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❥ ❪ 📻 ❫⊹ ˚.OO2 .࣭ '₊่𓂅 ┊【 El demonio en mi radio 】

🎶 En la radio, ¡hay un demonio!
En la radio, ¡hay un demonio!
Y el demonio: "سأسحب قدميك ليلاً أثناء نومك وأغسلهما بالمايونيز بينما يلعق الحاضن الجهنمي أصابع قدميك."
Y el pollito pío, y el pollito pío.
Y el pollito pío, el pollito pío. 🎶

Entre lágrimas y llantos silenciosos, la neutra pero dolida expresión de ____ se mantenía incluso después de que el funeral haya concluido. Ni un solo sollozo escapó de sus labios, solo lágrimas, mientras su mente a mil por hora no paraba de pensar en lo ocurrido. Si fue un sueño, tal vez predijo lo que ocurría, y si no, se tuvo la culpa de lo que había sucedido.
Recordaba que después de oír aquella tétrica voz salir de la radio, se oyeron desgarradores gritos de agonía y pena antes de despertar con la noticia.

Maldita pesadilla.

Era el segundo funeral al que iba en el año. Primero su mejor amigo, y ahora su madre; por negarse a cerrar una herida, terminó abriendo otra, y ahora solo se lamentaba por no haber podido dejar a Derek descansar en paz como se lo merecía. Se aferró a él, en un callado dolor que acabó en una segunda tragedia.
Tenía aún a su hermano y a Lillian, sin embargo. Pero no pudo ver ese lado positivo. Su cabeza solo se torturaba pensando en lo mucho que hubiera deseado poder ayudar a su madre antes de que se ahogara entre sus propias drogas. Y no ayudándola en ese momento exacto, sino muchísimo antes, cuando notó que la ida de su esposo le comenzó a afectar. No debió ignorarlo, debió apoyarla, debió ser una buena hija y darle esas fuerzas que tanto le faltaban en vez de ignorarlo porque en su familia jamás se hablaba de sentimentalismos.

Al llegar a su casa, no dijo nada a su hermano. No lo miró, no le habló, y él a ella tampoco. Alex pensaba que ____ estaba siendo una insensible pues no parecía muy afectada, pero, era así. No le dolía tanto que su madre no estuviera, o al menos no en comparación con el dolor que sentía al arrepentirse de no haber estado más con ella. Si tan solo le hubiese quitado aquel frasco que tenía en su mano mientras dormía el día anterior.

Entró en su dormitorio e inmediatamente se sentó en su cama, mirando hacia la nada con una expresión perdida. Toda la casa estaba en completo silencio, así que le fue fácil oír a su hermano en el cuarto de al lado hablar por llamada con el padrastro de ambos, Germán. Un hombre que descuidada demasiado de su madre pero que de alguna manera era "responsable", dándoles dinero aunque al final la mujer lo gastara en drogas. No era muy presente, y a ____ no le agradaba porque su madre solo lo veía como un reemplazo del hombre que alguna vez amó.

—Creo que ya somos lo suficientemente mayores para cuidar de nosotros mismos... —Escuchó a Alex. Al parecer estaban discutiendo la tutela, aunque ambos hermanos fueran ya adultos, aún eran estudiantes y dependían financieramente de alguien —. Claro que el dinero nos vendría bien, pero no quiero incomodar a ____. La estamos pasando un poco mal aquí, al menos danos unos días...

____ siguió escuchando, pero al parecer Alex supuso esto y bajó a la cocina, donde la conversación dejó de ser audible.

La menor bajó la mirada, mirando sus manos aún temblar ligeramente. Llevaban así desde la mañana, cuando despertó en aquel trance antes de la noticia.
Y ya era de tarde, aquella sensación no se iba. Podía jurar que aún sentía las filosas garras enterándose en sus hombros.

Su vista varó en la radio aún ensangrentada al lado de su cama, sobre su mesita de noche.
Alex no notó las manchas rojas en la mañana, nadie lo hizo cuando empezaron a revisar el área para investigar el caso. Si hubiera sido así posiblemente ella hubiese sido la primera sospechosa.
Aquel objeto no estaba allá sino fue hasta aquella mañana. Perteneciente a su padre, ahora bañada en sangre de su madre y aún sin saber si el ente que había llamado era realmente Derek.

—... Tal vez no fue lo que creí... —Susurró temblorosamente, y encendió la radio con curiosidad, incluso sabiendo que se podría arrepentir.

Primera estación, música; la segunda también, y así con todas hasta llegar a una en donde lo único audible era ruido blanco, que estremeció a la prota en el momento en que llegó a sus sensibles oídos. Le costaba moverse, y no sabía si era por el miedo o algo la estaba controlando.
Suspiró, reuniendo valentía de quién sabe dónde y tratando de convencerse de que no pasaría nada.

—No es real, no es real, no es real... —Trató de cambiar la estación una vez más, y se paralizó por completo.

Carajo...
¿Qué demonios—...?

Good morning, sweetness...! How was the funeral? I bet you're very sad! Hahaha!

Seguía sin poder moverse, y eso llegó a asustarla. Trató de relajarse, tal vez solo era el estrés. Al menos la estación funcionó y esta vez no era música, sino un animado locutor que casualmente hizo algún tipo de chiste sobre algún funeral.

¡Oh, pero no fue un chiste! —Se carcajeó. Cada risa era un tick en el ojo izquierdo de la muchacha que no podía controlar —Pregunté cortésmente, señorita ____. ¿Estás triste tras el funeral? ¡No te vi rompiendo en llanto!

¿¡Cómo sabía su nombre!?
Pese al shock, el tick en su ojo y todas las palabras del misterioso locutor, seguía repitiéndose en su cabeza que todo era una simple coincidencia, que tal vez estaba cansada, que a la mañana siguiente despertaría y todo resultaría un mal sueño: le devolvería el libro a Lillian y empezaría a mejorar su relación con su madre.

¡Pero no podrás hacer eso! ¡Esto no es un sueño! —Silencio —Vale, ¿quieres más pruebas?

Interferencia, antes de que en toda la habitación se oyera un desastroso y desgarrador sonido, como aquel cuando acercas un micrófono a una bocina.
Los sensibles oídos de la prota empezaron a sangrar, mientras salía al fin de su shock para poder cubrirse las orejas con las manos. Abrió sus ojos respirando con dificultad, jadeando cuando sintió brotar de sus manos asquerosos gusanos que se desprendían desde dentro de las palmas de sus manos e iban directo a sus oídos. Pero si apartaba las manos, sus tímpanos iban a estallar ante el alto volumen de aquel pitido que continuaba.
Sus ojos giraron ligeramente hacia arriba, soltando algunas arcadas de asco antes de caer de rodillas al suelo, apoyándose en sus manos que soltaron sus orejas provocando que la sangre empezara a brotar.
Una arcada tras otra, y de su boca brotaron aquellos gusanos y cucarachas que habían entrado previamente por su oído.
Al abrir sus ojos, el suelo era de un tono carmesí. Sus manos apoyadas bañada en sangre e insectos que devoraban su piel.
El pitido seguía, todo le dolía, estaba asqueada, asustada, pero seguía repitiéndose que era una pesadilla más producto de su estrés. Una pesadilla muy real.

Te dije que esto no es un maĺ̷̃ḑ̶̞͚̼̖̰̰̹̂it̸̛̯̯̦͙͗͌͋̎́͐̏̋ŏ̵ ̶̢̹̯̘̯̖͖̼̟̺̀̀̔͒͝ş̷͖͉̾͊̒͛͑͂̒u̵͋̃ë̵͓̳̪͈́̈̃̐̾ñ̵̀̚ỏ̷̩̭͆͂̏̀̄̿͛̕͜.̸̱̉͊̆́̀͘͘͘͠

La intensidad de aquellas ondas sonoras empeoró. Sostuvo su cabeza con fuerza, jadeando de dolor, pero se negaba a gritar por su hermano porque no quería involucrarlo. Ella empezó todo, ella hizo el ritual, ella—...
Ella sabía que todo era real, que ella había invocado a aquella bestia que ahora estaba demostrándole su existencia con orgullo.

—¡Eso es! —Y de un chasquido, inmediatamente todo se detuvo, tan repentinamente que lo primero que hizo ____ al volver en sí fue tomar su cesto de basura y vómitar Aw. ¡Tu primera tortura!

—Eres... real... —____ Se limpió la boca y se levantó, dando torpes pasos hacia atrás con sus ahora también temblorosas piernas. Miraba con total terror a la radio, que se veía más ensangrentada que en la mañana —... Eres... real... —Repitió, cubriéndose la boca al darse cuenta de la gravedad de la situación y lo que había ocasionado.

¡Pero claro que soy real!

—¿Q-qué eres...? Y-yo... traté de llamar a mi amigo, ¿eres... Derek...? —Sintió la estática que emanaba de la radio. El locutor se hallaba pensando en su respuesta.

Um, no lo creo.

¿Qué haces acá entonces...? S-seguí todos los pasos del ritual, deberías ser–...

Es que tenía tanta hambre —Su voz se tornó gruesa, tenebrosa. ____ dio otro paso hacia atrás —. Y cuando vi el portal que se abrió entre ambos mundos, sabía que debía llegar primero a por mi cena... Oh, ¡y gracias! Estaba deliciosa.

—T-te comiste a mi madre...

Oh, solo un poquito. Dejé lo suficiente para que pueda tener un entierro.

—Dijeron que fue sobredosis...

—Un gusto entonces, soy sobredosis.

No podía creerlo.
Se sentó en su cama, y recogió su cabello hacia atrás, mirando con temor hacia el piso.
¿Qué carajos había hecho? ¿¡En qué coño pensaba!?
Sus temblorosos ojos vagaron en el suelo asimilando todo lo ocurrido en tan solo un día. No podía creérselo pero allá estaba, podía sentirlo, podía sufrirlo, podía darse cuenta de que hizo un ritual y realmente funcionó, aunque no de la forma que esperaba.

—¿Entonces dónde está Derek...? —Intentó no titubear, pero ya se oía muy patética con la voz entrecortada —¿Por qué me pasa esto...?

—¡Porque la señorita wallflower quiso intentar nuevas cosas y jugar al escondite! —Silencio —En pocas palabras, te pasa esto porque eres tonta.

—Yo quería invocar a mi amigo... ¡no a ti! —Exclamó asustada. Realmente todo lo que estaba pasando le daba miedo, pero debía demostrar que no se dejaría engañar tan fácil.

—Oh, ¿tan malo era tu amigo?

—¡Derek era una buena persona! —Respondió la muchacha al borde de las lágrimas —¡Será mejor que me lo traigas de vuelta!

No me lo llevé a ningún lado, dulzura. Si dices que fue tan buena persona, no se hallaría aquí en el abismo infernal.

—... Vienes del infierno... —Su voz escapó de sus labios entrecortadamente, mientras se daba cuenta de que cuando creía que nada podría ser peor, se volvía peor.
Pudo sentir unas manos acariciar su espalda. Ésta vez, a diferencia de la anterior, le ardía jodidamente fuerte. Pero ___ debía demostrarle a ese demonio que era aún más fuerte qué él. Prefirió aguantar el dolor y suspiró entre dientes —¿Quién demonios eres...

—¡Alastor!, es todo un placer, señorita. Me alegra tanto verla tan miserable ahoraCarcajadas, y el tic en el ojo izquierdo de ____ —. Oh... Qué encantador.

—... —Se quedó en silencio asimilando todo, y aceptando lo que sea que vaya a ocurrir, entregando indirectamente su vida y resignándose a que aquel demonio de la radio hiciese lo que quiera con su vida.

De repente, ___ se cubrió la boca con ambas manos... quería vomitar de muevo  aunque esta vez Alastor no hizo nada, fue solo el peso de la situación cayéndole encima y su mente preocesándolo mediante su cuerpo porque no sabía cómo más reflejar su creciente angustia.
Tenía que encontrar respuestas. ¿Qué hubieran hecho Lillian o Derek ahora? ¿Sería buena idea decirle a su hermano? Quería llorar, pero tenía miedo. Todo lo que sentía era tan confuso...
Tragó el vomito.

—¡D-devuelveme a mi madre! No... ella estaría igual en el cielo... —Bajó su mirada, dudosa. A sus ojos su madre no era alguien mala.

No, no, no, no. Eso es imposible. Tu madre era tan pecadora como tú o yo, seguro está prostituyéndose en alguno de los círculos del infierno para ganarse la vida —Volvió a reir, pero en la radio esa risa se oyó distorsionada —. Una drogadicta que descuidada a sus hijos, sí... el cielo puede ser muuuuy estricto, créeme.

—Mi madre era un ángel. Quizás tuvo algunos problemas pero —Fue interrumpida.
Volvieron las ganas de vomitar una tercera vez. Esta vez mas fuertes. ___ no lo pudo aguantar más y salió al baño, pues su bote de basura ya estaba suficientemente asqueroso.
Se hincó en el suelo y procedió a vómitar en la taza, soltando dolorosas arcadas que alertaron a su hermano desde el piso de abajo.

____ no había comido mucho, así que el expulsar ese poco le dolía bastante.
Al terminar, suspiró agitadamente hasta que otra vez alguien le agarró por los hombros. Comenzó a llorar de la desesperación y gritó.

—¡Ya déjame! ¡te lo ruego! —Dijo en sollozos empezando a gritar y hacer un berrinche con golpes y pataletas.

—¡___! ¡____! ¡soy yo! —Era Alex, la abrazó como pudo tratando de tranquilizarla —¿Qué te pasa...? ¿E-estás bien? ¿Alguien te hizo algo? —Se apartó, y limpió sus lágrimas —... Te afectó lo de mamá... Oh... Te oí desde abajo, perdóname por creer que no te importó, yo–... —Suspiró —. No importa...

Quedó en shock por unos minutos...
Comenzó a llorar y lo abrazó... necesitaba con quien desahogarse. Él creía que sus llantos era por su madre, por lo que no le preguntó más en ningún momento.
Pasó el rato entre lágrimas y silencio, y en la tarde comieron. No intercambiaron miradas o palabras en todo el almuerzo, pues la menor seguía pensando en todo el asunto, culpándose, preguntándose por qué fue tan tonta como para creer que tratar de llamar a su amigo funcionaria y saldría bien.

—... Oye... —Alex rompió el silencio —Germán dijo que no quería saber nada de nosotros... y que... um... —Suspiró —Conseguiré trabajo, lo prometo. Tendré que dejar de estudiar pero–...

—¿Qué? N-no, no es necesario... —____ salió de sus pensamientos al oír lo último —Estás a tan solo un año de terminar, podemos esperar y–...

—____, hablo en serio —Silencio. La morena asintió, mordiendo sus labios. Todo iba de mal en peor, las cosas no parecían dar señales de que algo bueno llegaría.

—... Vale... —Dijo ella, acabando la conversación y quedando de nuevo en silencio.

Llegó la noche y ___ dudó en entrar a su cuarto. Suspiró. Su padre alguna vez cuando era niña le dijo que a las personas que te jodan debes tratarlas lo mas cordialmente posible. Quizás ese consejo le pueda ayudar ahora, pensó. Abrió la puerta y entró, sentándose en su cama y viendo la radio, limpia, sin ningún rastro de sangre. Dudó antes de encenderla: ruido blanco. Sabía que él ya la estaba escuchando.

—Entonces, Alastor... Creo que no me porté bien hace unos momentos, disculpa mis malos modales, estaba asustada y nerviosa, supongo —Suspiró. Debía hacerlo bien si quería saber lo que aquel demonio tramaba y así al menos intentar protegerse a sí misma y a su hermano —. Me llamo ___, aunque noté que ya conocías mi nombre... —Sonrió, un poco nerviosa y temerosa, pero había una sonrisa adornando su rostro. Bien hecho, ___, ello encantaría al demonio.

Pasaron como cinco segundos.

Un gusto, señorita, ¡como sabrá, soy Alastor y es todo un placer de igual manera! —Exclamó con emoción el contrario. Al parecer, estaba en lo cierto. Tenía que tenerle paciencia.

—¿A... a qué te referías con lo de mi madre? —Preguntó la muchacha mirando a la radio, ignorando la perforante mirada que sentía tras su espalda.

—¿Qué no es obvio? Ella probablemente este aquí en el infierno porque... ¡se suicidó! —Otra risa distorsionada que heló a la prota. Reía de una manera tan elegante pero maníaca al mismo tiempo.

—E-ella no lo hubiera hecho... —Dijo con la mirada baja, e intentó controlarse —Tú la mataste, ¿no? Mamá era una drogadicta pero... nunca nos hubiera hecho esto. Tal vez tú la incitaste...

Dulzura, cada quien decide a quién escuchar o no. Tu madre se dejó caer  por la tentación y ese es un pecado... Y uno muy grande por cierto.

—¡P-pero aún así...! ¡Ella no merecía eso! Te hubieras llevado a otra persona... —Dijo borrando de a poco su falsa sonrisa.

¿A quién? —Rió —¿A ti? —Se mofó.

—Fuí yo quien te invocó, era más obvio que nada... Al final, hubiera sido mejor este miserable mundo sin mí —Se abrazó a si misma, antes de abrazar sus piernas —. Nunca debí hacerle caso a Eylen —Sollozó entre sus rodillas —. Sólo come ya mi alma, ¿sí?

Aun si me lo pidieras, lo lamento, no puedo hacerlo. Me agradas y te dejaré vivir para así atormentarte. No me lo agradezcas.

—¿Atormentarme...?

Me encanta ver a la gente sufrir. Y tú me das algo de... curiosidad. ¡Es gracioso, que la sangre de tu madre haya tenido tan buen sabor! Ha de ser de familia, ¿no crees?

—¿Disculpa? —Arqueó una ceja, confusa y dudosa de sus palabras. El temblor en sus manos regresó y el tic en su ojo también a la vez que el ente carcajeaba a través de la radio.

¿Tu hermano sabrá igual de delicioso?

—¿Qué? —Levantó la mirada para tomar de manera rápida la radio. Al hacerlo sintió que quemaba sus manos, pero ignoró aquella sensación mientras levantaba el objeto de su lugar y lo sacudía con fuerza —¿¡Qué mierda quieres decir con eso?! ¡Alastor!

La radio se apagó sola. ___ suspiró, antes de tirarla contra la pared enojada. No le sorprendió que el aparato fuera resistente.
Jadeando, respiró con dificultad antes de soltar un desesperado grito y comenzar a rascarse el rostro, arañando sus mejillas ante la furia que traía contenida, antes de abofetearse y como niña pequeña, tirar repetidas pataletas y berrinches.

—¡PÚDRETE! —Y cayó de rodillas al suelo, cubriendo su rostro y sollozando.

▭▭ ✦֢ᜒ   . ﹕𔘓  ██ notitas geis.

☁️️ ▭▭ Cuando iba en la secundaria y estaba muy obsesionado con este fandom, dije querer estudiar en la preparatoria servicios de hoteleria. Después escogí enfermería, me arrepentí, y por azares del destino  ahora estoy estudiando para ser hotelero. Ni yo sé cómo pasó, juro que fue accidental JAJAJA.

☁️️ ▭▭ Aún no me he visto Hazbin Hotel, pero me salen clips en tiktok y fuah, qué bellísimas canciones se trae. Cuando termine el primer arco de este fic procederé a empezar a ver la serie y comenzar a escribir los capítulos en base a ello.

☁️️ ▭▭ Creí que iba a ser tedioso editar esto pero la verdad me estoy entreteniendo bastante.

☁ ▭▭ Tengo canal de difusión en WhatsApp ¡! Allá subiré algunos dibujos relacionados a mis fanfics y entre ellos, estará este, pues como mencioné estoy trabajando en rehacer ilustraciones que traía por acá.

Sin más por ahora, ¡gracias por leer!

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