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𝐃𝐎𝐒| Hipocresía |

El vuelo hacia aquel país de occidente fue demasiado para aquel trio de amigos, el sueño se apoderaba de ellos y con ello, la flojera, lo que los mantenía irritados después de las largas horas de viaje. Habían recogido sus maletas con pesar, como si hubieran ido a una batalla y regresaran agotados de tanto pelear, más que nada para las modelos que aún sentían el cansancio de usar tacones altos para el show pasado.

Mientras tanto, Daliah aún no sabía que había pasado con el hombre que se había topado horas antes en los baños del avión, podía recordar como sus ojos la miraban penetrantes y un leve brillo que aparecía en ellos al verla, se le hacía realmente extraño ya que no recordaba haberlo visto, pero no negaba que era demasiado guapo y el perfume que inundaba en su ser olía muy bien que el leve aroma se impregno en sus manos cuando este le ayudo a levantarse del suelo por haber chocado, incluso se maldecía internamente por no haber aceptado su mano cuando él se presentó.

—¡Entonces vamos a probarnos los vestidos y después vamos a divertirnos!—exclamó la morena con ilusión. —¿Qué te parece la idea?—pregunta a la castaña, a lo que ella simplemente queda desorientada por no entender a lo que se refería, su mente estaba pensando en el hombre del avión, que ya ni recordaba su nombre de la vergüenza por haber sido maleducada.

—¿Eh? Lo siento, no preste atención a su plática. —respondió avergonzada.

Jin miró a través del espejo retrovisor a Andrea, pidiendo explicaciones a lo que ella solo alzó los hombros sin entender que le sucedía a la modelo. Iban ya en el auto del diseñador, directo hacia su casa donde tenía los vestidos que él diseño para las damas de honor de su hermana YoungMi, por que sí, Taehyung se había enamorado de su hermana al punto de durar bastante en su relación y llegar próximamente al matrimonio.

—¿Te encuentras bien Daliah?—preguntó SeokJin al verla ida.

—Es sólo que me porte muy descortés con un tipo en el avión.—soltó un suspiro para continuar.—Choque con un hombre cuando iba al baño, caí al suelo, él se disculpo y me ayudó a levantarme del suelo, incluso se presentó pero yo rechacé su mano y fui directamente al baño.—paso sus manos por su cabello sedoso, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza.

—¿Y por eso estás así?—interrogó el castaño, riendo levemente por las boberías de su amiga.—Tu, siendo una de las modelos más hermosas del mundo, estás demente Daliah.

Andrea asintió, pues era verdad todo lo que decía aquel chico, su mejor amiga resaltaba en cualquier lugar para que después se sintiera mal por rechazar a un desconocido que probablemente no volvería a ver de nuevo.

—Además es un desconocido, imagínate que no lo vuelvas a ver y tu martirizándote aquí.

Daliah lo meditó un poco y al final asintió, no debía agobiarse de algo ridículo como eso, además que la probabilidad de topárselo en este país era de un 50 y 50. Así que decidió pensar en que ponerse para el lugar en donde irían a divertirse después de probarse los vestidos.

—¡Este día será genial señoritas!—gritó Jin con euforia, acelerando un poco en dirección a su casa, donde su hermana lo esperaba junto a su prometido.





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Los días pasaron rápido y con ello, el día de la boda de aquella pareja llegó, las damas de honor se tomaban fotos con la novia, quien lucía un hermoso vestido que su hermano mayor le había hecho de acuerdo a sus gustos, este se acoplaba perfectamente a su cuerpo lo que subía su estado de ánimo.

—Digan, ¡happy your wedding day!—gritó el fotógrafo, escuchando las agudas voces de las damas de honor al unísono.

Había captado la mejor foto de ellas y la novia, además que los vestidos eran lindos que relucía en cada una. YoungMi había escogido los modelos de los vestidos, eligiendo un satín que al parecer  ninguna le disgustó.

—¡Listo chicas! Nos vemos después para las demás fotos.

El fotógrafo salió del lugar, mientras algunas chicas salían para ir al jardín donde se haría la ceremonia, colocándose en sus respectivos lugares. Daliah felicitó a la novia junto a Andrea para después ambas ir junto a las demás. Pronto, el sonido característico de para la entrada de la novia se hizo presente, todos se levantaron para recibirla con una sonrisa, algunas con envidia y otros con admiración por su belleza. Taehyung sentía sus ojos picar al ver a su novia ir hacia el altar para pronto ser su esposa, la amaba demasiado que se encargaría de amarla más con cada día que pasara a su lado.

—Estamos reunidos para unir a esta pareja en sagrado matrimonio, donde jurarán lealtad, fidelidad y amor.—dijo el juez, mientras acomodaba los papeles legales del matrimonio.

Durante la ceremonia, todo parecía ir increíble, los votos de los novios, las sortijas y el famoso beso. Los aplausos no se hicieron esperar y con ello, dando inicio a la fiesta, donde varios invitados disfrutaban del evento, algunos felicitaban a los novios mientras otros comían a gusto.

—Oye, iré por un trago, ¿no importa si te dejo sola un momento?—preguntó la pelinegra, mientras la castaña negaba y le indicaba que fuera sin problema.

Ambas se encontraban cerca de los aperitivos, pues la castaña tenía tiempo de no probar chocolate por las dietas que tenía para cuidar su cuerpo. Justo cuando iba a tomar otro cupcake, una mano tatuada lo tomó al mismo tiempo, ambos voltearon para ver quien era el dueño de la mano que impedía tomar ese cupcake hasta que Daliah jadeó sorprendida al ver de nuevo al hombre se topó en el avión, el destino jugaba a favor de Jungkook, pues no dudó en inspeccionar a la modelo de abajo hacia arriba, sin duda, era perfecta para él.

—Lo siento, tómalo si quieres yo ya comí muchos. —dijo con una sonrisa.

—Si me dices tu nombre, tal vez pueda compartirte un poco.—comentó juguetón.

—¿Eh? Mmm, claro. Daliah Blaire, un gusto. —ella estiró la mano para que él la tomara, y en un momento pensó que el se burlaría de ella al tardar en reaccionar, pero se sorprendió al sentir sus labios en su mano mientras la miraba.

—Es un placer, señorita Daliah.—respondió, mientras partía a la mitad aquel cupcake para entregárselo con una sonrisa que para la castaña se le hacía realmente adorable.

Por otro lado, Andrea veía toda la escena con una sonrisa divertida, después de todo, al fin su mejor amiga había encontrado un chico que la hiciera feliz, a su lado estaba Jin, observando a ambos sin ninguna expresión, algo dentro de él le decía que aquel tipo no era bueno para ella pero tal vez podía estar equivocándose.

—¿Te parece si bailamos un poco?—pregunta Jungkook al verla terminar de comerse el postre, mientras el solo tiraba a un lado el suyo, después de desmoronarlo.

—Claro, por que no.

Jungkook asintió y le ofreció su mano para ir hacia la pista donde se encontraban las parejas y los recién casados, en su interior estaba gritando de felicidad por conseguir lo que tanto quería. Estaba encantado con los orbes azules de ella, su pelo sedoso y su ardiente cuerpo, pero su mirada captó a una morena de pechos grandes que bebía su copa de vino, mientras escuchaba atentamente lo que el castaño le decía en su oído lo que la hacía reír en ocasiones. El tauado mordió su labio inferior al observarla.





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Meses después

Daliah sonreía ante las cámaras mientras posaba con esa encantadora mirada que dejaba enamorados a muchos de los presentes. Estaba tomándose fotos para la nueva revista de VOGUE, estaba contenta de hacer lo que tanto le gustaba en especial, alguien que la motivaba a hacer lo que adoraba. Jungkook conquistaba su corazón cada día, teniendo los detalles más lindos con ella hasta llevarla en helicóptero para ver las hermosas vistas de Seatle. Sus amigos y ella habían regresado a Estados Unidos para seguir con sus proyectos, en especial, el pelinegro que tenía unos contratos que cerrar para su empresa, nuevos inversionistas que conocer y con ello, deshacerse de la rubia que utilizaba para su beneficio sexual, pero obviamente la rubia no era consciente de ello, Jungkook no sería estúpido para dejar que otros descubrieran ese lado morboso y poco correcto para un hombre de negocios como él.

—¡Luces hermosa Blaire!—dijo Mattew al enfocar bien esa posición sensual que daba la modelo.—Todo mundo arderá al ver tus fotos.—dijo al terminar de fotografiarla.—Eso sería todo por hoy, ¡tomen un descanso todos, nos vemos el lunes a primera hora!

—¡Hasta pronto Daliah!—gritó Brittany al terminar de acomodar todo, dejando a solas a su jefe y la castaña.

—¡Estuviste maravillosa querida! Espero poder vernos pronto para tomar un trago, tenemos tanto de que platicar.—dijo con una sonrisa, mientras se despedía de ella con algunos besos en sus mejilla. 

Daliah se despidió de él y fue a su camerino para poder cambiarse, pero antes, quería ver su teléfono, había recordado que Jungkook le mandó unos mensajes pero por el tiempo no pudo responderle. Le deseaba un lindo día mientras le mandaba un sticker de un perrito con un corazón a un lado, se le hacía un gesto tierno que aceleraba su corazón, podia decir que estaba enamorándose más de él con esos detalles, incluso le había mandado un gran ramo de rosas como la anterior, algo que tampoco sabía que era el mismo que los mandó.

Decidió que era mejor marcarle, quería escuchar su voz y saber como estaba, buscó su contacto y finalmente llamó, unos tres tonos para que finalmente respondiera.

—¿Hola?—preguntó mientras acomodaba sus cosas en su bolso.

—Hola preciosa, ¿t-todo bien?—respondió el tatuado mientras se acomodaba mejor, viendo como la pelinegra levantaba mejor su trasero para que la penetrara mejor.

—¡Sí! Matt está encantado por las fotos.—exclamó alegre, saliendo de aquel lugar para subir a su auto, en lo que su chófer tomaba sus cosas para acomodarlas dentro del auto.

Jungkook le indicó a la morena que no hablara a lo que ella soltó una risa baja, mientras lo miraba lascivamente cuando cambio de posición, colocándose boca arriba y abriendo sus piernas que mostraban su humedad como los fluidos de este por las anteriores rondas de sexo.

—E-eso me alegra bonita, ¿estarás ocupada hoy?—dijo mientras entraba duramente en el interior de la mujer que tenía sobre su cama, observando como abría tapaba su boca por los gemidos que soltaba ante la embestida que dio en su interior.

—No, hoy estoy completamente libre para ti.—una sonrisa estaba dibujada en su rostro.

—Entonces ponte más hermosa de lo que estás porque te llevaré a cenar.

La pelinegra lloraba por las embestidas que el hombre daba, la cama golpeaba contra la pared ante los movimiento del tatuado.

—Me parece perfecto, ¡te veo luego!

—Nos vemos, preciosa.—cortó la llamada y aventó su teléfono en la alfombra.

Fue directamente a los senos de la fémina, para morderlos y chuparlos a su gusto, sacándole más gemidos por la excitación, su lengua rodeaba su pezón dejando saliva en el proceso. Jungkook salió de su interior y le indicó que lo montara, lo cual ella no se negó en absoluto. 

—¡Ah...Jungkook!—gimió cuando sintió un azote en sus trasero.

Tomó sus caderas y apretó sus nalgas con fuerza, embistiéndola con rápidez, el golpeteo de choque de sus cuerpos hacían eco en la habitación de la modelo junto a los gemidos de ambos, Jungkook veía embobado sus tetas rebotar cuando la penetraba con dureza, no dudó en acercarse y volver a chuparlos, mientras la pelinegra no dejaba de gemir.

—¡Si, sigue, me encanta! ¡Oh Dios!

—¿Te encanta como te coge mi polla?—ella asintió, acariciando su cabello para tomar su rostro y besarlo fogosamente, los chasquidos de sus besos la hacían querer correrse en ese momento, apretando su miembro.

Después de todo, sus palabras eran ciertas, Jeon Jungkook era muy bueno en el sexo.

DOY AUTORIZACIÓN QUE FUNEN A JUNGKOOK, PERO EL REAL ES UN AMOR 😭💗.

¿ALGUNA YA INTUYE QUIÉN ERA LA CHICA CON LA QUE ESTABA JUNGKOOK? ¿QUÉ LES PARECE LA HISTORIA? NO ME ODIEN JAJAJAJAJA, CONFÍEN EN MÍ 🤭

NOS LEEMOS PRONTO 😝.

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