❝ SECRETO A LA LUZ ❞

VOLÉ A LA CASA DE SAM EN CUANTO SALÍ DE LA CASA, NECESITABA SABER QUE ERA LO QUE SUCEDIÓ CON DETALLE. Si no me lo iba a contar Isabella lo iba a hacer la manada, una de dos.

Al llegar entre con un rostro poco amistoso demostrando que me había enterado, el alfa se levantó del asiento con el resto de la manada imitando su acción.

- ¿Qué sucedió?

- Laurent estaba por la zona - Comenzó el alfa - Seguimos su olor, lo vimos con Isabella hablando

Me acerqué más a ellos siendo recibida por Paul que me abrazó tratando de reconfortarme pero podía sentir sus emociones, las de todos, eran sólo de enojo, preocupación, culpa.

- Cuando vimos que la estaba por morder salimos - Me separe bruscamente viendo al alfa que me estaba serio pero con una mirada comprensiva - Lo matamos

Caminé hasta el sofá donde me deje caer sobre el respaldo, los betas se sentaron a mi al rededor viéndome algo tristes.

Laurent estaba muerto.

No sentía pena por eso, vivió más de trescientos años disfrutando de la humanidad, pero me sentía mal por la chica Denali, por no haber acompañado a Isabella al bosque, por haberla dejado desprotegida, por haber perdido una amistad de hace años con el morocho.

- Mañana hablaremos con el consejo - Avisó llamando mi atención - Avisaremos sobre eso pero ellos pidieron que vayas a la fogata, tienen algo que darte

Asentí sin darle mucha importancia. Necesitaba un poco de respiro de todo esto, es molesto tener que estar corriendo de aquí para allá, de un lado al otro, todo por Isabella.

- ¿No sería menos trabajo si matamos a Isabella? - Sugirió

- ¡Paul!

Los chicos me invitaron a pasar la tarde en la Push en un intento de relajar las cosas, se saltearian la guardia de la tarde para estar un rato juntos.

Saltamos del acantilado un par de veces, intentaron jugar a los empujones para ver quien saltaba primero pero terminaron resbalando, casi caen en medio de las rocas si no los hubiera atrapado con magia. Me reí nerviosa pero luego fue una carcajada al ver al alfa con un rostro de espanto al ver a dos de sus betas casi morir.

Llegamos a la playa donde empezamos a jugar a la pelota, o más bien ellos enseñándome a jugar a su nivel. Eran bastante buenos además de brutos, termine comiendo arena dos veces por culpa de Paul.

- Apuesto a que sabe rica la arena - Se burló pero yo lo patee haciendo que caiga comiendo arena de misma manera

- No lo sé ¿Qué opinas tú? - Le di una sonrisa burlona

Empezamos a jugar nuevamente, ya teniendo una mejor práctica, nos reíamos sobre los intentos de Embry por tratar de derribar a Sam quien sólo le daba una mirada de superioridad. La fuerza de un alfa era el doble de la de un beta, aún más si el beta el más chico, y nuevo.

- Es injusto es alfa - Se quejó Embry

- Jacob no es alfa y podría hacerlo - Me burle poniéndome la camisa

- No es cierto - Bufó con obviedad - El no podría

- ¿Quieres probarlo? - Le di una mirada de superioridad

- Tenemos que ir a buscarlo de todos modos - Se encogió de hombros

Fuimos con el resto de la manada empezando a caminar hasta la casa de los Black, íbamos riendo o haciendo bromas, hasta que salimos de entre los árboles, donde todo empezó a empeorar.

- Aulla, cariño - Le pedí a Embry

- El no sabe aullar - Se burló Paul haciendo que le beta le gruña - Antes de eso va a hacer el sonido de un pájaro

Jared se empezó a reír mientras Sam negaba con desaprobación.

- Al menos sabe hacer un sonido de pájaro - Lo defendí - Tú ni eso

- Yo si se - Se defendió - Mira

Empezó a ¿Grasnar como pato? Estallamos a carcajadas pero pude ver a mi sobrina por la ventana. Dejamos de reír al verla salir y venír en nuestra dirección.

- Esta enojada - Avise al sentir sus emociones como una ola

Ella venía caminando decidida hasta nosotros con una expresión de enojo notoria a kilómetros.

- ¿Qué le hiciste? - Exigió viendo al alfa, la manada se enojó al verla hablándole de esa manera a su líder - ¿Qué fue lo que le hiciste? - Empujó su pecho

Paul iba a saltar a la defensa pero el alfa lo frenó pidiendo calma, Embry me vió empezando a entrar en pánico mientras Jared se alejaba unos pasos.

- ¡El no quería esto! - Se giró a mi

- ¿Qué hicimos? ¿Qué hizo el? ¿Qué te dijo? - Exigió Paul empezando a enojarse

Tanto el alfa como yo le pusimos una mano en el pecho tratando de que retroceda.

- Isabella, vete a casa ahora, esto no es tú asunto - Le mande pero ella sólo me miro con fastidio

- ¡No me iré! No hasta saber la verdad porque no me dijo nada - Se giró a Paul - Porque lo tienen aterrado

Empezamos a reír sin poder evitarlo, Isabella se estaba montando toda una película para no aceptar que Jacob se alejó de ella, estaba metiéndose en asuntos que no le conciernen. Pero parece que la risa de la manada sólo logró hacerla enojar aún más.

- Isabella, nos vamos

La tome del brazo para llevarla a la camioneta. Todo pasó en cámara lenta. Ella se soltó de mi agarré con brusquedad empujandome para atrás con poca delicadeza, cuando caí sólo pude ver el rostro de enojo de Paul. Su cuerpo empezó a temblar mientras gruñia en dirección a Isabella.

- Ya es muy tarde - Soltó divertido Jared

- Paul calmate, Bella retrocede ahora - Pidió el alfa

Pero Paul no escuchaba, tampoco Isabella. El beta se empezó a transformar por lo que me levante rápido. El lobo salió a la luz empezando a caminar con sus dientes afuera en dirección a ella, así que salió corriendo justo cuando Jacob salía.

- ¡Paul! - Grité al verlo intentar ir tras ella

Jacob saltó transformándose en lobo. Los dos empezaron a pelear pero sabía que no era una pelea amistosa por parte del recién nombrado, a el le importaba demasiado mi sobrina así que iba a lastimar a Paul.

- ¡Basta! - Grité

Les envíe una ráfaga de energía empujandolos dentro del bosque, ambos chocaron contra los árboles, pero Paul no cedía. Y lo entendía.

Estos meses me volví su mejor amiga, los lobos son demasiado posesivos aún qué sea con su amiga, hermana, madre u novia, así que ver a Isabella empujarme lo enojó. Pero Jacob no iba a permitir que el toque un sólo cabello de ella.

- ¡Llevensela ahora! - Le grite a los betas que no se habían transformado empezando a correr en dirección a los otros lobos

Al llegar al bosque los vi pelear juntos, los separe en dos burbujas de aura viendolos flotar mientras giraban asustados.

- Se calman, ahora - Les pedí

《 - Bien echo, Paul, casi matas a Isabella e hiciste enojar a Lani》

- Ambos me hicieron enojar - Le di una mala mirada - ¿Por qué le dijiste a Isabella que te teníamos aterrado? - Le di una sonrisa burlona empezando a bajarlos

《 - Bebé Jake nos tiene miedo - Se burló Paul》

Los lobos se fueron a cambiar mientras Paul empezaba a relajarse, me tome el tiempo de soltar un quejido de dolor. Cuando caí me doble el tobillo, corrí hasta ellos a pesar de que dolía un infierno, y ahora el dolor empeoraba. Ambos salieron más calmados pero que tensaron al verme revisar mi tobillo.

- Denme un minuto - Pedí empezando curarlo

- No debió empujarte - Gruñó Paul

- No debiste intentar matarla - Se burló el otro beta

- Ya - Me paré estando perfecta - Estamos bien, ahora ¿Quién tiene hambre? - Intente cambiar de tema

Ambos soltaron una risa empezando a caminar entre empujones o bromas. Yo iba un poco atrás, me dolió ver como mi sobrina que antes era mi mejor amiga empujarme de esa manera, se notaba que nuestra relación iba de mal en peor. Llegamos a la casa donde entre detrás de ellos.

- Lo siento - Se disculpó Paul con Isabella pero ella me miraba sólo a mi

Caminé hasta el beta que se movió dejándome sentar sobre su regazo, el me sonrió como un niño pequeño inocente luego de hacer una travesura. Que irónico que su travesura haya sido casi matar a mi sobrina.

- Bien echo Pablo - Le sonreí con ternura

El resto soltó risas pero el sólo me sonrió con ternura. Rachel se sacó la lotería al ser la impronta de este tierno lobo.

Mire a Isabella para luego mirar a Jacob que me pedía permiso con la mirada a lo que asentí. Se fueron juntos a pesar de que no los volví a mirar. Isabella había pasado los límites al empujarme.

- ¿En serio te empujó? - Preguntó Emily cuando ya se fueron

- Si - Asenti algo triste

Paul me acompañaba a casa, ambos veníamos hablando tranquilamente, me contó que la hermana de Jacob estaba siendo más difícil de conquistar de lo que pensó pero que iba en buen camino. Llegamos a la puerta donde suspire al ver la camioneta de Isabella ya en casa.

- Mel - Me giré a el - Eres como mi hermana, me ayudas, me cuidas e incluso te quiero más de lo que demuestro - Se acercó a abrazarme - Pero si Isabella vuelve a tratarte de mala manera no me importa romper el tratado o que te enojes, yo la mato - Me aferré aún más a su abrazo

- También te quiero, pulgoso - Estuvimos un rato así hasta que el celular sonó

Sam nos avisó sobre la fogata, la cual ambos olvidamos así que entre risas empezamos a correr en dirección al bosque donde se transformó dejándome subir a su lomo. Así llegamos a la fogata donde llegamos con rostros culpables.

- llegan tarde - regaño el alfa

- Lo bueno siempre llega tarde - Dijo Paul

Los sentamos frente al consejo que miraba la escena con una sonrisa. Pude ver sobre el regazo de Billy Black un libro que llamó mi atención.

- La manada tuvo el honor de nacer en la misma época que la bruja Escarlata - Todos me miraron a lo que yo sonreí amable - La leyenda dice que cuando más lo necesitábamos, cuando el jefe de la tribu desapareció y dejó al pueblo sólo, una mujer llegó diciendo que era una guardiána, que cuidaría de nosotros hasta que el jefe vuelva, nos protegió de demasiadas criaturas, algunas que a día de hoy están extintas

Abrió el libro buscando una página, mientras el resto escuchábamos cada una de sus palabras e inclusive yo que se suponía era mi historia.

- La bruja se hacía llamar de diferentes maneras, pero el día que el jefe volvió, el la llamó por su verdadero nombre, Melanie - Levantó el libro mostrando una página donde se veía una mujer parecida a mi - Ambos prometieron cuidar de la tribu, pero uno de ellos se fue primero. Cuando los fríos atacaron, la esposa del jefe de la tribu se sacrificó para salvar a su esposo, pero cuando lo hizo, ponía en riesgo el lado lobuno del jefe, ella era su impronta

Giró la página mostrando una burbuja de aura roja que envolvía una figura de mujer

- Así que para no perder a nuestro jefe, la guardiána se sacrificó salvando la herida de la esposa, pero era tan grave que empezaba a lastimarse a ella, hasta que al final casi muere - Me miró fijamente - Cuando estaba a punto de morir, conjuró un hechizo que nadie sabía que significaba, hasta ahora

- La mujer empezó a sacar de dentro de si un aura roja - Continuó Harry Clearwater - Hasta que se desvaneció, dejando el cuerpo de la mujer, años después nació su reencarnación, ella volvió - Tomó el libro de Billy para darmelo- Un guardián elige donde está su lealtad, este es tú libro, Melanie, te pertenece, al igual que nuestra lealtad, a pesar de que nosotros debemos ganarnos la tuya

El libro tenía más de cuatrocientas páginas, parecía viejo, era de tapa de cuero roja con un símbolo extraño, debajo decía Melanie.

- Eso es muy increíble como para que sea Melanie - Se burló Paul

- Tiene razón - Seguí yo con una sonrisa divertida

- Ser un lobo gigante también es demasiado increíble para Paul - Se burló ahora Jared

Los reimos quitando la seriedad del asunto, pero esa noche me pasé leyendo el libro de la bruja, necesitaba respuestas.