
Libro II || Inmortalidad.
.
.
.
.
Para creer en lo imposible, en verdad debes de tener la mente muy abierta para poder entender lo que ocurre a continuación. ¿Pero en verdad ha sucedido esto? ¿Es un juego? ¿Es real? ¿Es paranoia?
— Ella está muerta.
— No lo está, yo la vi — La chica de cabellos rubios cenizos habló mirando a todos en la sala, nadie podía creer realmente sus palabras, pero creían en el hombre más veloz del planeta, ¿por qué no en la resurrección?
— Entendemos que ella era muy importante para ti y la quieres ver viva, pero no lo está.
— Ralph, de todos aquí creí..., yo creí que tú me creerías.
— Murió en mis brazos — El nombrado habló —, así que yo sí realmente sé que murió.
— ¡Ella no está muerta!
— ¿Y tú cómo lo sabes? — Cisco fue él quien preguntó ahora —. Dinos, ilumínanos, porque nosotros enterramos un cuerpo, no puedes venir así como así.
— La vi con mis propios ojos, ¿ustedes se darían por vencidos? Creen en alguien que es más veloz que la luz, en viajes en el tiempo, en paradojas, en hijos del futuro...— Golpe duro para Ralph —, ¿pero no pueden creer que Amanda está viva?
— No puedes venir a jugar de esa forma.
— No es un juego.
— ¿Por qué insistes tanto en que no murió?— Preguntó Caitlin de forma tierna.
—Porque es mi hermana, yo la conozco y sé lo que digo cuando les menciono que sigue con vida.
— ¿Dónde la viste? — Barry preguntó.
— Está con un tipo de un traje amarillo, no sé de qué hablaban, pero sí puedo decir que desaparecieron a gran velocidad.
—¿Qué?
— Sí, yo los vi — Ana Speerling no dijo nada más porque las alarmas de los Laboratorios soñaban con frecuencia dando la noticia de algo, o más bien alguien.
—Debe de ser una broma— Dijo Cisco.
—¿Q-qué es?
— Es Eobard Thawne..., pero eso no es lo peor.
— ¿Entonces? — Ana insistió.
— Amanda está con él.
En ese momento, todos creyeron en la esperanza de que la chica que querían estaba viva, llegaría y sería como si nunca se hubiera ido. El grupo giró a ver a Ana, dándole la razón, Ralph se acercó y la abrazó tan fuerte como pudo, le abrió la pequeña esperanza en su corazón, pero había un pequeño problema que Iris comentó.
— Chicos, Amanda está desapareciendo de las fotos. Si continúa así probablemente no la recordaremos.
— ¿Cómo es posible eso?
— No lo sabemos, pero debemos hacer algo y tiene que ser rápido, no la volveremos a perder.
Barry dijo aquellas últimas palabras, no perderían de nuevo a la bomba de su vida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro