❝ RECONCILIACIÓN ❞

CERRÉ LA PUERTA DETRAS DE MÍ, PARA AGACHARME A TOMAR A TOBI. Hacía bastante que no jugaba demasiado con el cachorro así que me dispuse a tontear un rato con el perro, acariciando detrás de sus orejas o en su pansita, viendo como tiernamente se dejaba mimar. Así fue hasta que me cansé de reír y lo dejé sobre mi cama, escuchando dos golpes en la puerta.

- Pasa - Podía sentir el aura de Carlisle así que no me moleste en darle el asentimiento, este pasó con una sonrisa algo pequeña

Cerró la puerta y metió sus manos en sus bolsillos viendo con una pequeña mueca a Tobi, sonreí con ternura por eso parra luego dar unos pasos, acercándose al doctor.

- ¿Debo volver a disculparme por haberme ido sin avisar? - Murmuré a unos pasos de distancia acomodando su camisa

- Hiciste lo que creiste correcto, Melanie - Negó con una pequeña sonrisa, adoraba que meses, semanas o minutos, no importa cuanto tiempo pase, siempre podía sentir los nervios de Carlisle

- Estuve pensando... - Murmuré acercándome otro paso

Somos adultos, los adultos toman desiciones diferentes a las de los adolescentes, por lo que no teníamos tanta vergüenza a la hora de decir nuestros sentimientos o ignorarlos cuando algo lindo pasaba entre nosotros, pero no podía evitar recordar el coraje que había tenido hace dos días al besarlo frente a toda la familia, así que debía aclarar la situación.

- Deberíamos ponerle un título ya a esto - Opine aplanando un poco los labios tratando de ocultar la sonrisa, que al contrario suyo, él si mostraba

- ¿Un título? - Repitió casi sin creerlo, aveces no podía evitar sonreír con ternura, parecía que Carlisle aún no se acostumbraba a encontrarme, a encontrar a su compañera

- Algo como ya hacer formal el estar en una...Relación - Aclare cerrando los ojos por mis latidos acelerados que él escuchaba con claridad de seguro

Volví a abrir los ojos, quedando nuevamente hipnotizada por él, estaba segura que no era la primera pero mucho menos la última vez que me sucede, el estar hechizada por lo perfecto que es. Subí mis manos despacio hasta su cuello, sintiendo como titubeante ponía las suyas sobre mi cintura.

- Somos adultos, podemos controlar lo que nos pasa ¿Cierto? - Murmuré algo divertida a lo que él asintió

- Cierto

Nuestras sonrisas delataban lo bobamente atraídos que nos sentíamos por el otro, así que para mi sorpresa.

Fue el quien me besó.

Se acercó suavemente hasta unir nuestros labios en un tierno beso, tan delicado como si tuviera miedo a romperme lo que provocaba una inmensa sensación en mi abdomen bajo, nos separamos de ese simple roce pero la necesidad de más ma tormentó, así que me acerqué esta vez para un beso más duradero. Moviendo nuestros labios al compás en un ritmo que para ambos es cómodo y perfecto.

Sonreí entre medio del beso separandonos un poco, una sonrisa radiante adornaba el rostro del rubio haciéndome sentir un adorable cosquilleo, volví a acercarme para unir de nuevo nuestros labios, pero un sonido lo alertó al igual que a mi el aura de... Los lobos.

- ¡Melanie! - Gritó Pietro algo alterado en el piso de abajo, nos separamos pero sin soltar nuestras manos para bajar apresuradamente

En el piso de abajo estaba el resto de la familia, pose algo a la defensiva llamando mi atención, pero los vampiros arrugaban la nariz en disgusto mientras Pietro me miraba algo paranoico.

- Dime que no hiciste nada - Me dijo mi mellizo - Porque que yo recuerde, no le robe nada a los lobos como para que pasen el tratado

- Están aquí por Jacob - Avisó Edward llamando nuestra atención - Él acaba de recuperarse de los huesos que se le habían roto cuando Billy le dijo que Isabella se fue

- Genial, ahora tenemos a un perro depresivo con una novia lejos y sin memoria - Murmuró Rosalie haciendo reír a Pietro que se ganó una mala mirada de todos, excepto de Rosalie que sonrió levemente

- Lo mejor es que yo cause eso, ni una semana aquí y ya soy indispensable en la historia - Se señaló el platinado con una sonrisa arrogante, recibiendo un golpe en la nuca de mi parte, el cobrizo rodó los ojos por el comentario mientras el resto sólo suspiraba, después de todo si tenía razón

- Ya lo arreglo - Hable caminando con Carlisle hasta la entrada - Quietos aquí - Los señale viendo que ellos nos iban a seguir

- Pero... - Iba a hablar Alice que se calló cuando le dirigí la mirada - No pongas los ojitos a brillar, das miedo - Susurró jugando con su pulsera, suspiré sonriendo un poco por la ternura pero negué con regaño

- Ya, quietos aquí - Ordenó Carlisle

Nos giramos para salir, llegando a la puerta donde pudimos observar a la manada Quileute salir en forma lobuna de entre los árboles, apreté mi agarré a la mano de Carlisle por inercia. No podía evitar pensar en el miedo que tuve a que alguno salga lastimado en la batalla, además de que ellos se habían acercado con preocupación. Los recuerdos de cuando estábamos todos juntos me atormentaban, los extrañaba demasiado.

- Bienvenidos - Sonó la voz amable del rubio en cuanto ellos se frenaron delante, me dio una mirada y yo envíe una ráfaga a los pensamientos de Sam para ver la cadena de su telepatía - ¿Qué se les ofrece?

Obviamente, los lobos no se iban a poner de acuerdo por lo que una discusión comenzó donde Jacob reclamaba una explicación, Paul se enojaba con él por eso, Jared sólo se quejaba de que había sido una ridiculez venir y el resto de la manada sólo se quejaba de lo patéticos que era.

《 - ¡Silencio! - Ordenó Sam, mientras el resto agachaba la cabeza arrepentidamente - Jacob quiere saber porque Bella se fue sin razón, mientras no recuerda casi anda de lo que él le dijo 》

Mire a Carlisle traduciendo exactamente lo que ellos dijeron o pensaron, sabiendo que el resto de la familia estaba escuchando desde dentro.

- Es una discusión bastante extensa - Respondió el rubio a sus dudas - Pero fue una desicion que ayudaba a todos, además de que creemos que Bella no era demasiado importante para el lobo, siendo que no es su impronta

El lobo rojizo gruñó amenazante, dando dos pasos mientras mostraba sus colmillos, pero ninguno de los dos se movió hasta que Sam le gruñó a Jacob, recordando su puesto como alfa.

- Si quieren saber con detalle lo que sucedió, pueden pasar a casa, pero les pedimos el mismo respeto que ustedes cuando se trata de no pisar nuestro territorio - siguió sin molestarse por las quejas de Jacob - Quieren una explicación, la tendrán. Aún que el tema no les concierne

Los lobos estaban de acuerdo en eso, pero no iban a dejar que Jacob pase a el territorio Cullen sabiendo que eso traería conflictos, además de que a nadie le interesaba su amor por Bella sabiendo que en algún momento llegaría su impronta.

- ¿Quieren galletas? No hay nada mejor que una charla con galletas - Ofrecí tratando de que dejen de mostrar sus colmillos, también quería poder hacer las pases con la manada

《 - ¿Por qué no admites que me extrañas y ya? - Se burló Paul haciéndome sonreír》

《 - En plural, porque nos extraña a todos, no sólo a ti - Corrigió Jared 》

《 - Ya cierren la boca, saben que yo soy la debilidad de la manada para Mel - Alagó Embry 》

Solté una carcajada por lo que me tape la boca tratando de callar mi risa, pero no podía evitar recordar las discusiones que tardaban horas en acabarse sobre quien era mi favorito, siempre eran ellos tres al ser los más cercanos a mi, además de que un sentimiento cálido se instaló en mi pecho, volviendo unos minutos a esos momentos en la cocina de Emily mientras jugábamos o bromeabamos.

Me había sincerado con Carlisle, con los Cullen, estaba siendo totalmente sincera con todos, tenía todo excepto a mi manada, necesitaba unos momentos de paz así que necesitaba a mis chicos. Me separe de Carlisle un poco para dar unos pasos hasta estar frente a los tres lobos que se adelantaron a la manada para acariciarme con el hocico.

《 - Extrañamos a mamá Melanie - Susurró Embry, mostrando los recuerdos de las bromas y risas 》

《 - ¿Nos perdonas? - Siguió Paul dejándose acariciar detrás de las orejas 》

- Yo también los extraño - Susurre abrazando a Jared que aulló suavemente, mientras el resto hacia lo mismo en un gesto lastimero, lloriqueando en forma lobuno haciéndome reír - Yo también, cachorros

Seth los movió hasta saltar encima mío haciéndome reír, me lamió la cara provocando que se me escapen unas muecas pero sin parar de reír. Pude sentir la preocupación de los Cullen al ver al lobo tirarme al suelo, pero se calmaron al ver que sólo era el pequeño Clearwater jugando.

- Ya, ya, ya, shh pequeño, ya esta - Susurre soltando un quejido al ver como el cuerpo del enorme lobo se recortaba sobre el mío soltando pequeños ladridos lastimeros - también te extrañe, Seth. Gracias por ayudarme con Riley, eres valiente, pequeño cachorro

Vi como el resto de la manada volvía hasta estar detrás de los árboles para luego salir unos segundos con sus shorts puestos, Paul se acercó hasta tenderme la mano y levantarme, dejando que el pequeño beta se vaya a cambiar.

- Pequeña bruja - Festejó Paul alzandome en brazos y girandome en el aire logrando escuchar mi risa, lo abraze con fuerza extrañando su cuerpo a temperatura elevada, pero escuche un pequeño gruñido

Abrí los ojos aún sin separarme, viendo a Carlisle que fruncia el ceño viendo a Lahote, sonreí con disculpa separándome para darle un corto abrazo a cada uno de los lobos, a excepción de Sam y Jacob que se quedaron algo apartados. Mire a Uley que me miraba algo dudoso, extrañaba nuestra relación de antes, una relación de hermanos. Me acerqué dudosa hasta estar al frente.

- No... - Comenzó algo dudoso -... fue verdad lo que dije, estaba enojado, conoces el temperamento de un lobo enojado y más yo - Se calló abruptamente cuando lo abrazé por el torso

- También te extrañe, Sam

Él tardó unos segundos pero luego me envolvió en un abrazo, después de todo a penas teníamos veinte años teniendo que tomar mediciones fuertes y maduras como si tuviéramos treinta o cuarenta. Aveces bajo presión algunas personas actuaban de una manera que se debía entender, y yo lo comprendía.

- Vamos adentro, les explicaremos todo - Me separe para sonreirle a los betas, ellos asintieron excepto Jacob - Pero aviso, que nada de enojarse en territorio ajeno, te recuerdo que a mi no me importa matarte si llegas a lastimar a alguien de mi familia, Jacob - Mire al castaño que retrocedió un paso por inercia

- Aquí una clara muestra de que mamá Melanie sigue viva - Se burló Paul abrazandome por los hombros - te extrañamos como no te imaginas, Kim y Emily casi destrozan a Sam

- Ya tendré tiempo para ir a verlas - Caminamos hasta estar a un lado de Carlisle que abrió la puerta dejando entrar a la manada

- Ahora vives con los Cullen, eh - Murmuró Jared algo incómodo, justo cuando llegamos a la sala

- En realidad... - Estaba por negarme, siendo que en unos días pensaba volver a la cabaña

- Si

Frene de golpe viendo a los vampiros que respondieron al mismo tiempo, igual que Pietro. Los lobos se sorprendieron pero se centraron en ver con desconfianza al platinado que sonrió ladinamente con arrogancia como es costumbre, pero sus miradas se fueron directamente a las manos entrelazadas de él y Edward.

- Cachorros, él es Pietro - señale al platinado que movió su cabeza a modo de saludo - Mi hermano

- Wow, wow, wow, espera ¿Tienes un hermano? - Preguntó Paul hablando por toda la manada - ¿Y no me lo dijiste? Me siento herido

- Lo descubrí luego de la pelea de Victoria - admiti yendo hasta un lado de mi mellizo que pasó un brazo sobre mis hombros

- ¿A caso él volteó a Edward? - Se burló Jacob al ver sus manos entrelazadas, los Cullen gruñeron amenazantes mientras Pietro y yo poníamos nuestros ojos brillantes

- ¿Algún problema? - Cuestionó brusco Pietro

- No quiso decir eso - frenó Sam viendo de mala manera al chico Black igual que la manada - Esta mal por la partida de Bella

- Yo les explico eso - Hable antes que Pietro que de seguro iba a decir algo

Fue una larga charla explicando el por qué de la partida de mi sobrina, todo tratando de la manada controlar a Jacob peor también a Paul y Jared que querían golpearlo por los comentarios tontos que este mismo decía. Pietro no se alejaba de Edward, mientras este jugaba tiernamente con sus manos unidas, Edd aveces era tan sólo un tierno niño.

- Era para evitar que los Vulturi la maten - aclaró Carlisle - Para que Edward este con su compañero, Melanie no tenga más problemas, y tú puedas buscar a tú impronta

- ¡Son unos...! - Se quejó intentando avanzar pero Sam lo detuvo gruñendo

- Nos alegra que nos llevemos bien ahora - Habló Sam usando su tono de alfa - Pero no queremos problemas, esperamos verte pronto por la reserva Mel - Se giró a mi por lo que asenti - Nos llevamos a Jacob antes de que esto se vaya de nuestras manos

Los betas me abrazaron como despedida, dejando una sonrisa en mi rostro al saber que estábamos en buenos términos, se fueron dejándonos de nuevo a solas por lo que yo me gire a los Cullen.

- Ahora la casa huele a perro, que asco