cuarenta y ocho
No había a quien pedirle ayuda pero después de hacerlo oler un poco de mi perfume pude ver que despertó, eso me mantuvo aliviada
—¿Qué pasó?.— cuestionó mientras intentaba levantarse pero se lo impedí, no podía levantarse tan rápido después de un desmayo
—Deberías ir al medico.— aconsejé intentando que no notara mi preocupación
Pude ver que tocó su nariz, la sangre había parado y yo aproveché para limpiar la que le había quedado, ahora estaba limpio y yo me sentía ridícula por seguir sintiéndome así por él. Era obvio que no podría olvidarlo de la noche a la mañana pero verlo tan de cerca me lo complicaba mucho
—Vos sos enfermera, ¿pensás que tengo algo malo?.— cuestionó —La sangre y mis desmayos, no podes decir que no es preocupante.—
Suspiré mientras lo ayudaba a levantarse con cuidado, cuando estuvo de pie simplemente lo miré con toda la seriedad que pude
—La primera vez que te sangró la nariz fue porque te caíste, esa vez no te desmayaste.— empecé a hablar —Tu primer desmayo no involucró sangre.—
Él me miraba pensativo pero quería hacerle entender que no tenía nada que ver ambos síntomas
—Pero ahora....— intentó hablar
—Ahora te sangró la nariz porque de nuevo te caíste.— recordé —El desmayo esta vez puede ser por cansancio o estrés, desde que te vi supe que no has dormido bien, además estás pálido así que intuyo que tampoco has comido lo suficiente. El cuerpo tiene un limite Rodrigo, intenta no pasarte de ese o te irá mal.—
—Sos increíble, ¿Cómo podes saber tanto con tan solo mirarme?.— preguntó esta vez
Por un momento quise responderle que lo conocía perfectamente, que había aprendido tanto sobre él durante todo nuestro tiempo juntos y que eso sería imposible de olvidar, quería poder soltar que aún lo quería y que todo se ha sentido como una tortura para mí
—Lo sé porque estudié años para identificar síntomas de este tipo.— respondí borrando todas las demás ideas de mi mente —Ahora sé que estás bien así que me voy, cuídate Rodri.—
Caminé de nuevo a mi auto pero él corrió para alcanzarme y tomó mi brazo para impedir que subiera
—Déjame irme por favor.— pedí
—Es tu cumpleaños, podemos pasarlo juntos si queres.— ofreció, sonaba desesperado
—Tengo planes ya.— mentí mirando hacia otro lado, él me soltó
—Ambos sabemos que eso no es cierto.— exclamó —Cuando vos mentís no podes mirarme a los ojos.—
Odiaba que al parecer él también aprendió a conocerme lo suficiente, odiaba que yo siempre había sido tan honesta con él como para que notara cuando le mentía... solo le pedí que fuera igual de honesto pero incluso con eso me falló
—Además tu manager me envió mensaje porque estaba preocupada por vos.— contó e internamente maldije a Rebecca, ¿por qué era tan metida? —Pasemos tu cumpleaños juntos, dale.—
Sería algo bastante incómodo pero al menos estaría acompañada. Estar estos días sin Rodrigo me había llevado de vuelta a cuando era una pequeña niña abandonada por todos, incluso en ese momento me refugiaba en mis estudios como ahora lo hacía en mi trabajo
—Está bien.— accedí —Pero al final del día debes prometerme algo.—
Él asintió frenéticamente como si no le importaba lo que le fuera a pedir, yo simplemente intenté sonreír lo mejor que pude
—Tú conduces.— avisé subiéndome en el lugar del copiloto haciendo que se subiera en el lugar del conductor
—¿A donde vamos?.— cuestionó antes de arrancar
—No tengo ni idea.— reí un tanto nerviosa —Quizás a mi departamento.—
—¿Me dices como llegar?.— pidió arrancando y asentí
El viaje empezó en un silencio bastante pesado que sin duda era incomodo así que prendí mi música olvidando que estaban mis canciones tristes
—¿Tan mal está tu estado de ánimo?.— preguntó burlón pero lo ignoré, era obvio
Las canciones seguían y yo solo hablaba para decirle por donde ir. Después de algunos minutos llegamos así que detuvo el auto, ambos bajamos y lo guié hasta llegar al elevador del edificio, subimos hasta el último piso
—¿Ahora vivís en algo como un penthouse, así como las celebridades?.— preguntó mientras yo abría la puerta
—Está cerca de la agencia y Matteo me ayudó a conseguirlo, como sabes no tuve mucho tiempo de ver opciones.— respondí dejándolo entrar y cerrando la puerta
Rodri parecía genuinamente hipnotizado por todo el lugar, nadie podía negar que era increíble, incluso tenía una vista muy linda
—Si quieres puedes sentarte, te traeré agua.— ofrecí y él asintió haciendome caso
Mientras iba a la cocina no podía evitar pensar que estaba de nuevo con él, quizás no era la manera en que quería estar a su lado pero por hoy me permitiría ser débil y eso no estaba mal, solo quería poder comportarme como una nena que podía tener todo lo que quería en su cumpleaños... solo por hoy
Mientras servía el agua sentí que mi celular vibró, tenía un correo de mi agencia así que lo revisé antes de volver a donde estaba Rodri esperándome, cuando lo leí quedé bastante sorprendida
"CASTING MODELO CHANNEL; en búsqueda de modelos que estén dispuestas a residir en Europa y cumplir con compromisos como La Semana de la moda, pasarelas de selección y amplio campo de oportunidades en patrocinios"
Lo leí de nuevo más de tres veces, al parecer Rebecca me había conseguido un casting increíble pero si lo tomaba tendría que irme a vivir a otro continente, ¿qué significaba eso? ¿sería capaz de dejar todo esto y huir así como lo hice cuando llegué aquí por mi intercambio?
—Vine a ver si necesitabas ayuda.— la voz de Rodri me sacó de mis pensamientos, guardé mi celular de inmediato —¿Qué haces?.—
—Nada, solo estaba respondiéndole a Andy.— mentí intentando mirarlo para que no lo notara
—¿Me ocultas algo?.— cuestionó
—Realmente si.— fui honesta —Si siguieras siendo mi novio quizás tendría que contarte todo pero ahora no.—
Y sin más le di el vaso con agua, él simplemente me miró bastante dolido pero aún así le dio un sorbo al vaso para después dejarlo sobre la mesa
—Como sea, dijiste que pasaríamos este día juntos así que no lo vamos a arruinar así.— exclamó —Miré que tenes un piano cerca de la sala.—
—Venía con el lugar.— expliqué y tomó mi mano para llevarme hasta el piano
Se sentó en la banquita que tenía y me senté a su lado, pude ver como empezó a tocar las teclas haciendo que las dulces notas se escucharan, parecía tan concentrado en tocar la melodía de "interstellar" mientras durante algunas breves pausas me miraba con una sonrisa
A pesar de ser novios durante tanto tiempo jamás me había tocado una canción y que lo hiciera ahora se sentía tan bien así que simplemente lo miré con una pequeña sonrisa. No había más ruido que la canción haciendo este momento más que mágico
El resto del día pasó como un cortometraje de esas típicas películas románticas, cocinamos juntos e intentamos hacer un pastel, brindamos y charlamos como si fueramos un par de amigos que no se veían desde hace tiempo... era como fingir que no eramos exnovios que no se hablaron por una semana entera
Esto era tan perfecto que podía escuchar aquella melodía recorrer mis oídos mientras bailábamos en la oscura noche que se reflejaba por las grandes ventanas del departamento, todo pudo ser perfecto si mi corazón no siguiera destrozado
Las horas seguían pasando y ya pasaban de las 2 am, hora para dejarlo ir
—Fue divertido.— sonrió —Era como si por un momento volviéramos a ser nosotros.—
Ambos estábamos en la puerta de mi edificio, por alguna razón necesitaría ver que se marchara para dar por terminado este ciclo
—Rodri, gracias por hoy, fue un cumpleaños lindo.— dije, él me había puesto su suéter aunque claramente yo tendría muchos en mi casa, era como si intentara tener los mismos gestos románticos de antes —Pero es hora de separarnos.—
Me miró confundido, aquella carita de inocencia llena de dudas por lo que acababa de decir
—Rebecca me consiguió un casting para irme a Europa y lo haré.— conté sintiendo un poco de frío pero no era por el clima, era por la situación —No me había contado nada de esto, supongo que no había mucha oportunidad de conseguir el casting pero ahora que tengo la oportunidad debo aferrarme a ella.—
—Si lo haces y te seleccionan ¿Cuánto tiempo te irás?.— preguntó sonando afectado por mi decisión
—No lo sé, realmente ya no hay nada que me retenga acá.— respondí —Me iré el tiempo que sea necesario, por eso siento que este día fue cosa del destino para que pudiéramos cerrar lo que teníamos pendiente.—
Rodri simplemente negó rápidamente intentando tomar mi mano pero se lo impedí, sus ojitos ahora se llenaron de desesperación
—¿Vos me odias?.— cuestionó dolido, algunas lágrimas se asomaron por sus ojos y lo miré confundida ahora —Lamento mucho lo que hice, no hay día donde no me sienta un pelotudo por dejarte ir pero siento que si vos decidís tomar un avión lejos de acá será porque simplemente ya no tengo oportunidad de remediarlo.—
¿Había oportunidad para remediar el daño que me había hecho? Sabía de muchas personas que habían sido capaces de perdonar engaños pero yo no sabía si debía convertirme en eso... Sabía que el amor debía ser fuerte pero algo dentro de mí me convencía de seguir arriesgándome para descubrir que pasa conmigo misma antes de darle la oportunidad al amor
—Nunca podría odiarte pero amarte dolió como si lo hiciera.— respondí a lo primero sintiendo que mis lagrimas querían salir así como las de él empezaban a deslizarse por sus mejillas —Desde que te dejé acompañarme hoy tenía claro que lo mejor para ambos era darle un final definitivo a esto pero lo del casting me dio el empujón que necesitaba para hacerlo.—
—¿Cómo que lo tenías claro?.— cuestionó mirándome, aquella mirada me hacía sentir un vacío
—Te dije que al final del día debías prometerme algo.— recordé y luché para no llorar —Debes prometerme que me dejaras ir.—
Esas palabras eran una bomba de tiempo que empezaba a destrozar todo lo que sentíamos por dentro... Rodri simplemente se mantenía ahí como si quisiera negarse a lo que le acababa de pedir pero simplemente no tenía una buena razón para hacerlo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro