៚ 06 : : CAPÍTULO SEIS

i. SERÁN CELOS

VERGÜENZA ES LO QUE EL PELIVERDE sentía en esos momentos al ver su mano cubierta por ese espeso líquido blanco caliente chorrear por su puño, el pecho agitado, sudado y el cabello ligeramente alborotado. Los ojos cerrando aún procesando lo que acaba de hacer en nombre de aquella dulce chica de cabello blanco.

¿Enserio lo había echo?

Durante su momento de lucidez olvido todo principio que tuviera en mente, cualquier impedimento que lo llevará hacer lo que hizo. Y ahora que había bajado del subidón sentida vergüenza, pena y hasta cierto punto inconformidad por su persona.

Zoro no quería verse como un total pervertido, tiene más principios que el cocinero.

Pero entre más pensaba lo que hizo comenzaba a sentir de nuevo ese cosquilleo. No debería pensar de esa manera, ni el sabía que podía hacerlo le sorprendida la facilidad con la que imagino todo, su mente había volado de un momento a otro creando ese escenario pecaminoso.

Está acalorado pero no de excitación más bien de vergüenza.

La canasta del cuervo sería la única testigo de lo que hizo así que mientras nadie se enterará, no habría problema alguno.

Antes de salir se tomó un poco de tiempo para aclarar sus pensamientos, tanto así como su emoción y verse aparentemente normal. Termino con su cometido como si con ello estuviera ocultando el delito que cometió hace rato.

Se dispone a salir y al abrir la puerta encontró a la persona que menos quería ver en ese momento.

La chica protagonista de sus más perversos pensamientos, está parada con la mano alzada. Tal parece que iba a tocar pero noto también que está sonrojada.

──¿hace cuanto llegaste?── pregunta esperando no haber sido visto por ella.

──hace unos segundos.── responde ella.── ¿por qué?

──por nada.

Zoro evitá verla a la cara pues sus pensamientos le están jugando en contra y todo lo que imaginó se le está presentando como una película pornográfica.

──¿que te pasa?── insiste ella en preguntar.── ¿estás bien?

El espadachín se niega a responder algo que pone de mal humor a la chica.

──pense que ya habíamos superado esta parte.── ataja con molestía cruzándose de brazos.── como sea solo venía a decirte que falta poco para llegar a la isla Gyojin.

──no tenías que molestarte.

──y es verdad pero ya lo hice.

Zoro por unos segundos la ve pero no lo suficiente como para que ella lo note.

Molesta Aleyju se media vuelta y regresa por dónde vino, no podía creer que volvieran a caer en la misma situación de un principio.

Entre pequeñas maldiciones que salen de su boca Aleyju baja por las escaleras hasta estar de nuevo abajo, se dirige a la cocina donde escucho la voz de su hermano y de paso la del capitán Luffy.

Al abrir la puerta admira una escena graciosa, Sanji con una bandita en la nariz impidiendo que Luffy pueda tomar uno de los bocadillos que recién habían salido del horno.

──¿que pasa?── cuestiona con una sonrisa divertida.

──Leyju, dile a Sanji que me deje comer muero de hambre.── se queja el capitán haciendo un lindo puchero.

──dije que esos postres son para las damas Luffy.── recalca con cansancio el cocinero.

Al albina le parece tierno que Luffy este intentando comerse la comida y por alguna razón no puede decirle que no a esa carita tan linda que hace.

──deja que se coma el mío, no tengo hambre.── notifica cerrando la puerta detrás suyo.

──pero Ley, no puedes dejar que solo así suceda.── masculla el rubio.

──no está bien Sanji, no tengo problema.── repite acercándose a esos dos. Luffy la sigue con la mirada atento a ella.── puedes comerlo Luffy.

Los ojos del capitán brilla con emoción, sin embargo, algo extraño sucede por su cabeza.

De pronto esa emoción que sentía por comer es reemplazada por una emoción distinta y nueva.

──creo que mejor no.── murmura dejando de forcejear con el cocinero.── Sanji tiene razón, el postre es para ti. Puedo esperar a que me preparé uno.

La repuesta saco de sus casillas al cocinero quien suelta al capitán de golpe sin medir la fuerza.

Sanji conocía a la perfección a Luffy y sabía lo comelon que es así como también lo impaciente. Que tuviera una actitud como esa levantó muchas ideas en su cabeza.

──¿estás seguro? puedes comerlo.── insiste ella mostrándole el plato con el pie.

──si muy seguro.── repite el capitán.── puedes ir a dejar los postres a Nami y Robin.── indicó Luffy sentándose en una de las sillas.

──de acuerdo.── responde Sanji confundido.

El cocinero sale con una charola en manos dejando a ese par solo.

¿Su capitán y su hermana?

Podría soportarlo, mientras no sea con el cabeza de musgo. Todo bien.

Aleyju decide comerse el pie de manzana que Sanji había preparado como no quería hacerle el feo.

Luffy en cambio por momentos observaba a la albina, parecía ansioso y nervioso. Distingo a lo que había estado viendo desde que subió al barco.

──¿quieres un poco?── ofrece la albina al capitán con un trocito en el tenedor.── está rico.

──no es tuyo deberias comerlo sola.── responde Luffy. Aunque está tentado en tomarle la palabra.

──se que quieres un poco.── insiste ella.

Luffy no puede controlarse cuando se trata de comida y por mucho que haya mantenido su palabra, no pudo.

──bueno solo un pedacito.── acepto.

Aleyju le sonríe y acerca el tenedor con el trocito de pie a la boca del capitán.

Luffy abre la boca y devora el pedacito saboreando el dulce sabor en su paladar. Por alguna razón sintió mucho más dulce el postre.

──¿y que tal? ¿te gusta?── cuestiona ella tomando un trozo con el mismo tenedor.

Tal parece que a ella no le había molestado cambiar el cubierto. Y suelen decir que cuando eso sucede ambas personas se han dado un beso indirecto.

──sabe bien.── responde Luffy.

──mi hermano sabe cocinar muy bien.

Luffy y Aleyju comparten del mismo trozo de pie con el mismo tenedor.

Ella tomaba un bocado y luego el otro.

Las risas no faltaron y se podían escuchar afuera de la cocina algo que escuchó Zoro todo el rato que los había estado viendo.

No se digno a entrar por alguna razón le molestaba lo que estaba viendo pero no entendía porque.

Solo eran Aleyju y Luffy riendo.

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EL INGRESO A LA ISLA NO HABÍA SIDO nada sencillo unos Gyojin's acompañados de monstruos marinos impidieron el paso de barco. Para poder dejarlos continuar el viaje sin ninguna novedad a Luffy se le había impuesto una condición la cual no tomo en cuenta.

No era un capitán al cual le guste que le digan que hacer o como debe de hacerlo. Su respuesta había sido el rechazo total de la propuesta retando a esos Gyojin's.

Cómo mecanismo de escapé el barco fue impulsado por aquella mejora que el carpintero había colocado. Sin embargo, no fue la mejor idea ya que ese impacto utilizaba mucho aire lo que provocó que el revestimiento se reventara por la falta de aire.

Apenas lograron estar en la primera capa que protege a toda la isla. Lamentablemente la velocidad no fue suficiente y terminaron entre el primer revestimiento el cual está lleno de agua. La tripulación aún no estaba a salvo puesto que algunos miembros eran usuarios lo que significaba que no podían nadar.

La albina es conciente de todo lo que había sucedido antes de que se estrellaran terminarán en el agua.

El capitán Luffy se había tomado la molestia de abrazarla impidiendo con ello que saliera disparada lejos de ellos. Le había pareció un gesto amable pero no muy factible a sabiendas que el muchacho la había soltado en cuanto tuvo contacto con el agua.

En ese momento quiso buscar a Zoro puede que estuviera enojada con él pero nunca lo dejaría de lado.

Para su mala suerte no pudo captar al individuo por ningún lado. Tal parece que casa quien había seguido un rumbo distinto y ellos se encontraban juntos al haber ido en la misma dirección.

Las mejillas las tiene llenas de aire y aunque tenga mejoras en el sistema no podía vivir mucho tiempo sin aire. Por lo que comenzó a sentir un escozor en la nariz y el rostro se le empezaba a poner rojo.

Aleyju sostenía del brazo a Luffy el agua resbaladiza provocaba que el cuerpo del muchacho se le cayera.

Ella no sabía hacia donde nadar no podía ver mucho y tenía que salir rápido antes de que se ahogara. Nerviosa busca una dirección que seguir hasta que ve a una direna de cabello verde frente a ella.

──tranquila los voy ayudar.── habla la chica sirena.

Aleyju no sabe si confiar en ella pero poco a poco está perdiendo el aire que se le escapa por burbujas.

La dieta había tomado tanto la mano de Luffy cómo la de Aleyju y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban llendo a toca velocidad en dirección a superficie o eso esperaba ella.

Lo que resto del camino la albina había perdido la batalla y termino por perder el conocimiento cuando estaba a nada de llegar a la superficie. Lo que sucedió después no lo recordaba hasta que despertó en un cómodo cojín con una manta encima.

Cuando despertó se dio cuenta que estaba en una casita adornada con figuras del océano. Su ropa ya no es la misma y se preguntó quién la había cambiado.

──uh ya despertaste.── comento aquella sirena que vio.── eres nueva con los sombrero de paja ¿no? eso explica porque no te conocía.── habla desplazándose por lo que parece ser la cocina.── soy Keimi, un gustó.

──¿eh?── murmuró la albina no por grosera si no que más bien estaba confundida.

──¿que tienes? ¿tienes frío?── pregunto la sirena.

──un poco.── responde, cerca de ella en otro cojín está Luffy y más haya está Sanji.

──dejame buscar una manta.

Aleyju la ve alejarse por una puerta, sola observa a su alrededor.

Frente a ella apareció el médico del barco Chopper. El reno de nariz azul parecía estar examinandola.

──bueno estás bien.── notifica con una pata en la frente de ella.── no tienes golpes y tampoco estás fría, significa que estás bien.

──gracias Chopper.

──no fue nada.

──¿que hay de los demás?── cuestiona mordiéndose el labio inferior.

──no lo sé, creo que terminaron en otros lugares. Keimi nos encontró solo a nosotros.── explico subiéndose a una silla flotante.── pero están bien los están buscando ahora.

──oh entiendo.

──no encontré mucho pero tengo está manta.── menciona la sirena que había regresado.── espero sirva de algo.

──gracias, por cierto soy Aleyju.── se predenta al tomar la manta.

──un gusto conocerte.

Lo que resto del tiempo Keimi le hacía preguntas respecto a su estadía con los sombrero de paja.

A la albina no le molestó en responderle le parecía una chica bastante adorable.

Pasaron las horas, Luffy y Sanji despertaron finalmente de ese sueño profundo. Charlaron con la sirena la cual estaba mucho más emocionada que con la albina.

Al final de cuentas luego de haberles dado una sopa fría de algas se disculpa por la equivocación. Se veía apenada pero al final la albina termino por comerse la sopa que sabía bien.

──uh Leyju.── la llama el capitán.

──dime Luffy.

──apenas te note ¿estás bien?── pregunto saltando de su cojín al de ella.

──pues si, estoy bien.── responde.

Luffy se le había acercado demasiado al punto en que sus cuerpos se rozaban un poco. Aleyju cómo mecanismo se alejo un poco de él pero no fue buena idea Luffy hizo lo mismo inclinándose más.

──oye Luffy respeta el espacio personal de mí hermana.── gruñe Sanji con la cuchara en la mano.

Luffy no le hizo caso tomo unos minutos más y finalmente se alejo de la albina.

──si estás bien.── anuncio y se giro a ver a la sirena.── voy a buscar a mis amigos.

──espera Luffy no puedes salir solo.── lo detiene la chica.

──es verdad Luffy no conocemos muy bien este lugar.── menciona Sanji.

──pero hay que salir a buscarlos.── insiste.

──denme un momento hablaré con madame Sharly y le pediré permiso para acompañarlos.── dice la sirena de cabello verde emocionada.

──me pregunto dónde podrían estár.── murmuró Sanji con la mano en el mentón.── espero que Robin y Nami estén a salvo.

──lo último que vi Aegan estaba con Nami.── comento el reno de nariz azul.

──espero ese cabeza de chicle este cuidando bien de mi cisne Nami.

Tras esa conversación la sirena les había llevado la ropa que traían antes.

Cada uno se vistió con su respectiva ropa, al estar listos pusieron en marcha la búsqueda del resto de la tripulación.

Keimi los guío por un túnel el cual los llevo a una cafetería lugar donde hablo con la dueña del lugar. Aquella mujer parecía ser alguien amable sin embargo se veía muy sería.

Durante el recorrido Luffy se había apegado a la albina. La llevaba tomada de la mano como un método de protección al menos eso había dicho cuando Sanji los intento separar. Pero se le había olvidado todo cuando Keimi menciono que iría a la bahía de las sirenas lugar donde pasan la mayor parte del tiempo las sirenas.

Finalmente ellos subieron a una burbuja la cual los transportó por el largo camino a la superficie. Había de todo un poco peces, sirenas, tortugas animales acuáticos que están nadando a su alrededor.

──estoy ansioso por llegar.── dice el rubio con los ojos brillando de emoción.

──por favor Sanji, no te desangres.── pide el reno.── si pierdes mucha sangre no abra quien te de una transfusión.

El cocinero no le hace caso ya que está fantaseando con esas sirenas.

──ay Sanji.── suspiro la albina un poco decepcionada por la actitud de su hermano.── escucha a Chopper.

──me preocupa que muera.── se queja el dulce reno.

──tranquilo ya encontrarás una forma para que se le quite.── le reconforta.

Chopper mueve la cabeza en forma de asentimiento teniendo en sus manos la vida de su compañero de tripulación.

Pasaron varios minutos en los cuáles no hubo más que simples conversaciones entre ellos.

Al llegar a la superficie la burbuja se reventó y la caracola en la que iban fue empujada por Keimi hasta la orilla.

Sanji fue el primero en saltar y llamar a las sirenas llendo de un lado a otro con Chopper siguiéndole el paso.

Mientras tanto Luffy seguia pegado a Aleyju.

──¿donde estan tus amigas?── pregunta él capitán a la sirena.

──oh es cierto, dame un minuto.── pide.

Keimi comenzó a llamar a las sirenas quienes respondieron a su llamando apareciendo una tras otra en la bahía.

Sonrientes saludan a la sirena de cabello verde.

──¿quienes son ellos Keimi?── pregunto una de ellas.

──ellos son mis amigos.── responde la sirena.── son Luffy, Chopper, Sanji y Aleyju.── señala a cada uno.── ellos fueron los que me salvaron hace dos años de la subasta en Sabaody.

La conversación se extendió a pesar de que Sanji se la pasaba de un lado a otro viendo a las sirenas.

La única que estaba muy callada era Aleyju, quería saber de Zoro.

En silencio se preguntaba si el estaba bien o si estaba mal. Inclusive llego a cuestionarse si el espadachín alguna vez pensó en ella.

Puede que esté bien pero tenía una presión en el pecho, sobre todo al saber de todas esas sirenas que están en la cercanía.

jane's note's

que está pasando con Luffy

¿que les pareció?

bueno ahora sí me toca agilizar un poco más el fic

pasamos el récord, que se pidió ahaha

¿que les parece?

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espero les haya gustado

hasta la próxima¡<3