Sus ojos se habían quedado clavados con los míos, los míos con los de él. Sentí el típico revoltijo en mi estómago mejor conocido como las mariposas. Sentí como nos acercábamos, como nuestra respiración se juntaba cada vez, sentía como mi corazón latía con rapidez, bombeaba, podía apreciar como mi cuerpo se ajustaba a sus manos en mis mejillas. Entonces susurré su nombre: Cisco.

—¡Amanda! — Gritaron, mis ojos se abrieron de golpe, caí del sofá donde había dormido, el golpe fue seco, miré como Barry estaba en su traje de Flash, también iba Vibe, pestañeé confundida de verlos aquí, así que me levanté y me acerqué rápido.

—¿Qué hacen aquí? — Miré primero a Vibe, luego a Flash —. ¡No pueden entrar así a mí casa! ¿Y si estaba en calzones? Mucho peor, ¿¡y si estaba desnuda!?

—¡Dios! Lo siento, pero habíamos sentido la alerta de un meta, ya sabes...

—Les he dicho que no soy un meta humano.

—Nos referimos a que presionaste el botón, del que te di — Vibe habló, fruncí el ceño y él sus labios, rayos, Cisco. Que buena forma de saber qué superhéroe es.

—Cisco... — Bueno, esto es incómodo —. Sí, pero yo no fui — Me crucé de brazos algo extraña recordado el sueño, ¿Cómo es posible que el cuerpo humano traiga todo lo que nuestros ojos vieron en un día y lo transformen en un sueño? ¡Lo acabo de conocer!

—Tenemos la alerta — Cisco se acercó un poco mostrándome el teléfono, me alejé un poco y carraspeé mirando mi nombre y la alerta, qué raro.

—¿Estás bien? Tal vez haya alguien hackeando la red — Barry habló.

—No creo, mi red es muy confiable, Harry también lo confirma.

—Acompáñanos, algo me dice que no estás a salvo.

—Barry, ayer me robaron, créeme que sé que no estoy a salvo.

—Y por eso dale gracias a Wally que se interpuso en tu camino y te hizo conocer a un magnífico grupo de héroes que te salvaremos el pellejo — Alzo una ceja con una sonrisa de media luna—. Tienes razón, tú eres muy fuerte, pero acompáñanos — Cisco puso una mano en mi hombro atrayéndome un poco a ellos, abrió el portal y los tres entramos de inmediato.

—Gracias por dejarme dormir aquí.

—Harry y Jesse dormían aquí — Cisco me dijo entregándome un café de Jitters, agradecí dándole un trago sintiendo como el sabor endulzaba mis papilas gustativas —. Lamento haberte despertado a las tres de la mañana con esa falsa alarma.

—No hay problema, agradezco que me quieran poner a salvo, pero sé cuidarme sola — Mentía, quería que me dijera que de todas maneras me cuidaría.

—¿Ahora sí me hablarás de tus poderes? — Me levanté de mi lugar y me acerqué unos pocos pasos a Cisco.

—No tengo poderes.

—Mi reloj no miente, tecnología de Wells nunca miente..., o Thawne.

—Lo juro, tal vez ese extraño reloj está algo deteriorado.

—No me parece algo lógico, estás cosas no se rompen ni se dañan...

—Déjame adivinar, ¿la tecnología de Wells nunca falla? — Por un momento, me entró la curiosidad de saber quién era ese tal Harry Wells.

—Exacto — Suelta una risita, lo acompaño para después ver que su celular sonaba, miró el mensaje y me miró algo emocionado—. Hay una escena del crimen.

—¿Y por eso te emocionas?

—Es hora de estrenar mi credencial falsa, bebé — Me guiña el ojo, camino detrás de él por los carriles del lugar y me pongo a su lado.

—¿Puedo ir? Tal vez no sea tan mala.

—No creo, no tengo una credencial.

—Pero yo tengo una — Dije, él se detuvo y yo saqué de mi bolsillo trasero la credencial, gracias a que me habían llevado a mi casa a recoger mis cosas —. Es de la escuela, pero no parece de escuela, parece profesional.

—Bien, pero no me hago cargo de lo que veamos.

Cuando llegamos, había muchísimas policías, ambulancias e incluso el de la morgue. Al parecer era un asesinato y ya no me gustaba estar aquí, no me di cuenta de que Cisco se detuvo hasta que golpeé su espalda, lo miré pidiendo disculpas y sintiendo mis mejillas calentarse un poco.

—Tranquila, tú sólo sígueme la corriente — Asentí pasando algo de saliva—. Permiso. Llegó el asesor de tecnología de la policía —Pasó por debajo de la cinta amarilla y enseño la placa que traía colgada del bolsillo de su pecho —. Así es. Mire la placa, significa que es oficial. —Sonreí y pasé detrás de él, al parecer sólo mostré mi tarjeta y me dejaron pasar, al acercarme Barry me miró consternado.

—¿Qué haces aquí? — Me encogí de hombros hablando entre susurros.

—Solamente vine a ver, me gusta el chisme — Le contesté, en eso el capitán que ya me había visto antes me analizó.

—Pensé que era maestra.

—Lo soy, pero también conseguí un trabajo de técnica en..., tecnología — Dije, sintiendo mis mejillas ponerse coloradas, Barry sonrió negando y Cisco me miró asintiendo como hermano orgulloso.

—Amigos, perdón por llegar tarde pero mi cabello no quiso cooperar esta mañana.

—Mentiroso, se le embarró el café, intentó quitárselo, no pudo y tuvo que ir por otro café en sí.

—Gracias, Amanda — Me miró, giró a la escena del crimen y parecía poner el grito en el cielo—. ¡Dios mío! ¿Por qué me mostrarían esto? — Me acerqué e hice una mueca, él se giró segundos —. No veas esto, no es apto para tus sagrados y preciosos ojos.

—Creemos que esto lo causó una rara falla técnica, y eres nuestro experto en cosas raras— Dijo Joe, quien me miró con una sonrisa ladina amable.

—Qué halago — Susurré a Barry, él y yo nos reímos un poco, Cisco nos miró amenazantes y nos quedamos serios—. Lo siento, continúa.

—Como decía, esto..., está totalmente arruinado y no metafóricamente, ni siquiera se puede rescatar el cuerpo... — Se acercó un poco sacando una conexión USB, metió su brazo dentro del elevador para conectarlo a una de las paredes de este que estaban completamente destrozadas, intenté observar lo que hacía al lado de Barry intentando copiar su gesto de seriedad, hasta que el castaño comenzó a hablar—. Esto no debería de estar aquí.

—¿Qué es? — Barry y yo dijimos al mismo tiempo, pero no me importó. Sentí la mirada de todos sobre ambos y continué esperando a su respuesta.

—Está codificado — Nos muestra la pantalla de su tableta, había algunos signos extraños de computadora, parecía un virus, lo curioso es que es color morado, y según yo regularmente son amarillos, verdes, o negro todo—No fue una falla...

—Fue un hacker — Dije, en ese momento él asintió.

Salimos de la escena del crimen subiendo de inmediato a la camioneta de Laboratorios Star donde habíamos llegado con Cisco. Barry se quedó hablando un rato con Joe mientras yo me sentaba en la parte de atrás.

—¿Esto lo hacen todos los días?

—¿Los cuerpos muertos? Regularmente.

—Interesante. — Sonreí viendo al cabellos largos y después carraspeé un poco—. Oye, ¿ustedes hacen algo en halloween?

— No hemos hecho nada, pero me diste una idea, le mandaré mensaje a Caitlin para ver si quiere hacer una fiesta ahí mismo, no estaría mal.

Barry subió a la camioneta al lado de Cisco, me sonrió mirándome y se colocó el cinturón. Cisco estaba mandando el mensaje que había dicho que enviaría, mientras yo veía con una amplia sonrisa a Barry.

—Buen trabajo el de ahí, Amanda, técnica en tecnología.

—No se me había ocurrido algo más— Reí algo fuerte, sintiendo como me ponía nerviosa.

—Estuvo bien, con lo que viste dudo que vuelvas a dormir.

—¿Yo? Querrás decir Cisco, el pobre pegó el grito en el cielo.

—Ja, ja, muy gracioso es ver a Cisco sufrir, ¿no? — Cisco habló haciéndonos reír a ambos, sería un camino agradable.

Al regresar a los laboratorios, el del cabello que había amanecido mal esta mañana, se fue directo a la computadora intentando descifrar el código del hacker para saber cómo eliminarlos o cómo encontrarlo. Yo por otro lado me encontré con Wally al que saludé, diciéndome que estaba mucho mejor tras la golpiza de ayer, inclusive me preguntó por mí, yo estaba muy bien.

Al ir al córtex, me encontré con alguna que otra cosa ya adornada para este Halloween, debo admitir que es una fiesta que me gusta, podría ser quien yo quisiera, y que mejor que de un vampiro, mis criaturas favoritas.

Por otro lado, estaba un maniquí en medio del lugar con una gran manta puesta.

—Acompáñenme — Cisco les dijo a Iris y Barry, yo pasé junto con Wally mirando todo alrededor, observando aquella manta deshacerse en el momento en que la quita mostrando el traje de Barry que ya todos habíamos visto—. ¡Cafam!

—Eso fue una revelación genial y todo, pero he visto ese traje ya. De hecho, ya lo he usado.

—Sí. Sabemos que le hiciste al traje de Barry una renovación un poco lujosa — Dijo Wally, lo miré cruzada de brazos con una sonrisa de media luna, Iris giró mirándole con una cara de que no empezara con juegos, me miró, pero pasó de largo.

—Sí, pero lo que no saben es que debajo de este hermoso traje color rojo creé una armadura que se auto repara, con circuito nano líquido, escaneo de amplio espectro y más palabras importantes. Principalmente...— Picó algo en su tableta haciendo que unos lentes bajaran del traje en sus ojos —Tu visualizador personalizado. Está cargado con mapas, esquemas, menús de comida. ¿Viste ese lugar tailandés que amas? —Barry asintió —. Pues ya sabrás.

—¡Esto es increíble! ¿Qué más hace? — Miré a Cisco tomar un manual, así que me reí por lo bajo por lo que le esperaría a Barry.  

—Suerte para ti, hasta te escribí un manual de instrucciones — Se lo entrega, Barry finge emoción dejándolo de nuevo sobre la mesa.

—Lo leeré después.

—Muy buen trabajo — Dije cuando Cisco pasó a mí lado chocando los cinco.

—¡Lo sé!

—Tengo que volver a la policía, ¿nos vemos en la noche? Y es culpa de Cisco, así que, ¿cenamos comida tailandesa?

Yo me alejé junto con Wally para ir a salir un rato mientras me enseñaba el lugar, pero dijo que había olvidado algo, por lo que me quedé esperándolo mientras escuchaba una conversación de Caitlin y Iris.

—Debe ser muy emocionante tener a Barry de regreso, ¿no?

—Sí, lo es.

—¿Pero?

—Le llevará tiempo acostumbrarse a la nueva dinámica de aquí, es todo.

—Sí, bueno, ¿sabes? Cuando Ronnie y yo pasamos de trabajar juntos a trabajar juntos y salir, teníamos problemas de comunicación.

—Barry y yo nos comunicamos muy bien.

—Sí, sólo digo que hicimos terapia de pareja y realmente nos ayudó muchísimo.

—Te agradezco el consejo, Caitlin.

Wally llegó y nos fuimos con Cisco a ver si tenía algunas respuestas de lo que podía hacer con el código del nuevo hacker, aunque algo me decía era tirarle indirectas a Cisco para que pudiera hacerle un nuevo y super mejorado traje con tecnología nueva.

—Amigo, ¿cuál es tu problema? ¡Ese traje es genial no importa como sea!

—Pero ¿por qué a Barry si le haces mejoras, pero al mío no? — Wally se cruzó de brazos mirándolo serio, yo me senté en una silla giratoria literalmente girando en ella mientras tenía una herramienta en mis manos.

—Wally, tu traje no necesita mejoras.

—Eso crees.

—No lo creo, lo sé porque yo lo hice, ¿recuerdas? — Cisco ahora se había cruzado de brazos, los miro a ambos y me detengo de girar en la silla para levantarme poniéndome en medio de ambos.

—Oigan, mejor pensemos en qué tipo de virus es lo que atacó al elevador e hizo carnitas al señor —Miré a ambos, terminé viendo por completo a Cisco quien me analizó por unos segundos, juntó sus labios en línea recta y asintió, hasta que una alarma sonó.

—¿Portal no asegurado? — Wally dijo yéndose de ahí en un segundo, Cisco se confundió un poco por unos momentos, entonces me miró, asustado.

—Gypsy — Entonces él corrió.

—¿Quién es Gypsy?

♥♥♥

Corrí detrás de él para seguirlo y de pasada no perderme en ese momento, cuando dimos vuelta Cisco comenzó a gritar que no disparan, que se esperaran, yo llegué justo detrás de él colocándome al lado de Caitlin, ella me miró sonriendo de lado.

—¡Oigan! ¡No disparen! — Todos se pusieron algo confundidos ante su pedido, hasta que una chica salió de un extraño portal, parecía feliz y animada viendo lo que había pasado, él se giró para enfrentarla mientras ella sólo había saludado—. Oye, ¿me avisarías la próxima vez? La gente que quiere matarnos viene hasta aquí, ¿sí?

—Mi culpa, muchachos.

—Cisco, eso fue muy heroico de tu parte intervenir y proteger a Gypsy así. Es impresionante —Dijo Wally acercándose un poco a ellos con una sonrisa.

—Amigo, los protejo a ustedes de ella. Los habría evaporizado — Suelto una leve risa ante lo que dice, después de que Gypsy hiciera una seña de pistola y guiñara el ojo, me agradaba la chica. Iris me miró, parecía algo fastidiada, pensé que no diría nada, pero creo que me había equivocado por completo.

—Okay, ¿y tú que haces aquí? Mas bien, ¿por qué sigues aquí? —Me sorprendió por cómo me habló.

—Iris — Wally interrumpió, pero su hermanita no permitió que siguiera hablando.

—Tú no debes de estar aquí, de la nada apareciste y ya te crees la mejor amiga de todos, ¿no? Eres un peligro, puedes trabajar con alguien malvado y como ya sabes las identidades de todos, puedes defraudarnos.

—¿Disculpa? ¿Cuál es tú problema?

—Tú eres mi problema.

—¿Qué? ¿Te da miedo que te quite tu puesto y sea mejor que tú? — Ella se cruzó de brazos mientras yo sentía la ira acumularse en todo mi sistema por completo.

—¿Tú? ¿Una maestra? Dudo que puedas ser alguien mejor que yo, ni pagando lograrías alcanzar mi puesto — Entonces, sentí como si algo explotara dentro de mí, la miré con un enojo increíble cubriéndome.

—¡Púdrete! — Le grité, sintiendo como todo ese poder salía de mí, mi cabello se ondeó un poco por el efecto que había causado, mi cabeza se había hecho hacia atrás para poder lanzar mi bomba hacia ella, lanzando con un poco de fuerza a Wally y Caitlin al impacto, giré un poco detrás de mí, también a Cisco y a Gypsy le había hecho lo mismo, entonces sentí el pánico invadirme.

—Pero qué carajos...

—Ella sí tiene problemas de ira —Escuché a lo lejos decir a Gypsy, relamí mis labios mirándolos con culpa, entonces sentí la mano de alguien en mi hombro.

—Te dije que tenías poderes — Entonces, quería salir de ahí, llorar y gritar a los cuatro vientos que era una mentira, pero con el evento de hoy, dudo que alguien diga lo contrario.

♥♥♥

Habían activado mi alarma del teléfono para poder atrapar un meta humano, ¿y si era yo? ¿y si me intentaban detener a mí? Si me hubieras dicho hace tres días que existían dos hombres con super velocidad, un chico que crea portales, entre otras cosas, diría que son tonterías, pero ahora no estoy muy de acuerdo con eso. Mis manos sintieron la energía correr por mis venas, inclusive podía jurar que veía la electricidad de mis manos. Había salido de los Laboratorios para poder irme a mi hogar, tenía que relajarme, pero era como si alguien me guiara, porque no estaba ni siquiera en la calle de mi casa. Me quedé, plantada en el pavimento, no me podía mover como en la película de Ella está encantada, pero la única diferencia es que a mí no me lo ordenaron.

Alcé la vista al escuchar como claxon de autos sonaban, algunos desesperados, entonces lo vi. Miré al carro que venía directo a mí y no me podía mover, saqué mi teléfono que Cisco me había dado, intenté picarle, hacer que vinieran, pero se apagó de repente, después saliendo el mismo código que había ocurrido en el elevador. Cuando menos lo esperaba, tan sólo faltaban segundos para morir. Moriría y sin casarme o tener hijos, hasta que lo vi. La adrenalina en mi cuerpo, me hizo verlo, pero lo curioso era que todo estaba en cámara lenta, hasta que parpadeé y él ya había desarmado el carro por completo y Barry me había salvado. Me abracé a él del cuello, en el momento en que nos detuvimos fue cuando me di cuenta. Me separé mirándolo apenada por lo que acababa de ocurrir, pero más consternada.

—¿Qué problema tienes? ¿Querías que te mataran?

—No lo sé, de un segundo para otro estaba en otra dirección y en medio de la calle plantada como árbol o como una cola loca. Ese pegamento sí que es fuerte— Dije algo rápido y en shock.

—Dios, ¿eso es posible? — Entonces Barry hablaba por su auricular—. Sí, ella está bien, también el otro chico.

—Barry.

—¿Sí? — Él me miró, pero yo tenía lágrimas en los ojos.

—¿Qué es lo que me está pasando?