𝐂𝐀𝐏⁵ ━━━ Lanier el resolutivo
CAPÍTULO CINCO
(LANIER EL RESOLUTIVO)
Lanier entró al hospital y, casi inmediatamente, escuchó al Doctor McGregor comenzando a quejarse con su característico tono impaciente.
──¿Qué es ese olor tan desagradable?──preguntó el Doctor McGregor, refiriéndose al inusualmente agradable aroma a limpieza que llenaba el aire. Lanier se apoyó en la puerta con los brazos cruzados, observando con una mezcla de desdén y curiosidad al amigo del mayor, que yacía en el suelo, quejándose de dolor. La escena contrastaba marcadamente con la limpieza y orden que Lanier había logrado, y el desagrado de McGregor parecía ser una reacción inevitable a los cambios.
──Higiene, señor. Parece que es algo nuevo──contestó Jack, acercándose al hombre. McGregor, aún sin notar la presencia de Lanier detrás de él, parecía visiblemente molesto por los cambios. Su descontento estaba claramente dirigido hacia la mejora que, en su opinión, desentonaba con el ambiente que él prefería mantener.
──¿Y tú eres el responsable? Porque, si lo fueras, tu empleo se da por terminado──dijo el mayor con firmeza. Frente a él, Jack se mantuvo impasible, con los brazos en la espalda, sin mostrar la menor preocupación ante la amenaza de McGregor.
──No, señor. La orden vino de arriba──contestó Jack, mirando al hombre con tranquilidad.
──¿De quién?
Lanier estaba a punto de intervenir, pero Belle se adelantó con tranquilidad y seriedad, entrando por la otra puerta. Su presencia agregó una nota de firmeza a la situación.
──La hija del gobernador insiste en hacerlo──dijo Belle, dejando una sábana doblada en una de las camas mientras miraba al mayor con una mezcla de calma y determinación.
──Lady Belle, ¿qué hace aquí?──preguntó el hombre, visiblemente sorprendido por la inesperada presencia de la joven. Su sorpresa reflejaba la incomodidad ante la intervención de alguien de más estatus.
──Mi padre me envió a observar junto al señor Lanier──respondió la joven con una calma y confianza que hacían que su mentira pareciera verosímil, incluso para Lanier.
La mirada de McGregor se dirigió a Lanier, pero sin ofrecerle un saludo ni pronunciar palabra alguna. Simplemente lo observó con una mezcla de desdén y curiosidad antes de volver su atención a Belle, centrando nuevamente su atención en ella mientras procesaba la inesperada intervención.
──Dirijo este "dentro" con los más altos estándares. Quiero que sepa que uno de cada seis de mis pacientes llega a vivir una vida plena──hablo el doctor, caminando hasta el centro del lugar y pronunciando sus palabras en un tono elevado.
Lanier y Belle se acercaron a Jack. El pelinegro frunció el ceño al escuchar el tono ebrio y arrogante del mayor, su expresión reflejaba una mezcla de frustración y desdén hacia la actitud del doctor.
──Cifras impresionantes──Jack dijo en un tono bajo, mientras miraba a ambos con una sonrisa irónica. La ironía en su voz era palpable, reflejando que, para él, las cifras no eran para nada destacables, sino más bien desalentadoras.
──No puedo ocuparme de esto ahora──dijo el hombre, ebrio, acercándose a su amigo y señalándolo con una mezcla de urgencia y desprecio.──Mi amigo tiene una hernia estrangulada.──Me pondré manos a la obra──dijo McGregor, acercándose y palmeando una de las piernas de su amigo antes de volver a incorporarse.──Preparen el quirófano──ordenó con una voz autoritaria, mientras se dirigía rápidamente hacia la sala. La urgencia en sus palabras reflejaba la gravedad de la situación, aunque su actitud seguía cargada de un aire de desprecio hacia el entorno que lo rodeaba.
──¿De verdad lo hará?──preguntó Lanier, junto a Belle y Dawkins, mientras observaban cómo el hombre se alejaba.
──Claro que sí──respondió Jack, cruzándose de brazos mientras miraba en la misma dirección que Lanier. Su tono era seco, pero contenía una mezcla de resignación y certeza.
Las enfermeras acompañaron al hombre adentro, mientras Dawkins suspiraba. Después de un rato, los tres se dirigieron al quirófano, con una sensación de inevitabilidad pesando sobre ellos.
──Caballeros, lo que tienen ante ustedes es una típica hernia inguinal──anunció McGregor con voz firme, mirando a los hombres que observaban desde arriba.
Lanier y Jack ayudaron al amigo de McGregor, quien era llevado por dos enfermeras. Ambos se acercaron y con cuidado tomaron al hombre, permitiendo que las enfermeras siguieran con su trabajo sin interrupciones.
──Para otros profesionales de menor valía, este procedimiento sería imposible──dijo McGregor, mirando a Jack con desdén.──Pero tristemente para ustedes en la galería, en mis manos, este procedimiento resultará breve e indoloro para mi amigo──continuó el doctor, dirigiéndose a todos los presentes con una confianza que rozaba la arrogancia.
Al darse la vuelta y caminar, McGregor chocó con la mesa de instrumentación, derribándola en su estado de ebriedad. Los instrumentos cayeron al suelo con un estruendo metálico. Lanier dirigió su mirada al doctor con frustración evidente en su rostro.
──Levanten eso. Y recuesten al paciente en la mesa──ordenó McGregor con voz autoritaria.
Hetty, junto a otras enfermeras, se apresuró a levantar los instrumentos caídos y a preparar la mesa nuevamente.
( . . . )
Todo parecía seguir el curso habitual hasta que el doctor, en su estado de embriaguez, cometió un error grave. Mientras intentaba manejar los instrumentos con manos temblorosas, hizo un corte incorrecto que provocó un desastre. Lanier, Belle y Jack, observando desde cerca, intercambiaron miradas preocupadas. La sala se llenó de tensión y murmullos mientras McGregor, consciente de su error, trataba desesperadamente de controlarlo, pero su falta de destreza debido al alcohol sólo empeoraba la situación.
──Solo una complicación normal mientras la sangre brota──dijo el hombre, tratando de restarle importancia a lo que era verdaderamente grave.──Esta chorreando. Denme algo que absorba
Lanier, incapaz de contenerse, dio un paso adelante, pero fue detenido por Jack, quien negó con la cabeza mientras lo miraba fijamente. El pelinegro apretó los labios, frustrado, pero se quedó en su lugar, observando con impotencia cómo McGregor continuaba con su peligrosa intervención.
──¿Qué pasa?──Pregunto Belle con preocupación notoria en su voz.
──Se le desprende el intestino──intervino Lanier con urgencia antes de que Jack pudiera decir algo. Su voz estaba cargada de tensión, mientras señalaba el problema crítico con un gesto decidido.
──Haz algo──le dijo Belle a Dawkins quien mantenía sus manos en la cintura y miraba la escena con una preocupación contenida, pero visible en su expresión.
──Bueno, no hay nada más por hacer. Son los vaivenes de la medicina normal──dijo McGregor, mientras intentaba contener la sangre con un aire de indiferencia que no ocultaba su incompetencia. Las palabras del doctor y su actitud dejaban a Lanier con una frustración profunda, sintiendo que el tiempo se le escapaba para salvar al hombre. El ambiente en la sala se cargó de tensión, y la desesperación por encontrar una solución se hacía palpable.
Lanier apartó rápidamente a Jack de los demás, su expresión era una mezcla de desesperación y enojo.
──Morirá si no haces algo rápido──dijo Lanier con una seriedad que reflejaba la urgencia de la situación.
Jack, con una mirada dura y desafiantes, respondió.
──Se morirá igual. Es abdominal. No se puede operar
Ambos estaban frente a frente, la tensión entre ellos era palpable. Aunque la rivalidad los separaba, el peso de la situación los obligaba a enfrentar una dura realidad: el tiempo se estaba agotando y el destino del paciente pendía de un hilo.
──...El dolor por sí solo lo mataría──continuó Dawkins, su tono resignado.
Lanier puso sus manos en la cintura, su expresión se volvió severa mientras miraba a Dawkins. Luego, con una determinación renovada, se dirigió rápidamente a Belle.
──¿El éter, lo tienes aquí?──preguntó Lanier con seriedad, su mirada fija en ella mientras esperaba una respuesta que pudiera ofrecer una última esperanza en medio del caos.
──Sí, ya lo traeré──dijo la joven, captando al instante la urgencia en la voz de Lanier. Sin perder tiempo, Belle se alejó rápidamente en busca del éter.
Luego de un minuto, Belle regresó con el éter en sus manos. Lo entregó a Lanier, quien inmediatamente comenzó a empapar un paño con el líquido.
──Ya te lo dije, no le dará éter a los pacientes──susurró Dawkins, mirando al pelinegro con una mezcla de seriedad y preocupación.
──No es para el paciente──dijo Lanier con seriedad, sin apartar la vista de la operación mientras aplicaba el éter en el paño. Su voz transmitía una determinación inquebrantable.
──Diles que eres un payaso asesino, ¡y que me mataste!──exclamó el hombre quien tenía los intestinos afuera con odio en su voz, su desesperación era palpable.
McGregor reaccionó rápidamente y le tapó la boca, tratando de silenciarlo.
──Es el comportamiento típico de alguien en estado de conmoción──dijo McGregor, intentando restar importancia a la situación mientras miraba a todos con una mezcla de desdén y frustración.────La pérdida de sangre provoca que...──McGregor comenzó a explicar, pero fue interrumpido por Lanier, quien se acercó con determinación.
──Oh, Dios mío, señor, déjeme ayudarlo. Mire, está empapado y parece cansado──dijo Lanier con fingida preocupación, dirigiendo su mirada del paciente al doctor. Con un gesto rápido, pasó el paño empapado en éter por el rostro de McGregor, colocándolo debajo de su nariz para que lo oliera hasta que el doctor se desplomó inconsciente. Lanier se apartó un poco, cruzándose de brazos con seriedad.──Continúe, Doctor Dawkins──dijo, mirando a Jack con una mezcla de desafío y esperanza.
──¿Qué? Pero si nunca hice una cirugía abdominal. Nadie ha hecho una──dijo Dawkins con incredulidad, mirando a Lanier con un dejo de desesperación
──Morirá de todas formas, sus intestinos ya están afuera──La mirada de Lanier pasó del paciente a Dawkins, su frustración palpable en cada palabra. Jack se quedó quieto por un momento mirando a Lanier.──¿Qué estás esperando? Tienes que intentarlo. Aunque nunca hayas hecho una cirugía abdominal, no hay otra opción──la voz de Lanier estaba cargada de urgencia y desesperación.
Jack reaccionó de inmediato ante las palabras de Lanier.
──Todo el mundo afuera. Vamos──ordenó Dawkins, echando a los hombres que miraban desde arriba. Los presentes comenzaron a salir, murmurando y quejándose mientras se dirigían hacia la salida.──Tim, ¿puedes ocuparte del profesor?──dijo Jack, señalando al mayor que yacía inconsciente en el suelo. Tim se acercó rápidamente para atender a McGregor.────...No tengo idea de cuánto éter usar──dijo Jack con nerviosismo, mientras miraba la situación con una mezcla de ansiedad y preocupación.
──¿Ah, no? Entonces no hagas nada. Veamoslo morir. ¡Experimenta, tarado!──dijo Lanier con frustración, su voz cargada de enojo y desesperación. Su mirada fija en Jack mostraba una mezcla de desdén y urgencia, reflejando la tensión y el desespero de la situación.
Jack frunció el ceño al oír las palabras de Lanier. Con un gesto brusco, tomó el paño empapado de las manos del pelinegro y lo empapó nuevamente en éter. Se acercó al hombre con determinación.
──Respire──le indicó al paciente, quien, aún débil, hizo lo que le pidió rápidamente. La tensión en el quirófano era palpable mientras Lanier observaba con ojos ansiosos, esperando que la intervención pudiera hacer una diferencia.
En su mente, Lanier no pudo evitar agradecer a Dios y a su madre por nunca haber sufrido un accidente o una enfermedad grave que requiriera una operación de tal magnitud bajo las manos del Doctor McGregor. La perspectiva de ser tratado por alguien tan inepto y ebrio le provocaba una mezcla de alivio y miedo, reflexionando sobre lo afortunado que había sido al no enfrentar una situación similar.
Hetty llegó con la Caja de herramientas para la operación dejándolas en la mesa.
──Bien, observa, no toques y no hables──le dijo Dawkins al pelinegro mientras empezaba a trabajar con una concentración tensa.
Belle se colocó al lado de Lanier, ambos observando con atención mientras Jack comenzaba el proceso quirúrgico.
──Al parecer el muy idiota le perforó el intestino ──Comentó Lanier recibiendo una mala mirada por parte de Jack quien le había dicho que guardará silencio.
──... Así es. Tendré que cortarle esta sección y luego unirla──dijo Dawkins, mirando a Belle primero y luego deteniendo su mirada en Lanier. La seriedad en su tono reflejaba la gravedad del procedimiento, mientras el ambiente se cargaba de una tensión palpable. Lanier, con los ojos fijos en la operación, sintió un peso en el pecho, consciente de que cada decisión y cada movimiento de Dawkins podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte para el paciente.
La respiración agitada y baja de Belle llamó la atención de Lanier, quien la miró rápidamente con preocupación.
──¿Estás bien?──le preguntó con un tono lleno de inquietud, notando el cambio en su comportamiento. Belle, evitando el contacto visual, bajó la mirada, su expresión reflejando un malestar que no quería compartir en ese momento crítico.
──Solo un momento──respondió Belle, su voz temblorosa mientras se dirigía rápidamente hacia la salida, buscando un momento de tranquilidad para recomponerse.
──Hetty, tijeras──pidió Jack con firmeza, sin desviar la atención de la operación. Hetty, con manos rápidas, le pasó las tijeras mientras se concentraba en mantener la calma y seguir con el procedimiento.
Lanier, con la mirada fija en la puerta esperando el regreso de Belle, fue sacado de sus pensamientos por la voz de Jack.
──¿Qué te dije? ¿Quieres aprender algo hoy? Entonces observa──dijo Jack, sin apartar la vista de la operación. Su tono, aunque autoritario, tenía una carga de seriedad que indicaba su compromiso con la tarea. La tensión entre ambos era palpable, pero en ese momento, el enfoque de Lanier volvió a la escena frente a él, tratando de absorber cada detalle del procedimiento.
Hetty se puso al lado de Lanier, observando con atención mientras Jack continuaba con la operación. Ella estaba lista para asistir en lo que fuera necesario, su presencia ayudaba a mantener el flujo del procedimiento. Lanier, aunque aún inquieto por la ausencia de Belle, se centró en el trabajo frente a él, notando la coordinación y la habilidad de Jack en cada movimiento.
──Conten esa sangre. No veo nada──pidió Dawkins, su voz reflejaba la urgencia de la situación mientras continuaba con el procedimiento.
Lanier, con una mezcla de frustración y determinación, ofreció su ayuda.
──Puedo suturarlo── tenía su mirada fija en Jack, buscando demostrar su capacidad.
Jack lo miró rápidamente, su expresión endurecida por la concentración.
──No, dije "Observa, no toques y no hables."──respondió con firmeza, dejando claro que aún no era el momento para que Lanier interfiriera.
──Puedo hacerlo ──Hablo el pelinegro con seriedad.
──... Bien, ¿cómo llevas la costura? Porque necesito que cosas el intestino antes de volver a meterlo──dijo Dawkins, entregándole la aguja a Lanier con un tono de urgencia.
──Le hacía los bordados a mi hermana para que no la regañaran, sé qué hacer──respondió Lanier con determinación, tomando la aguja con confianza. Su experiencia en tareas manuales le daba una habilidad inesperada para el momento crítico.
Concentrado en coser, Lanier se sumergió en el procedimiento, cada movimiento de la aguja guiado por su habilidad y precisión. A medida que avanzaba, comenzó a notar pequeñas miradas de Jack, que se detenían en él con una mezcla de evaluación y admiración. Aunque la tensión entre ellos era palpable, había una especie de reconocimiento en esos ojos que Lanier no podía ignorar. El rubio observaba con una intensidad que, a pesar de la situación crítica, hacía que Lanier sintiera un atisbo de validación en su habilidad.
( . . . )
Después de que la cirugía salió bien, la sala del hospital se llenó con el sonido de los aplausos. Los presentes, con una mezcla de alivio y entusiasmo, aplaudían para hacerle creer a McGregor, aún inconsciente, que él había completado la operación con éxito. La ovación, aunque en gran parte una forma de encubrir la verdad, reflejaba el aprecio y el alivio por el resultado positivo del procedimiento. Lanier y Jack intercambiaron miradas de cansancio y satisfacción, conscientes de la verdad detrás de las aplausos.
──¿Qué? ¿Por qué?──preguntó McGregor al despertar en la cama del hospital, aún confuso por la repentina ovación.
-Extraordinario, señor. Parecía que estaba en trance -dijo Dawkins, con una sonrisa que mezclaba respeto fingido y sutil burla mientras dejaba de aplaudir. Su tono y actitud dejaban claro que había una capa de ironía escondida bajo el aparente elogio.
──Sí, justo esa es la palabra, como si estuviera fuera de su cuerpo, fue impresionante ──dijo Lanier, asintiendo con una sonrisa fingida.
En su mente, Lanier pensaba con egoísmo, no podía permitir que el mérito de la operación recayera en McGregor. Quería el reconocimiento de su trabajo, y sabía que en el fondo Jack también lo deseaba. Sin embargo, Jack y Belle lo habían convencido de no decir la verdad. Finalmente, había optado por dejar que el mérito fuera de McGregor, no sin antes saborear el triunfo de su propia habilidad y la satisfacción de haber superado un desafío tan complejo.
-Pensamos que su amigo moriría, pero, de alguna forma, usted tomó el control y lo salvó. Fue un milagro médico -dijo Jack, mirando a McGregor con una mezcla de admiración y ironía que el hombre confundido no pudo descifrar completamente.
──Oh... -el hombre se aclaró la garganta y acomodó sus lentes. Su tono se volvió grandilocuente y seguro-. Los tres pilares: formación, conocimiento y experiencia.──McGregor continuó hablando con confianza, completamente convencido de su supuesta hazaña, mientras el resto de la sala mantenía una admiración fingida.
Lanier suspiró con cansancio y frustración al escuchar las autoalabanzas de McGregor. Sin decir una palabra más, se alejó de la sala de operaciones, decidido a no soportar más la pomposidad del médico. Caminó con paso firme hasta el área donde había estado lavando las sábanas. La sensación de haber hecho lo correcto al salvar al paciente lo mantenía en pie, pero el acto de McGregor lo frustraba profundamente.
El pelinegro se sentó en las escaleras, observando el azul del cielo. No podía negar que había disfrutado coser al tipo y ver la operación; había sentido una emoción inesperada en el proceso. Sin embargo, en lo más profundo, aún no sentía que la medicina fuera lo suyo. Era una sensación extraña, como si estuviera en el lugar correcto, pero en el momento equivocado. Mientras sus pensamientos divagaban, el ruido lejano de los habitantes y el aroma fresco del aire lo envolvían, ofreciéndole un momento de paz en medio del caos interno.
La puerta se abrió y Jack apareció, con una sonrisa. Para Lanier, Jack seguía siendo un completo extraño, un ladrón sin gracia, pero no podía negar que era un buen doctor.
──No pensé que fueras tan bueno cosiendo──dijo Jack, acercándose. Lanier lo miró de reojo, sin saber cómo responder. La tensión entre ellos era palpable, una mezcla de desconfianza y admiración mutua.
──Solo hice lo que debía──respondió Lanier, intentando sonar indiferente. Jack se sentó a su lado, rompiendo el silencio incómodo que se había formado.
──No todos tienen la sangre fría para actuar bajo presión. Eso es algo que no se puede enseñar──comentó Jack, su tono más serio de lo habitual.
──¿Eso fue un halago?──preguntó Lanier, esbozando una sonrisa burlona. Jack lo miró por un momento, sin dejar de sonreír.
──Tal vez. O solo una observación──respondió, encogiéndose de hombros. Lanier soltó una leve risa, la tensión entre ellos pareció disminuir un poco.
──Bueno, gracias supongo──dijo Lanier, sin poder evitar sentir un poco de calidez en las palabras de Jack.
──Tendrás que acostumbrarte a recibirlos, si sigues así──dijo Jack, levantándose y dándole una palmada en el hombro mientras lo miraba.
La brisa fresca del exterior proporcionaba un respiro del caos dentro del hospital, y por un momento, ambos encontraron un breve descanso en su creciente conexión, sin las barreras que normalmente los separaban.
El rubio estaba a punto de retirarse cuando Lanier lo detuvo con una pregunta inesperada.
──Hey, ¿crees que viva?──inquirió Lanier, mirando a Jack con una mezcla de preocupación y curiosidad. Su tono reflejaba una genuina inquietud por el estado del paciente, mostrando una vulnerabilidad que pocas veces dejaba ver.
──No lo sé, pero sobrevivió a la operación, y eso es algo notable. Dudo que lo que hicimos allí se haya hecho antes──respondió Jack con sinceridad, mirando a Lanier. Sus palabras llevaban un peso de reconocimiento genuino.
Lanier asintió lentamente, su mirada fija en Jack, ambos jóvenes quedaron en silencio hasta que el pelinegro decidio cortarlo.
──Estuviste bien──dijo Lanier, con un tono que mezclaba admiración y agradecimiento, más allá de la mera formalidad.
Jack le devolvió la mirada con una sonrisa cálida, su tono más suave de lo habitual.
──Tú igual──respondió, con una sonrisa dejando ver un sincero respeto.──Lo que logramos hoy fue extraordinario.
El joven Leroy sintió algo dentro de él al escuchar las palabras de Jack, una mezcla de emoción que no había experimentado antes. No sabía exactamente qué era, pero decidió dejarlo de lado y no darle más importancia.
──No creas que ya somos amigos solamente por eso──dijo Lanier, con un tono que intentaba sonar serio y distante. La mirada en sus ojos no lograba ocultar del todo la gratitud y el respeto que empezaba a sentir por Jack.
──Lo que usted diga, joven Leroy──dijo el rubio con una sonrisa burlona, antes de girarse y entrar nuevamente al hospital.
Lanier no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios al oír las palabras de Jack y verlo alejarse. Miró al cielo una vez más, un gesto que reflejaba su mezcla de satisfacción y la intrincada red de emociones que empezaba a explorar. Con una leve sacudida de cabeza, intentó concentrarse en lo que venía, aunque la presencia de Jack seguía en sus pensamientos. Esa presencia, quizás intensificada por la operación que habían realizado juntos, parecía difícil sacárselo de la mente, y Lanier no estaba seguro del porqué.
BUENASSS, Hoy un cap un poquito más temprano.
Quería avisarles que el miércoles y el viernes no habrá nuevo cap, pero espero poder subirlo el domingo.
Por si acaso tengo un Tiktok que es
_itsjosxs
Para que puedan ver algunos edits de este fanfic.
Los quiero mucho cuídense, y tomen agua ❤
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