once.
Mi hora del almuerzo había llegado así que salí a la cafetería del hospital, estando ahí me senté en una de las mesitas que habían y saqué mi celular para llamar a Rodrigo, él contestó de inmediato
—Hola, acabó de salir a mi hora libre.— avisé
—¿Por qué los invitaste a comer boluda?.— cuestionó —Están insoportables los hijos de puta.—
En el fondo de la llamada pude escuchar algunos sonidos de burla por parte de sus amigos así que reí un poco
—¿Estás lista para irnos?.— cuestionó
—Yo ando en la cafetería del hospital pero creo que ustedes ya no están por acá.— murmuré
—Giráte un poco.— pidió
Le hice caso hasta tener una mirada clara de aquel trio de chicos, Rodri mantenía su celular cerca de su oreja mientras los otros dos simplemente me saludaban con sus manos.
Terminé la llamada, me levanté y caminé hacia donde ellos estaban, aún estaba nerviosa pero era mejor afrontarlos de una vez. Estaba decidida a causarles la mejor de las impresiones para no hacer quedar mal a Rodri, deseaba con todo mi corazón que todo saliera bien
—Hola.— saludé guardando mi celular
—Te dije que la cuñada era re linda.— escuché que susurró Rob al otro chico, creo que se llama Iván
Rodri inmediatamente le dio un codazo así que reí aunque mantenía mis manos juntas para poder esconder los nervios
—Les dije que sos una amiga que apenas estoy conociendo pero ellos son...— dijo intentando buscar una buena palabra —Apresurados.—
No podía llamar a nadie "apresurado" cuando él me buscó unas horas después de conocernos para fingir ser su pareja, eso había sido otro nivel de rapidez, incluso aún me preguntaba en que momento había decidido enredarme en todo esto
—No importa.— aún así sonreí —¿A donde quieren ir a almorzar? De preferencia un lugar cercano, tengo que regresar en una hora para continuar con mis labores aquí.—
—¿Te dan una hora de descanso?.— cuestionó Iván —Re piola esto.—
—Si te quedas aquí 48 horas seguidas una vez a la semana creo que es algo mínimo tener una hora de descanso los demás días.— reí un poco
—Pará, vos sos la chica que me pidió el celular de Carre cuando él se quedó en urgencias una noche.— exclamó como si fuera una gran revelación y asentí con una sonrisa —¿Por qué nadie me lo dijo antes?.—
—Yo se lo dije.— suspiró Rodri poniéndose a mi lado —Como sea, vamos a un restaurant que vi a unas cuadras de aquí.—
Empezamos a caminar para salir de ahí, mientras nos alejábamos camino a la puerta del hospital, sus amigos no paraban de preguntarme cualquier cosa que se les viniera a la mente
—¿Tenés algo que hacer la siguiente semana?.— cuestionó Rob
—Depende del día.— respondí con una pequeña sonrisa y recordé la pequeña reunión de la que había hablado con Rodri para que conociera a sus amigos —Mi día de descanso es el próximo miércoles.—
—¿El miércoles es 9, no?.— preguntó Iván refiriéndose al día, yo asentí —¿Vos sabes que se celebra el 9 de octubre?.—
Miré a Rodri esperando un poco de ayuda, por el tono en que lo había preguntado quería decir que la respuesta era obvia pero temía equivocarme. Cuando hablé con Rodrigo sobre la reunión de la próxima semana jamás me mencionó que se celebrara algo ese día
Por la manera en que los tres me miraban atentos significaba que probablemente sería un cumpleaños ¿no?, ¿O quizás era un día festivo en su país?, esto de ser extranjera me estaba complicando el asunto
—Obvio.— dije algo nerviosa —El cumpleaños de Rodri.—
Decidí arriesgarme por la opción que sonaba más fácil, ellos implemente sonrieron
—No boludo, ya se sabe su cumpleaños.— se burló Rob mientras el otro reía, yo estaba aliviada por haber acertado —Vamos a celebrarlo, obvio vienes ¿no?.—
—Claro, si es que eso no me lo pierdo por nada del mundo.— exclamé y de reojo miré como Rodri me miraba con aprobación, sin duda lo estaba haciendo bien
Por fin salimos de ahí y empezamos a caminar fuera. Iván y Tomi empezaron a adelantarse, supuse que para darnos privacidad a Rodri y a mí
—Eres buenísima.— dijo notablemente sorprendida
—Estaba entrando en pánico mientras respondía las preguntas.— dije y él solo sonrió —Debiste decirme que tu cumpleaños sería el día que habías planeado la reunión, imagínate que llegaba sin regalo, me haría quedar mal.—
—Tampoco es que te pueda pedir más, con toda tu ayuda es suficiente, ellos se la están creyendo.— exclamó, se escuchaba contento —Sos la persona más dulce y linda que conocí durante mucho tiempo, además sos re inteligente.—
—Basta, si sigues con los halagos me los voy a creer.— reí un poco —Aún así espera un regalo de mi parte ese día.—
Él simplemente asintió. Estábamos caminando juntos pero esta vez se sentía algo extraño, era muy lindo estar así de cómoda con alguien y más sabiendo que de alguna manera él tenía cierto interés en seguir siendo mi amigo
—Oigan, ¿podemos comer aquí?.— cuestionó Iván deteniéndose junto a un restaurant
—No es el que tenía pensado.— respondió Rodri
—Por favor, aquí venden pollo al curry.— mencionó señalando un menú que había pegado en la ventana
Los tres empezaron una discusión que iba en torno al "pollo en curry", al parecer la mayoría de veces que ellos salían era para ver como su amigo pedía ese platillo en especifico
—Lo de vos ya es una obsesión.— escuché a Tomi —Dejá de pensar en eso por un momento, mejor sigamos con la idea de Carre, pensá que eligió un restaurant para impresionar a su chica.—
Rodri simplemente lo miró mal, yo simplemente me mantenía callada sin dar mi opinión del tema, ellos parecían entretenidos y aún no tenía la confianza para intervenir
—Tengo la solución.— habló Iván —Que ella decida, después de todo dijo que pagaría.—
Ahora las miradas se dirigían a mí, ahora eran incluso más densas que antes, como si mi próxima respuesta fuera la más importante en estos momentos
—Decide boluda, ¿pollo al curry o hamburguesas?.— cuestionó Iván —Porque si Carre eligió el restaurant es probable que nos lleve a comer hamburguesas.—
—Pollo al Curry.— respondí sin dudarlo mucho, solo uno celebró mi decisión —Eso es considerado un buen alimento para el corazón, sin duda mejor que una hamburguesa como almuerzo.—
Iván simplemente me abrazó un poco, yo quedé inmóvil
—Desde ahora sos mi mejor amiga, siempre hay que estar juntos.— exclamó pero de inmediato me soltó para entrar al restaurante, Rob simplemente entró detrás de él
Estaba a punto de entrar también pero Rodrigo tomó mi mano para detenerme
—A Iván no le gusta el contacto pero aún así te abrazó.— murmuró —Te lo ganaste pero debés entender que no debiste elegir el pollo solo para darle gusto.—
—No fue solo para darle gusto.— reí —Es en serio lo de que es bueno para el corazón, combinado con arroz integral es una excelente dieta.—
—Claro, finjamos que es un buen argumento.— exclamó como si no quisiera aceptar lo que acababa de decir
—Estudio medicina, es obvio que sé lo que hago.— recordé
Sin soltar mi mano entró al restaurant haciendo que lo siguiera, como era de esperarse sus amigos ya estaban sentados a punto de ordenar... al menos les había agradado y esperaba poder formar una buena amistad con ellos también
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