Neveah

Desperté poco a poco y lo primero que ví fue la sofocante luz de la ventana cayendo sobre mi vista, a penas y podía ver bien, solo veía casi todo blanco y mis parpados pesaban, además de que era muy fastidioso ver la luz, y puedo asegurar que eso no es solo en mi caso.

— Ah...

Me quejé por la incomodidad y el fastidio que la luz causaba en mis sencibles ojos por recién haber despertado. Empecé a removerme en la cama y como si de instinto se tratase me tapé con la manta hasta el rostro. Sentí un gran brazo rodeando mi cintura por detrás de mi y una gran e imponente mano sobó mi abdomen.

— Shh, duerme un poco más cariño.

La voz de Michael había salido malditamente ronca, dios... ¿Acaso quería matarme en el día de mi cumpleaños?... Espera, ¡Mi cumpleaños!, es hoy, ¡Por Merlín!.

Eso hizo que me levantara fuertemente, haciendo que Michael soltara un jadeo de disgusto.

— Neveah .— gruñe —. Vuelve a la cama ahora.

¿En qué maldito momento Michael se había vuelto tan demandante?, no sabia como es que sucedió o el por que del que estaba hablando asi, pero le gustaba. Su voz natural y dándole el agregado que está ronca, es un jodido deleite.

— ¿Michael? ¿Eres mi Michael o que le hiciste?.

Dije bromeando, el hecho de que haya actuado así me sorprendió bastante.

El gruñó nuevamente, ¿Ahora se creía animal? — Si Neveah, soy tu Michael, pero ahora solo vuelve a la cama ahora. — volvió a emitir un gruñido fastidiado muy demandantemente. Uyyy, definitivamente se creía un animal...  — si no vuelves me veré obligado a tomarte de esa bonita cintura y cargarte hasta que te acurruques conmigo de nuevo.— murmuró aún con voz de fastidio, haciendo una especie de berrinche, removiéndose.

¡Bingo!, ese hombre que hace berrinches es Michael, mi Michael.

— ¡Dale Neveah!.— me miró haciendo un puchero.

Solo me reí sin llegar a hacer un bullicio, me acosté nuevamente a su lado y me acurruqué, mirando como tenia los ojos cerrados, apreciando lo bello que se veía así. Dios, no puede ser tan lindo. Solo se sonreí, y me quedé a su lado, el ni bien me tuvo en su radar, me acurrucó sin demora, tomándome de la cintura en un gesto algo bastante posesivo y susurró con voz ronca.

— Feliz cumpleaños princesa.

El estómago se me revolvió, haciéndome sentir algo lindo, cálido, tomo mi mejilla con su grande y sexi mano para darme un beso en la punta de mi nariz.

— Gracias Mike...— le devolví el besito en la punta de su nariz.— Te amo.

El sonrió algo soñoliento y afirmó su agarre a mi cintura, siendo posesivo incluso más que anteriormente, sentí sus labios en mi frente y luego como su mentón se posó en mi coronilla.

— Duerme, los niños se levantarán más tarde aún, cariño.— dijo removiéndose un poco, supongo yo que acomodándose pues no me soltó o me apartó en ningún momento.

— Pero necesito ir preparando las cosas para el desayuno.— murmuré.

El gruño, ¿Cuál es ahora su manía de hacer eso? Aunque se me hace sexi y gratificante como para negarlo.

— Necesitas dormir, eso es lo que necesitas y lo que yo necesito. Es tu cumpleaños Nev, además, Amanda esta para cubrir esa parte, si ve que no salimos aun ella tomara cartas en el asunto.

¡Señor! ¿Siempre es tan testarudo? ¿Tan así? Pero le haré caso, la verdad es que me encuentro algo agotada, más de lo normal.

— Está bien...— susurré.

Así fue como pasamos algún tiempo más en la cama, no se exactamente cuánto, pero en ese tiempo empecé a pensar nuevamente en todo lo que me sucedio, en todo lo que me esta sucediendo, en lo maravilloso y terrorífico que es para mí, pero mi mayor duda es ¿Quien es el Dios Cronos? ¡Dioses! ¿Quien es y por qué me eligió?, no tengo ni la mas mínima sospecha de quién sea y eso me está volviendo loca, luego...¿Quien es esa señora que me dió el collar?, nunca olvidaré sus palabras, nunca. Lo que agradezco es la compañía de Michael, el verlo, así como ahora, tan relajado, casi babeando mientras duerme, soltando un leve ronquido... Tan el, tan humano.

— Te amo.

Mi susurró fue dirigido para mí único y gran amor, lo amo tanto, tanto que me hace sentir invencible, la mujer mas poderosa y fuerte del mundo, pero también me hace sentir tan pequeña y vulnerable, siempre supe que lo que yo sentía por él era algo especial, pero nunca imaginé que fuera tan así... Y no quiero mal interpretaciones, amo sentirme así, amo sentirme poderosa y a la vez frágil, por qué se que él tiene el poder de hacerme extremadamente feliz y también tiene el poder de destruirme en mil pedazos, por qué el me tiene a sus pies, totalmente ante él. Siempre será mi miedo ser tan vulnerable ante alguien, eso fue algo que deteste y trate de evitar a toda costa antes, pero yo sé que de eso se trata el amor y por el yo daria todo, hasta lo imposible, se que el tambien lo haría, pero aún así no puedo evitar ciertas inseguridades.

Verlo con los ojos cerrados, con sus largas pestañas adornando sus párpados, sus cejas tan perfectas, su ahora palida piel, sus labios rosados y grandes, su nariz adornando en medio de su rostro, sus grandes pómulos y su mandíbula tan marcada... Apreciar cada detalle de el es único, últimamente hemos avanzado un poco con el tema del maquillaje, a veces no se lo quita del todo, otras lo hace absolutamente y algunas otras no se quita nada, pero un avance es un avance y eso me enorgullece. Algo que más amo de el son esas pequeñas manchitas que se encuentran en todo su cuerpo, son tan pequeñas y tan lindas, los rastros del vitíligo... simplemente adoro verlas, apreciarlas y casi enaltecerlas.

En nuestros encuentros más íntimos amo dejarle besos en esas zonas, son de mis actividades favoritas, me gusta adornarlas con algunos chupetones en ellas y a Michael no parece molestarle en absoluto, me encanta. En esos mismos momentos Michael tiene la costumbre de hacer lo mismo con las estrías de mis caderas, las cuales ya no me causan tanta inseguridad, aún recuerdo lo demandante que Michael fue esa noche luego de que le confesara que no me gustaba eso de mi, no quiero profundizar tanto, pero les aseguro que puede llegar a enfadarse mucho y ser rudo si es que llega a escuchar insinuaciones 'inaceptables' sobre esa inseguridad, siendo que él las ama.

~

—Mike...¿Como amar unas marcas de imperfección? — mirada de incredulidad y tristeza, una mirada que expresaba la inconformidad.

—Porque es aquello que nos hace humanos, Neveah... Porque es aquello que forma parte de ti, y yo amo todo de ti.— se acercó, tomo sus manos y las besó caballerosamente — no miento al decir que me gustan, porque realmente me gustan. — hablo firme, sin titubear ni mucho menos mostrar desconfianza — Además... yo te veo tan perfecta y simplemente luego voy yo.... — la mirada triste dió a entender que el no estaba conforme consigo mismo — después veo tus bonitas marcas y me hace recordar que somos humanos y no somos perfectos en toda la definición de la palabra, somos simples humanos... me hace recordar que 'amas mis machas' y eso se siente tan bien... — sonrió en grande con las mejillas algo sonrojadas — Porque tú me aceptaste con todo y estás manchas que hacen que parezca vaca ¿Por qué no amar cada parte de ti? ¿Acaso es un delito? ¿Acaso es un delito amar tus estrías? Son solo marcas insignificantemente, aunque no tanto, me gustan — volvió a repetir, con intenciones de que su chica se deje de inseguridades — ¿Acaso eso impide que me caliente cuando te veo? En absoluto, eso no impide que me descontrole, me encanta como adornan tus bonitas caderas.

~

Las palabras que Michael me dedicó aquel día, provocó que me sonrojara muchísimo, incluso provoca eso el recuerdo, es inevitable, me hace sentir algo demasiado...lindo. Ya sabía que era atrevido, pero escucharlo en persona, ser quien recibe ese tipo de sus 'halagos' me hace sentir bien. Ser yo su única destinataria me hace sentir más que especial.

Un día puedes verlo así de tranquilo como ahora, durmiendo. Otros, puedes verlo como un niño pequeño correteando, algunos otros, verlo como un hombre hecho y derecho, muy demandante y atento (aunque esto último siempre ha sido). Otros, muy hormonal y directo en lo que 'quiere hacerme' insinuando también, que un bebé de ambos sería lindo para 'la colección'.

No mucho después escuché un diminuto «Miau», gire mi rostro en dirección al sonido, y pude ver al pequeño gatito caminando con algo de dificultad entre las sabanas, con sus ojitos bien abiertos y que emitían un hermoso brillo.

— Hola cariño.

Mi voz salió más melosa de lo que pide calcular, pero aún así no me reprimí en tomarlo entre mis manos.

— Neveah — Michael murmuró — no te muevas, intento dormir.

Sentí como me acomodó sin problema alguno y hundió su rostro en mi cuello, lo que causó un gran escalofrío de mi parte, la corriente eléctrica siempre presente en cada tacto.

— ¡Miau!

Mi rizado abrió los ojos lentamente dejando que yo pueda apreciar sus oscuros ojos, sus penetrantes y hermosos ojos color marrón, aunque no los abrió del todo y observó algo recentido y ceñudo a la pequeña criatura peluda.

— ¿Miau qué? Intento dormir amiguito, además — hizo leve pausa — ella es mi chica, no pretendas intentar quitarmela con tu ternura — hablo con fingida furia — no te traje aquí, como obsequio a mi mujer para que te vuelvas en mi rival y me la quites, eso no es de hombrecitos. — lo miró mal y le saco la lengua.

Reprimí una carcajara ante la escena mientras acariciaba al pequeño gatito, quien me miraba atentamente.

— ¡Michael!

El dirigió su mirada a mi, su mirada penetrante y fija... joder que sexi. Su mirada con indignación. — ¿Lo vas a defender? ¡Recién lleva unas horas bajo tu poder y ya te lavó el cerebro! — su tono divertido lo delataba.

Está vez si se me hizo imposible el reprimir la gran carcajada, rei muchísimo, el gatito en su paso se exaltó un poco y puso sus orejitas hacia atrás y miró a la nada extraño, para luego, irse del lugar erizado.

— ¡¿Vez que me hiciste hacer?! ¡Ahuyenté a nuestro hijo, es un bebé!.

Al mirar a Michael, lo ví con un enorme brillo en los ojos, y con esa sonrisa tan amplia y hermosa que poseía, mientras mostraba su perfecta y hermosa dentadura.

— ¿Que sucede?.

El no respondió, me abrazó con muchas más fuerzas y dejo besos en mi rostro, a la par, acariciaba mi cabello, lo cual era muy relajante.

— ¿Que-...

Él me cayó con un beso, uno muy profundo y tierno, predominando el amor y nada más que eso, acariciaba delicadamente mis caderas y la parte baja de mi espalda. Apretaba mis labios exquisitamente, succionando levemente. Se separó y me miró tiernamente, el brillo en sus ojos no se había esfumado, y el verlo me encantaba, me daba mil años más de vida.

— ¿El gatito es nuestro bebé?.— Su voz había salido muy animada, suave y melosa. Su voz era tan tranquilizadora, incluso cuando no se encontraba entonando notas para sus canciones.

Ohh... Con que de eso se trata, ni siquiera me di cuenta de lo que dije...
Solo pude sonreírle algo tímida, se me había pasado el decirle eso. Pero sonreí por su comportamiento tan meloso, ¿A Michael realmente no le bastaba con tres niños? Mi bebé apenas tiene un añito y poco más. No es que no quiera, él tener un bebé con el sería genial, nos amamos ¿Porqué no tener uno?, solo que deseo que el pequeño Blanket sea más grande, ademas de que espero resolver esta situación, mi mayor miedo es que de la nada, este collar que llevo en el cuello me regrese a mi época y dejar solo a mi applehead. No podría continuar con mi vida sabiendo que lo deje solo, que no pude terminar de ayudarlo, ya me propuse mejorar su vida, incluso anteponiendo su vida a la mía, él lo merece. Michael merece muchísimo, incluso más de lo que yo podría ofrecerle.

De eso se trataba el amor, de eso se trataba su amor.

— Nuestro.

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𔘓 NOTE:

HEY!!! Aqui está el nuevo cap <3, Lamento muchísimo la demora, estuve escribiendo una nueva historia que se me vino a la mente, no podía desperdiciar mis momentos de imaginación, además de eso, estaba procurando que haya concordancia y tratar de no repetir las palabras en la historia (En general en todas las que estoy escribiendo jsjsjs).

Voten y comenten, que eso me llena de alegría, y si pueden, porfavor... porfavor compartan la historia para que llegue a más personitas, se lo agradecería bastante.