La observé con una sonrisa mientras mi hermana se sentaba frente al espejo, preparándose para una ocasión especial. Mi abuela solía decirle a mi papá: — No te quejes si tu hija no se arregla, preocúpate cuando sí lo haga. — Aunque mi hermana solía pensar que eso era una tontería machista, ahora la veía dedicando tiempo y esfuerzo en su maquillaje, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo.

Después de unos minutos de silencio interrumpido solo por el sonido del juego en la televisión, finalmente levanté la mirada y le pregunté: — ¿Qué se supone que estás haciendo?

— Shh, me desconcentras. — dijo mientras continuaba delineando sus ojos. Curioso, pausé el juego y me acerqué para observar más de cerca.

— ¿Desde cuándo haces eso?— pregunté, pero ella guardó silencio mientras terminaba de trazar una línea sobre su ojo y luego se volvió hacia mí.

— No te burles. — me dijo con cierto tono de molestia, y luego bufó. — Quiero verme linda hoy. — agregó mientras buscaba algo en su kit de maquillaje.

— No necesitas maquillaje, te ves hermosa tal como eres. — respondí sinceramente, volviendo mi atención al videojuego. Ella giró su rostro hacia mí con una expresión tierna. — Porque tenemos la misma cara. — añadí, y ella rodó los ojos antes de volver a su tarea.

— Maldito delineado. — se quejó, al borde de las lágrimas. — ¿Sabes por qué me pasa esto? Por querer ser única y diferente en el 2013. — lamentó, y yo no pude contener la risa mientras me acercaba. Esta vez, me levanté para estar frente a ella.

— Ven, déjame ayudarte. — le ofrecí, y ella me miró con una ceja levantada, mostrando cierta duda.

— ¿Tú qué sabes de esto? — preguntó, pero aún así me pasó el delineador.

— Mientras tú eras única y diferente en el 2013, yo era emo. Sé más de maquillaje de lo que crees, déjamelo a mí. — respondí con confianza. Ella asintió y sonrió.

— Shh, quédate quieta y cierra suavemente el ojo. ¡Dije suave, Ju! Así. — le dije mientras la maquillaba. Cuando terminé con ambos ojos, me alejé para apreciar mejor mi trabajo.

— Ahora puedes verte. — anuncié, y ella abrió los ojos de golpe, tomando el espejo de mano. Su sonrisa reflejaba su satisfacción. — Gracias, Jun. — me dijo mientras me abrazaba.

— Sí, sí, ya puedes soltarme. — murmuré con una mala gana claramente fingida, y ella soltó una risita.

— ¿Crees que le gustará cómo me veo? — preguntó de repente, y yo bufé.

— Si te digo la verdad, a los hombres no nos importa si el delineado de un ojo es más largo que el otro. Si uno dice que sí, es gay, punto. — respondí mientras me levantaba del suelo.

— Bueno, él no parece gay, pero parece de esos chicos que se fijan en esos detalles. — comentó ella.

— Entonces, es gay. — afirmé, volviendo a sentarme en el sillón. Ella me golpeó en el brazo con su botella de agua..

— Pero... ¿qué hago si no le gusto porque es gay? — preguntó de repente, y solté una carcajada.

— ¿Qué tipo de pregunta es esa? No lo sé, mándalo a la mierda. — respondí, retomando el control del videojuego. — Pero si tiene mucho dinero, preséntalo. — agregué, y ella rio suavemente.

— Que gay de tu parte. — comentó.

— No confundamos las cosas. — dije — Soy dinerosexual, si por dinero tengo que hacer ciertas cosas, no pienso negarme.

Han transcurrido aproximadamente dos semanas desde que mi hermana comenzó a salir con ese chico, pero sin ningún compromiso oficial. Ambos parecen ser un par de cobardes que no se atreven a dar el paso. Personalmente, considero que dos semanas es un tiempo excesivamente largo. Si no sucede nada con una chica en ese lapso, suelo darme por vencido. ¿Quién soy yo para esperar?

Aunque no digo nada al respecto, si ese chico llega a hacerle daño, no dudaré en descolocar su nariz de un golpe, era solo un otaku rarito, ¿qué podría hacerme? Además, es una especie de código de honor entre hombres, donde los hermanos de las chicas con las que he estado también me han golpeado en el pasado. Es un ciclo vicioso, ya que probablemente esos hermanos harán lo mismo con otras mujeres y los hermanos de ellas también harán lo mismo, en caso de que tengan.

O...nos puede importar poco, depende de cada uno. A mi no me interesa lo que haga mi hermana de su vida amorosa, si es ella la estúpida que comete un error que se arregle sola, pero no le deseo ningún idiota como yo.

Aunque personalmente no siento que haya hecho algo malo. Solo he estado con tres chicas en toda mi vida, pero simplemente no funcionó con ninguna de ellas. Al ser directo, a veces puedo sonar un idiota y eso ha llevado a que las tres me manden al diablo.

En uno de los siguientes días, cuando regresé de la universidad, me encontré a mi hermana viendo una película que despertó mi curiosidad. ¿Desde cuándo le gustaban las películas de acción, intriga y comedias de los 2000's?

— ¿Qué estás haciendo? — pregunté, cruzando los brazos después de dejar caer mi mochila en el suelo.

— Estoy viendo una película, ¿no lo ves? — respondió ella, sin apartar la mirada de la pantalla, con un tono irónico.

Fruncí el ceño e hice una mueca extraña al prestar más atención a la televisión. Bufé al verla con el teléfono en la mano y rasqué mi nuca suspirando antes de hablar.

— Estás viendo las cosas que a él le gustan, ¿en serio? — pregunté, casi burlándome, y ella me miró con enojo.

— Sí, ¿y qué? — respondió molesta, soltando una risa nasal.

— Bueno, al fin alguien te hace tener buen gusto en películas. — comenté, dejándome caer en un sillón del salón.

— Cállate, en serio estas películas son aburridas, pero no tengo de qué más hablar con él. No tenemos nada en común. — se quejó ella.

— ¿Aburridas? Idiota, estás viendo "Golpe Bajo: El Juego Final", ¿cómo carajos te puedes aburrir? — ignoré por completo su problema, ya que el tema de la película era más serio.

— No tienen nada de interesante estas películas. — dijo ella, ahora sin ánimos.

— Si papá te escuchara, se revolcaría en su tumba. — la amenacé con un dedo.

— Papá no está muerto. — soltó ella, haciendo una mueca.

— Claro, porque primero lo matarías del disgusto y luego se revolcaría en su tumba. — agregué, y ella rodó los ojos, harta de mí como siempre. — Además, no tienes buen gusto, te gusta "Mean Girls".

— ¡Es buenísima! — defendió ella.

— Es una porquería. — dije, haciendo un gesto con la mano.

— Ni siquiera la has visto. — replicó ella, levantándose del sillón.

— Precisamente por eso, no la he visto y sé lo mala que es. — seguí defendiendo mi punto y me levanté del sillón también.

— ¿Por qué siempre están peleando ustedes dos? — intervino nuestra madre. — Yeonjun, no tires tus cosas al suelo. — añadió entre dientes, y bufé mientras recogía mi mochila. — Pongan la mesa, su padre llegará en un rato con las bebidas y el pan. — nos instruyó antes de volver a la cocina.

— ¿Mandaste a papá a buscar las bebidas? Siempre trae Sprite y no me gusta. — se quejó Yoonju

— Le dije que te trajera agua saborizada también. — respondió mamá desde la cocina.

Ambos bufamos al unísono y nos acercamos al comedor de manera desganada.

— La cuestión es... — comenzó Yoonju una vez más — Siento que él y yo no compartimos los mismos gustos y aunque está bien pasar un buen rato, a veces resulta un tanto extraño. — expresó mientras colocaba los platos con cuidado sobre la mesa.

Suspiré harto una vez más mientras seguía a mi hermana, ocupándome de colocar los cubiertos.

Los jóvenes dramatizan todo cuando les gusta alguien.

— ¿Por qué no simplemente dejas de verlo entonces? — sugerí en busca de una solución sencilla. Soy un hombre que resuelve. Pero Yoonju giró su rostro hacia mí con una expresión confusa y casi indignada. Ella no me valora.

— Porque es una hermosura, no puedo simplemente dejarlo ir así como así — se quejó nuevamente con tono obvio, y solté una risa ahogada.

— Solo admítelo, es porque tiene dinero. — bromeé, y ella me golpeó en las piernas desnudas con una servilleta.

— ¡Él no tiene dinero! — exclamó ella, terminando de colocar los platos.

— Qué vergüenza que te guste un chico pobre entonces.

No importa lo que digas, hermana, siempre buscaré molestarte.

— ¡Mamá! ¿Recuerdas cuando me preguntaste por qué salía humo de la habitación de Yeonjun? — de inmediato, le metí una servilleta en la boca.

— ¡Ya te dije que Beomgyu quemó su proyecto de ciencias! — la reprendí.

— Era hacer un trabajo sobre los efectos del cannabis, no ponerlo a prueba, Junnie — ella continuó burlándose.

— Está bien, está bien, ganaste — le susurré, y ella soltó una risa suave.

En ese momento, nuestra madre se acercó nuevamente y entró al comedor para dejar unos vasos.

— Trae un plato más — ordenó, y levanté una ceja confundido por la solicitud.

— ¿Quién más viene? — preguntó Yoonju.

— Beomgyu — respondió mamá.

— ¿Beomgyu? ¿Por qué no me dijo nada? — me quejé. Con amigos como estos, ¿quién necesita enemigos?

— Porque siempre tienes el teléfono en silencio — defendió a Beomgyu sobre su propio hijo.

Esta familia está en mi contra.

Beomgyu es mi mejor amigo, así como también un amigo de la familia y como sus papás no lo quieren y los míos sí siempre viene a casa a quedarse todo el día, de vez en cuando dormir aquí.

— Traje helado. — entró Beomgyu alegre.

— Déjalo en el refrigerador, por favor. — pidió mi madre dulcemente y Beomgyu hizo caso.

La cena surgió como siempre suele ser, nada extraño, nada fuera de lo habitual.

— Le toca a Yoonju lavar los platos. — dijimos Beomgyu y yo al unísono mientras nos levantábamos de la mesa.

— ¡Mamá! Tengo tarea. — ella se quejó y mi madre se alzó de hombros.

— Hija, es tu turno. — dijo y Beomgyu y yo nos reímos en su cara silenciosamente antes de subir rápidamente a mi habitación.

Eché un suspiro antes de dejarme caer en mi cama y segundos después Beomgyu cayó a un lado mio.

— Día de mierda. — murmuró — Se cancelaron mis clases.

Solté una risa antes de preguntar: — ¿Por dónde andabas ya?

— En el segundo autobús. — soltó y ambos reímos — Puta profesora, ¿cómo se le ocurre avisar que no hay clases a las 8? Yo salgo a las 6am de mi casa, vieja estúpida. — solté una risa esta vez solo y él volteó su rostro hacia mí — ¿Y tú qué onda? — preguntó mientras se sentaba en la cama y colocaba música desde mi laptop.

— Nada extraño. Solo que... es ese chico tonto de nuevo. — empecé y él soltó un bufido.

— ¿El rarito del segundo nivel que está en el aula de al lado? — preguntó y asentí. — ¿Qué hay con él?

Y entonces el casi silencio fue brutalmente interrumpido por la puerta siendo abierta, pero nadie entró, la línea de luz contrastó con la oscuridad de mi cuarto.

— ¿Qué quieres? — solté casi bufando.

— ¿No estás desnudos o algo así, no? — escuché la voz de Yoonju.

— No, Yoonju, no te preocupes, ya no tenemos condones. — dijo Beomgyu sin voltear hacia la puerta.

— ¡Qué asco dan! — dijo ella entrando a la habitación.

— Ya dí qué quieres. — la apuré.

No es que sea malo, es que ella cuando está con las idiotas de sus amigas yo no la molesto y en todo caso de que lo haga ella me saca a patadas. Y sus amigas piensan que entro para acosarlas. Muchachas con todo respeto no andaría con dos babosas que conozco desde que eran niñas y sé lo locas que son.

— Necesito la ayuda de ambos. — ella dijo y Beomgyu la ignoró, yo la miré indiferente. — Ayuda respecto a este chico.

— Wuu, a Yoonju le gusta un hombre. — Beomgyu rio girando en la silla hasta que pueda verla — Dios se apiade de ti.

— Tarados, en serio necesito la ayuda de ambos.

— ¿En qué? — pregunté y ella se sentó en mi cama.

— Yo que tú no me sent-...

— ¡Ash! ¡Son asquerosos! — dijo molesta mientras se levantaba con rapidez y reí negando — No entiendo nada a este chico, ¿comprenden?

— ¿De qué hablas? — preguntó Beomgyu.

— No sé de qué me habla, no entiendo la música que escucha. ¿Qué carajos es Drou Hills? ¡No tenemos nada en común! Es un estúpido rarito, pero de esos me gustan aparentemente.

Beomgyu y yo nos miramos cómplices y nos acercamos a ella.

— Parece que estamos lidiando con un virgen. — murmuró Beomgyu — ¿Qué dices? ¿Jugador de Brawl stars o LOL tal vez? — preguntó viéndome.

— Quizás Max the Elf. — solté y Beomgyu rio. — Pero DH no es de virgen. Es más bien gusto musical de adolescente negro de los 90s.— dije más serio.

— Por supuesto que no es de vírgenes, son mi top 1 del R&B.

— ¿Bromeas? Es una vergüenza que Silk no esté en tu top uno. Lil G es un monstruo y se come a Sisqó.

— ¿Quieres que te mate o qué carajos?

— ¡De esto hablo! Sé lo que es Brawl stars y LOL. ¿Bien? ¡Pero este chico habla de cosas completamente fuera de mi círculo de detector de virgenes hecho por chicas!

— Cuéntanos de qué hay en tu círculo. — dije.

— No sé. Porno lésbico, LOL, Minecraft, quizás música anime, Naruto, Call of duty-...

— Pues dile a tu grupo de chicas que lastimosamente esos cogen más de lo que deberían. — la interrumpí.

— ¡No sé! Me habla de cosas extrañas, ¿okey? — ella sacó su teléfono — ¿Qué carajos es Builds troll, Subclases y la economía de ese juego, team algo 2? ¡No lo sé!

— ¿Team fortress 2? — Beomgyu y yo hablamos a la vez para luego voltearnos a ver.

— ¿Se tomó el tiempo de explicarte el tema de las keys y el calor de los hats y gestos con efectos? — preguntó Beomgyu y ella frunció el ceño.

— ¿Ah? — soltó frustrada.

— No solo eso. — interrumpí — Si le explicó acerca de las builds trolls y subclases a de haberle explicado acerca de los ítems, los drops y eso.

— Dios, eso sería tan virgen. — Beomgyu rio — Como la vez que esa chica linda encontró una foto de una de Haruka de Mahou Shojo en el cuarto de Hueningkai. — siguió riéndose.

— Yo creo que es mucho más virgen recordar el nombre de la chica de la foto, Gyu. — me burlé — Además no era Haruka, era Kaoruko. — murmuré.

— Ugh, son iguales los tres. — ella interrumpió ahora.

— Hey, no nos compares con ese virgen. — interrumpió Beomgyu ahora — Es demasiado para nosotros.

— ¿Y eso es malo?

— Mira, a lo mejor puede convenir, nadie quiere a un virgen y no me refiero al tipo de virgen que solo no usa el pito, me refiero al tipo de hombre que es tan asqueroso que parece no haberlo usado nunca, solo eso. — dije y me di un tiempo cuando noté que no estaba yendo hacia el lado que quería — A lo que me refiero es que dejalo ser, si hace algo que te incomode mándalo a la mierda, supongo que es normal no entenderlo.

— Yo...pensaba traerlo la semana que viene.

— ¿Quieres matarlo o qué? — preguntó Beomgyu y ella alzó una ceja.

— ¿Por?

— Yeonjun y yo no podemos estar cerca de un hombre tan virgen y no hacerle bullying. — ella giró los ojos — Tu papá menos.

— ¡Pues van a tener que controlarse porque sino voy a colgarlos yo misma!

Entonces ella se fue azotando la puerta y yo solo dirigí mi mirada hacia Beomgyu, él me miró también y al mismo tiempo nos alzamos de hombros.

— ¿De qué hablábamos? — preguntó él y yo entré cerré los ojos tratando de recordar. — Olvídalo, ¿qué película vamos a ver? — cuando estuve por responder él volteó hacia mí con rapidez nuevamente y dejó de buscar en netflix — Ya recordé, estábamos hablando del rarito un año menor que tú.

— Oh, tienes razón. — bufé colocándome boca arriba y Beomgyu volvió a teclear en el computador.

— Y bueno, ¿qué pasó? — dijo sin voltear a verme.

— Nada, solo me siento incómodo cuando él está cerca. Cuando su clase termina entra a nuestro salón me mira mucho, no estoy loco, ¿ok? ¡Yo me doy cuenta! Me da una sensación extraña cuando está cerca, ¿comprendes?

— Ujum. Te creo amigo, te ha acosado desde que estás en la universidad básicamente.— murmuró Beomgyu — ¿Y te habla?

— ¡No! Solo me mira, es incomodísimo.Nunca me ha hablado, siquiera sé su nombre. — eché un suspiro y luego acaricié mis sienes — Pero olvidémoslo, no quiero prestar atención a otros ahora.

•bd•

Los días pasaron rápido al parecer porque cuando me di cuenta estaba mi hermana entrando en caos en medio de la sala.

— ¿Qué carajos tienes? — pregunté dejando mi mochila en el suelo y ella volteó hacia mi, su maquillaje algo corrido.

— ¡Todo está saliendo mal! — lloriqueó — Las galletas que mamá metió al horno se hicieron carbón ¡Porque el idiota de Beomgyu se distrajo! Mamá fue a buscar a la casa de la tía un nuevo vestido para mi porque se atoró en la escalera por alguna razón y se rompió, la casa es un desastre de humo por las galletas quemadas y está llena jabón porque papá decidió bañar al perro ¡Y ahora estás tú aquí! ¡¿Qué haces aquí?!

Fruncí el ceño ante su increíble mal humor y luego desvié mi mirada hacia el desastre tras ella.

— Él ya está por llegar. — dijo ahora más calmada pero sin dejar de estar angustiada y suspiré.

— Voy a ayudarte, solo cálmate. — dije y ella subió su mirada hacia mi con esperanza — Beomgyu, ve a comprar galletas de la panadería, las caseras. Yo limpiaré la casa y que Yoonju se encargue de su vestido junto con mamá.

— Bien, yendo. — dijo Beomgyu entendiendo.

Sí, Yoonju y yo peleamos todo el tiempo, pero no quiere decir que me gusta verla sufrir. Tal vez un poquito, probablemente cuando las cosas se relajen me burle de ella.

Cada uno aportó en arreglar todo rápido. Sequé el piso, ordené la mesa, Beomgyu llegó con galletas recién horneadas, Yoonju lucía otro lindo vestido.

— Ahh, mi cabello. — se quejó una vez más y cuando quiso correr hacia el baño el timbre sonó, ella abrió los ojos en demasía y miró la puerta, luego a mi.

— Yo atiendo, ve rápido. — dije bajo y ella asintió yendo hacia el baño rápidamente.

Mi familia comenzó a dispersarse, tratando de actuar con normalidad mientras yo me acercaba a la puerta.

Cuando la abrí casi por completo entre cerré los ojos por el golpe de la luz solar directamente a mis ojos, pestañé un par de veces hasta que pude acostumbrarme.

— Buenas tardes. — oí la voz de un hombre y cuando mi visión de acostumbró por completo alcé las cejas con sorpresa inconscientemente. — Soy Choi Soobin, ¿Yoonju está en casa?

Oh, no, no y no. Mi hermana no va andar con el loquito de la clase.

y bno. m faltó aclarar la otra vez que Yeonjun y su hermana no cambian de cuerpo como tradicionalmente se hace en las historias ficticias, sinó que cambian de sexo,. Cómo se hubiera visto Yeonjun si hubiese nacido mujer y cómo se hubiese visto Yoonju si nacía hombre.

Cap concluido el martes 30 de abril a las 17:00