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PASABAN DE LAS SEIS DE LA TARDE Y BLUE SE ENCONTRABA REEMPLAZANDO CAJAS DE NOODLES EN LOS MOSTRADORES DE LA TIENDA DE LA TÍA DE JOJO, pues se había ofrecido a ayudarla antes de dirigirse al restaurante ya que se negaba a pasar otra tarde encerrada en su casa haciendo tareas mientras esperaba el regreso de su progenitora.

Ya llevaba dos días de esa manera: contando las horas y deseando que pasaran más rápido para poder regresar al Instituto. No era como si realmente extrañase el lugar, es más, lo encontraba detestable, pero prefería soportar las odiosas miradas de sus compañeros a su madre volviendo enfurecida del trabajo, quejándose de los malos tratos de su jefe y ella convirtiéndose en su saco de arena en el cual desquitaba su rabia.

Estaba cansada de ello.

─Creo que es bastante extraño ─murmuró Jojo, ocasionando que Blue la mirase entre confundida y algo curiosa:

─¿A qué o quién te refieres? ─cuestionó ella, decidiendo regresar la atención a lo que estaba haciendo.

─A Hwang Sun-oh.

Ante la repentina mención del chico nuevo, Blue no pudo evitar mirar una vez más a la muchacha que se encontraba detrás del mostrador.

Kim Jojo llevaba un par de minutos con una caja de cigarrillos en las manos, pareciendo verificar el código de barras de esta y, aunque estaba presente físicamente, su mente se encontraba en otro lado.

Blue se percató de lo distraída que estaba la chica ni bien encontró su ceño fruncido, mientras miraba hacia ningún punto en particular.

─¿Por qué hablas de ese chico tan repentinamente? ─inquirió la castaña, enderezándose. ─No me digas que caíste bajo sus encantos como los demás.

Si bien Hwang Sun-oh no llevaba más de dos días en el instituto parecía haber ganado un montón de admiradoras en el lugar, probablemente fuera por su evidente atractivo o tal vez ya las tenía desde antes de volverse un estudiante del lugar puesto que era un modelo bastante conocido ─o eso fue lo que había escuchado.

Jojo no tardó en observar a Blue con evidente incredulidad. ─Claro que no, pero parece que él "cayó bajo tus encantos" ─se burló, conteniendo una sonrisa.

─¿Por qué le gustaría al chico nuevo? Él ni siquiera me conoce ─replicó confundida ya que encontraba extraño que a una persona le gustase alguien o gustarle a alguien si no se conocían muy bien; en este caso, Hwang Sun-oh apenas la había visto en una ocasión en la que ni siquiera mantuvieron lo que podía definirse como una charla. ¿Cómo podría gustarle? Tal vez la encontraba atractiva o quizás era masoquista, no estaba segura y tampoco le importaba estarlo porque la respuesta no le interesaba en lo absoluto. ─Tal vez el golpe que le di sí le afectó después de todo ─se lamentó en voz baja, frunciendo los labios al recordar cómo le había conocido.

─Entonces, ¿es verdad?

─Así que, ya se sabe lo que sucedió ─suspiró la muchacha sin ninguna emoción, era algo que no le sorprendía realmente puesto que sabía que, tarde o temprano, todos estarían hablando de ello.

Y es que cuando se trataba de un chisme que la involucraba a ella específicamente, los estudiantes lograban esparcirlo más rápido que a una enfermedad...

─Más o menos... ─afirmó la chica Kim, recordando los sucesos de ese día─. Hoy muchos estuvieron hablando de ello y hasta llegó a los oídos del señor Jung, pero Hwang Sun-oh lo negó completamente y, bueno, la mayoría ya lo olvidó ─contó─. Siendo honesta, no creía que fuera verdad.

─Cuando se trata de mí casi todo lo que dicen es cierto, Jojo ─aceptó Blue─. Alguien lleva un registro de toda la mierda que hago y se lo hace saber a los demás.

La chica ni siquiera tenía una lista de sospechosos. No. No lo hacía porque sabía a la perfección quién era el responsable de ello y, honestamente, lo único que quería hacer era golpear a esa persona por volverla el centro de atención del instituto de manera constante. Sin embargo, el sentimiento de culpa era más fuerte que la ira, así que prefería ignorar a esa persona y permitir que continuara con sus estúpidos planes ─fueran cuales fueran.

Aunque, una parte suya, esperaba que en algún momento simplemente se detuviera.

─Bueno. No voy a creer algo a menos que tú me lo digas, ¿sabes? ─aseguró Jojo, logrando que Blue sonriera agradecida.

─¿Por qué te comportas como un ángel, Kim Jojo? ─preguntó ella, de repente, frunciendo el ceño con cierta curiosidad. ─Me haces sentir como un engendro de Satanás ─bromeó, logrando que la confusión se hiciera presente en el rostro de su amiga: ─Es un cumplido, deberías agradecerme ─se rió, empujando levemente su hombro.

─Debería estar corriéndote ─replicó alguien más, bastante enfadada.

Blue inmediatamente dirigió su atención hacia la persona que había hablado, preocupada de encontrar a la tía de Jojo, la señora Han, y que ésta regañara a la chica por su culpa. Sin embargo, quien las observaba desde la entrada principal del pequeño mercado no era la mujer sino su hija, Park Gul-mi, quien ni siquiera se esforzaba por ocultar su descontento ante la presencia de Blue.

─¿Qué? ¿Acaso estás molesta porque nadie te dirá ángel nunca, Park Gul-mi? ─se burló ella, queriendo molestarla.

─Nadie lo hizo todavía ─aceptó la pelirroja y caminó hasta el par de chicas─, pero lo harán pronto.

─¿Quién será el afortunado? ─volvió a burlarse Blue, ayudando a Jojo a abrir las siguientes cajas y sacar el contenido de estas, no planeaba seguir escuchándola.

─Hwang Sun-oh ─respondió Park Gul-mi, segura de sí misma, ocasionando que las otras dos compartieran una mirada divertida─. Pronto hará sonar mi Love Alarm, estoy segura de ello.

Blue solamente se limitó a fingir una leve tos en un intento de ocultar una carcajada, pensando que el par se llevaría bastante bien si Hwang Sun-oh compartía la personalidad de Park Gul-mi.

Jojo no tardó en darle un pequeño codazo a su amiga mientras retenía una carcajada ante lo dicho por su prima, aunque la castaña la ignoró por completo ya que lo vio como un accidente, además de que no pudo evitar pensar en la aplicación mencionada por la pelirroja.

Love Alarm era una aplicación que había sido lanzada oficialmente al público un par de días antes y se volvió completamente viral ya que le dejaba saber a quien la descargase si su pareja ─o crush─ tenía sentimientos por él o ella y viceversa.

Algunos lo encontraban bastante útil y otros ─como Blue─ lo veían estúpido, pues creían que las emociones románticas deberían ocultarse sino se tenía la seguridad de que eran recíprocas.

Como era su caso...

─Sí, lo hará, seguro ─bufó Blue.

Jojo ocultó una sonrisa divertida mientras seguía verificando el código de los productos que Blue dejaba en un estante aparte. De vez en cuando, se obligaba a contener alguna que otra carcajada debido a las muecas graciosas que su amiga hacía burlándose silenciosamente de Gul-mi, quien se encontraba demasiado ocupada mirándose en un pequeño espejo de mano como para percatarse de ello.

─¿Tú descargaste la aplicación? ─preguntó Gul-mi, repentinamente, apartando la mirada del pequeño objeto y dirigiéndola hacia Blue.

Ella frunció el ceño: ─¿Por qué lo haría? ─replicó, mirándola confundida.

─Mejor que no lo hagas ─comentó la pelirroja, apartando la mirada de la chica─. Solamente vas a decepcionarte, apuesto a que nadie la hará sonar.

«Estaría sorprendida si alguien lo hiciera.», pensó Blue, suspirando, mientras continuaba con la tarea de acomodar algunas cosas. Sin embargo, ella estaba segura de que no necesitaba Love Alarm, pues era consciente de que a la persona a la que le hiciera sonar su alarma no iba a corresponderle.

Nunca lo haría.

Pero eso era lo mejor desde su punto de vista.

Fueron pocas las ocasiones en las que Blue mostró empatía ante las emociones ajenas, pues ella apenas podía lidiar con las suyas, así que encontraba molesto tener que intentar hacerlo con las de los demás la mayoría de las veces.

─Estoy segura de que alguien podría hacerlo. Enamorarse de mí, me refiero ─aclaró ante la expresión confusa de Gul-mi, aunque no hablaba en serio simplemente quería molestar a la pelirroja─. Quiero decir, soy bonita y muchas personas se ven atraídas por la apariencia, aunque después son ahuyentadas fácilmente por la personalidad de una ─comentó, apartando algunos mechones de cabello de su rostro ya que comenzaban a molestarle─. Así que, te sugiero que seas bastante cuidadosa si quieres "conquistar" a Hwang Sun-oh, Park Gul-mi. Puede que te encuentre bonita, pero no creo que suceda lo mismo con tu personalidad.

─Será mejor que te preocupes por ti misma y de no llamar la atención de personas equivocadas ─advirtió la pelirroja, evidentemente enfadada por su comentario, así que no esperó una respuesta y abandonó el lugar sin volver a mirar a Blue.

─Ni siquiera puede tomar un consejo ─suspiró ella, negando─. Qué tonta.

DESPUÉS DE ACABAR CON LAS TAREAS DEL PEQUEÑO MERCADO QUE PERTENECÍA A LA TÍA DE JOJO, Blue marchó hacia Charcoal BBQ en compañía de la susodicha mientras repetía, una y otra vez, todo lo que había estado memorizando en los últimos días, pues el viernes de esa misma semana tendría un examen.

La chica logró estudiar gran parte de la noche anterior ya que decidió trabajar por la tarde, pues el señor Cho necesitaba que alguien se quedara a cuidar del restaurante ya que él tenía una cita con el médico. Así que, Blue tomó esa oportunidad para pedir la noche libre, queriendo aprovecharla para prepararse para un examen que necesitaba aprobar.

Si bien en algunas ocasiones encontraba molesto el tener que dividir su tiempo entre el instituto y el trabajo ─sobretodo, el tener que andar de un lado a otro repartiendo platos o soportar los malos tratos de algún que otro cliente de vez en cuando─, no podía negar que la mayoría de veces que estaba en el Charcoal BBQ se divertía, pues allí se encontraban las únicas personas con las que más interactuaba en el instituto.

Sus amigos.

─¿Sabes? Deberías decirle que te gusta ─dijo Jojo, de repente, logrando que Blue desviase su atención del muchacho que se encontraba al otro lado del cristal y la posara en su compañera y única amiga─. O podrías descargar Love Alarm para que se lo hiciera saber ─sugirió, encogiéndose de hombros.

─Él no me gusta ─replicó Blue, regresando la atención al mostrador y asegurándose de limpiarlo, una vez más─. Por favor, no saques conclusiones equivocadas.

─Pero tus ojos brillan cada vez que él está cerca de ti ─le acusó su amiga, queriendo que aceptara lo que sentía─. No puedes decirme que no te gusta. Lo hace, aunque sea un poco.

─No lo hace ─replicó la chica Park, sacudiendo su cabeza furiosamente en negación. Seguidamente, se alejó de Jojo en un intento de finalizar aquella conversación.

«No me gusta Hye-yeong. No me gusta Hye-yeong. No me gusta Hye-yeong. No me gusta...», se decía mentalmente porque creía que así sería más fácil olvidarse de un muchacho que no la quería como ella le quería a él. Sin embargo, sus intentos no duraron lo suficiente para lograr convencerse, pues su voz interna calló en el momento que chocó con alguien.

Afortunadamente, no llevaba ningún pedido u objeto que pudiera romperse y esto la hizo suspirar aliviada, aunque el cansancio apareció inmediatamente después, cuando levantó la mirada y se encontró con un rostro que hubiera preferido no reconocer:

─Hola ─la saludó él.

─Eres tú ─bufó Blue─. Otra vez.

─¿A qué te refieres? Solo vengo a comer ─dijo Sun-oh, encogiendo los hombros.

Blue solo lo observó con escepticismo, pues la excusa que le estaba dando le resultaba bastante débil.

Horas antes, Jojo le comentó que Hwang Sun-oh había ido al restaurante la noche anterior a preguntar por la muchacha, incluso le pidió su número de celular a la chica Kim pero ésta, obviamente, se negó a dárselo con la excusa de que no tenía uno.

─En media hora termina mi turno ─informó Blue, aún mirándolo─. ¿Puedes quedarte? Necesito hablar contigo.

Sun-oh inmediatamente sonrió: ─De acuerdo ─aceptó, haciéndola suspirar con alivio.

Blue estaba convencida de que esa misma noche obtendría respuestas al repentino interés del chico Hwang. Honestamente, necesitaba hablar con él para aclarar las cosas puesto que las palabras de Jojo aún seguían en su cabeza y comenzaban a molestarla.

"A él pareces gustarle..."

Ella realmente esperaba que Hwang Sun-oh no fuera tan idiota como para interesarse en ella de esa manera.

Aunque si ese era su caso, solamente podría sentir pena por él.

EN EL MOMENTO QUE BLUE SALIÓ DEL CHARCOAL BBQ ─INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE ACABAR SU TURNO─ SE ENCONTRÓ CON HWANG SUN-OH esperándola y no pudo evitar suspirar aliviada pues, mientras estaba trabajando, llegó a pensar que el muchacho no se quedaría ─algo que la habría indignado completamente, además de que solo la motivaría a seguir desconfiando de él─, sin embargo, él se encontraba ahí, con una sonrisa plasmada en la cara.

─Te quedaste ─fue lo único que pronunció Blue, cuando llegó hasta donde estaba el pelinegro.

─Me dijiste que lo hiciera, ¿no? ─replicó él, viéndose confundido.

─Sí, pero no creí- ─la chica se interrumpió a sí misma, decidida a no explayar la conversación con Hwang Sun-oh, pues Jojo se encontraba esperándola a unos pocos metros y realmente quería ir con ella─. Olvidalo. Quería hablar contigo porque Jojo me dijo que no me acusaste con el señor Jung por el golpe que te di ─mencionó, seguidamente guardó silencio, esperando una explicación de parte del muchacho, pero éste soltó un simple "no, no lo hice" que la descolocó─. Y ayer le insististe para que te diera mi número ─agregó, intentando ignorar la incomodidad que esto le generaba. El chico Hwang se limitó a asentir, acción que le arrebató un suspiro cansado: ─¿Por qué? ¿Qué es lo que quieres de mí? ─preguntó finalmente, pues no parecía que él fuera a decírselo sino lo hacía.

El pelinegro sonrió y se acercó a la muchacha, logrando incomodarla aún más. Seguidamente, respondió:

─Porque me gustas.

Blue frunció el ceño y pestañeó varias veces, estaba completamente estupefacta. Creía haber oído mal, sin embargo, Sun-oh volvió a decirlo y ella solo pudo observarlo como si poseyera un tercer ojo en la frente.

─Realmente eres un masoquista, entonces ─se atrevió a decirle lo que estaba pensando, con la pequeña esperanza de que solo fuera una broma─. En serio. ¿Por qué te gustaría una chica que te golpeó ni bien la conociste? ─cuestionó, bastante confundida y algo curiosa.

─En realidad, ya te he visto antes ─confesó Sun-oh, tomándola por sorpresa una vez más.

Entonces, Blue se preguntó a sí misma cuándo y dónde la había visto ─además el porqué ella no lo había visto a él─ e, inmediatamente, la idea de que la conociera de su antiguo instituto por lo que sucedió ahí o, peor aún, que supiera quién era su verdadero padre llegó hasta su mente logrando aterrarla por completo.

Sin embargo, no tuvo el tiempo suficiente para confirmar alguna de sus sospechas, pues el chico Hwang volvió a hablar, aclarando sus dudas y calmando su creciente ansiedad:

─Te vi en el autobús junto a Kim Jojo el día anterior. Ese mismo día llegué a la ciudad.

Sintiendo que su garganta permitía nuevamente que el aire ingresara con normalidad a sus pulmones, Blue observó al pelinegro con una mueca de completa confusión, pues la primera vez que ella lo había visto fue en el instituto.

─Tú me viste en el autobús, pero yo no te vi a ti. ¿En qué parte estabas? ─cuestionó, de inmediato, aún sintiéndose inquieta. Seguidamente, sacudió la cabeza mientras se decía a sí misma que no quería una respuesta realmente: ─No. Mejor no me lo digas. No me importa ─declaró. De repente, Sun-oh sacó su celular y observó la pantalla encendida, seguidamente la curiosidad se adueñó de sus facciones mientras que la confusión se adueñaba de las de Blue: ─¿Qué estás haciendo?

─Así que de verdad no te importa, ¿eh? ─murmuró él, aún mirando el aparato. ─O tienes tu Love Alarm apagada ─concluyó, levantando la mirada hacia Blue.

─Dios mío, se trataba de eso entonces ─suspiró ella, sintiéndose aliviada─. Realmente no te intereso, solo quieres que haga sonar tu Love Alarm ─rodó los ojos y posó la mirada en Jojo, quien se encontraba esperándola a unos pocos metros.

─Me interesas porque no lo haces ─replicó Sun-oh, acercándose a ella y obteniendo su atención nuevamente. Blue se limitó a fruncir el ceño en completa confusión y enfado, pero no se alejó de él y tampoco apartó la mirada, acción que sólo consiguió aumentar la curiosidad del chico─. Pero también porque te encuentro algo extraña.

─Sí, sí. Soy un bicho raro. No eres el primero que me lo dice y dudo que seas el último ─sonrió la castaña, sarcástica─. ¿Hay algo más que quieras decirme?

─No te enfades ─se limitó a decirle él y acarició las cejas de Blue con su pulgar derecho, queriendo suavizar la expresión seria de la muchacha─. Te ves más linda cuando sonríes.

─Es la misma cara sonriendo o no ─replicó ella, apartando la mano del pelinegro de su rostro, aunque la sostuvo por un momento: ─Y déjame darte un consejo; si planeas conquistar a alguien, sea quién sea, será mejor que cambies de táctica porque esta ─dio un par de palmadas a la mano que sostenía, fingiendo una sonrisa amable─, honestamente, no te va a funcionar.

─No es una táctica, solo estaba siendo honesto ─aclaró Sun-oh─. Pero si eso no funciona, entonces voy a tener que intentar otra cosa.

─¿Otra cosa? ─repitió la muchacha, confundida.

El pelinegro asintió: ─Déjame besarte ─le pidió, dejándola completamente estupefacta.

─¿Qué?

─Si después de hacerlo mi Love Alarm no suena, entenderé que no te intereso y te dejaré en paz ─aseguró el chico Hwang, sin siquiera percatarse de la mueca en el rostro de Blue, pues se encontraba bastante incómoda─, pero sé que lo hago. Estás nerviosa y─

─Wow, wow, wow. Un momento, Flash ─detuvo su parloteo, retrocediendo unos pasos─. ¿O debería decirte Jasper Hale? Ya que pareces saber lo que estoy sintiendo ─se burló, logrando que el pelinegro la observase con una expresión confusa, haciéndole saber así que no había entendido sus referencias. ─Estoy nerviosa porque quieres besarme y, no sé si como funcionará el tiempo en tu mundo pero en el mío funciona así; pasaron dos días desde que nos conocimos. Dos ─repitió poniendo dos dedos frente al rostro de Sun-oh, esperando que así lo comprendiera─. No hemos hablado lo suficiente como para considerarte un conocido, así que no eres más que un extraño para mí ─dijo, arrugando levemente la nariz con enojo─. Además, ni siquiera me agradas.

En ese momento, Blue se sintió bastante frustrada y molesta consigo misma por llegar a pensar que Hwang Sun-oh era una buena persona. Sin embargo, lo que más le enfurecía era el hecho de que el chico era el mejor amigo de Lee Hye-yeong, uno de los pocos amigos que ella había logrado hacer a lo largo de su vida.

─Por favor, acepta que no tendrás a todas las chicas a tus pies, sigue con tu vida y déjame en paz ─pidió y ni siquiera esperó algún tipo respuesta, pues tenía la certeza de que si lo hacía solo escucharía excusas que acabarían con ella dejándole un ojo morado al muchacho, algo que quería evitar por una simple razón.

Hye-yeong.

Con el chico Lee en mente se limitó a alejarse del mejor amigo de éste, Sun-oh, esperando no tener que volver a hablar con él lo que restaba del semestre.

─¿Qué es lo que quería? ─preguntó Jojo, curiosa, cuando Blue llegó hasta donde estaba ella. Sin embargo, la preocupación se adueñó de sus facciones una vez se percató de la expresión seria que portaba la chica Park. ─¿Qué sucedió?

Ella ni siquiera la miró: ─Lo único que quería ese chico era malgastar mí tiempo ─se limitó a decir, esperando que Jojo no volviera a preguntarle, pues quería ignorar la existencia de Hwang Sun-oh tanto como le fuera posible.

Aunque el destino tenía otros planes para ella...

NÚMERO DE PALABRAS: 3377

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¡HOLAAA! alguien x acá??? si todavía hay lectorxs me disculpo x la tardanza, pero ando corta de inspiración y eso me prohíbe poder sentarme tanto a escribir como editar (lo que estoy haciendo con los capítulos de este fic) tranquilamente ):

btw, cómo están??? espero q muy bien y, sino es así, espero q las cosas mejoren pronto <3 cuidense mucho mucho y coman bien también <3

¡nos leemos, y espero q sea pronto! ^^