¡No puede ser! -La joven costurera abrió la puerta de su cabaña de par en par, provocándole un pequeño sobresalto a sus dos pequeñas sobrinas que yacían en la cocina terminando sus deberes del hogar- La nieta de una de mis compañeras de costura se unirá al ejercito de las murallas, pueden creerlo niñas? -Terminó incrédula mientras dejaba las compras de la merienda sobre la mesa-

-Ana, la más pequeña de las hermanas habló primero, acercándose a su tía para escuchar los detalles de la novedad que traía consigo- Es enserio tía? Y quién es? La conocemos? -Comenzó a lanzar cuantas preguntas pudo, mientras su hermana, la mayor, solo las miraba atenta-

Arianna: No Ana, no la conocen, ella vive casi al otro extremo del distrito, es muy buena mujer, no se merece eso -Exclamó triste mientras tomaba asiento- ¿Cómo puede una niña tomar una desición tan grande?¿Cómo va a sacrificarse así?

Elsa: Niña?... Cuál es su edad?

Arianna: La chica tiene tu edad Elsa, cumplió 15 hace solo un mes

Elsa: Ah, si?... -Finalmente regresó a sus deberes "desinteresada", fingiendo que el tema no era más de su importancia-

Arianna: Me contó que intentó de todo, pero no logró hacerla cambiar de opinión -Suspiró- Dicen que mañana temprano comenzará el enlistamiento

Ana: Vaya, y dónde será?

Arianna: Por lo que escuché, habrá varios miembros de la policía militar afuera de las iglesias, parece ser el mayor enlistamiento de los últimos años, ¿¡Pero cómo no!? Esas bestias son cada vez más fuertes, ya se han perdido miles de vidas humanas... Ésto no puede seguir así.. Y los más afectados somos nosotros, las personas que vivimos en los distritos exteriores... -Finalmente observó a sus sobrinas que se miraban preocupadas una a la otra- ....No se preocupen niñas, no es tan malo como yo lo hice ver, seguramente estamos más seguras aquí que en la sobrepoblación del interior, todo allá es muy caro.. Estamos bien aquí, no?

Ana: -Se escogió de hombros- Mientras estemos juntas cualquier lugar para mí será perfecto -Lanzó una sonrisa reconfortante hacia su tía antes de acercarse para abrazarla.
Elsa mientras tanto no dejaba de pensar en todo lo que su tía había dicho, por fin había escuchado su opinión al respecto, ella estaba en total desacuerdo, si se enteraba de sus planes se opondría a toda costa, y ni hablar de su hermana, la pequeña Ana, de once años de edad, estaba convencida de que sin sus padres, Elsa era todo lo que le quedaba, su unica amiga y compañera, sin ella su vida se vendría abajo...
Aún con todo el remordimiento y el dolor en su corazón no combiaría de opinión, no había marcha atrás, estaba por cumplir la edad requerida para formar parte del ejército...
Todo lo que estaba por hacer lo haría por ellas, para protegerlas, para lograr un mundo mejor, donde puedan vivir en paz, y quizás, solo, quizás, podrían poner un pie fuera de aquellas inmesas murallas sin temor alguno...