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cuatro.

Le dieron el alta a Rodrigo y tuvo que irse, afortunadamente antes se había tomado algunas fotos con las enfermeras mientras que yo tuve que darle mi número

Había pasado algunas horas desde que se había ido pero mis compañeras aun hablaban de él, parecía estar traumadas

—Ojalá diario tuviéramos pacientes así.— exclamó una de las enfermeras —Trabajar sería mucho más sencillo.—

Yo no podía quejarme de los pacientes que me habían tocado pero sin duda Rodrigo había sido más memorable que los demás, nadie debía saberlo pero las personas del área de cuidados siempre tenían a sus favoritos y él había sido el mío 

—Como sea, ¿Cuántas horas te quedan de guardia?.— me preguntaron 

—Creo que 14 o menos, ya perdí la cuenta.— respondí 

—Iremos a desayunar.— avisó 

Bajé un poco la cabeza sabiendo que me dejarían cuidando la sala de nuevo, esto era horrible pero sabía que así trataban a las practicantes cuando recién llegaban a trabajar a un hospital y debía acostumbrarme 

—Una se tiene que quedar a cuidar esto.— dijo la que parecía mayor —Pero te traeremos algo para que comas.— 

—Vayan y no se preocupen por mí.— sonreí un poco —De todas maneras si me traen algo acá saben que no podría comerlo porque en las reglas está estrictamente prohibido comer dentro de las salas y más si es urgencias.—

—Queríamos ser buenas personas pero el reglamento no nos dejó.— dijo la otra en tono burlón —Volveremos en un rato, suerte.— 

Ambas se marcharon dejándome sola, suspiré y tomé mi celular del mueble donde supe que lo habían dejado para que no lo tomara, simplemente ya estaba aburrida y parecía que nadie tenía una urgencia que pudiera atender 

Prendí mi celular y de inmediato el primer mensaje apareció en la pantalla, era de un número desconocido

"Eu, ¿a que hora salís
del hospital?"

"Por cierto soy Rodri"

"Ni siquiera te llegan
los mensajes, que
pelotuda, ponele el
internet"

Reí un poco por el último, creo que era obvio que no me llegaban los mensajes porque lo tenía apagado

"Salgo en 14 horas o
algo por el estilo"

"No me digas que te
pasó algo tan rápido"

"Me caí de mi silla
pero no es tan grave
como para pedirte
ayuda"

"¿Ya desayunaste?"

"O mejor dicho
¿Almorzaste algo?"

"Estoy cuidando la sala
de nuevo, cuando mis
compañeras vuelvan
iré a buscar algo para comer"

"Voy a ir a quejarme de
ellas diciendo que solo
vos me cuidaste"

"Es re cruel como te
tratan aunque quieras
justificar sus acciones
con la jerarquía"

"Tienes razón pero sé
que en algún momento
yo estaré en sus lugares
y seré la que mande"

"Me estoy esforzando
demasiado"

"Te esforzas tanto que
parece que no quieres
llegar viva a diciembre"

Era claro que me esforzaría en mi carrera, estudiarla no había sido fácil y ahora solo me faltaba cumplir con algunos meses como pasante aquí para tener mi título, no podía relajarme en un momento tan crucial

"No lo entenderías"

"Tienes razón,
simplemente no
puedo entenderte"

Vi que alguien entró a la sala así que rápidamente guardé mi celular en la bata 

—Buenos días, me mandaron aquí a que una enfermera me revisara antes de mandarme con algún doctor.— exclamó un chico que se veía un poco más joven que yo pero tenía una tonalidad morada en la piel, como si se estuviera ahogando

Ya la sala estaba vacía, el chico de la primer camilla había sido mandado a otra área después de haber estado en observación prácticamente toda la noche así que estábamos solos

—Entra y siéntate en la camilla.— pedí y él lo hizo 

Me acerqué con todas mis herramientas. Empecé a tomarle la presión, la temperatura y hasta su nivel de oxigenación, eso último estaba algo bajo así que sabía que antes de mandarlo con el doctor debía ayudarlo a regular eso

—Estás saturando 73 de oxigeno.— le avisé —Recuéstate por favor, te tengo que poner la mascarilla.—

Él me hizo caso mientras yo fui por lo que necesitaba para ponérsela, manejar esto era muy sencillo para mí pero tendría que estar monitoreándolo cada 30 minutos para ver si estaba mejorando y cuando tuviera al menos 90 de oxigenación mandarlo directamente con el doctor 

Cuando se la puse le pedí que respirara profundamente, necesitaba que llenara lo más posible sus pulmones para que todo el aire circulara de mejor manera.

—Te dejaré un rato para que te relajes, cuando estés mejor te mandaré con el doctor.— avisé y me alejé 

Volví al sitio donde estaba y volví a sacar mi celular

"¿Cuando salgas de tu
turno eterno, tenes algo
que hacer?"

"¿Por qué preguntas?"

"Vos solo respondéme"

"Realmente no, como es un
turno largo me dejarán
descansar mañana"

"Buenísimo, quería
preguntarte algo pero
mejor mañana que
estés libre"

"No te molesto más,
sigue atendiendo a la
gente como solo vos
sabes (:"

Esos últimos mensajes me habían dejado confundida, ¿Qué quería preguntarme y por qué simplemente no podía hacerlo por mensaje?

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