ㅤ▸ O16
¿Plan de hermanos y el castroso?
—¿Nada?
Sunghoon resopla y niega ante la cuestión de su hermano.
—No. —responde el pelimorado con un puchero entre sus labios, Sunghoon esboza una mueca de asco mientras lo observa. —Sungwoo sigue negándose a decirnos algo sobre él y yo ni siquiera tengo el número de Ddeonu. ¡Yah! ¿Es que ese tonto no piensa en mi dolor al no ver sus ojitos?
—No hagas algo como eso de nuevo, luces estúpido. —aclara refiriéndose a los gestos lastimeros de su hermano, frunce el ceño cuando nota la hora en su reloj. —Son las nueve de la mañana, ¿acaso tú no tenías que estar de tutor desde hace dos horas en la escuelita esa?
—¡No! Sungwoo dejó en claro que sólo sería después de clases.
—Es lunes, puedes esperarlo cuando salga y pedirle que venga aquí.
—¡Yah! ¿Lo has olvidado? —le cuestionó mirándole con los ojos entrecerrados mientras invadía su espacio personal, cosa que a Sunghoon le desagrada en toda su totalidad. —Su hermano le prohibió vernos desde la última vez que casi estampas tus sucios labios con su boquita.
El empresario le gruñe con molestia brindándole una mirada de advertencia, Junhoon retrocede con nerviosismo.
—Sólo se trataba de una simple broma, ni siquiera quería besarlo. —explicó sentándose en el costoso sofá que era de su propiedad, echó su cabeza para atrás relajándose con la comodidad. —Únicamente quería fastidiarlo.
—Oh, claro. ¡Pero si serás mentiroso tú!
—Yah, ¿ahora de qué hablas?
—Querías besar a mi Ddeonu, yo te ví perfectamente con estos dos preciosos ojos que poseo. —le dice señalándolo con el dedo en un gesto amenazador, Sunghoon no puede verlo porque está demasiado maravillado con la comodidad del sofá que incluso cerró los ojos.
—Es mentira, ¿por qué querría hacerlo? —bufa con indignación, Junhoon imita cada uno de sus gestos sin que su hermano lo vea. —Por si lo olvidas, es un maldito universitario. No estoy para críos ni para nadie, nada que contenga la palabra relación.
—Pero nadie mencionó una relación, Sunghoon.
El mayor de los trillizos abrió sus ojos para eliminar a su hermano mentalmente, ¿es que acaso tenía que abrir la boca cada segundo?
—¿Tú no tenías que irte? —cuestionó directamente, lo único que quería era descansar y no ver a el par de sus tontos hermanos. —No sé, ¿dónde están tus conquistas? Estoy casi seguro de que las escondes de Sunoo, galán.
La ironía en la voz de Sunghoon logra que Junhoon se sienta ofendido, el pelimorado niega frenéticamente.
—No hagas difamaciones, ahora soy un hombre de bien. —el responde inflando su pecho con orgullo, tan exageradamente que Sunghoon se burla de él.
—Claro, hombre de bien. —el empresario se levanta de su sofá para sentarse a un lado de su hermano con mucho pesar, incluso se lo pensó más de dos veces pero al final accedió.
—No te vayas a morir por sentarte, eh, Sunghoon. Qué gran desafío para tí, ¿te doy una medallita?
—Jódete. ¿Tienes algo en mente sobre el chiquillo castaño?
Junhoon le dedica una mirada pícara que logra incomodar a su trillizo mayor.
—Muchas cosas en realidad. —le sonríe de manera socarrona arrugando su nariz, Sunghoon piensa que eso está lejos de ser algo atractivo para alguna persona existente en el planeta. ¿De verdad existía alguien que se fijara en hombres con mente de críos así como Junhoon? Condolencias para esas personas.
—Hablo sobre ir a verlo, ¿cómo planeas ejecutar esa acción? ¿tienes una estrategia? ¿un plano? —él pregunta con rapidez confundiendo al menor, son demasiados bombardeos de preguntas para tan sólo un minuto.
—Hablame en español que no trabajo en tu empresa para entenderlo.
—Ya tengo muy claro que no trabajas, Junhoon. Es clarísimo.
Sunghoon mira a todos lados en su pequeña mansión, quiere asegurarse de que nadie escucha. Piensa en la servidumbre pero logra recordar que le había cedido el día a la muchacha, no había de qué preocuparse.
—...Me refiero a tu plan, ¿qué vas a hacer para que el hermano roñoso de Sunoo no joda? —añade el empresario observándolo con atención, se cruza de brazos esperando su respuesta pero lo único que obtiene es su mirada tonta de nuevo.
—¿Y tú por qué querrías saber? Dijiste que no estabas interesado.
—Podría ayudarte, tú sabes. Mover un poco de influencias con dinero, ¿qué tal si le doy un par de billetes al hermano de Sunoo? Yo creo que cerrará la boca con eso.
—¿Cómo se te ocurre? ¡El dinero no mueve todo! Y además tengo una idea que involucra a un compañero de su escuela aunque no sé si vaya a ayudarme, la última vez mi Ddeonu le enseñó su dedito del medio.
Sunghoon soltó una carcajada antes de ponerse de pie y buscar sus gafas de sol importadas desde Canadá, todo un presumido.
—¿Tú con una idea? Mhm, espero que sirva de algo o te haré comer tierra.
Junhoon frunce su ceño mientras lo observa caminar hacia su auto deportivo, ¿estaría bien confiar en él?
━━ 🪐 ━━
—Entonces te daré mil dólares americanos si nos ayudas.
Jungwon abrió su boca con sorpresa, no sabe de dónde salió el tipo pero sin duda no se arrepiente de ir a la tienda fuera de la universidad en su receso.
—¿Habla... Habla en serio? —cuestionó incrédulo ante las palabras de Sunghoon, parecía decirlo con toda normalidad.
El empresario sonríe de costado alzando sus gafas de sol, le dedica una mirada de arrogancia al universitario y asiente sin problema.
—¿Qué? ¿Quieres más?
—¿Por qué habría de creerle?
Jungwon entrecierra sus ojos con desconfianza, aprieta la soda y sándwich entre sus manos. ¿Y si es el tutor de su salón un ladrón de almuerzos? Bueno, aunque no lo parece ni un poco. Su traje elegante habla mucho y ni siquiera debería de fijarse en esas gafas que porta, ¡está seguro de que las vió siendo promocionadas por Gucci! No está seguro de si se trata del hermano pelimorado que vió la última vez pero su vibra parece muy distinta así que su mente comienza a maquinar teorías.
—Soy Park Sunghoon, el billonario de toda corea. ¿No has escuchado sobre mi? —preguntó fingiendo sorpresa cuando notó el gesto boquiabierto del chico bajito, era un total descarado arrogante. —Puede que tu madre esté usando mis productos, no hay mejor cosméticos que los que produce mi empresa.
—Okay, le creo. ¡Pero si miente me aseguraré de hacer un escándalo y diré que usted quería quitarme mi almuerzo y mis zapatos!
—¡Eso ni siquiera es verdad, mocoso!
Sunghoon se encamina hacia el universitario con indignación, Junhoon siente que es momento de intervenir así que sale de su escondite para detener a su hermano no muy seguro.
—Suelta la sopa ahora. —pidió el pelimorado tomando el sándwich de Jungwon, le dio una mordida grande y después se lo regresó ante la mirada molesta de Sunghoon. —¿Qué? Si vas a pagarle mil dólares americanos entonces nos merecemos su soda y su sándwich, ¡de hecho también sus zapatos!
Jungwon le regala su sándwich con una mueca de asco, mira a ambos hermanos y él realmente no luce impresionado. Ya había visto al chico de cabello morado en una de sus clases, según sería el tutor que los ayudaría para recuperar la materia. Ya tenía una idea sobre que podrían ser gemelos o trillizos, su teoría de cinco minutos estaba confirmada.
—Ddeonu reprobó historia, se peleó con el maestro Sungwoo y ahora está en detención por dos meses.
—¿Qué?
—Sí, está en detención. ¡Y lo tiene merecido! El copiaba los apuntes de Niki!
Junhoon y Sunghoon se miran entre sí, ambos con el mismo pensamiento en mente.
—¿Eres el típico castroso que pregunta si van a revisar la tarea, verdad?
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