haciendo hasta ahora y así poder entrar en el negocio de mi padre sin problemas. Además, yo nunca había recibido una confesión proveniente de otro chico, ¿me entiendes? Nunca había mantenido tanta cercanía con otro chico como lo he hecho contigo. Mis amigos, claro que somos íntimos, pero jamás hemos tenido... ya sabes, este sentimiento y tensión como cuando estamos tú y yo.
Namjoon asintió lentamente, escuchando atento todo lo que Seokjin continuó explicando. Namjoon por supuesto entendía, él ya había escuchado los diferentes comentarios que existían sobre el mayor circulando por la universidad. Sabía que él había rechazado a cuanta chiquilla se le acercara, sabía lo limpias que eran sus calificaciones y que si tan sólo Jin hubiera aceptado aquella oferta del profesor, él sería el rostro de la universidad. Sabía que Seokjin estaba tan fuera de su rango de codicia. Eran simplemente mundos distintos y Namjoon se estaba aventurando alto sólo por amor, cosa que Jin difícilmente haría.
—Ok, entiendo —responde el menor, asintiendo con su cabeza—. He escuchado tus razones y tú historia, sin embargo, hyung... —se acercó a él, invadiendo su espacio en el asiento del conductor. Jin se echó hacia atrás hasta que su espalda chocara con el cristal de la ventanilla. Namjoon se detuvo bastante cerca, mirándolo con adoración mezclada con deseo y sonrió seductoramente de lado—... Nunca escuché un "no" a mi pregunta.
Jin apretó los labios, mirando a los ojos contrarios y entonces, salió el Seokjin que tenía tiempo bien guardado. Colocó sus manos detrás de sí como apoyo, empujándose hacia adelante y quedando aún más cerca del rostro de Namjoon, quien por cierto se retiró sólo unos centímetros sin comprender.
—Eso es porque no lo he dicho —declaró, sonriendo igualmente de lado, inclinando su cabeza sólo un poco, como si quisiera encajar perfecto su rostro con el de Namjoon.
—Entonces...
—Inténtalo. Muéstrame si es verdad lo que dicen de ti.
—¿Y qué dicen de mí? —preguntó, voz seductora erizando la piel de Seokjin.
—Que encantas a cualquiera con tus hechizos... Que no hay nadie quien se te escape, que eres un jugador habilidoso...
Namjoon rió corto y ronco, bajando sólo un poco la cabeza y volviendo a subir su mirada a Jin.
—Has oído bien de mí, entonces.
—No sé si yo consideraría aquello como un halago, ¿sabes?
—Hay tanto de mí que yo lo he comenzado a tomar como halagos, uno se acostumbra.
Jin viró los ojos con gracia.
—Bien, te mostraré lo hábil que puede llegar a ser éste estudiante de Artes.
—¿Sí?
—Te enseñaré el verdadero Arte del Amor.
Jin quedó pasmado cuando Namjoon terminó por acercarse y besó la punta de su nariz contrariamente a la actitud feroz que mostraba, depositando un dulce y casto beso en la zona. Jin se sintió removido con aquello, extrañamente no se sintió molesto ni nada parecido. Fue algo totalmente inesperado y nuevo para él.
—No me trates como chica —reclamó cuando Namjoon se alejó de él, de vuelta a su asiento.
—No te trato como chica, jamás me he vuelto así con una. Sólo... te demuestro lo que siento.
No hubo respuesta por parte de Jin. Namjoon sonrió ante aquello y abrió la puerta del auto, dispuesto a salir por fin.
—En fin, buenas noches hyung. Nos vemos.
—Buenas noches.
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