Gi-Hun trajo a su hija de estados unidos, para convivir con ella unas semanas, se la paso jugando con Cheol, haciendo galletas con Ali, ayudaba a Sea-byeok, incluso cuido a Alin un par de veces.

Al terminar las tres semanas regreso con su mamá a estados unidos, la ex esposa estaba algo desconectada ya que su hija solo se la paso hablando de su experiencia con su padre ya que ni a ella ni a su padrastro les agradaba hablar de Gi-Hun o de su otra familia en esa casa.

—Gi-Hun ¿Puedo hablar contigo?.—
Pregunto su ex

—Claro.—
Hace un año que ellos no se hablaban

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—Me alegra que nuestra hija se llevara bien con tu familia, también me agrada de que puedas hacer que se sienta feliz aunque no me comencé mucho que te pintaras el cabello.—
Expreso la ex por la llamada telefónica

—Bueno nunca es tarde para hacer algo como esto.—
Gi-Hun sonrió

—Bueno aunque me preocupa que este hablando tanto de ya sabes tu familia

—¿Que tiene de malo.—
Pregunto Gi-Hun

—Ya sabes que a mi esposo no le gustan los temas de las familias diversas y a de a odia a los de Pakistán.—
Explico la ex de Gi-Hun

—Bueno primero; no es hija suya sino de mi sangre segundo; no tiene nada malo de que Ali sea de Pakistán tercero; no me importa si a el no le gustan las familias diversas y creo que nos esta discriminando a mi y a mi esposo por ser como somos.—
Dijo en un tono algo molesto Gi-Hun

—Gi-Hun sabes que yo te apoyo y me gusta que nuestra hija conviva con sus hermanos pero no estoy tan de acuerdo con la nacionalidad de tu esposo.—

—No es como si Ali fuera un terrorista el ama a mi hija sabes es mejor hablar otro dia.—
Gi-Hun colgó la llamada