TRAITOR
❝God, I wish that you had thought this through
Before I went and fell in love with you❞

Seomin jamás lo enfrentó.

¿Cobarde? Quizás para algunos lo era, pero para ella era la mejor forma de superarlo.

Aún así le hizo caso a lo que —su ahora mejor amigo— Riki le dijo semanas atrás. Ella era consciente de que tenía que liberar esos sentimientos por lo que se tomó su tiempo para escribir.

El primer día solo puso dos palabras en el pedazo de papel.

"Te odio"

Al día siguiente volvió a ver la hoja, y empezó a redactar todo lo bonito de su relación.

Luego había pasado una semana, no había vuelto a tocar la hoja, pero también estaba segura de que aún tenía mucho por escribir.

Días después volvió a leer lo poco que tenía. Aquello la hizo sentir sentimental así que habían marcas de lágrimas a lo largo de la hoja de papel. Aún así intentó continuar, expresando como se sentía estar sin él. El dolor que le hizo pasar cuando aún estaban juntos, y el como se sentía que incluso estando juntos, ella era la única que ponía amor en esa relación.

Lo abandonó por otras dos semanas, y cuando Riki le preguntó sobre la carta, sintió que debía compartirla con él.

—Sé que me dijiste que no la leerías, pero me gustaría que lo hicieras. —extendió su mano con el papel en manos.

Estaba arrugado, muchas marcas de que había borrado un sinfín de veces. Palabras rayadas, pequeños dibujos que hacía cuando intentaba plasmar una idea.

Era su carta en contra del chico el cual alguna vez amó.

Riki tomó la carta, la leyó, la analizó, y se la devolvió.

—Aún le falta algo. —dijo, apoyando la hoja en la mesa y señalando una palabra la cual fue rayada, sin embargo le fue fácil deducir que decía.

Seomin lo observó, comprendiendo a lo que se refería.

Con valor tomó un lápiz, escribiendo lo mismo que había escrito en un inicio, pero siendo mas clara.

"Te odio Park Sunghoon"

Con orgullo, Riki la abrazó.

Era amor, pero no el típico amor romántico que todos conocen. Más bien un amor que creció a base de una triste historia y que él estaba convirtiéndola en algo mejor, en su propia historia junto a Seomin.

Al salir de clases, pasaron el día juntos en el patio de la casa de Riki, donde acostumbraban a pasar el rato luego de que se hicieron cercanos. Un lugar con mucha vegetación, principalmente ahora que la primavera estaba llegando.

El chico encendió una fogata.

—Quema la carta. —soltó de la nada. —Haz desaparecer cada sentimiento, cada cuento, el amor que alguna vez sentiste por él. Porque lo odias, ¿cierto?

La castaña asintió, con la carta ya en manos.

Sin pensarlo mucho la lanzó, notando como se hacía cenizas de a poco.

Era tiempo de florecer, ¿verdad?

Aún así, Seomin viviría con la culpa de jamás habérsela enseñado a Sunghoon. Porque ella quería que él sufriera igual como hizo ella.

Seomin deseaba que alguien traicionara a Sunghoon, tal y como él hizo con ella.

Porque al fin y al cabo siempre estuvo consciente de que él estaba enamorado de Ahrim desde el inicio, pero Sunghoon le había hecho creer que la había superado.

Jamás fue así, y Park tuvo el descaro de enamorarla.

• • •

iba a poner que al final Seomin jamás sanaría porque tenía otra carta y la leería para siempre pero demasiado drama para mí HAHDHS

gracias por leer 😝