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𝐔𝐍𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐎𝐒𝐀 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐀𝐍̃𝐀
𝐒𝐔𝐁𝐈𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐓𝐀𝐑𝐈𝐌𝐀 𝐄𝐑𝐀 𝐌𝐔𝐘 𝐏𝐀𝐑𝐄𝐂𝐈𝐃𝐀 𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐈𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐀𝐙𝐔𝐋𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐘 𝐆𝐑𝐈𝐒𝐄𝐒 𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐎MBINACIÓN 𝐌𝐔𝐘 𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐀

—Hola, buenas tardes. Soy Violet Granger

Todos la miraron atentos. Hermione se llenó de felicidad, viendo su futuro familiar.

—Tengo 12 años y voy a la casa Slytherin—dijo Violet, orgullosa.

Las reacciones fueron tranquilas, sin sorpresa. La conexión familiar era fuerte.

Hermione miraba a Violet con amor, sin prejuicios hacia Slytherin.

"Los Slytherin tuvieron una vida difícil", pensaba Hermione. "Mi hija es ella misma".

Violet continuó: —Me gusta el Quidditch, pero no lo juego. Es una barbaridad

Hermione asintió, compartiendo su opinión.

La conexión madre-hija brillaba, llenando la sala de amor.

Violet Granger continuó su presentación con humor.

—Mi clase favorita es... ninguna. Soy una bromista

Hermione se sorprendió, abriendo los ojos. Acostumbrada a las travesuras de los gemelos Weasley, pero su hija en casa sería un nuevo desafío.

Violet sonrió pícaramente y dijo: —Tranquila, mamá. Tenemos reglas

Corrió a abrazar a Hermione y sus tíos, llenando la sala de amor y risas.

La conexión familiar y el cariño brillaban.

Hermione pensaba: "Mi hija, una pequeña bromista. Esto será emocionante".