Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

02

SENTIMIENTOS

MIRÉ NUEVAMENTE CON DESCONFIANZA LOS MOVIMIENTOS DE PIETRO. Hace demasiado que no me sentía tan a gusto y completa, parecía que todo lo que hacíamos era una rutina de siempre, como si nunca hubiéramos estado separados. Habíamos llegado el día anterior, me había mantenido en mi habitación con Pietro, ignorando los llamados de Charlie, Isabella o los Cullen. Quería tiempo con mi hermano.

Pietro estaba con sus ojos brillando azul eléctrico, cada tanto un rayo pasaba frente a mi sinónimo de que Pietro se movía leyendo libros, tomando objetos, preparando vaya a saber lo que estaba haciendo, aveces se iba unos minutos y volvía con cosas que compraba en ese mismo segundo. Su velocidad era algo que me descolocaba.

- ¿Qué estas haciendo? - Ya no aguante a preguntar, cerrando el libro que él me había prestado

- Una poción - Bufó con obviedad sin mirarme

- Ya sé que haces una - Me defendí indignada

No había hecho una poción al menos desde los dieciséis, no eran mi mayor fuerte, los hechizos eran algo que costaba unas cortas lecturas y poca práctica, pero en las pociones, oh no, esas cosas no eran de mi agrado, eran páginas y páginas de lectura, objetos difíciles de encontrar, paciencia, demasiada para mi gusto, pero sobre todo, demasiados intentos y práctica.

- Siempre han sido tú fuerte - Murmuré con los nuevos recuerdos que había recuperado - Pero no los míos

- Bueno, pero aveces son más útiles que los hechizos, además de que las pociones no utilizan magia, no tienes que parecer zombie a los lados que vayas como tú - Me sonrió burlón riéndose un poco pero yo le sonreí con aires de suficiencia

El caldero en el que estaba haciendo sus raras mezclas, donde había puesto cosas como patas de araña, bigotes de gato, bambú seco, y algunas plantas que no recordaba haberlas visto de algún lugar, empezó a moverse abruptamente alarmandolo, sentí mis ojos iluminarse al igual que los suyos y que su mezcla empezace a burbujear.

- ¡Ya para o vas a arruinarlo, Meli! - Gritó asustado y dejé de hacerlo sonriendole victoriosa

- ¿Qué...

Escuchamos el timbre de la casa sonar, sentí el aura característica de los Swan, las emociones alocadas de Isabella y no tarde en descifrar que Pietro igual por su expresión de enfado y asco. Pero lo que más me extraño, fue mi reacción.

Me sentía igual que Pietro.

Al haber cortado los lazos, ya veía a Isabella como en realidad tenía que ser, me sentía asqueada al recordar como había besado a Jacob jugando con sus ilusiones y el corazón de Edward, enojada por como trató a Charlie, menospreció mi atención, ignoró a René ¿Por qué ahora so veía como se merecía a Bella? E incluso sentí pena.

《 - ¿Qué rayos? 》

Escuche el pensamiento de Edward y con mi mellizo nos dimos una mirada antes de que me teletransportara abajo y él corriera a su máxima velocidad, yo llegando un segundos después de él. Quedamos escaleras arriba viendo a Edward, quien leía los pensamientos de Bella, siendo que ahora podía hacerlo, mientras mi sobrina se encogia en su lugar.

- Creo que debemos hablar - Dije en un tono fuerte, logrando hacer notar mi presencia

Isabella me miró al segundo, pero su mirada se desvió a Pietro que la veía inexpresivo, pero que destellaba enojo por todos lados, Bella lo miró confusa pero algo molesta por su mirada, mientras Edward veía algo atontado a Pietro, desde horas atrás que lo había visto, no habían hablado. Más por mi mellizo que estaba enojado.

- Pasó algo luego de la carta que me dio Marcus - Baje un escalón y mire a ambos chicos para que nos den espacio

Pietro bajó viendo de mala manera a Bella, hasta que saltó los últimos dos escalones resonando su caída e ir a tomar el antebrazo de Edward, que pareció haber visto un fantasma cuando sintió la mano del platinado en su brazo, pero se dejó arrastrar por él fuera de la habitación. Sumiso.

Mire a Bella con algo de tristeza antes de hablar.

Pietro Higginbotham, un niño de cabello platinado corría a velocidad sobrenatural por todo un descampado, quitando todas las flores blancas que encontraba pero usando su magia para volver a hacerlas crecer, así no lastimar demasiado el lugar. Tomaba cada una de ellas con una sonrisa gigante, todas y cada una sólo por dos razones.

Para hacer una poción.

Y para hacerle una corona de flores a su hermana.

Una vez terminó, respiró agitadamente, no estaba muy bien ejercitado con su don de velocidad, pero se echó en el suelo, sentándose de golpe para poder dejar las flores en el suelo y empezar a hacer artesanalmente una corona con toda su concentración posible, algo que se notaba por su ceño fruncido, su lengua asomándose un poco por sus labios y su mandíbula levemente apretada.

Esperaba que a Melanie le guste.

Estuvo al menos diez minutos haciendo la corona, hasta que al final sonrió al ver una tiara de flores blancas. Sacó un listón blanco de su bolsillo para atarlo en ella y que quede como un adorno suyo. paró guardando el resto de flores y respiro antes de dar unos saltitos para impulsarse así empezar a correr de nuevo.

Melanie siempre quiso esas coronas porque sus amigas las tenían, pero ella no sabía hacerlas así que no las usaba, pero Pietro al ver eso, no tardó en ir al prado más bello con las flores más puras y tratar de hacer una coronilla para su melliza.

Llegó a la tribu donde estaban, en su mayoría, las brujas caminando mientras charlaban, los brujos riendo mientras bromeaban. Ignoró todo a su al rededor para buscar entre a la personas a su hermana, que estaba sentada a un lado del lago jugando con las piedras, delante de ella estaban las demás brujas haciendo sus propias coronas.

- Meli

La bruja escarlata se dió la vuelta, pero vió a su hermano sonriendo antes de sentir un ligero peso sobre su cabeza, él se rascó un poco la nuca nervioso y ella se asomó a la laguna para ver su reflejo.

Le quedaba hermosa.

Se giró con los ojos cristalizados a su hermano, él le había hecho una tiara de flores, era más linda que la de las demás niñas, pero también tenía un listón que ellas no tenían. Se abalanzó sobre su mellizo en un abrazo, cosa que él recibió riendo.

- Gracias, gracias, gracias Pietro - Murmuró riendo un poco

- De nada, Meli

Desastre.

Eso era lo que había sucedido.

Gritos, lagrimas, enojo. Eso era lo que había sucedido, o más bien, lo que había hecho Bella. Me dio tristeza siendo que aún era mi sobrina, pero no podía hacer más nada, hasta que simplemente ella no pudo más y explotó, enojandose demasiado.

- ¡Me dejas así por alguien que no conoces! ¿Quién rayos es ese tipo? - Señaló por donde había salido Pietro

- Te recomiendo que no hables así de...

Iba a defenderlo pero un rayo azul pasó a mi lado, sacudiendo mi cabello, segundo después estaba mi mellizo a mi lado, mirando desafiante a mi sobrina que lo miró sorprendida.

- ¿Qué decías, humana? - Preguntó cruzandose de brazos

- No te metas - Exigió de mal humor, mientras un recuerdo de cuando Bella me empujó y Paul se transformó vino a mi mente ¿Qué más había olvidado de lo que Bella me había hecho daño?

- No le hables así

Edward se colocó frente a Isabella viendola mal, ella se encogió en su lugar ofendida e indignada, pero aún más dolida, ya podía sentir sus emociones golpeandonos como una ola a Pietro, Jasper que estaba en la otra habitación y a mi.

- Edward... - Murmuró

- No, Bella, no voy a dejar que le hables así a mi compañero

Golpe duro.

Abrí los ojos algo sorprendida por el poco tacto del cobrizo, mientras que Bella pareció que le hubieran echado litros de agua helada. Pero lo que más fuerte se escuchó, fue el silbido incómodo de Pietro que se atragantó con su risa. Lo mire mal, pero este fingió toser para calmar su risa. No es el momento indicado, Pietro.

- ¿Es una broma? - Preguntó saliendo de su shock

Edward nos dió una mirada y tomé el brazo de Pietro para salir de allí, ese ya no había sido tema por mi parte, mientras que mi mellizo intentó quedarse pero aún así lo jalé, llevándolo conmigo a la otra habitación donde estaba la familia Cullen, escuchando el chisme desde el comienzo.

Mire a cada uno de ellos recordando que casi no habíamos hablado, más que nada a Carlisle que frunció el ceño tiernamente, con él también debía de hablar. Pero nuevamente volvía a ser yo, quien no sabía como afrontar demasiado los temas del amor.

- Yo... Lamento no haber estado tan al tanto de lo sucedido quería estar...

- Con Pietro - Interrumpió Rosalie con una pequeña sonrisa - Lo sabemos, tranquila mamá

- Aún que podrías habernos avisado que te irías - Habló Alice algo dolida

- Hablen por ustedes mismos - Nos giramos a Pietro que señalaba a Carlisle - Alguien si está enojado

El doctor rubio miró a mi mellizo algo incómodo, el resto ensanchó una sonrisa al notar como el patriarca del clan Cullen se sintió descubierto. Mientras yo me sentí culpable.

- Eso no es cierto - Mintió, sus emociones lo delataban, Pietro sonrió burlon pero rápidamente desvió la mirada con un ligero rubor al oír la discusión de Bella y Edward en la otra habitación

- ¡Quién diablos es ese tal Pietro para ti!

- ¡Es el amor de mi vida, Bella!

Suspiré con una pequeña sonrisa, orgullosa de las confesiones que decía el cobrizo, para luego girarme a Carlisle, observe sus ojos dorados que siempre lograban hipnotizarme, notando que estos tenían un brillo algo dolido, mire sus cabellos rubios para luego observar su piel pálida ¿Por qué era tan apuesto? Suspiré rendida. No entendía como podía ser tan cursi en mi mente, pero hablarlo no me salía.

- Lo siento - Me disculpe con el rubio

El estaba por hablar pero avance hasta estar frente a él, en serio quería mostrar que lo quería, que me arrepentía por haber lastimado sus sentimientos al haber ignorado su petición de mantenerme alejada de la batalla, al no haberle contado lo que sucedía con los Reyes Vulturi, pero sentía que el tiempo se iba de mis manos.

Quería mostrarle todo.

Puse una de mis manos en su mejilla, sintiendo su pálida piel en su tono característico, frío como la nieve, sonreí levemente al volver a sentir sus emociones chocando conmigo, como si fueran una ola. Estaba nervioso. También podía sentir a los chicos emocionados. Así que ¿Qué es lo que más desea una persona para saber si en verdad están interesados en tener una relación? Que demuestren su afecto en público.

No estaba acostumbrada a eso, porque a mi me parecía cursi. Pero Carlisle lo valía.

- Lo siento, en serio

Murmuré nuevamente antes de acercarme, hasta rozar sus labios con una pequeña sonrisa, sentí su aliento chocar contra el mío y no aguante a darle un suave y delicado beso.

Sus manos se posaron en mi cintura y mis manos viajaron a su nuca, siguiendo con el tierno beso, que sinceramente se sintió una caricia al alma en estos momentos tensos.

- Que escena emotiva - Nos separamos al oír un comentario de Pietro, empezaba a creer que sería algo común oír sus pensamientos en voz alta

- ¡Si! - Chillaron Alice y Rosalie

Sonreí justamente cuando se escuchó un portazo, seguido de el aura de Isabella desapareciendo de la casa, Edward entrando algo incómodo.

- En serio me emociona haber presenciado eso - Habló Emmett, señalandonos a Carlisle y a mi, que seguíamos sin romper el abrazo - Pero ¿Qué haremos para solucionar eso? - Señaló por donde se había ido Isabella

- Yo tengo una solución

Nuevamente nos giramos a mi mellizo que levantó su mano como si estuviera en la escuela. Alce mis cejas esperando que no sea un comentario sarcástico o una broma, pero su sinceridad era notoria.

- ¿Puedes hacer eso? - Preguntó Edward, leyendo sus pensamientos

- ¿Hacer qué? - Preguntó Jasper, cruzandose de brazos

- Estuve trabajando toda la mañana en eso, algo que casi me arruinas - Me señaló al final, frunci el ceño pensando en el caldero

Página 35

Abrí los ojos sorprendida al recordar lo que había visto, leído o encontrado en el libro de Pietro.

- Poción para borrar recuerdos

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro