*ੈ❝ ❤ ❞‧₊˚ Este libro tocara temas sensibles, además que un aviso, no pienso hacer Mumza malvada por que NO ME APETECE o GUSTA, por favor, si ustedes vienen para ver a Mumza mala les pido amablemente que se vayan, Si hay convenientes y criticas hacia este libro, se eliminara automáticamente, Esto sea hace POR DIVERSION y SON PERSONJAES FICTICIOS.

La mayor suspiro cansada, mirando el libro viejo entre sus manos, mirando con cierto desinterés y una pizca de enojo, apretando entre sus manos el libro que su esposo le entregó.

Philza Minecraft...

¡Si no fueras su esposo....!

¡Ella misma lo mandara con tu amada!

Rompe del enojo el libro en dos, el título era simple, como comportarse adecuadamente ante personas de altos rangos, un simple libro de consejos que cualquiera lo miraría bien.

No para Catalina _____ Lyubov, la villana de esta historia.

─¡Señorita Lyubov!¿Por que partió el libro en dos?─ La mujer miró hacia un lado desconcertada para cambiar su cara a una sonrisa feliz.

Cabellos dorados, atlánticos ojos y piel de porcelana, brillando como cientos de soles juntos.

Tommy Watson.

El último príncipe de los príncipes herederos.

Y quien, por supuesto, la mataría a ella.

¿Por qué?

Oh, simple, por que fue inculpada injustamente de haber asesinado a la antigua emperatriz, Kristin Watson, La dulce y amada mujer por todo los reinos.

¡ELLA TAMBIÉN AMA A KRISTIN!¡Esto es injusto!

Quien verdaderamente asesinó a kristin, la esposa de philza Watson, El emperador de todo el reino antártico, además de el famoso principe dorado y valiente, Tommy watson quien también asesinó el verdadero villano y tirano, Dream.

Toda la historia se basa en el desarrollo del personaje desde su infancia hasta su adolescencia donde mata a dream y Lyubov.

El rol de esta villana era desesperadamente obtener la atención del emperador, su amor y aprobación, obviamente se sabe que philza sólo tenía su corazón y amor para su difunta emperatriz, todos sabían eso, pero ella era demasiado terca, y como siempre, se las desquitaba con el último hijo que la emperatriz dio a luz.

Por supuesto, Philza descubrió esto siendo una razón para anular su matrimonio y expulsar del Imperio antártico hacia las fosas oceánicas de bandidos, mercenarios y cazadores, despiadadas personas afuera de los muros ficticios del imperio poderoso y temible por su hijo mayor, Technoblade, o como su apodo se da a conocer, El sangriento príncipe.

Tambien estaba su segundo hijo, quien se volvio emperador despues del asesinato de su padre, a tan poca edad de 17 años era emperador de todo un imperio acompañado por sus hermanos.

Vamos a dar un poco del pasado de estos dos personajes, después de unos diez año que la vacante a emperatriz quedará vacía, se recomendó a Catalina ____ Lyubov, la segunda hija de una familia numerosa, elegante y orgullosa, además de extraordinariamente belleza, una flor del imperio deseada por muchos codiciosos hombres.

Pero ella tenía sus ojos puestos en el primer hijo del imperio Antártico, Philza watson, desde su juventud siempre persigue con insistencia y desespero al joven príncipe carismático y bondadoso, quien la rechaza de una manera del dulce y amable que eso alentaba más el egoísmo de la mujer.

Y la punta del pastel, ¡Fue quien hizo que kristin y philza se conociera!, en realidad, fue algo bueno ya que alimentaba a los espectadores con esa adorada pareja, por supuesto, la protagonista estaba ahí para intervenir en cualquier situación que los personajes estuvieran teniendo desde humillar a kristin hasta casi matarla de envenenamiento que con suerte (MALA SUERTE, CASI MATA A LA MADRE DE TODOS) no fue descubierta más que por una celosa sirvienta tonta.

Al final ellos terminaron casándose y la protagonista vivió una vida amarga y llena de resentimiento, tratando de patéticamente hacer que ellos terminaran su matrimonio.

¡Ja!¡Tuvieron tres hermosos hijos!

─Señorita, ¿Se encuentra bien?─ Se sobresaltó un poco mirando al niño que jugaba con sus dedos nerviosamente, la mujer mayor sonrió con dulzura y amor, acariciando los cabellos dorados.

Se levantó para con cuidado para limpiar la falda de su hermoso vestido y cargar entre sus brazos a tommy quien no se alejó o temblo, es mas, se acurruco en ella obteniendo mas de esa deseada calidez que le hacía tanta falta.

Desde luego, vivir en el palacio esmeralda es algo solitario, llenos de sirvientes y guardias que cuidaban de tommy y no le enseñaban lo que era el amor parental o cariño es extremadamente preocupante, por supuesto, era normal del imperio antártico ser tan frio y mas con el último hijo.

Caminaron seguido de las damas de compañía y dos sirvientas además de la niñera de Tommy, ella suspiro, observando de reojo el nevado jardín donde solía leer junto a tommy, además de ver la mirada curiosa pero fría del emperador.

Pues claro!¡Está no tenía muy buena reputación!¡Gracias a que siempre demostró su amor por el emperador!

Le es difícil que todos les crean que ya no ama al emperador y lo demostró desde que recordó todo eso y había muerto, le era muy incomodo dormir con alguien que no amaba a catalina, por supuesto, el emperador cuestiono sus decisiones y desconfiando de ella que si era otro juego para llamar su atención y que con caería.

Todo con una dulce y amable sonrisa.

¡Él será...!

Miro hacia adelante observando su camino para girar una esquina siendo saluda educadamente por los guardias y mira hacia otro lado observando por la ventana con líneas doradas.

Cabellos hermosos platinos, dos piedras hermosas moradas y una hermosa piel de alabastro suavemente resplandeciente, su belleza deslumbraba a cada momento que pasaba en un salón de baile o una fiesta de té.

Por supuesto, no tan perfecta como nuestra amada Kristin, la dulce y amable emperatriz que reino junto al emperador.

─Bendecidos sean reina del imperio antártico y príncipe Tommy, Flor del invierno y sol de verano.─ Las puertas se abrieron cuando los guardias la saludaron, bajando al ansioso Tommy quien corrió a jugar con los dos niños de compañía, quienes rieron y jugaron haciendo que la mayor sonriera un poco.

Una tos llamo su atencion, observando aun lado, mirando a Eret, el secretario del imperio ademas del futuro traidor y complice de planear el asesinato de philza.

─Su alteza, ¿Cómo ha estado estos días?─ Sonrió amigablemente, la de cabellos blancos también correspondió su sonrisa abriendo sus manos y moviéndolas tranquilamente lado a lado.

─Me encuentro bien, señor eret, ¿Cómo ha estado káiser?, aparentemente no le he visto pasar por el palacio esmeralda como suele hacerlo.─ (siempre suele pasar ya que pasó mucho tiempo con su último hijo, quien casi ni le presta atención...) se acomodo los guantes blancos y dejando sus cabellos caer en sus desnudos hombros pálidos, mirando a tommy quien rió por algún comentario de ranboo.

─Su majestad está en una reunión con sus hijos, los príncipes herederos, Technoable y Willbur.─ la mayor niega un poco, deseando un poco que tomara en cuenta sus palabras sobre incluir más a tommy en las actividades familiares.

─Usted piensa, ¿Que el emperador tomará en cuenta a Tommy?─ desde que había mencionado que se encargaría de la educación y cuidado de Tommy, fue muy juzgada ya que se sabía cierto rumor que ella maltrataba a Tommy por ser el último regalo de Kristin.

Crueles palabras atravesaron su pecho, se sentía tan diminuta y enferma en esos momentos horrendos, sudando a mares y jadeando del mareo pero se mantuvo firme y una seria mirada de esos potentes ojos morados, dos gemas brillantes ante dos esmeraldas potentes.

Los eventos de la novela original, 'El principe dorado' ocurren después de un ataque de bandidos que toman de rehenes al secretario, reina y príncipe, aunque a la reina la suelta sabiendo que no era algo valioso para el emperado los otros dos si, por lo que después de que el príncipe technoblade los asesina sin piedad, se cuestiono demasiado a la reina y el por que la liberaron mencionando que tal vez era otro juego de atención.

Pero en realidad no era así, fue planeado por otra persona que no se menciona en la novela, con la intención de inculpar y quedar mal a la reina actual lo cual logra gradualmente.

¿Quién será?, ella sabe de las personas que se deberá de cuidar, no hacer enojar el príncipe sangriento o lastimar al dulce tommy para que se enteren los príncipes herederos, aunque catalina hizo lo mejor para que no se enteran solo siendo un silencioso rumor que ella maltrataba a tommy.

─No se si le soy sincero, su alteza.─ Suspira un poco triste, eret miro a otro lado un tanto sereno, tampoco queriendo romper el silencio con suaves y alentadoras palabras.

─Príncipe tommy.─ El menor volteo ante su llamado, mirándola con esos adorables y preciosos diamantes, la mayor sonríe aunque en su interior se estaba muriendo de ternura. ─¡Me retiraré, príncipe!

─¿Por que su alteza?¿A su alteza no le agrada estar conmigo?─ Llorosos y adorables ojos fueron acompañados por otros, ella trataba de mantenerse firme con una sonrisa en sus labios y apretando la falda de su vestido.

(No haga eso Tommy, moriré de un infarto extra-adorable....!)

─Oh dulce príncipe, ¡Me encanta siempre estar con usted!, pero debo de hacer algunas cosas!─ (Entre esas cosas el hablar con el emperador sobre el festival!) una sonrisa nerviosa aparecía en sus labios mientras que se inclinaba acariciando los cabellos dorados del menor.

El festival de los dioses es simple, se conmemora a todos los dioses que nos cuidan y protegen al Pog Church, una festividad que se celebra por toda una semana, los lugares de comercio y calles decorados hermosamente además que el emperador siempre hace un baile en la plaza de la capital.

─O-Oh, ¡Entonces!¡Tenga un buen dia su alteza!─ Se inclinó con elegancia y caballerosidad, la de cabellos plateados llevó una mano a su boca escondiendo su sonrisa orgullosa y llena de satisfacción al pequeño niño.

¡Nuestro cálido sol, siempre deslumbrante!

Lyubov se inclinó con gracia y belleza para ponerse firme y despedirse de la niñera y sirviente del príncipe, saliendo seguida de su dama de compañía y su fiel sirvienta, paseándose por los cálidos y desolados pasillos del imperio, mirando de reojo las ventanas frías que dejaban ver una maravillosa vista del nevado exterior.

El festival era algo muy conocido pero más era el rechazo del emperador bailar con la emperatriz, por supuesto, no la miraba con una emperatriz, esos ojos verdes brillantes observaban con cierto descaro y amabilidad a Lyubov como una alimaña.

Todo es genial, ¡Podría hasta disfrutarlo...!

Pero lo malo es el baile, como siempre había sido rechazada era acompañada por varios nobles reconocidos y solteros, siempre se asqueaba ya que le coqueteaba de una forma descarada y degradante, aunque se quejaban de su fría y cruel mirada ante ellos, tampoco evitaba el hecho que se esparcieron rumores de la infelicidad de los emperadores del imperio.

¡Solo quiero hablar del emperador sobre que ya no seré una molestia!

Determinada, se fue a su habitación para ordenarle a su dama de compañía y sirvienta que arreglaran una prenda adecuada para visitar al emperador.

(----)

─Emperatriz, ¿Desea algo?─ Una sonrisa dulce y amable aunque sus intenciones eran otras, incómodo y un poco irritado por la presencia de la mujer.

Se aclaró la voz un poco incómoda también, mirando con seriedad al emperador.

Sus manos se juntaron y se colocaron al lado de su mejilla derecha inclinando la cabeza para que su mejilla y dedos rozaran brevemente con una sonrisa de ojos cerros.

─Deseo dormir en una habitación separada de la del emperador, ¡Me siento bastante incómoda al dormir junto a él!─ El asombro y desconcierto aparecieron en su rostro, philza mentiría si no dijera que estaba asombrado, lo estaba, realmente.

Mira la taza de té y luego a la emperatriz que dejó su posición interior para estar firme con sus manos en su regazo, vaya, lo había tomado desprevenido y le causaba cierta intriga sobre esto.

─¿No usted habia insistió en dormir juntos por que me amaba?─ El de cabellos ceniza llevó la taza a sus labios para beber del contenido.

Lyubov sonríe de una forma nerviosa y avergonzada, aunque en su interior se estaba muriendo de vergüenza.

─Creo que su majestad se siente incomodo con mi presencia, al igual que me siento ansiosa al punto de no dormir.─ sigue con su postura, era cierto, se desvelaba muchas noches por lo ansiosa que estaba, se remolino que le daban ganas de vomitarlo y luego descansar, tomando noches donde se colocaba a leer libros cerca de una ventana con la luz de la noche siendo su única fuente de luminosidad.

─Aun asi, ¿Por que su alteza no lo hizo antes?─ Quería salir de sus dudas, no quería que fuera otra treta para llamar su atención, estaba lo suficiente cansado y estresado por los problemas de otros pueblos y el profundo vacío de su única amada.

─Bueno...─ Alzó la vista mirando como ella jugaba con sus dedos de una forma nerviosa mirando a otro lado, sus cejas en cuervas y sus labios caídos mirando sus pómulos rosados por la vergüenza.

Suspiro tomando otra vez de su té un tanto decepcionado, siempre la hacía perder el tiempo esta mujer, deberia de dedicarse a criar a Tommy como lo había indic- ─No quería molestar a su majestad, habían varias veces que había pedido una reunión con su majestad pero cada vez que me asomaba a verlo lucía tan molesto y cansado, así que solo me queda callada...─ Abrió los ojos mirando desconcertado y un poco sorprendido a la mujer frente de sus nariz.

Ahora que lo recuerda, era cierto, Eret le había preguntado si ya habia hablado con la emperatriz lo cual él niega eso, el hombre de suaves ojos solo sonríe para seguir con su trabajo, desconcertando de cierta manera al hombre de ojos verdes.

34 veces....

34 veces le había preguntado si había hablado con la emperatriz-

Supongo que la edad le estaba afectando aunque sea joven.

Deja su taza blanca con líneas doradas además de traer en escudo del imperio enfrente, philza llevaba su mano derecha a la altura de su corazón inclinándose un poco.

─Emperatriz, mis más sinceras disculpas, y gracias por su amable consideración, aceptaré su pedido.─ Baja su mano y mira a la fémina con una suave sonrisa aunque levemente irritada. ─Supongo que es todo lo que pedirá su alteza

─No, también quiero decir otra cosa...─ La sonrisa del hombre se amplió un poco más y una gota de sudor resbaló por su rostro.

─Ah, la escucho...

─Quiero disculparme, su majestad, por ser tan insistente y molesta en el pasado, por favor, reconsidere que mis sentimientos por usted ya no está, no pienso estar con alguien que no me amaba y ama a su difunta esposa, a la cual doy tambien mis sinceras disculpas.─ Philza abrió los ojos, otra vez, demostrando su sorpresa y asombro, ___ noto eso por lo que suspiro con una mueca triste y avergonzada.

─Debí considerar los sentimientos del emperador pero fui tonta, por favor, no me haga caso, jamás me cruzaré en su camino y viviré de una manera silenciosa criando al pequeño Tommy.─ Philza salió de su aturdimiento ante las palabras que analizaba y no creía, desconfiaba de eso pero no tenía de otra que creerle.

─A-Ah, emperatriz, no llegue a tanto..─ Movió su mano derecha de una forma ansiosa y la izquierda rasco su nuca mientras que sonrió nerviosamente y confuso.

─Se que no merezco su perdón ni tampoco de la difunta emperatriz, pero...─ Sus manos fueron a su cara limpiando sus lágrimas, philza se desconcertó y confuso aún más.─ ¡siento un enorme remordimiento por mis acciones pasadas!

(soy una genial actriz, ¡Vamos!¡creelo!¡Quiero dormir sola!)

─Emperatriz, deje de disculparse.─ miro a otro lado nervioso y cansada, su boca se curvo con una mueca, suspiro pesado llevando una mano a su frente, ─Aceptare la propuesta de la emperatriz, espero que sea la única cosa que me pedirá...

─Oh no, ¿Puede pedir un favor?

─¿Un favor...?, claro...

─¿Puede pasar tiempo con su hijo?─ El hombre ladeó la cabeza confuso, ___ se aclaró la garganta un poco, ─Con Tommy, su majestad.

─Oh, ¿Por qué su majestad pide eso?

─Siempre he escuchado que usted pasa tiempo con sus dos hijos mayores gemelos, pero era escaso de lo que se habla sobre su último hijo...─ sonríe de una forma cariñosa mientras que miraba su taza, el contenido ya estaba frío y sus largos dedos apretaban con suavidad su taza.

─Se que no es normal de mi tocar este tema, tampoco tengo el derecho de exigirle esto ya que solo soy la madrastra de Tommy pero...─Alzo la vista, sus ojos llenos de determinación y toques de súplica, philza seguía asombrándose con esta mujer, la mujer que conocía era terca, insistente, irritante, molesta y malvada, suponiendo que lo terca se le quedo pero su aura era diferente.

─Se lo pido como un favor, pase tiempo con su hijo, por lo menos una vez a la semana pero que él sienta que tiene un padre que lo apoya.─ Miró su nerviosismo pero como se mantenía firme, los labios del varón se separaron brevemente para hablar pero se cerraron en una línea recta, miro a otro lado sintiendo culpa y lleno de remordimiento.

Había abandonado a tommy ya que era la última cosa que kristin miro después de morir, escuchaba los rumores que el niño fue el culpable de su difunta esposa y que era raro que, así en el paso, el primer del antiguo emperador, la emperatriz muriera luego de darlo a luz y ser repudiado por su padre siendo la causa de su muerte.

El...

El no quiere eso para Tommy.

Pasó por cosas inimaginables que no quiere que su hijo menor pase, ser odiado, descartado, repudiado y maltratado.

Se le hizo un nudo en la garganta por todo eso, observando la mirada preocupante de la emperatriz, una dulce mirada llena de inocencia y preocupación, de alguna extraña forma...

Le recordó a Kristin.

─Emperatriz, pensare en su propuesta, con su permiso, me retiro estoy cansado.─ Se levantó inclinándose un poco despidiéndose cortésmente, su larga capa se arrastraba en sus pasos dejando a la mujer sola.

La mayor suspiro, llevando una mano a su cara para arrastrar perezosamente hacia sus cabellos platinos peinandolos hacia atras echa la cabeza hacia atrás y su brazo ponerse encima del borde del sofá, su mejilla se recarga en sus nudillos mientras que cerraba los ojos suspirando pesadamente.

─El emperador es raro..

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