Capitulo 2
─¡Eso es mentira su alteza!¡Yo jamás haría tal estupidez!─ Grito con desespero y súplica, mirando con rabia a la emperatriz que la miraba paciente y neutral.─ ¡Fue la emperatriz!¡Fue quien me envenenó!
Apuntó acusadoramente, todos voltearon mirando a la tranquila y serena mujer, quien llevó una mano a sus labios, aclarando su garganta.
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Los días eran aburridos en el palacio Cisne blanco, bordar, leer y trabajar en varios documentos, la aburría mucho.
Por lo que decidió, que saldría al exterior!
Por supuesto, no podrá ir vestida como la emperatriz, la reconocería y bueno, solo se alejaran gracias a lo impotente y malvada que es en los rumores que creó la gente.
─¡Waa!¡Mollie!¡Quiero salir afuera y comprar muchos dulces para nuestro hermoso príncipe!─ Se quejó acomodando sus prendas un poco, finas y cómodas al igual demostrando el color blanco y una teja que estaba entre sus brazos color café claro.
─Oh su alteza, no debería de preocuparse de esas cosas!¡Podemos mandar a los sirvientes!─ Mencionó la pelirroja quien sonrió amigablemente a su mayor.
─¡Pero es aburrido estar en el palacio Cisne blanco!─ se vuelve a quejar, sintiendo sus sedosos cabellos ser tratados con cariño y delicadeza con el cepillo que era tratado por la sirvienta.
─Su alteza, usted sabe que el emperador no la dejará salir.─ comenta dejando el cepillo en el tocador, dejando ver los dulces cabellos de la mayor.
Vestía un hermoso vestido azul pastel junto un listón y una gargantilla azul en su cuello, se levanto con determinación y sonriendo a su sirvienta para luego entrar la sirvienta jefa, quien traía una bandeja con un vaso de agua y pastilla que ella tomó rápidamente y dejó el vaso vacío, mirando a las dos mujeres con determinación.
─¡Vamos al palacio esmeralda!¡A visitar a nuestro adorable príncipe dorado!─ Abrio las puertas con suma alegría para caminar por los pasillos del palacio cisne blanco, observando las varias sirvientas que llevaban cosas, cameras, platos, escobas y otras se dedicaban a limpiar.
Pensándolo bien, Lyubov era un ser despreciable y molesto, arrogante y malévola, la gente se alejaba de ella o trataba de no molestarla por lo malvada y macabra que era.
Ahora, luce como alguien tranquila y serena, paciencia inagotable ademas de amable aunque mantenía su apariencia malvada y villanesca.
─¡Su alteza!
Las tres mujeres se voltearon y se embobaron con la escena adorable del pequeño niño rubio corriendo hacia ella, abrazándola con ánimos y luego aparte para saludarla.
─Su alteza, Es una agradable tarde verla por aqui!─ Sus adorables prendas que consistia en una camiseta de poeta junto un chaleco azul oscuro seguido de unos pantaloncillos que llegabana hasta sus rodillas y unos zapatos negros junto a largas calcetas.
¡Tan hermoso nuestro pequeño Tommy!
─¡Menciono lo mismo!¡El príncipe luce más hermoso!─ El menor se sorprende y gira la cabeza con sus orejas rojas.
─¡Tan genial y carismático!─ se acerca agachándose un poco, el chico vuelve a evitar la mirada de la mujer con su cara roja.
─Joven Maestro, Alteza.─ Ambos voltearon ante el llamado, la mujer se incorporó e hizo una mueca junto una sonrisa incómoda, Tommy miró hacia otro lado y apretó la falda del vestido azulado.
Una de las razones del por qué tommy tuvo una infancia terrible (después del maltrato severo de catalina) fue otra persona que sofocó con mentiras despiadadas a Tommy, Sophia Rosales, Del ducado Rosales, fue una de las candidatas a emperatriz pero gracias a que catalina que había envenenado a una de sus hermanas y muerto, quedando como la mayor y haciéndose cargo de la familia, impidiendo que tomará el papel de emperatriz.
Amarillentos cabellos seguido de piel bronceada además de esas dos joyas de zafiro, una mujer egocéntrica, descarada y molesta, una digna rival de Catalina.
También es una de las persona que causa el destierro de catalina, por venganza al asesinato de su hermana y arrebato al trono que debio de ser suyo, la envenena como vengaza casi muriendo siendo salvada por un sacerdote.
─Señorita Rosales, es un placer tenerla en el palacio esmeralda, ¿Desea algo?─ Sonrió de una manera nerviosa aunque la sonrisa de la contraria era molesta podía esconderla muy bien con la faceta tierna.
─¡Oh emperatriz!¡Tan dulce!─ Habla con dulzura y alegría escondida con el veneno de una serpiente cascabel, ─Ustedes son tan adorables juntos!─ Halaga abriendo su abanico y tapando la mitad de su rostro.
─Gracias, señori-
─Después de todo, sus madres fallecieron por su dulce culpa...─ la contraria se quedó en blanco ante ello, mirando la juzgadora y burlesca mirada de la contraria, Tommy se apretó con ella ante el doloroso recuerdo.
Era fácil lo que ella quería lograr, su verdadera razón fue venir a ver el emperador, siempre fueron algo unidos, envidiado por catalina a la cercanía que tenía sophia con el emperador, no tanto como la antigua emperatriz pero sí para que sea algo de estar alerta.
Para nada fue candidata a emperatriz, para nada el emperador en la historia la termina amando.
Entrecerró los ojos con una sonrisa segura y agradable pero su rostro oscurecido notándose el humor que estaba teniendo en esos momentos.
Si fuera como catalina te hubiera abofeteado pero si calculamos bien, estas esperando el público, las personas que vengan para que vean la escena y quedar nuevamente como la mala y tu la victima.
Cerró los ojos sonriendo mientras que apretaba la falda de su vestido con frustración.
─Eso es cruel, no debería de mencionar eso y menos mencionar la difunta emperatriz, que en paz descanse, la luna de este imperio.─ Sus ojos se abrieron por unos segundo del asombro pero frunció el ceño levemente irritada.
─Si, es un error mio.─ Torció los labios detrás de su costoso abanico, mirando con sus potentes zafiros a la emperatriz que la miraba paciente y serena con una sonrisa orgullosa.
(¿¡Por que no funcionó!?¿¡Es cierto de los rumores!?¿Que la fría y potente emperatriz cambio?¡Que vil mentira!) se mordió el labio inferior y apretó un poco más el abanico, sus dedos arrugaron la tela de su costoso vestido rojo y blanco.
─¿La señorita Rosales no tiene una reunión con el emperador?─ Todos se congelaron, mirando cuidadosamente a la emperatriz que se miraba serena y calmada, acariciando los dulces y suaves cabellos del menor.
¿Cómo sabe eso?, bien, en la novela se había dicho que la emperatriz no sabia de estos encuentros, mas bien cuando ella y rosales se encontraban había una tensa pelea de miradas, sin dudas, todos mantenían la boca cerrada a este secreto, si se revelara, catalina no dudaría de deshacerse de rosales.
─¿C-Cómo sabe usted eso, alteza?─ Un paso retrocede, su sonrisa se hizo una línea recta y sus ojos perforaban el cuerpo débil de la contraria.
─Rosales, sé muchas cosas...─ se acercó pacientemente, la rubia se congeló en su lugar mirando la potente y misteriosa aura maléfica y malvada de la contraria, quien le bajó el abanico y acuno entre sus dedos fríos su rostro tembloroso y nervioso.
─Así que, la próxima vez que menciones a la antigua emperatriz enfrente de nuestro amada príncipe...─ Juzgadores y molestos ojos llenos de desagrado mataron cada pizca de valentía que había tenido, ─Yo seria tu en fijarse el té que siempre tomas..
La soltó dejando sus ojos llenos de lágrimas llenas de coraje, girándose para darle una sonrisa llena de amor y cariño al pequeño niño que limpiaba con la manga de sus lágrimas que caían en cataratas en su rostro.
─Oh nuestro amado príncipe, Los niños dulces no llorar!─ Se acerca para agacharse enfrente del pequeño y tomar sus mejillas para limpiar con sus pulgares las lágrimas mirando su rojiza nariz mocosa de tanto llorar.
─Nuestra difunta emperatriz ama a Tommy tal y como es, no debes de hacer caso a ese tipo de personas.─ Una voz llena de dulzura y cálida, la miel resbalando por sus palabras y el calor que aportaba hacia marear a tommy a tal punto de solo querer estar con ella.
Amor, un estupido sentimiento que él creía que no le hacía falta, ¡Absolutamente no!¡No necesitaba al estupido y anciano emperador!¡Al increíble y torpe de su hermano willbur!¡Ni tampoco al grandioso y temible technoblade!
¡Tampoco....!
─¡Nuestro príncipe será una grandiosa persona!¡Un admirable héroe!─ Lo había acunado entre sus cálidos y acogedores brazos, Tommy no se estaba encariñando de la terrible bruja, Tommy no se estaba acomodando entre sus brazos para tirar de ese terrible y arrogante frío.
El no...
El absolutamente no se durmió en el calor acogedor que ella le podía dar.
─Aquí esta, señorita rosales...─ Se quedó callado mirando a su hijo menor recostado en la emperatriz quien a lo cobijaba con una manta que traía, una que ponía notar que ella misma abordo finamente y precisa siendo lo suficiente caliente para que el menor se acurrucaba más en ella.
─Emperatriz...¿Que hacen ustedes en el suelo?─ Se acercó extendiendo su mano pero la emperatriz volteo a ver otro lado, rechazando su mano lo que provocó que todos miraran sorpresivos y nerviosos.
─Rachel, Dile a los sirvientes de la casa esmeralda que preparen la cama del príncipe.─ Le ordenó a la niñera de tommy quien hizo una reverencia para retirarse del tenso ambiente además del hecho que la emperatriz ignoró al emperador.
Con la ayuda de Mollie cargo el menor entre sus brazos, su cabeza entre su cuello y hombro firmemente sostenido y envuelto en la manta, volteo a ver al emperador quien observaba su mano confuso y apretó la mano para verla con una sonrisa.
─Emperatr-
─¡Vamonos!─ Paso por un lado del emperador, todos miraban descabellados y sorpresivos a la dominante y orgullosa emperatriz que fue seguida por las sirvientas.
Dejando a unos sorpresivos emperador y duquesa en el pasillo además de varios sirvientes metiches.
(----)
─¡Como se atreve...!¡Ese maldito!─ Muerde la almohada con furia jalandola hacia arriba mientras que la abrazaba enojada, sus fieles amigas miraron confusas y nerviosas.
─¡Maldito emperador!¡Tu preocupación no debe de ser yo!¡Debe de ser Tommy!─ Dejó de morder la almohada y alzando con rudeza la almohada que esquivó la jefa de la casa cisne blanco.
─E-Emperatriz..!
─¡Esta no te la perdono maldito!─ Se dejó caer en la cama con sus brazos extendidos boca arriba mirando al techo, soltando un suspiro cansado. [Término ignorando al emperador por todo lo que quedaba del día.*]
Es molesto, dejó a la señorita rosales para tratar de disculpar, cuando se cansó volvió como perro en consuelo a hacia rosales.
¡No es conmigo que tienes que descuidarte!¡Tommy necesita muchas disculpas, desgraciado!
Bostezo cansada, mirando entre el resplandor de la luna que pasaba por sus ventanas, se levantó con cierta pereza colocando la cobija en sus hombros, arrastrando esta para salir al blanco y sentir el choque fresco del aire, mirando la naciente luna tierna junto las estrellas tintineantes sus manos se colocaron en el borde de la baranda de cemento, mirando al bosque silencio y tranquila.
Aleteos de pájaros se escucharon haciendo que la femenina saliera de sus pensamientos, girando su cabeza hacia la derecha observando aves oscuras con sus brillantes ojos que la observaban con cierta curiosidad, acercando su mano, tocó con suma delicadeza la cabeza de unos de los cuervos que graznaban con suavidad, como si estuvieran hablando entre ellos.
─¿No es hermosa esta fría noche?─ Pregunta con suavidad y dulzura, las aves mueven sus cabecillas y luego graznan, alguno de ellos se fueron volando quedando algunos.
Vuelve su atención al frente dejando ver una majestuosa ave más anormalmente grande que los otros, volando enfrente siendo rodeado por otras aves, el ave lo mira curiosa y se acerca para posarse en el borde, ella se aleja un poco mirando con asombro y admiracion la majestuosa ave.
─¡Eres lindo!¿Cómo eres tan lindo?─ Menciona acercando su mano pero el ave retrocede un poco lo que hace que la femenina se retracte, pegando su mano hacia su pecho y su otra mano acunar la misma.
─Perdón, ¡Es que es adorable!¡Nunca he visto un cuervo como tú!─ Menciona con admiración y ternura, el pájaro se regocijó de extrañeza y curiosidad, acercándose un poco al contrario quien se acercó también bajando la cabeza y sonriendo cálidamente.
Estiró su mano pero esta vez, se detuvo encima de la cabeza del cuervo sin tocarlo, ─¿Puedo acariciarte?¡Si quieres claro!─ el pájaro ladeo la cabeza extrañado y solo asintió con duda.
Cuando la mano ajena lo acarició con delicadeza y suavidad, jamás admitiría que se empalago con el exquisito toque, relajándose a esta calidez que no estaba acostumbrado mucho cuando planeaba las oscuras y frías noches, admirando los palacios de cada uno de ellos pero se extraño que uno de la familia imperial estuviera afuera de su cuarto y más con esas temperaturas, supongo que se pudieron acostumbrar al frío del imperio.
Siempre había seguido las órdenes del emperador, y mentiría si no era raro encontrarse con la emperatriz por los rumores que la rodeaban, tampoco se dio cuenta que lo comenzó acariciar con las dos manos.
Luego, tocó una parte muy sensible para el alertando y alentando alejándose unos pasos por el toque, mirando a la extrañeza y confusión de la emperatriz, mientras que él temblaba de la vergüenza y pena.
─Oh, lo siento.
─No se preocupe, reina.
─¡AH!¡HABLAS!¿¡QUE DEMONIOS!?
El ave movió sus alas en un intento de calmar a la sorpresiva y conmocionada mujer, que seguía hablando para sí misma, sintiendo una gota de sudor resbalar por su cabeza, su voz era demasiado profunda y grave para ser reconocida pero la suavidad y calma prevalencia en estas.
─Reina necesito que se calm-
La puerta se abrió bruscamente ocasionando que asustara alguno de los pajaros que volaron pero se volvieron a posar donde estaban antes, todos miraron las ventanas de vidrio y ruidos de voces, para este abrir mostrandose a mollie alterada y jadeante.
─¡Emperatriz!¡El palacio esmeralda está cautivo!
El cuervo miró la horrorizada expresión de la fémina, quien abría los ojos llenos de terror y miedo, una cosa había pasado por su mente, el recuerdo fugaz que había hablado con el emperador sobre la emperatriz comentarle el cuidado del palacio esmeralda.
─¡Ordenarles a todos los guardias!¡Que su prioridad es el príncipe Tommy!─ Salió de sus pensamientos mirando la forma fría y oscura, como en los rumores se estaba predicho, la emperatriz descorazonada y arrogante, para nada se había ganado varios títulos oscuros y tenebrosos.
─¡S-Si su alteza!─ Segura y un tanto nerviosa salió corriendo la sirvienta el cuervo observó como la de cabellos plateados apretaba con fuerza los puños y hacía una mueca llena de enojo.
─¿Cómo no me di cuenta?¿Por que el emperador no hace nada para salvar a su hijo?¡Qué estupido!¡Ni a su hijo menor se puede salvar!─ La sábana de porcelana se cayó de sus hombros dejando expuesta sus hombros blanquecinos, la mujer caminó rápidamente hacia su habitación para ponerse una bata y salir de este corriendo por los pasillos.
─Sigan a la emperatriz, no la pierdan de vista.─ Graznó el ave mayor, los más pequeños comenzaron a graznar ruidosamente mientras que otro grupo se quedó con él, esperando alguna orden para ellos.
─Vamos donde el emperador.
(----)
─¿¡Cómo debo de estar mi habitación!?¡Soy la emperatriz!¿¡Cómo se atreve a detenerme!?─ Grita con enojo y furia, tratando de empujar a los guardias pero estos no se inmutaron siendo empujada por uno de ellos pero una de sus sirvientas la toma antes de caer al suelo y fue bombardeada por sus sirvientas preocupadas.
─¿Quién demonios se atrevió a empujarme?¿No saben quien soy?─ Una sonrisa macaraba salió de su labios y una potente aura estalló en todo su alrededor, los guardias trataban de mantenerse firmes ante la impotente aura conocida por los Lyubov.
─Emperatriz, ¿Que hace?─ Una voz llamó detrás suyo, girándose y mirando con seriedad y enojo al emperador quien era seguido por su secretario, guardia real y más guardias.
─No me dejan pasar, ¡Soy la emperatriz!¡Necesito conocer a esos desgraciados que tiene cautivo a Tommy!─ menciona enojada y frustrada apretando los puños.
─Emperatriz, me temo que no puedo atreverme a dejarla ir, que la cautivan también y no me servirá de nada que ellos tengan a dos de la familia imperial en cuativerio.─ Hablo con tranquilidad el emperador pero no mentiría, que estaba en las mismas de ver quien se atrevió a meterse en el palacio esmeralda y tocar a su hijo.
Si algo le pasa a él, sabría muy bien que Lyubov lo mataría.
─¿Me llamas débil?¡Cómo te atreves!¡Soy Catalina ___ Lyubov!¡Soy el orgullo de los Lyubov!─ lleva una mano a su pecho y su mentón alto, suspiro el emperador mirando lo orgullosa y terca que era la emperatriz.
─Piense un poco, emperatriz, no le servirá de nada enfrentarlos, al tenerle usted que es el segundo en mando, podrían usarla como extorsión y probablemente matar al príncipe.─ La mujer hizo una mueca bajando la mirada y apretando los bordes de su falda.
─Por favor emperatriz, vuelva a su habitación donde será escoltada y cuidada mientras que rescatamos al príncipe.─ El guardia real mencionó, arreglando un poco su máscara de gas mientras que miraba con detenimiento a la forma firme de la emperatriz que alzó la cabeza dando una mirada empática.
─No, me niego.─ Mencionó con firmeza y determinación pero antes que pudiera hablar guardia ella lo hizo, ─No haré nada mientras que me dejen estar aquí para cuando Tommy esté a salvo y me lo llevaré a mi habitación.─ Phila suspiro mirando la terquedad de la reina, así que solo le dio una mirada a su guardia quien en cierta derrota, asintió.
─Bien pero se quedará con nosotros, emperatriz.─ Esta vez, fue su turno suspirar con derrota, ___ asintió para que los guardias que bloqueaba el camino aparte y el emperador moverse para ser seguido de la emperatriz un poco apartada y atras ademas del guardia que se mantenía cerca de ellos.
─¡Emperador!¡Darnos los planos del proyecto Arcadium!─ Todos se desconcertaron un poco, el emperador frunció el ceño mirando a su guardia quien dio una orden sin ser mucho notado ya que tenían la distracción de un guardia real falso hablando con ellos.
─¿Planos Arcadium?─ mencionó confusa la emperatriz (por supuesto que lo sabía pero no quería verse sospechosa) mirando al emperador que observaba el oscuro cielo.
─Los planos Arcadium es una construcción secreta que se estaba haciendo bajo la orden del emperador, pocos sabían de esos planos que eran entre la guardia real, el secretario, el mismísimo emperador y el arquitecto.─ Explica el secretario quien se acomoda un poco sus gafas oscurecidas, mirando de reojo a los emperadores.
─Es difícil saber lo que quieren, ya que la zona de construcción es una rica mina de recursos naturales macgis.─ Philza demostró su desinterés algo que enojó un poco a la emperatriz, quien lo ignoró.
─Si lo que quieren son los minerales, pueden obtenerlos porque hay muchas minas bajo el mando del emperador.─ el mencionado observó los cuervos volar en círculos alrededor del palacio esmeralda mientras que otros encima de ellos.
─Pero, ¿No es sospechoso que quieran esos planos mientras que ellos mismos puedan robarlos del arquitecto?─ Cuestiona la emperatriz, mirando impaciente a los guardias que los cuidaban mientras que el guardia real falso trataba de insistentemente tratar a unos bandidos.
─El arquitecto no los tiene, por seguridad del proyecto, solo la Guardia Real lo tiene.─ El guardia menciona mirando como se comenzaban a poner más alerta.
─Pero, hubieran capturado alguno de los de la guardia real e infiltrado como uno de ellos, ¿Por que no hacen eso?─ Vuelve a cuestionar, el la novela no explica mucho sobre lo que ocurrió cuando se robaron los planos que llevaron al cautiverio de dicha mina.
─Porque ocupan el permiso del emperador, sin ello, aunque tomen los pergaminos saldrán como invisibles y morirán en unas horas.─ Asintió, extraño; pensó ella mirando al cielo nocturno donde las aves volaban y suspiro volviendo a mirar a los hombres con una mueca triste.
─Que triste, me hubiera gustado que murieran, mucho peso para este mundo.─ Menciona de una manera adorable y cruel, el secretario ríe un poco nerviosa ante las palabras descaradas de la reina.
─En fin, ¿Que haremos su majest-
─¡Cuidado!─ Una lanza fue lanzada desde la distancia detrás de ellos, su objetivo era la emperatriz quien se giró asustada mirando la lanza para cerrar los ojos con fuerza, esperando el fin de su corta vida de reencarnación.
Escucho el sonido de un plumaje y unos calientes brazos abrazarla de una manera sobreprotectora y algo envolverla, sintiendo una respiración ajena en su entre cuello, además de un suave quejido de dolor, abrió los ojos mirando al guardia quien ordenó un ataque sin piedad masacrando a los secuestradores con facilidad sin herir al príncipe.
─Emperatriz.─ Miro aun lado abriendo los ojos como platos mirando a philza estar encima suyo pero lo más sorprendente era de las dos extremidades monstruosas de par de alas negras como la oscura noche con toques blancos, extendiéndose encima de ellos mientras que escuchaba el graznido de los cuervos sobrevolar donde estaba ellos.
─¿Está bien emperatriz?─ Sus ojos seguían admirando el cuero ajeno, mirándolo ahora a esos verdosos ojos brillantes que estaban llenos de preocupación y una rara calidez que la hizo calmarse, sus fugaces ojos morados se calmaron.
Ambos se miraron mutuamente, la emperatriz se sonrojo por la considerable cercanía y calidez que le mandaba el contrario que, estaba pensando el por que hizo eso, sus brazos que estaba a los lados de la cabeza de la mujer para no caer encima de ella sus manos apretaron el pasto aun lado.
─Si, emperador, estoy bien.─ Luego de varios minutos le respondió, philza sintió un escalofrío cuando la voz de ella salió más empalagosa y dulce de lo normal, como la exquisita miel de los panqueques recién horneados juntos a deliciosas y frescas fresas.
Ambos se levantaron rápidamente, el emperador ayudó a la emperatriz mientras que se miraban aun, sus manos delicadamente juntas sin fijarse.
─¿Por qué lo hizo emperador?─ Preguntó la emperatriz con cierto nervios y curiosidad.
Los labios del emperador se separaron, ___ se sintió anormalmente ansiosa por sus palabras imaginando la escena como las telenovelas románticas, mariposas ficticias en su estómago revolotear por las paredes intestinales mientras que miraba con nervios y un sonrojo soltando una nube calienta.
─Por que si no lo hacía..─ Pausó unos segundos con una sonrisa dulce de mil soles, igual las que tommy le daba, mirándola un poco con cierta calidez que la hacía volverse a ella.
─Tommy me odiaría, no tuve opción.─ Sonrió soltando su mano con 'cierta gentileza' mientras que se escuchaba el sonido de algo romperse.
*sueño romántico roto por philza fucking minecraft*
¿¿¿¿¿COMO QUE NO TIENES OPCIÓN??????¡SOY TU ESPOSA!¡MALDITO PHILZA!
Todos los viernes actualizaciones.
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