N/A: ¡Hola! Lamento la tardanza, había tenido un horrible bloqueo lecto-escritor. Por fin puedo traerles el dichoso capítulo 2 donde perdemos a alguien del equipo que bueno, para muchos ya no era alguien importante; en todo caso, agradecerles por ser pacientes y esperar, haré lo posible para publicar más seguido .

Gracias, disfruten de la lectura.
Pd: ¿les gustaría ver algo entre Ana y Barry?

—Sí, ella ha perdido completamente la cabeza. No sabe quién es o dónde se encuentra.

—Debemos hacer algo para encontrarla, Amanda nos destrozó por completo, ni siquiera se detuvo a hablar con su hermana, algo no anda bien, ¿por qué le harían algo así? Todo por culpa de Eobard.

Se escuchó platicar entre el grupo, mi cabeza dolía y mis oídos se acostumbraban al dolor y el sonido del lugar junto con las voces, abrí mis ojos dándome cuenta de dónde me encontraba, Caitlin estaba ahí, fue la primera que se acercó y me tomó mis signos vitales.

— ¿Cómo te sientes? El golpe en la cabeza fue bastante duro.

— He tenido peores — Y no era mentira, al ver estado en aquel lugar lleno de muerte, ya casi nada me impresionaba o me dolía. — ¿Qué han averiguado de Amanda?

— Bueno, que ella no es nuestra Amanda, es una chica que fue recogida en el pasado por un idiota llamado Eobard Thawne, le enseñó todo lo que sabe hasta el momento y el día que volví, él lanzó un poco de su poder hacia ella logrando que tuviera velocidad — Barry comentó, él me miró con una sonrisa ladina y sentía su mirada por mucho tiempo en mi, aparté la vista.

— El día del autobús, Ralph estaba ahí, ¿será que Ralph también tenga una chispa de súper velocidad?

— No, Iris, Eobard calculó todo a la perfección, todo para que sea solamente Amanda y nadie más. Y bueno — Barry caminó hacia una mesa central tomando una fotografía, Amanda ya casi estaba borrada por completo—, la estamos perdiendo, comenzaremos a perder recuerdos con ella y todo será diferente.

— Es como un Flashpoint, lo mismo que Barry hizo hace algunos años.

— Sí, ese Flashpoint mató a mi hermano, trajo a Killer Frost... — Cisco comentó, yo me sentí un poco mal a lo que tomé asiento, mi sed sangrienta comenzaba a crecer—. ¿Ana? ¿Te encuentras bien?

— Sí, necesito..., — Mis ojos fueron directo a Barry, él con su gran velocidad me tomó de los brazos y cuando menos me lo esperé, estaba en un departamento que se veía un poco sucio.

Los muebles tenían una pequeña capa de polvo, había cajas de cartón por todos lados y caí en cuenta de que ese lugar ya lo conocía. Mis ojos sintieron un poco de picazón, mi garganta ardió y sentí como todo mi cuerpo pesaba, aunque crecía enojo en este.

Miré a Barry, él parecía intentaba aguantar una lágrima o un sollozo; no entendía la razón del por qué me había traído al apartamento de Amanda. El día en que murió trajeron sus cosas de vuelta y parecía que las pusieron en cajas, aunque aún no se las llevan, como si aún pagaran renta del lugar.

— Pagué tres meses de renta, sé que Amanda no estará aquí, pero sé que Ralph aún no se siente listo para dejarla ir.

— ¿Ralph o tú? — Murmuré, viendo su rostro con algo de seriedad —. Porque esto no está bien, Barry, ¿por qué me trajiste aquí?

— Ana, lo siento...

— Barry, ¿por qué?

— Sé que quieres matar a alguien, lo miré en tus ojos, te traje aquí por si quieres destrozar algo o bueno, golpearme sin que nadie diga o haga algo.

— Tus amigos te buscarán.

— También son tus amigos.

— No, Barry, son tuyos.

— Bien, golpéame, como entrenamiento.

— Debe ser una broma.

— No lo es, anda.

Él parecía tener una sonrisa coqueta en su rostro, yo sonreí también ladinamente, para lanzar el primer golpe que él evitó, fruncí el ceño, comenzaba a crecer esta necesidad de pelear. Eso hice.

Lancé otro golpe seguido de una patada, Barry Allen sabía moverse, no usaba su velocidad y lo agradecía, de cierta forma parecía una pelea justa. Él llegó a tomar mis brazos, darme algunos empujones y bueno, algunos puñetazos como yo a él, comenzaba a haber movimiento con nuestros pies, terminando el espacio y yo me encontraba cercas de una pared.

— No eres malo en esto.

— Aprendí de la mejor.

Dijo riendo, yo negué para poner mi mano sobre su cuello, apegandolo a él hacia la pared, soltando una risa de victoria, pero fue muy rápido, porque me tomó de la cintura y ahora él fue quien me pegó contra la pared, su mano en mi cuello junto la otra al lado de la pared, se acercó y su respiración era algo acelerada provocando que sonriera.

— Bien, aquí termina el entrenamiento — Murmuré, pero él no se movía, relamí mis labios y pasé saliva algo nerviosa.

— Cuando lo necesites, háblame, yo vendré en un flash.

— Gracioso.

Ambos nos dimos unas miradas cómplices, él sonrió ladinamente y juraba que cada vez estaba más cercas de mi, podía sentir su respiración sobre mis mejillas, lo que aparté suavemente para después mirar con atención el lugar.

— Amanda no fue feliz la mayor parte de su vida, me alegro que haya muerto feliz en sí. Con Ralph...

— Pero perdió a sus hijos, te perdió a ti.

— Pero tuvo amor, Barry. El tuyo, el de Cisco, Ralph..., yo por otro lado, morí, me revivieron en el pozo de Lázaro y perdí el amor que alguna vez sentí, hasta que John Constantine me ayudó.

— ¿Cómo?

— Hizo un exorcismo, recuperé parte de mi alma así que, me siento mejor, aunque a veces sienta esas ganas de querer matar a medio mundo.

— No deberías de preocuparte ahora, nos tienes a nosotros, no te dejaremos ir, siempre estarás con nosotros, te cuidaremos y protegeremos.

— Siempre que dicen algo así, ocurré algo malo, tengo esperanza de que esta vez todo esté mejor.

— Lo prometo, moriré yo primero antes de que te pase algo a ti, esta vez sí es una promesa que cumpliré.

— Eso espero, Allen.

Ambos reinos y nos sentamos en el sofá de Amanda, miramos a la nada durante largos minutos que parecían horas, teníamos un silencio cómodo, disfrutábamos de nuestra cercanía aunque a su vez soledad, nada de hablar, pero mucho por vivir en ese momento.

Durante varios minutos más se sintió la tranquilidad, al menos hasta que llegó una llamada de Caitlin al celular de Barry, sonaba asustada e intentando estar calmada. Él no avisó, solo me tomó de la mano y llegamos a los laboratorios, ahí pude ver a Amanda tomando a Iris por el cuello detrás de ella, una sonrisa burlesca.

— Amanda, ¿qué haces?

—Mi nombre no es Amanda, ahora soy black explosive(1), así que ahora vengo a darles un anuncio muy importante para que dejen de buscarme — Sus ojos me vieron a mi, sonrió amplio—. Te daré lo que tanto deseas, así no tendrás problema alguno.

— ¿De qué hablas?

— ¡Amanda! Deja a Iris ir, no le hagas daño — Barry intentó acercarse, pero Amanda mostró su mano vibrante amenazadora.

— Un paso más y la mato, Allen.

— No puedes hacernos esto, Amanda. Eres nuestra amiga, por favor.

— Yo no soy amiga de nadie — Barry dió otro pasó, sus ojos se volvieron negros —. Bien, parece que no entienden, tendré que darles esa advertencia.

En cuando dijo aquellas palabras, Amanda atravesó el pecho de Iris, en un segundo había sacado su corazón y lo había dejado en el suelo, ella desapareció a gran velocidad. Todos nos quedamos sorprendidos, tardaron algunos segundos para que Ralph y Cisco la siguieran, Barry y Joe estaban aquí, Barry corrió a ver a Iris mientras el padre lloraba su pérdida sin querer ver a su hija sin una gota de vida; los ojos de Iris estaban opacos, yo giré y Caitlin pasó a mi lado corriendo al escuchar los gritos de Barry, pero hubiera sido imposible revivirla, le había sacado el corazón.

— Se fue, Amanda se fue.

Cisco habló llegando junto con Ralph mirando la escena tan terrorífica para todos. Barry con su rostro furioso y con lágrimas corriendo a gran veracidad, me miró.

— Amanda tiene razón, ella ya no tiene amigos.

•(1) Black Explosive. El término en español es explosivo negro, el cual sería el nuevo nombre como 'villana' de Amanda. O en todo caso, black Amanda que sería, Amanda Oscura o Amanda la Oscura.