—¿Viste a tu madre con un muchacho?

—Sí, parecían muy cercanos, él le dió una flor incluso.

Y fue como si dicho gesto le hubiera subido el ánimo.

—Vaya.

—Hablaron de algo que no alcancé a escuchar bien, la verdad no entendí nada, pero él expresó preocupación por ella como si mi madre le importara mucho.

—Qué interesante. Deberías encontrar una manera de hablar con...

—Ya lo hice. Me adelanté e intercambiamos unas palabras en el patio. Se llama Taehyung y tiene una banda de rock-punk con mamá Mina. Lamentablemente no pude sacar más información ya que era hora de salir.

—¿Su cara se te hace familiar? Me refiero a que si la has visto en fotos o videos caseros.

—No. De hecho sigo perplejo por la banda cuya existencia desconocía. ¿No es extraño que nunca haya oído de esto?

Bueno, no es como si hubiera mostrado mucho interés en el pasado de mamá Mina hasta ahora.

—Intenta interactuar más con el chico cuando ella no esté alrededor. Eso sí, tienes que pasar desapercibido no lo olvides.

—Una cosa más.

—¿Qué?

—Vi a... Bah, creo que era ella —Murmuré para mí mismo.

La bruja me miró levantando una ceja.

—Es que al principio estaba seguro de que era ella pero luego me puse a pensar y no tiene sentido.

—¿A quién viste?

—A mi tía Jeong, la hermana mayor de mamá Chaeyoung. Pero como dije, no tiene sentido, seguramente me equivoqué con el parecido y es otra...

Hizo un gesto de alto con la mano para que hiciera una pausa.

No, no era ella, ¿cómo es posible?

—Tus madres se conocieron en...

—La universidad de Seongnam. Chuncheon es el único lugar donde la familia de mamá Chaeyoung ha vivido antes de mudarse a Seongnam.

—No te noto convencido. Quizás sea mejor estar abierto a otras posibilidades.

—Afirmar que esa chica es la tía Jeong sería igual a dar por hecho que me mintieron.

—¿Quiénes?

—Chaeyoung para empezar. Ella me contó una versión que no viene coincidiendo para nada con el pasado de mi madre.

—Esto se está tornando confuso —Se paró de la silla—. Vayamos despacio; habla nuevamente con aquel muchacho para saber qué vínculo tiene con tu madre. Con respecto a ella, no debes volver a su casa nunca más.

—¿Y eso por qué?

—Porque no. Tu objetivo es conocer el motivo de la separacion de tus padres, solo eso, grábatelo bien. Ten mucho con cuidado con quién más hablas.

—Okay —Asentí, aunque siguiera siendo poco claro para mí.

Los siguientes días volví a esa escuela para saber más del tal Taehyung pero era difícil cuando siempre andaba junto a mi madre. A lo lejos pude observar un par de cosas como que su grupo se aislaba de los demás alumnos, y así y todo parecían pasarla bien aunque en ningún momento viera a mamá Mina sonreír. Daba la impresión de que era fría y bastante seria.

Solamente una vez pude cruzar palabras con aquel chico, luego de ayudarlo a levantarse de una caída por andar con los cordones desatados. 

—¿Estás bien?

—Sí, gracias —dijo atándoselos—. Qué tal, eres el chico del otro día. ¿Chaemi, no?

—El mismo. Tienes buena memoria.

—La necesito para memorizar canciones. ¿Cómo andas?

—Bien, ¿y tú?

—Igual. Voy para mi otra clase.

—También yo —Caminamos—. ¿Qué cursas ahora?

—Literatura ¿y tú?

—Qué mal, debe ser aburridísimo pasar la hora escuchando...

—No realmente, hay poesías que me inspiran con mi música. Aprendí que puedes encontrar muy buenos autores si sabes buscar por más que el reflector caiga casi siempre sobre los nombres más conocidos.

—Y por eso digo que es super interesante, todos deberían leer más.

—Sí, claro —Rió con sarcasmo—. Si mi sueño no fuera ser músico, sería enseñar literatura en una escuela primaria —¿Maestro de Literatura?, igual que...—. ¿Y? ¿Pudiste comprar la camiseta que querías?

—Sí... bueno... La verdad no he ido aún. ¿De qué banda me recomiendas? Me interesa tu opinión ya que estás en la onda.

—¿Lo estoy? Solo me gusta hacer música, no soy popular.

—Nunca antes había hablado con un cantante, para mí lo eres.

—¿Popular o cantante?

—Ambos. La banda ha de escucharse fenomenal.

—Mejor ven a vernos mañana y lo juzgas por ti mismo. Para algunos apestamos, lo cual no está mal, cada quién tiene sus propios gustos.

—Claro que iré, iré a...

—Wendy's Bar. A las ocho —dijo, adelantándose—. Voy retrasado, nos vemos luego Chaemi.

—¡Sí, hasta luego Taehyung!

Ahora estaba aquí afuera de la escuela, entre la bulla de los estudiantes y el dinosario del otro día repartiendo más folletos a quien se le cruzara. Apenas los alcancé a divisar, a mi madre y al chico pelirrojo, ambos se despidieron con un abrazo, pero no era cualquier abrazo, era uno íntimo que duró varios segundos.

Realmente se ven como una pareja. Le regala flores y sonrisas cuadradas, pasan mucho tiempo juntos, se abrazan como si fueran novios, ¿por qué no lo serían?

¿Y por qué no dejo de mirarlos? Nada más me faltan los vinoculares y la gente empezará a creer que soy un espía del norte.

Taehyung subió a una furgoneta donde lo esperaba el otro par de chicos mientras que mamá Mina tomó la dirección opuesta. Pensé en seguirla pero enseguida recordé lo de "no debes volver a su casa nunca más".

¿Por qué parece tan triste? ¿Es solo su estilo o hay algo más?

Haciendo caso omiso a las palabras de la bruja, crucé la calle mientras pensaba en cómo conseguir más información acerca de su presente. Pero entonces alguien gritó Jeongyeon. Volteé y vi a dos chicas bajando las escalinatas de la escuela, una haciendo monerías mientras repetía el mismo nombre y la otra...

—No te pasaré la tarea, Momo, ya tienes mis apuntes. Siéntate y hazla por tu cuenta.

Tiene exactamente la misma voz.

O casi, en el futuro su voz era más ronca porque bebía en grandes cantidades cuando se ponía a recordar a cierta persona. Y su cabello era oscuro, no rubio.

—Eres mala, Son —hizo un puchero la primera.

¡SÍ ES ELLA!

¡Qué diablos está pasando!

⏳

—¡Mi tía, es mi tía Jeongyeon! —exclamé azotando la puerta del mini apartamento— No lo puedo creer, bruja Zhou, ¿qué hace acá?

—¡Pero qué! Me asustaste —dijo ella cerrando rápidamente una libreta en cuanto me vió entrar, de la cual cayó la fotografía borrosa de una mujer abrazando a una niña, lo supe porque la recogí del suelo.

—¿Quiénes son?

—Nadie —Me la quitó para guardarla. Acto seguido, colocó la libreta bajo el brazo y volvió a tomar asiento—. ¿Qué sucede?

—Vi a la chica rubia otra vez.

—¿Cuál...?

—La tía Jeongyeon, es ella, la misma. Ya no puedo seguir negándolo cuando tiene el mismo nombre además del increíble parecido físico.

—¿Y qué hace ella acá si dijiste que viven en Chuncheon?

—Fue usted la que me dijo que era mejor estar abierto a otras posibilidades y qué cree, tiene razón. ¡Ahh! —Me sujeté unos mechones con una mezcla de frustración y desesperación— No sé qué haré si de verdad me mintieron.

—Esto puede complicar todo, ¿dónde está tu otra madre?

—No tengo idea.

—¿No la viste?

—No, almenos no estos días.

La bruja resopló haciéndose para atrás y luego me hizo ademán de que me sentara también. Miraba muy pensativa a la pared, igual que yo a la pequeña mesa.

—A ver niño... Si las sospechas de que tus madres ya se conocen son ciertas...

—Ella y mi tía van a la misma preparatoria.

—Eso no quiere decir necesariamente que tengan algún tipo de trato. Hay gente que se enamora sin recordar que han ido a la misma escuela.

—Es una posibilidad, pero si ese hubiera sido el caso, ¿por qué mi tía Jeong nunca me lo contó?

¿Acaso cuando nos volvimos familia olvidó que conocía a mi madre?

—¿Qué hay de tu madre biológica? ¿Nunca mencionó nada de esto?

—Jamás.

—Esto es peligroso, muy peligroso —dijo poniéndose de pie.

—¿Qué tanto?

—Literalmente es una bomba de tiempo. Esto puede... No, no... —Empezó a caminar de un lado a otro y yo estaba nervioso por lo que tuviera que decir al respecto.

—¿Por qué dice que es una bomba?

—Es que esta información cambia absolutamente todo. Ya no se trata solo de tu padres biológicos sino de tu otra madre y de tu tía también, de sus pasados. Interferir en el pasado de un grupo de personas donde sus historias se entremezclan entre sí es muy peligroso, es como caminar sobre agua congelada: un paso en falso y puedes hundirte en lo profundo. Si A=B, todo lo que ocurra con A repercutirá del lado de B. Ahora imagina que la ecuación es A=B=C=D=E.

Me rasqué mi sudada frente.

—¿Comprendes?

—No sé si quiero entender —Resoplé—. Entonces, según usted, ¿qué debo hacer ahora? Porque tengo que encontrar a mi padre y no solo porque sea mi mayor anhelo sino porque es mi boleto de retorno al futuro.

—Localiza cuanto antes a tu otra madre y vigila de cerca sus pasos.

—Tiene quince años, hice las cuentas.

—No dejes de hablar con ese chico hasta averiguar si es o no la persona que buscas.

—Okay.

—Es muy importante que encuentres a Chaeyoung.

Asentí.

Y lo haría, la buscaría, pero primero tenía algo que hacer.

⏳

Eran alrededor de las ocho de la noche cuando llegué a Wendy's Bar. El sitio estaba repleto hasta las nubes, incluso pensé en pegar la vuelta de no ser porque justo una mesa fue desocupada. Ésta estaba ubicada cerca de una tarima donde supuse que tocaría la banda.

Le pedí una soda al bartender y me senté a esperar.

La mayoría de la gente era joven como yo, lo cual me hizo sentir más cómodo ya que el lugar se asemejaba más a un club juvenil que a un bar.

Como no tenía con quién charlar le eché un vistazo a las chicas que conversaban en la mesa de al lado mientras bebía tranquilamente mi soda. Eran muy guapas y hasta hice contacto visual con una de ellas, tenías los ojos grandes y atractivos. Por un segundo pensé en ir a hablarle pero me retracté enseguida. No podía involucrarme con nadie, no siendo un viajero temporal.

Tras terminar mi bebida, pedí otra y mientras la abría alguien picó mi hombro.

—T-T-Tú-Tú. E-Esta e-es nuest-tra me-mesa —No entendí muy bien lo que dijo aquel sujeto por el ruido—. ¿D-D-De qué te-te-te ríes?

—Lo siento, es que tu disfraz... —Ya había visto a este dinosaurio antes. Sí, era el que repartía papelitos en la escuela.

—¡Oye! —Una chica apareció detrás suyo.

No puede ser.

—TíaJeonffdg —Casi me ahogo con la bebida al ver a mi tía viniendo hacia acá.

—Chaeyoung, te dije que me esperaras.

Realmente era ella, estaba convencido.

¡Un momento!

—¡¡¡¿¿¿Chaeyoung???!!!

Comencé a toser sin control, como si fuera a escupir mis pulmones. Mi cara ardía de tanta fuerza que ejercía en la garganta, no podía frenar el ataque de tos y mucho menos con las dos personas delante de mí.

—¿Y a este qué le pasa?

Creo que la tía Jeong me golpeó en la espalda porque sentí que me partieron la columna. Caí derrotado sobre la mesa.

—¿Ya estás mejor, chico?

Me erguí como pude y asentí sonriendo en un intento de mantener la compostura.

—E-Estoy bien.

No. ¿Qué significa que estén aquí?

—E-E-Esa es n-nuest-tra m-m-esa, Jeong.

—¿Eh? Oh, lo siento —Me disculpé nervioso—. Yo... no tenía idea de que se hicieran reservaciones, lo siento, ya me voy —Me puse de pie.

—No es necesario. No ocuparemos toda la mesa, puedes quedarte.

—¿En serio? Gracias, tí.. Ehh... Gracias, solo gracias —Volví a sentarme después de ellas.

—Chaeyoung, ¿por qué no te quitas esa cosa? Lo llevas puesto toda la semana, la gente creerá que no te bañas.

—¡S-Sí me b-baño! —Pese a no poder ver su rostro estaba en shock por el solo hecho de saber que era Chaeyoung. ¿Pero por qué se le dificultaba hablar?

¿Era tartamuda? ¿Por qué recién me entero?

—Ya quítatelo de una buena vez, lo llevaste toda la semana a la escuela. Todos se la pasaron preguntándome "¿Esa es tu hermana?", "¿por qué anda vestida así?".

—F-F-Fue po-por una bu-buena causa. Y-Y funcion-nó.

—En eso admito que tienes razón, nunca antes había visto este lugar tan lleno.

No entendí muy bien su charla. Solo podía pensar en lo incómodo de la situación actual; el hecho de que mamá Chaeyoung estuviera aquí, en la misma hora y sitio que mamá Mina y Taehyung.

—Chaeyoung.

—¿Q-Qué?

—Si no vas ahora mismo a sacarte ese disfraz no volveré a acompañarte a este lugar de vagos. Lo digo en serio.

—Y-Ya pa-pareces m-mamá.

—Solo llamas la atención y no de buena manera.

—De-Después.

De repente las luces se apagaron y una sola iluminó el escenario. Taehyung estaba al micrófono mientras los demás tomaban sus posiciones.

—Ay, ¿por qué eres así? Te dije que no trajeras la... Ugh —La tía Jeong se cubrió la cara con vergüenza. No supe la razón hasta que vi a Chaeyoung sosteniendo una cámara.

¿Qué hacen aquí los tres?

Por un lado, mi madre biológica junto al chico que podría ser su novio y por el otro, Chaeyoung, mi otra "madre", grabándolos entusiasmadamente en un disfraz de Tiranosaurio Rex. Las cosas se tornaban cada vez más extrañas.

—Hola, hola. Buenas noches, somos Outsiders —Resonó en todo el recinto—. Tocaremos unas canciones, esperamos que sea de su agrado.

Y así comenzó el show. No reconocí ni una sola canción de su repertorio y eso que al parecer pertenecían a los grupos que estaban de moda porque todos se sabían la letra. De hecho ni siquiera sabía que Panic At The Disco solía tocar rock punk, yo conocí a Brendon Urie cantando con Taylor Swift. Me sentía totalmente fuera de onda.

Aproximadamente una hora y media después tocaron la última canción de la noche. Yo me sentía sofocado por lo cerrado que era el lugar, así que fui por otra soda.

—¡Hey! —Alguien me habló por detrás. Al girar me encontré con Taehyung y el baterista Suga.

—Hola.

—¿Qué tal? Viniste —dijo el chico pelirrojo.

—Dije que lo haría. Son geniales por cierto, verdaderamente asombrosos.

—Gracias —Suga habló por lo bajo.

—¿Quieres una cerveza? —Me ofreció Tae.

—¿Ustedes beben alcohol?

—No con frecuencia pero es viernes, ya sabes.

—Okay —La acepté por cortesía.

—¿Has venido con alguien? Soy curioso, lo siento —Rió él. Creo que ya estaba algo mareado.

—Así es, Tae es muy curioso. Es más si no deja de hacer preguntas le avisaré cierta personita.

Tae rió más y yo lo imité sin entender a qué se refería el de cabello oscuro.

—No, yo... Estoy en la mesa de allá...

Con... ¿dónde están las dos?

—Oh, ya conoces a Jeong.

—Eh, bueno... Se podría decir que sí. ¿Tú la conoces?

—Por supuesto. Vamos a la misma escuela, ella y su hermana son amigas nuestras.

—¿CÓMO? —Me quedé estupefacto.

—Sí, claro. Si Jeong te oyera estarías frito y sobre lo de Chaeclown habla por ti y por Mina.

—Ya bájale, Suga, ¿qué tienes en contra de Chae?

—¿Quieres que haga una lista? Para empezar se hace llamar nuestra fan número uno y es la primera en hacernos quedar en ridículo con sus payasadas. El público se ríe de ella y por su culpa nadie nos toma en serio. Solo dile que se aleje de nosotros, Taehyung.

—¿A qué té refieres con hacer el ridículo? —Le pregunté a Suga.

—A eso —Señaló directo a la tarima donde Chaeyoung bailaba con el disfraz aún puesto. Las carcajadas de los presentes no se hicieron esperar, casi muero de la vergüenza—. Taehyung, si no la sacas ahora mismo de aquí me largo.

—Ja, ja, se me ocurre algo —Dejó la botella sobre la barra y fue directo a la tarima a... unirse al baile.

Las risas se multiplicaron y yo solo quería desaparecer ahí mismo. Fue justo ahí también que me di cuenta que la tía Jeong estaba escondida debajo de la mesa.

El ambiente pasó de ser uno agradable a uno de burla y vergüenza ajena. No sé por qué recordé cuando todos se burlaban de mí en la escuela por tener dos mamás.

Pensé que jamás volvería a experimentar algo así. Lo mejor era regresar.

POV Jeongyeon

—Voy a matarte, Chaeyoung. ¿Cómo se te ocurre hacer eso? —Regañé a mi boba hermana menor mientras la ayudaba a quitarse el disfraz de la deshonra.

—¿Po-por qué?

Y todavía tenía el descaro de preguntar. Tuve que apagar las luces para bajarla del escenario antes de que se subiera a la mesa o, peor aún, se pusiera a tocar el uculele. Así era esta niña, le encantaba hacer el rídiculo aunque para ella no fuera así, al contrario, se sentía una estrella.

—No quiero verte con ese disfraz otra vez o... o ya no te ayudaré con tus tareas.

—Le-Le p-pediré ayud-da a N-Nayeon.

—¡Traidora! Ya te dije que debes mantenerte alejada de ella, es una arpía.

—Na-Nayeon e-es b-buena.

—Claro que no, es el enemigo así que no debes juntarte con ella. Suerte que no estaba aquí o se hubiera reído de ti también.

—No-No-No es ciert-to.

—Ya está —Cargué el dino en mi hombro y salimos del baño.

Afortunadamente ya no quedaba nadie o bueno, casi nadie. La guitarrista seguía en la tarima, guardando el instrumento eléctrico en su estuche.

—¡M-Mi-Mina! —Chae corrió hacia ella.

—Chaeyoung. No te he visto hace días —dijo ella.

—Fo-fotoco-copié fo-folletos y los estuve rep-partiendo en la escuela desde el lunes p-para que venieran a verlos. Usé el disfraz p-para llamar la atención. Funcionó.

Con que todo fue por eso. Debí sospecharlo.

—Eso explica la cantidad de personas de esta noche. Te lo agradezco.

—N-No es nada. ¿P-Podemos caminar contigo a casa?

Bastó que la chica punk asintiera para que mi hermana fuera a abrirle la puerta como perrito faldero.

Ah pero a mí nunca me hace caso ni aunque le pida y repita las cosas un millón de veces.

En fin.

Después de dejar el Café-bar se pusieron a caminar una a la par de la otra. No era la primera ni sería la última vez ya que éramos vecinas, la casa de la chica punk se ubicaba a solo una calle de la nuestra y Chaeyoung siempre insistía en acompañarla a la escuela.

Yo, por mi parte, me limité a seguirlas en silencio cargando el dino.

Admito que escucharla hablar sin mucho esfuerzo me ponía feliz por ella. Pese a que muchas veces me hacía rabiar, Chae seguía siendo mi hermana y quería verla siempre contenta aunque la mayoría de las veces eso ocurriera cuando conversaba con la chica punk. Literalmente su tartamudez desaparecía o al menos se reducía considerablemente cuando dialogaba con ella. Hasta nuestros padres lo habían notado. Era particularmente bueno.

También reparé en que las únicas personas a las que había visto sacarle más de una oración a la guitarrista eran Taehyung y mi hermana.

No me oponía a que fueran amigas, solamente no estaba tan segura de si confiar en Mina, era misteriosa y siempre llevaba un semblante muy triste.

Su padre era otro caso.

Al llegar a casa le dije a Chae que fuera a bañarse mientras yo me encargaba de esconder el dino en alguna parte de la casa donde no lo encontrara.