Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30


[Porque quien te ama, te cuida, no te duele ni te olvida]



La tierra dejó de temblar, las lágrimas corrían por mis mejillas y lo único que podía sentir en ese momento era la furia hacia Cigarra. Había caído al suelo del cual me levanté sin muchos ánimos, pero sí preparada para lo que haría después.

— ¿Amanda...? — Giré a ver a Barry, yo comencé a caminar directo en un rumbo para encontrar a Cogarra y matarlo con mis propias manos—. Detente.

— Iré a encontrar a Cigarra, de ahí lo mataré con mis propias manos, le quitaré su amada vida.

Dicho esto con demasiado odio, abrí mis palmas que de inmediato salió mi poder, las coloqué boca abajo y me elevaron en los aires volando directo a donde sentía que había ido el maldito desgraciado. Me detuve segundos para quitar el Intercomunicador con rastreador lanzándolo hacia el suelo; una dura caída que de seguro lo romperá.

Continué volando, pensaba constantemente que no me había dado cuenta que estaba volando por decisión propia y no porque estuviera molesta y solo flotara en mi lugar. Estaba enojada que es otra cosa y probablemente por esa emoción me hacía más poderosa, tanto que podía ver a través de mis ojos que brillaban, el rastro de Cigarra.

Lo seguí durante kilómetros hasta que lo encontré, miré un gran almacén y divisé su marca de calor a través de las grandes paredes de acero. Bajé de un solo golpe rompiendo el techo de lámina, me erguí en mi lugar y había demasiados hombres ahí, pero solo me importaba uno. Lo encontré.

— ¡Mataste a la persona que más amaba!— Grité a todo pulmón sintiendo ardor en mi garganta, estiré mi mano lanzando un poco de mi poder elevándolo por los aires, él no podía respirar—. Ahora yo te arrebataré lo que más aprecias.

— ¡Explosive!— Un gritó me hizo girar, Cigarra cayó tosiendo un poco, yo miré a Barry ahí, o más bien a Flash—. Alto, tenemos que hablar en privado.

— Hablaremos cuando lo mate con mis propias manos — Volví a encarar al hombre, preparé mis manos para poder estirarlas y lanzar una prueba de lo que podía hacer, pero no había nadie, maldita sea, Barry—. ¡No! ¡Él merece morir!

— ¡Basta! Amanda por favor — Abrí mis ojos de golpe, había dicho mi nombre, giré a mi alrededor y mucha gente estaba grabando, ahora se sabría mi identidad gracias a Barry—. Él está bien...

— No es cierto, mató a Vibe, mató al hombre que amo — Las lágrimas volvieron a salir, las cuales quité con brutalidad. No quería que me vieran llorar.

— Amanda — Otra voz se unió haciendo que mi corazón se detuviera por unos segundos, giré viendo a Ralph de pie ahora frente de mí. Mordí mi labio inferior y se acercó a susurrarme algo en el oído: —. Él está vivo, está en los laboratorios.

Dicho esto, giré viendo a Barry, él asintió y después Ralph me llevó del brazo, entramos en una brecha y llegamos a los Laboratorios. Caminé desesperada buscando a Cisco llegando al córtex, cuando lo vi y él a mi se levantó, yo solo corrí a él para darle un abrazo con todas las fuerzas posibles sintiendo que el aire me faltaba en ese momento; él está bien, está vivo.

•••

[¡Así es! Explosive o más bien, Amanda, se le vio agresiva intentando asesinar a un civil... ¿héroe o villana? Yo creo que es una villana, ¿asesinar? Eso es cosa de los chicos malos. En otras noticias....]

— Rayos — Dije mientras miraba el noticiero, habían hecho un extraño edit sobre mí, simplemente agregaron la máscara y disque habían pintado mi cuerpo como si fuera mi traje.

— Amanda — Apagué el televisor para poder prestarle toda la atención necesaria a Cisco quien entró con una hombrera y su mano vendada.

— Lo siento.

— ¿Por qué?

— Por actuar como una loca, hice temblar a toda la ciudad, casi mato a un hombre — Le dije avergonzada, él sonrió negando para sentarse a mi lado y poner su mano menos lastimada sobre mi rodilla.

— Quería agradecerte por hacer lo posible por encontrar al asesino de Vibe.

— Miré la nota, es como si estuvieras muerto en realidad — Hice una mueca.

— Pero gracias — Lo miré con una sonrisa ladina—, lo encontramos, él es Cigarra — Abrí mis ojos a la par sintiendo la impotencia, no solo por haber intentado matar a Cisco sino, por todas las muertes que ha ocacionado —. Lo tenemos encerrado en las celdas, no será posible que salga de esta.

— Eso es una buena noticia — Lo abracé con cuidado de no lastimarlo más de lo que él se encontraba, al separarme miré su rostro, acaricié su mejilla; me separé de inmediato al escuchar un ruido fuera de donde estábamos, por lo que me levanté de golpe preparándome para atacar si era alguien.

— ¿Quién es?

— Nadie... — Susurré, luego giré a él viéndolo —. ¿Y los demás? — Pregunté.

— En el córtex hablando sobre cómo vencer a otro metahumano — Fruncí el ceño, lo ignoré y fui caminando a gran velocidad llegando donde estaban los demás, me cruce de brazos mirando a los demás.

— ¿Por qué no me hablaron? Yo puedo ayudarles.

— ¿Ayudar o matar?— Cuestionó Iris, le miré fulminante.

— No maté a nadie.

— ¡Pero pudiste! Estabas a la nada de matar a Cigarra, no estuvo bien.

— Sí hubiera sido Barry pensarías igual que yo.

— No — Se acercó a mí —, no pensaría como tú porque en primer lugar, yo no estoy loca, no parezco un maldito demonio cada vez que me enojo—. Sus palabras fueron fuertes, pero sentí algo extraño al llamarme "demonio" haciéndome recordar algo de mi infancia—. Quedas suspendida, no quiero tener otro maldito problema contigo sobre qué eres una villana.

— Tal vez eso debería ser — Todos se sorprendieron, miré a cada uno con detenimiento terminando con Iris.

— ¿Disculpa? — Preguntó indignada.

— Tal vez eso debería ser, una maldita villana para que en realidad tengan por qué llamarme así.

— Listo. Es todo. No te quiero cercas de los laboratorios, de Cisco, de Ralph, Barry... ¡nadie! Eres una persona muy grosera y muy irrespetuosa, cuando sepas comportarte como deberías, una adulta, vienes.

— Vete a la mierda, Iris West-Allen.

Me di media vuelta sintiendo la impotencia y más ganas de llorar del enojo otra vez, ella no tenía ni un derecho de hablarme de la manera en lo que lo hizo, ella es la grosera mal educada e irrespetuosa conmigo al no tomarme en cuenta, pero si ellos me veían como una villana, les daré a su maldita villana.

Caminé por los largos pasillos llegando a las celdas, abrí la puerta y el primero que apareció fue Cigarra, sonreí dispuesta a abrirle la puerta, pero un extraño ¿terremoto? Un pequeño temblor se sintió ahí, giré sobre mis talones mirando a quien menos me esperaba y preparé mis puños.

— Niña..., en serio que no aprovechas la vida. Moriste una vez, ¿quieres morir otra vez? — Malcom estaba frente mío con sus manos detrás de su espalda.

— ¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?— Ataqué en preguntas.

— Actúas como una niña pequeña, tienes 25. Tienes que aprender a comportarte como una adulta.

— Púdrete.

— No me contestes, si fueras una adulta lo entenderías, pero te estás comportando como una niña rebelde que busca llamar la atención. Caes mal mija, caes mal — Giré mis ojos, me harté de escucharlo y fue ahí donde utilicé mis poderes para lanzárselos, pero él los detuvo de una manera muy extraña, tanto que sentí miedo—. También, se que eres muy llorona. A nadie le gustan las lloronas.

— Te voy a matar.

— Excusa y excusa, ya cansa lo mismo.

Lo ignoré dándome media vuelta dispuesto a abrirle la puerta a Cigarra, me cansé de escucharlo hablar tanto e insultarme, raro porque siempre peleamos.

— ¿Qué haces aquí Malcom?

— Vine a ver que no cometieras otro funeral tan repentino.

— Dudo que les importe — Puse mis dedos sobre el sensor el cual provocó una alarma, confundida sabía que iban a aparecer en segundos Barry y los demás, Malcom le restó importancia y se marchó. Entonces Barry llegó y yo hice una barrera con mi poder evitando que pasaran.

— Amanda ¿qué haces? — Por un momento me sentí mal, pero después no me importó nada.

— Dándoles lo que tanto quieren — En eso, se escuchó un extraño sonido, la daga de Cigarra atravesó mi barrera, rompiendo el cristal de la puerta sellada que Cisco creó contra ese tipo de villanos, no muy funcional.

— Gracias — Murmuró Cigarra detrás de mí, asentí sintiendo su mano en mi cintura, los miré despidiéndome con un movimiento de cabeza y Cigarra al quitar los poderes de todos, salimos volando de ahí.

Pero lo más extraño es que yo aún sentía mis poderes conmigo.

•••

— ¿Qué hacemos por aquí?

— Aquí encontraremos a nuestra siguiente víctima — Cigarra dijo, yo asentí.

— Okay.

Mientras caminábamos el me detuvo mirando fijamente, su ceño era fruncido y lucía confundido por mi actitud de repente.

— ¿Por qué hiciste eso?

— Ningún amigo merece estar encerrado en esa maldita jaula.

— No somos amigos.

— Los villanos son amigos.

— Bien — Él hizo una pausa soltando un leve suspiro—, solo te digo que en algún momento te voy a traicionar, no debiste haber desobedecido a tus compañeros.

— Que. así. sea.

— Puedo asesinarte.

— Que así sea — Repetí mirándolo —. Dudo que puedas ganar esta batalla — Sonreí alejándome de él mientras caminaba directo hasta el nuevo metahumano que asesinaré, pero para esto necesito un cambio de imagen, no podía usar más este morado, necesitaba un color mejor que reflejara lo que siento en este momento. Un color especial.

Y que mejor que el color de Malcom.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro