❛ 𝒀𝒐 𝒅𝒂𝒓𝒆́ 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒐𝒓
𝒔𝒂𝒄𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒖𝒎𝒃𝒓𝒂𝒔 ❜

❝ O5. LA PRESA CORRE. ❞

❛ LAYING IN THE SILENCE
WAITING FOR THE SIRENS
SIGNS, ANY SIGNS I'M ALIVE STILL
I DON'T WANNA LOSE IT
BUT I'M NOT GETTING THROUGH THIS ❜

Y LUEGO DE SER QUIENES ATACABAN, ahora éramos sus presas, con miedo, intentando hallar un refugio, intentando salvar a todos, pero incapaces de resistir el miedo abarrotado en el pecho, esperando algún milagro, esperando llegar vivos al final.

(...)

El descenso de vuelta a casa no había sido largo, sin embargo fue tiempo suficiente para todos recuperarse, incluida Me'rah. También Neytiri y Jake habían despertado y ya estaban listos para aterrizar, pero la incertidumbre de la posible persecución que más tarde se desenvolvería les asustaba.

A todos.

La nave pilotada por Ming estaba con varios daños y estaba casi seguro que más naves como esa de la RDA ya estaban llegando hacia ellos. No había mucho tiempo.

Ming, la asiática piloto, logró llegar al punto de aterrizaje, un lugar escondido entre las montañas aleluya; allí les esperaban el resto del equipo conformado por más na'vis y humanos.

El equipo entero descendió, Neteyam iba junto a Awkey y Me'rah del lado de su padre.

—¿Quieren que lleve el samson?—Preguntó spellman acercándose al par de Na'vis. Jake y Neytiri.

La rubia solo permanecía en silencio, un poco apartada mientras ellos cruzaban palabras. Sus orbes miel se paseaban por el lugar, que le recordaba a una cueva pero con la diferencia del ruido que provocaban las naves, los helicópteros y toda la aglomeración de na'vis y humanos.

Neteyam solo permanecía cruzado de brazos, con sus ojos grandes y dorados sobre Me'rah, su silencio penumbral era casi ruidoso, dando paso a aquel recuerdo lleno de miedo en que por un instante pensó que la perdería, arrastrándola a la decisión de ir allá afuera, la culpa de no haberla detenido cuando accedió ir con él, aún cuando sabía que ella solo quería sacarlo de allí, cuando lo único que pudo hacer fue llevarla al ambiente más hostil, cuando por un momento no le importó lo que le pasara a ella y es que era imposible poner en la balanza a ella y sus padres. Se odiaba, por ese pequeño momento en que decidió dejarla atrás e ir tras sus padres, y era imposible simplemente dividirse en dos, protegerla también, aunque lo hubiera deseado. Se odiaba porque la empujó hasta su límite, porque casi muere allá sobre esforzándose como lo hizo, solo por protegerlo a él. Y entre más lo pensaba, más se odiaba, porque estaba seguro que a ella no le importaba ir con él hasta el fin del mundo, porque sabía que ella lo haría otra vez, y a veces, momentos como ese, le recordaban que no era digno de alguien como ella.

Quiso acercarse a ella, hablar con ella, asegurarse que estuviera bien, pero aún había algo por hacer.

—No, lo haremos a la vieja escuela, debemos ir por nuestros hijos.—La voz de Jake fue suficiente para que ambos jóvenes dirigieran sus ojos hacia él y Neytiri, tomando sus ikran listos para volar.

—Bien, nos veremos más adelante.—Respondió Norm retrocediendo un poco.

Los banshee abrieron sus alas y ese fue el momento exacto en que Neteyam supo lo que tenía que hacer. Sus pies se movieron por el frío suelo directo a su ikran. Debía seguir a sus padres, debía rescatar a sus hermanos.

El era un guerrero también.

Pero también debía cuidar de Me'rah.

Subió con velocidad a su ikran, formó el vínculo y con afán se acercó a la salida, no sin antes detenerse a un lado de Me'rah.

—¿Neteyam?—Preguntó ella preocupada tras la repentina aparición del ikran listo para volar.

—Lo siento, Me'rah...Mis hermanos están en peligro, pero necesito que te quedes aquí. ¿Bien? No voy a empujarte a esto.

—¿Qué-?

Pero él solo Dejó atrás a la chica, con las palabras en la boca, con más por decirle, pero palabras simplemente se quedaron en su garganta, porque él ya se había ido detrás de sus padres esperando no ver más a Me’rah en peligro.

—¡Neteyam, no!—Exclamó Me'rah corriendo hasta el borde de aquella cueva, encontrando una fría noche, y a lo lejos al na’vi, alejándose en su ikran cruzando las montañas que se suspendían en el aire.

—¡Mierda, así es como los problemas se multiplican!—Gritó norm apresurándose para tomar uno de los helicópteros.—¡Debo ir a mi avatar, alguien traiga a Neteyam!

Los ojos de Me'rah reflejaban preocupación, ahora que sabía que Kiri, Lo'ak y Tuk estaban encerrados en el Hell's gate definitivamente no podía quedarse de brazos cruzados.

Dirigió su mano con agilidad hacia el comunicador y cambiando el canal, encontró el correcto. Miró alrededor y entonces llamando a Alaska con un ululeo aquella banshee esmeralda llegó desde el bosque hasta en frente de la humana. Sus ojos pequeños miel se dirigieron a su padre, que estaba subiendo al helicóptero y de inmediato subió al lomo del ikran, abriendo las alas y descendiendo en picada en un segundo.

—¡Me'rah, no!—Fue lo único que logró escuchar desde aquella cueva que ahora se veía más lejos.

Pero antes de que fuera tarde la rubia ignoró los gritos de su padre y presionó el comunicador y con una voz un poco nerviosa pero firme se apresuró a hablar.

—¡Lo'ak, Kiri!—Espetó apurando el vuelo de su banshee.—¡Donde están!

Hubo un corto silencio, que le hizo dudar de sí realmente estaban a salvo.

—“...¡McCosker nos encerró en el Hell's gate!”—de pronto la voz agitada de Lo'ak llegó a su oído.—“¡Spider nos sacó de allí, La RDA invadió el lugar! ¡Nos están siguiendo!...”—De pronto una gran explosión en medio de las respiraciones pesadas Interrumpió al chico.—“...¡Mataron el ikran de Kiri!”

—“¡Giren a la izquierda, papá y mamá están en posición para atacar!”—La voz de Neteyam en el canal de repente sorprendió a Me'rah, quien no pudo evitar abrir sus ojos en sorpresa.—“¡Pasen por la gran roca junto al lago!”

Por como hablaba el mayor de los hermanos les dejaba claro que los tenía en la mira desde su ikran y gracias al lugar clave que nombró él, fue suficiente para que Me'rah girara su dirección hacia el nombrado lugar.

—“¡Copiado!”—Reiteró la voz de Lo'ak del otro lado.

El fuerte viento hacia que las hebras doradas de Me'rah se menearan con fuerza y sus ojos no pudieran tener buena visibilidad, obligándose a colocar su visor en segundos mientras se aproximaba cada vez más a la locación.

(...)

Una fuerte explosión cerca a ella en el bosque le hizo ver la gran horda de militares corriendo hacia adelante a toda velocidad, mientras que unos metros adelante estaban Neytiri y Jake provocando las explosiones y ya estaban listos para salir de allí, sin embargo un movimiento en el aire le hizo girar asustada.

Era neteyam en su ikran sobrevolando junto a los banshee de sus padres esperando el momento de la extracción.

Preocupada de ver a Spider, Kiri, Lo'ak y Tuk, la rubia decidió alcanzar a su compañero hasta sobrevolar a la par de él.

—¿Me'rah?—Preguntó de inmediato él na'vi al notarlo.—¡No deberías estar aquí! ¡Te lo dije!

—¡No voy a dejarte solo, ni tampoco a ellos!—Fue lo único que Gritó la rubia para tomar el banshee de Jake y escuchar a lo lejos el ululeo de Neytiri en señal de la extracción.

Miró una última vez a Neteyam, que parecía molesto, pero sin embargo bajó a toda velocidad esquivando ramas y árboles con agilidad. Bob, el ikran de Jake le seguía detrás de igual forma, mientras que a unos metros a su izquierda estaba neteyam con el ikran de su madre. Sus orbes miel se dirigieron al frente encontrando a los sully, pero un soldado con uno de los exoesqueletos les seguía muy de cerca.

Miró de nuevo hacia atrás y sin más, aceleró la velocidad de Alaska yendo directo hacia aquel soldado y alzando un poco el vuelo cayó en picada hacia el soldado, inclinando el ikran un poco, logrando con una de sus alas hacer caer al hombre junto al exoesqueleto directo en el piso.

Su respiración agitada y sus ojos abiertos en sorpresa se dirigieron hacia atrás, rectificando que Bob siguiera detrás de ella y justo cuando cruzó por el lado de Jake, logrando ver el na'vi subir en el lomo del ikran, Me'rah finalmente  subió hasta la copa de los árboles, encontrando a Neytiri junto a Neteyam y detrás de ella a Sully, Los cuatro logrando salir con sus ikran.

—¡Bien hecho!—Exclamó Jake dejando atrás las explosiones y dirigiendo su mano al comunicador. —¡Ojo de águila, soy Devil dog, necesito posición y status!

—“...¡Devil dog, soy ojo de águila, estamos...!”—Intentó hablar Lo'ak agitado.—“¡Estamos bien, estamos en...algún lugar del oeste de la base Hell's gate! ¡tengo a...Kiri y Tuk conmigo!”

—¡Copiado, sigan por el oeste hasta el eco del punto de reunión!

—“¿El río Muku?”

—¡Si, estamos yendo hacia allá, sigan moviéndose!

El silencio era escalofriante y cada segundo que pasaba daba paso a la incertidumbre, y el miedo de que en cualquier momento volverían a ser perseguidos era presente, sin embargo el resto estaba en peligro ahora mismo y con el nuevo avistamiento desde el cielo de extraños perros robots recorriendo la zona ahora parecían cada vez más acorralados.

—¡Ojo de águila!—Se apresuró a informar Jake por el comunicador. —¡Tienen robots de búsqueda!

Las miradas preocupadas entre Me'rah y Neteyam eran obvias. Cada vez más el peligro parecía pisarles los talones.

—¡Sigan moviéndose, no se detengan por nada!

—“¡Copiado! ¡Seguimos avanzando!”

El movimiento de las fuertes alas de los ikran se hicieron más presentes, acelerando el paso y tomando la delantera, no obstante a varios kilómetros al frente a varios helicópteros estaban listos para disparar Justo hacia ellos.

—¡Nos tienen en la mira!—Gritó Me'rah logrando esquivar varias balas.

Fue cuestión de segundos cuando neytiri saltó de su banshee cayendo en el techo del samson y disparando varias flechas a los motores y pilotos dentro.

El resto de helicópteros notaron el momento en que aquella intrépida na'vi saltó de nuevo hacia su ikran y regresó con el resto, poniendo en evidencia la posición de Neteyam y Me'rah quienes junto a Jake empezaron a volar entre los árboles intentando no ser vistos.

—¡Nos persiguen!—Exclamó Neteyam mirando hacia atrás y encontrando varias decenas de Samsones detrás.

Pero los ojos de Me'rah se enfocaron en Kiri y el resto, que corrían a toda velocidad a varios metros, notando de repente como Lo'ak se quedaba atrás para enfrentar los terroríficos robots con su arco y flecha. Sin embargo ella sabía que sería inútil y ya estaba acorralado.

—“¡Tienen a Lo'ak!”—Gritó por el comunicador encontrando al instante a Jake saltar de su ikran para ir tras su hijo que estaba por ser asesinado por los soldados.

—¡ocúltense!—Exclamó neytiri cambiando de dirección junto a los dos adolescentes, adentrándose a toda velocidad entre los grandes árboles, esquivando balas, explosiones y ramas que se cruzaban en el camino.

—“¡Tengo a los niños!”—De pronto la voz agitada de Jake llegó por el comunicador. —“¡Necesito refuerzos! ¡Nos acorralan! ¡Estamos a 20 metros al oriente!”

—¡Yo iré, ustedes sigan 40 metros, nos encontraremos allá!—Neytiri miró una última vez al par de chicos y sin más, con el miedo de dejarlos solos tuvo que cambiar de posición alejándose de los helicópteros a toda velocidad.

Pero a pesar de ahora quedar solo ellos dos, seguían con varios samsones detrás, disparando y cada vez más cerca. Ahora eran sus presas y no había a donde correr.

—¡Hay que separarnos!—Gritó Me'rah sin dejar de mirar al frente y esquivar varios árboles.—¡Juntos será más fácil atraparnos!

La indecisión de Neteyam se reflejaba en su rostro preocupado.

—¡Nos vemos a 40 metros, ¿okay?!

La rubia miró a su compañero, quien le miró un poco dudoso pero había accedido.

—¡Ten cuidado!—Fue lo último que le dijo avani para dirigir sus ojos hacia atrás y girar abruptamente hacia la derecha y luego hacia arriba, extendiendo las alas de su ikran para que la notaran los helicópteros.

Y en cuanto logró su cometido, volvió a caer en picada hacia el bosque, haciendo que la mitad de los vehículos ahora fueran tras ella. Cruzó cerca a la copa de los árboles pero también casi pegada al suelo a toda velocidad, giró entre lianas enredadas logrando dejar atrás varios y pasó a ras por pequeños cuerpos de agua, pero aún faltaban varios helicópteros.

No tenía armas, más que un viejo cuchillo, así que pasó a toda velocidad por encima de uno de los samsones y tiró el objeto hacia sus hélices, provocando que fallaran y al instante explotaran haciendo que dos de ellos chocaran entre sí.

Continuó su camino por el bosque, mientras se acercaba cada vez más a los 40 metros aunque un último samson seguía detrás de ella, disparando y logrando seguirle el paso entre el bosque.

Se giró hacía su izquierda, encontrando a neteyam que también tenia otro vehículo detrás de él y se aproximaba a toda velocidad.

Sus miradas se encontraron y casi cómo sí pudieran hablar en silencio, ya tenían un plan en mente: chocar ambos entre sí.

Un poco asustada Me'rah se giró al frente y continuó su camino hacia la misma dirección que Neteyam, acelerando ambos la velocidad y cada vez más cerca del otro. Las balas cruzaban cerca a ellos y sus respiraciones se agotaban cada vez más.

Entonces finalmente ambos ikran se encontraron, acercándose más y más, listos para chocar con el otro, hasta que en el último instante ambos giraron hacia arriba, dejando detrás una gran explosión de los dos helicópteros que habían chocado.

Subieron a toda velocidad hasta la copa de los árboles, evitando el fuego arrasador y un silencio se formó en medio del bosque, dándoles la señal de que ya no les seguían.

—"¡Estamos a salvo, cual es su posición!"—De pronto preguntó Jake por el comunicador.

—Estamos a 50 metros, nos aproximamos a su posición.—Aclaró Neteyam mirando un poco agitado a su compañera.

—"Copiado".

Ambos na'vis cortaron la comunicación pero Neteyam seguía viendo a Me'rah, ahora un poco molesto.

—Debemos ir con ellos, que estamos esperando.—Espetó confundida la rubia.

—... No.—Soltó él, seco y decidido.—Fue suficiente, Me'rah.

—...De que hablas.—Susurró ella preocupada pero continuando su camino.

—Ya te he puesto en peligro lo suficiente. Ellos nos están cazando...Si vienes con nosotros te cazarán también...podrían matarte.

—No. No digas eso...—La rubia bufó indignada.—Ellos también son mi familia, tú lo eres. No creas que te voy a dejar, no voy a dejarlos atrás. ¿Me oíste? Jake, mamá Neytiri puede que lo logren, pero que hay de Tuk, de Kiri, de Lo'ak...QUIERO ser de ayuda, Neteyam.

—Norm debe estar preocupado por ti ahora mismo.

—Lo sé. Pero también se que no necesita mi ayuda. Ellos si. Tú lo dijiste, somos guerreros, formamos nuestra vida para esto. Quiero que todos estén a salvo y simplemente alejándome no pasará. No me digas cuando es suficiente, porque fue con ellos con quien crecí, son mi segunda familia, tú lo eres. Me arriesgué por ti una vez, no dudes que lo haré de nuevo.

No podía culparla. La entendía más que nadie, porque también había estado en esa posición y seguía estándolo, no podía pedirle que retrocedería porque en eso eran similares, no dejaban a nadie atrás, no podía obligarla a poner a ellos en la balanza, porque sabía que los elegiría por encima de sí misma, y lo notaba en sus ojos, no tenía miedo de morir, pero si de que los demás lo hicieran. ¿Que se suponía que debía hacer? ¿Gritarle? ¿Pedirle que se fuera lejos? Quedarse es algo que habría hecho y aún lo hubiera elegido.

Pero ambos querían alejar al otro del peligro involucrándose en él.

El sentimiento de ir tras su familia y al mismo alejar al otro del peligro lo conocían mejor que nadie.

—Estamos perdiendo tiempo.—Espetó Me'rah seria y con una dura expresión, continuando su camino junto a su ikran rumbo a los sully.

En silencio, el na'vi decidió seguirla a toda velocidad, pero con cada segundo entendía el sentimiento de la rubia cuando fueron a aquel mundo oscuro, el sentimiento de la angustia por ella.

(...)

Lograron percatarse de el pequeño grupo ocultos entre el bosque, por lo que descendieron y dejaron que ambos ikran volaran lejos de ellos.

—Me'rah. —Se acercó de golpe Neytiri a abrazar a la pequeña Humana en cuanto la vio.—¿Están bien los dos?—Preguntó mirando también a su hijo y posando una de sus manos en su cabeza.

—Estamos bien, como están ustedes.—Espetó la rubia apartándose poco a poco del abrazo.

—Todos Completos.

Jake y Spider estaban un poco alejados, vigilando que nada se acercara, atentos a cada movimiento alrededor.

—Kiri, ¿Estás bien?—Los ojos miel de la rubia se dirigieron entonces a la na'vi que tenía raspones en sus piernas.

—No hay de preocuparse. Estaré bien.

De pronto el movimiento brusco de las plantas y luces que se acercaban pusieron a todos alerta. Los habían encontrado.—¡Todos, corran!—Gritó de primero Jake, notando la horda de soldados que venían por ellos.

Solo bastaron segundos para girarse y empezar la huida cuando una lluvia de balas empezó justo detrás de ellos, con hordas de militares amenazando con acabarlos.

Neytiri sostenía junto Neteyam a Kiri, que no podía correr del todo bien, Jake llevaba en brazos a la pequeña Tuk, Spider corría un poco atrás intentando mantener el paso del resto y Lo'ak corría rápido, sosteniendo la mano de Me’rah en caso de que se quedara atrás.

Las balas cruzaban por sus lados, llegando a asustarlos de que podrían impactarles.

—¡Rogue two, aquí devil dog, necesito la extracción ahora, nos están alcanzando!—Gritaba Sully por el comunicador a la piloto Ming.

—"Copiado, devil dog, en camino ahora mismo, estaré con ustedes en 3 minutos."

—¡Se precavida, esto está muy caluroso!

De pronto una explosión detrás de ellos les hizo apresurarse aún más, dándole una muestra a Ming con lo que se refería con "caluroso".

—"Ha estado así todo el día, Jake".

Divertida un poco, la piloto Finalizó la comunicación, lista para llevar la nave a la posición.

El grupo continuó corriendo, perdiendo de vista a los soldados y sus perros, dándoles un momento para descansar, sin embargo Spider se había quedado atrás, por lo que su llegada fue un poco tardía.

Jake bajó al suelo a Tuk y Neytiri dejó a Kiri con Neteyam, para acercarse a Spider.

—No podemos parar.—Alegó Neytiri mientras un vehículo samson se acercaba.

Jake se paró frente al rubio, arrodillándose para hablar con el humano en tanto todos observaban.

—…Será mejor que te quedes aquí, niño.

—¡No!—De pronto se metió Kiri furiosa.

—Él no puede seguirnos el paso.

—¡Él viene con nosotros!

—No, mi niña.—Se metió Neytiri.—Él pertenece con los de su misma clase.

Esa última palabra de pronto llegó a Me'rah, notando una vez más ese límite que tenía más que claro.

—Mira, niño.—Habló Jake preocupado.—Puedes defenderte aquí afuera por un rato. Cuando todo se calme, vuelve.

Spider entonces miró a la rubia y se dirigió a la pareja de na'vis.

—Puede que no sea azul, pero pertenezco aquí tanto cómo ustedes, todos.

Sully cruzó miradas con Kiri sin más opción.

—¿Quieres venir con nosotros? Entonces tendrás que correr el doble que nosotros, esforzarte el doble para seguirnos el paso, ¿puedes hacerlo?

(...)

Si a Me'rah le costaba un poco seguirle el paso a Lo'ak, claro que a Spider peor y no podía imaginar el desgaste que estaba recibiendo, porque él, a diferencia de ella, no tenía piernas un poco más largas o igual de resistentes a las de los na'vi.

Y aún quedaba un largo trayecto por recorrer, faltaba mucho y aquel samson ya los tenía en la mira, sobrevolando por encima de ellos.

—¡Sigan moviéndose!—Gritó Jake, pero una repentina explosión muy cerca a ellos los hizo volar un par de metros, haciéndolos golpear con los árboles cercanos.

El humo no los dejaba ver muy bien y a Me'rah, algo le había golpeado su espalda y un pequeño hematoma se había formado.

Sin embargo ninguno sabía lo que había ocurrido y por eso mismo debían levantarse rápidamente  antes de que los alcanzaran.

El sonido inminente había dejado sorda por un momento a Spellman, quien seguía en el suelo, reincorporarse e intentando buscar al resto en medio del humo, pero fue Lo'ak al único que logró distinguir, caminando hacia ella y gritándole algo que no escuchaba bien.

El menor extendió su mano y la ayudó a ponerse de pie, mientras que en el humo aún quedaban Kiri y Neteyam que salieron detrás de ellos, logrando dejar atrás el espeso humo y reencontrándose con el resto.

—¡Hay que seguir!

Fue lo único claro que pudo escuchar de Jake, que en cuanto todos estuvieron juntos, empezaron a correr, continuando con su camino a toda velocidad, cada pisada los acercaba cada vez más, pero en cuanto salieran del bosque una gran oleada de soldados ya los tendrían rodeados, así que si, Me'rah estaba asustada y la incertidumbre de que podrían morir aquella noche, como simples presas realmente le asustaba.

Corrieron como nunca, dejaron atrás los ejércitos y empezaron a aproximarse más y más hacia la salida, hacia el final del bosque.

A unos metros se veían soldados con gigantes exoesqueletos, pero algo no estaba bien y Me'rah lo notó, entre más se acercaban más la escena parecía ser clara.

Aquellos hombres tenían flechas en sus pechos. Estaban muertos, ¿pero quien lo había hecho?

El rostro de Me'rah se veía confundido, pero no se detuvo ni un segundo, aunque curiosamente el cielo de repente se había llenado de Banshees y gritos de guerra cada vez más eran claros.

Su corazón dejó de palpitar por un segundo cuando el final del bosque apareció frente a ellos, llenos de preocupación por lo que fueran a encontrarse allá, pero la sorpresa que se llevaron todos fue mayor.

Na'vis de pronto empezaron a aparecer corriendo por los árboles en dirección contraria, hordas de Pa'lis también lo hacían y en cuanto el cielo estuvo a su vista habían miles de ikrans con sus jinetes derribando helicópteros, las flechas llovían al igual que las balas y explosiones.

La esperanza entonces hizo que sus pequeños ojos miel brillaran levemente.
Notó muy a lo lejos a Ikeyni, disparando hacia varios soldados desde el aire y aquella incertidumbre y miedo desapareció por un segundo.

—¡Hay que pasar el puente de rocas, Ming nos recogerá allí!—Exclamó Jake tomando un atajo para evitar el caos que se producía por todos lados.

Empezaron a escalar un par de rocas flotantes a toda velocidad, de vez en cuando ayudando a Kiri y Spider, quienes se quedaban atrás.

Lograron llegar a aquel puente flotante, pero tambaleante, en donde solo quedaba cruzarlo y Ming llegaría por ellos, el fuerte viento allí hacia mover las lianas de las rocas y las melenas de todos.

Lo'ak apretó la mano de ella y sin más, fueron los primeros en avanzar junto Kiri y Neteyam, con cuidado pero a paso largo.

El grupo cruzó pero justo cuando estaban por llegar, un extraño samson se aproximó a ellos con los motores al máximo y sus armas disparando balas hacia ellos.

—¡Todos al suelo!—De nuevo Exclamó Jake haciendo que todos se ocultasen entre las grandes rocas del puente, pero no podrían soportar por mucho.

Las balas chocaban cerca a ellos y aunque cubrieran sus cabezas sabían que tarde o temprano alguna de esas balas impactaría en alguno.

—"Devil dog, aquí rogue two, cubran sus oídos".—Y sin esperarlo, la gran nave de Ming apareció en el horizonte, acercándose a toda velocidad con artilleros listos para disparar al helicóptero enemigo.

Lo'ak, Kiri, Neteyam y Me'rah fueron los primeros en ver la gran nave y al instante hicieron caso al mensaje de Ming cubriendo con sus manos sus oídos, esperando el momento en que pudieran irse de allí.

Los artilleros entonces abrieron fuego y a los pocos segundos aquel samson explotó muy cerca al grupo de na'vis y humanos.

Los restos de metal salieron a volar y el fuego se abrió paso en el pequeño puente que estaban, amenazando una vez más con alcanzarlos si no salían de allí rápidamente.

Pero un nuevo samson se acercaba a toda velocidad, disparando hacia la nave de Ming.

—¡Niños, suban, ahora!—Gritó neytiri señalando la gran puerta abierta de la nave que se acercaba a ellos.

Neteyam casi como instinto miró a Me'rah y extendió su mano azulada hacia ella.

—¡Saltaremos primero, luego tú Lo'ak y luego Kiri para atraparla!—Explicó brevemente el na'vi preparándose para saltar junto a la rubia.—¿LISTA?—Sus orbes dorados se dirigieron a la humana quien asintió decidida y sin más, se aferraron al agarre del otro y saltaron hacia la gran nave, lográndolo con éxito.

—¡Lo'ak, Spider!—Se giró rápidamente Me'rah hacia ellos.—¡Su turno!

El na'vi y humano se miraron y tomando impulso saltaron al tiempo, cayendo dentro de la nave un poco abrupto.

—¡Kiri, vas tu!—Gritó entonces Neteyam extendiendo su mano parado justo en el borde.

La joven del otro lado miró a su madre y tomando la mas grande bocanada de aire se lanzó hacia ellos, pero no había sido suficiente pues la menor de los mayores había resbalado y un paso en falso le hizo caer al vacío.

De pronto todo dejó de moverse, el movimiento de Kiri cayendo lentamente paralizó a todos, sus corazones se detuvieron asustados y sus ojos se abrían en preocupación y miedo, el susto en el rostro de la na’vi dándose cuenta que no lo lograría les dio escalofríos y el viento acariciaba lentamente sus pieles.

Pero Spider sin pensarlo se lanzó hacia ella con fuerza y determinación, sus rodillas se arrastraron hasta el borde de la nave y sus pequeñas manos lograron atrapar las de Kiri en el aire, evitando su inminente caída, sin embargo el peso de la na'vi le hacia evidentemente acercarse más y más al borde.

—¡Spider!—Gritó con apuro Lo'ak quien junto a neteyam jalaron con fuerza al pequeño humano hasta tener a salvo a ambos.

La rubia se aproximó con velocidad hacia Kiri, rectificando que estuviera bien y cuando lo hizo, sus orbes miel se dirigieron hacia Neytiri y Jake, que permanecían en las rocas listos para saltar también con la pequeña Tuk.

Pero los oídos de ella entonces detectaron rápidamente un sonido de hélices en movimiento a la distancia, no tan nítidos como le hubiera gustado, aún así algo le hacia presentir que no era nada bueno, sin embargo fue demasiado tarde cuando lo notó.

Un samson apareció en instantes justo cruzando el horizonte, sus armas estaban listas para disparar y su dirección hacia ellos.

Sus ojos se pintaron de miedo, estaba desprotegida, no había forma de ayudarlos, ni tampoco a Kiri, Lo'ak y al resto, aún así sus orbes no se despegaron, su corazón palpitaba con fuerza y  su mano reposaba en la espalda de Kiri mientras Spider intentaba proteger a la na'vi con su cuerpo.

El misil de aquel samson entonces fue disparado.

Neytiri y Jake que ya habían notado su presencia miraban con preocupación hacia el vehículo, pero la explosión ocasionó un fuerte estruendo a escasos centímetros de ellos entre las rocas.

De pronto el rostro de Me'rah se iluminó de un tenue amarillo al tiempo que esa melena rubia se meneaba con fuerza gracias al viento de la explosión.

Escuchó muy lejos la voz de Jake diciéndole algo a su esposa y finalmente sus orbes miel notaron al par de Na'vis saltar sin miedo y con valentía hacia la nave de Mingxia, dejando atrás la gran explosión y dejando atrás  aquel samson que parecía retirarse.

—¡Ming, hay que irnos ahora!—Alegó entonces Jake por el comunicador tomando en sus brazos a Tuk para protegerla.

Kiri se levantó aterrada por el gran estruendo y siguió a su madre hacia el interior de la nave junto a Spider y Tuk, pero Me'rah solo quedó allí parada con sus ojos alerta e intentando rectificar que no hubieran más enemigos, su respiración era agitada así que decidió mirar hacia atrás, juntando una pequeña mirada con Neteyam y Lo'ak, ambos esperando a ella y Jake para ingresar.

Los ojos de Neteyam entonces se giraron de golpe hacia la izquierda, visualizando de nuevo aquel samson que se acercaba a toda velocidad preparado para arremeter en contra de la rubia que aún no notaba su presencia.

—¡Me'rah!—Gritaron casi al tiempo los dos hermanos, intentando correr hacia ella pero para Avani todo de pronto avanzó en cámara lenta.

Sus ojos se giraron hacia el helicóptero pero fue muy tarde, ya que alguien la tomó con rapidez por los brazos y la empujó contra el frío suelo.

Su cabeza mareada por el impacto no logró visualizar más nada, excepto un samson diferente cruzando por en frente de ellos disparando al vehículo enemigo y haciéndolo explotar.

Era su padre.

Estaba confundida, pero no hubo ni un segundo para poder asimilarlo, sus ojos se dirigieron a quien la había empujado y salvado de los disparos del samson, notando a Jake, sorpresivamente.

—¡Hay que entrar!—El grito del na’vi sonó como un eco en su cabeza, pero tenia claro que era lo que debía hacer, y lo haría.

Sully se quitó con velocidad y Me'rah se reincorporó de igual forma, siendo su brazo tomado por la mano de Neteyam y Lo'ak  que le ayudaron a sostenerse de pie y continuar hacia adentro de la nave.

Y aunque Intentó ver hacia atrás una última vez y buscar con la mirada a su padre, aquel hombre que tenía su avatar y una gran arma ya había desaparecido.

La gran puerta de abordaje se cerró en cuanto ellos ingresaron, notando al instante a los otros sentados en silencio en una larga banca a un costado.

—¡Mis niños!—Exclamó Neytiri acercándose a los tres adolescentes para abrazarlos.

—¿Están bien?—La voz preocupada de la pequeña Tuk hizo que Me'rah se acercara a ella y tomará asiento junto a ella.

—Pronto estaremos bien, Tuk Tuk.—Espetó la mas alta intentando sonreír un poco.

—"¡Sosténganse, tenemos Misiles en el aire!"—La voz de Ming por el comunicador de la nave hizo que todos tomaran asiento, Kiri junto a Spider, Tuk junto a Me'rah aferrándose a la humana y Lo'ak junto a Neteyam.

Las miradas temblorosas de todos se cruzaron entre sí, incluso Neytiri, sin embargo uno de los Misiles impactó severamente en aquel instante haciendo girar la gran nave estrepitosamente.

—¡Sostente de mi, Tuk!—Gritó Me'rah aferrándose de la mano con fuerza.

No obstante neytiri y Jake no habían contado con la misma suerte que los niños.

Ambos giraron abruptamente por todo el lugar con algunos quejidos mientras las grandes cargas también se movían con fuerza.

—¡No se suelten!—Escuchó nítidamente el grito de Lo'ak a su costado.

Varios golpes más hicieron que la turbulencia fuera mayor y luego de segundos de miedo e incertidumbre la nave volvió a su curso normal con la diferencia que ahora la alarma dentro de ella ahora sonaba incesantemente indicando los daños severos que tenía.

Me'rah soltó a Tuk ahora que estaban bien y Jake junto a su esposa se acercaron de nuevo un poco golpeados para asegurarse del bienestar de los menores.

Todos cruzaron cortas palabras con el líder del clan y luego este se fue hacia la cabina de mando de Mingxia, en busca de alguna solución a los múltiples daños en la nave.

—..No podremos aterrizar en el campamento.—Susurró entonces Me'rah dirigiendo su mirada hacia Neteyam.

Pero los ojos del na’vi denotaban preocupación muy por encima del miedo palpable de la rubia, aun así aquellos orbes dorados y gigantes le dieron un poco de paz a ella y sin saberlo a él también aquellos ojos miel de su compañera.

—Bien, hay que prepararnos para un aterrizaje poco agradable en agua.—Apareció de pronto Jake con varias cosas en sus manos y la repentina noticia conmocionó a todos.

—¿Que?—Preguntó kiri incrédula.

—¿Que dicen los Sully?

—"Los sully permanecen juntos".—Dijeron entonces al unísono todos sin peros, sin embargo fue Me'rah la única que calló.

—Así es y eso es lo que haremos.—El na'vi Espetó serio, dando pasos decididos y en sus musculosos brazos llevaba varias cosas.

Sully se acercó a los niños que permanecían en silencio siguiéndolo con la mirada, se acuclilló frente al mayor de sus hijos y le entregó una pequeña caja de color escarlata, a  Lo'ak, su segundo hijo un pequeño aparato con un sable de luz pequeño y un botón para encenderlo, y por último al resto le entregó pequeñas baras de luz neón.

—Lo'ak, tendrás eso en caso de emergencia, no lo pierdas.—Aclaró el hombre reincorporándose.—El resto podremos localizarlos con las baras, no las suelten.

Me'rah analizó un momento el pequeño objeto, no era nuevo para ella gracias a los conocimientos que le dio su padre, pero para Tuk y Spider si que no tenían ninguna idea de como utilizarlo. Les miró un poco curiosa y con un gesto en sus manos indicó que aquella bara de luz se encendía doblándola por la mitad.

Tuk asintió y una pequeña sonrisa se dibujó en su inocente rostro, iluminando el de la rubia que se veía abrumada y nerviosa de lo que sea que fuera a pasar. Su corazón latía con fuerza y no podía siquiera imaginar todas las posibles consecuencias de aquel instante.

—¿Todos listos?—Volvió a resonar la voz de Jake.—Prepárense para el impacto.

Todos por una última vez cruzaron miradas, asustados, aferrados a sus cinturones, con la palpable incertidumbre, sus corazones latían con fuerza y su respiración se volvía pesada con cada segundo, pero fue solo cuestión de segundos cuando Ming anunció la cuenta regresiva y aquel momento en que el cero fue nombrado la nave chocó.

El brusco movimiento de las salvajes olas golpeaban sin piedad alguna el gigante vehículo que en comparación al agua ferviente de ira no era absolutamente nada. Sus cabezas se movían de un lado a otro con fuerza mientras poco a poco su melena empezaba a ponerse de cabeza, los bruscos movimientos de las cajas dentro de la nave asustaban a todos y el agua entrando rápidamente los puso alerta.

Las alarmas se encendieron y las luces dejaron de ser tenues blancas a oscuras y muy rojas demostrando el daño inminente en la nave.

Aun así  la turbulencia se detuvo de golpe y el agua empezó a calmarse, dejando de ser salvajes olas a un tranquilo pero profundo lago en el lugar, justo arriba de sus cabezas.

Me'rah abrió poco a poco sus ojos, sin dejar de aferrarse al cinturón y miró a su alrededor, notando la gran escena y que estaban de cabeza, su cabeza dolía y un pequeño mareo también se abría paso, más sin embargo se giró hacía los lados, rectificando que todos estuvieran bien, miró a Tuk, Spider, Lo'ak, Jake, Neytiri y por último Neteyam, cada uno de ellos a salvo.

—...¿Todos están bien?—De pronto preguntó Sully, saltando sin cuidado al agua y ayudando a su esposa a hacer lo mismo.

—Lo estaremos cuando salgamos de este lugar.—Respondió la na'vi tomando con delicadeza a la pequeña Tuk.

Spider se removió al lado de Me'rah con agilidad, retiró el cinturón y saltó al agua, luego le siguió Kiri y Lo'ak, más Avani solo pudo tocar levemente su cabeza y mareada bajó hacia el agua con cuidado.

Neteyam permanecía allí en su asiento, luchando por soltar el cinturón pero parecía inútil, sin embargo la rubia que lo había visto llegó hasta él y tallando sus ojos, en un intento por ignorar el dolor de cabeza, subió hasta donde su amigo y con cuidado retiró un pedazo de tela atascado, finalmente abrió el cinturón y miró a Neteyam extendiendo su mano.

—Hay que seguir.—Espetó dirigiendo sus orbes miel brevemente hacia el grupo que empezaba a avanzar.

Y aquellos dorados ojos iluminados por la roja luz le miraron con decisión y asintió el na'vi hacia ella tomando su mano y saltando de una vez por todas junto a ella al agua.

El agua era pacífica pero pronto notaron una entrada suficientemente grande por donde poco a poco el nivel del agua subiría de nivel, sus pies se movían como podían en la densa agua y el sonido de la alarma aturdía sus oídos, caminaron todos ellos siguiendo a Jake en busca de una salida, Me'rah sostenía con fuerza la pequeña bara de luz mientras veía a Neteyam justo delante de ella llevar con una de sus grandes manos el botiquín de primeros auxilios.

—Estamos de cabeza, la salida principal no servirá.—Habló en voz alta Sully en tanto caminaba y miraba su alrededor.—Creo que necesitaremos un plan B.

El grupo se mantenía en silencio, esforzándose por conservar la calma y sus corazones a raya, pero fue peculiarmente difícil para Lo'ak en cuanto cruzaron por un cadáver inmóvil de un humano, flotando allí sin vida y sus ojos seguían abiertos.

Avani solo pudo girar su vista con tristeza pero Neteyam tuvo que tomar a su hermano y avanzar pues su rostro aterrado indicaban el shock de ver aquel cuerpo inerte.

—No te desconcentres, hermano.—Le indicó con decisión el mayor.

Me'rah se acercó a Lo'ak y lo tomó por el brazo, ayudándolo a avanzar, miró un segundo hacia atrás y notó a Kiri y Spider también caminando entre el agua, volvió a girar al frente pero fue en ese instante en que una gran ola fuerte y salvaje  entró sin aviso alguno y azotó todo a su paso.

—¡Cuidado!—Fue lo único que alcanzó a escuchar para luego ser empujada hacia el fondo del agua.

Su agarre del brazo de Lo'ak no sirvió de nada y varias cajas golpearon su abdomen y piernas con brutal fuerza. No hubo tiempo para observar su alrededor pues sus pulmones ya aguantaban más y por inercia subió con todas sus fuerzas hacia la superficie, tomando en cuanto pudo una gran bocanada de aire mientras apartaba su cabello del rostro.

—¡Lo'ak, Net!—Gritó agitada nadando hacia los dos hermanos que también subían con dificultad a la superficie. Ambos se giraron hacia ella y le ayudaron a llegar jalándola de los brazos.—¿Están bien?—Preguntó recuperando el aliento y girándose alrededor notando que el resto también estaba bien y aquella ola solo había sido un pequeño susto.

—Hay que seguir.—Logró articular Lo'ak escupiendo un poco de agua.—Debemos salir lo antes posible.

—¡Por aquí, todos!

La repentina voz de Jake a unos metros hizo que los tres jóvenes se giraran hacia él, viéndolo avanzar junto a Neytiri y Tuk rumbo a una salida que gracias a la ola se había mostrado.

—Rápido.—Empezó Neteyam a nadar esta vez tomando con su mano libre a Me'rah y dejando que su hermano avanzara delante de él.

Sin embargo una nueva ola volvió a golpear con fuerza la nave de nuevo, el metal resonó y las cajas volvieron a estremecerse con fuerza de un lado a otro,  como un impulso Me'rah lanzó su brazo hacia Lo'ak y lo empujó hacia ella y Neteyam, evitando que fuera jalado por la corriente y los tres se aferraron con vigor a una estructura del vehículo.

Me'rah sostenía al menor y Neteyam de ella, esperando porque el momento y la gran ola llegaran a su final.

—¡Sosténganse!—Escucharon a unos metros a Neytiri, también aferrándose de la misma estructura junto a su esposo y la pequeña Tuk, sin embargo la ausencia de Kiri y Spider alertó al instante a la rubia, quien se giró hacía atrás y vio el segundo en que algo golpeaba el rostro de la na'vi y sin más caía hacia lo profundo del agua.

—¡Kiri!—Gritó al unísono que Spider, pues también la había notado y sin más, el chico se había lanzado por ella.—¡Algo golpeó a Kiri!—Espetó de nuevo la rubia saltando al agua que ya se había calmado en busca de la na'vi.

Neytiri copió la acción y luego el resto, todos dispuestos a buscar a la adolescente en medio de las traicioneras aguas.

—¡Donde está Kiri!—Exclamó preocupada Neytiri.

Pero en instantes Spider emergió del agua a unos metros con la na'vi en sus brazos, completamente ahogada e inerte.

—¡Kiri!

La mujer se lanzó a ella y por impulso presionó su pecho intentando ayudarla.

—¡Necesita respiración boca a boca!—Indicó nerviosa e inquieta Me'rah desde su lugar; la mujer le miró y entonces entendió lo que debía hacer, no había tiempo que perder y sin más pegó sus labios con los de la menor, tapando su nariz y logrando exitosamente que Kiri reaccionaba abruptamente y escupiera agua retenida.

—¡Mi niña!—Soltó aliviada Neytiri tomándola por los brazos.

—¡Debemos subir, ahora!—Gritó Jake abriendo una pequeña escotilla. La misma que Me'rah había usado para entrar al vehículo hace unas horas con su ikran. El hombre subió a Tuk y luego ayudó a Lo'ak a hacerlo.

Con apuro Neytiri se acercó y con ayuda del pequeño humano logró subir a la confundida Kiri que apenas recuperaba la conciencia, luego subió Me'rah y justo detrás de ella lo hizo neteyam, siendo el último y ambos siendo ayudados arriba por Jake.

Pero el panorama afuera era peor.

Las olas del mar cercano al bosque chocaba con fuerza, la lluvia alimentaba su brutalidad y la oscura noche no les permitía ver nada, el vehículo se movía como una hoja de papel entre las aguas y las gotas salpicaban sus rostros.

—¡Hay que movernos, ahora, vamos!—Exclamó sully sin tiempo que perder, lanzándose al agua con Tuk en brazos y siendo seguido por Lo'ak.

Neytiri se preparó para ayudar a sostener a Kiri y junto a Spider también saltaron a las salvajes olas.

Solo faltaba Me'rah, quien con el corazón latiendo con energía y nerviosismo dirigió una última vez sus orbes a su compañero y saltó al agua, dejando atrás la nave hecha trizas y fue recibida una vez más por el mar iracundo.

Verificó que Neteyam haya saltado, encontrándolo nadar hacia ella y ahora segura de que estarían bien continuó su camino. Dirigió agitada y sin detenerse sus dedos al comunicador en su oído, cambió el canal y encontrando dificultosamente el de su padre Intentó hablar aún con el agua hasta el cuello.

—¡Papá!—Gritó por el comunicador con la esperanza de que alguien contestara.—¡Papá! ¿¡Me oyes!?...—Tomó una bocanada de aire y finalmente Neteyam la había alcanzado.—¡Papá, estamos...al oriente, en el mar! ¡Necesitamos ayuda!

—¡Lo'ak, no te quedes atrás!—Gritó neteyam tomando la delantera y mirando de vez en cuando hacia atrás, rectificando que su hermano y la rubia estuvieran justo detrás de él.

—¡Papá, te necesi-!

De repente, una inmensa ola dividió en un parpadeo a Lo'ak y Me'rah del resto del grupo, empujándolos varios metros atrás y por el vigor del agua fueron ambos empujados hacia  lo profundo del mar. Sus voces de pronto callaron y Neteyam continuó avanzando hasta llegar a un pequeño pedazo de metal junto a su madre y Tuk.

Jake se acercó junto a kiri y Spider, con preocupación en sus ojos y mirando alrededor alerta.

—¡Donde está tu hermano y Me'rah!—Exclamó el mayor al joven que recuperaba el aliento.

—¿Que?—De pronto Neteyam sudó frío, sus ojos se abrieron con miedo y se giró en un segundo hacia su padre y luego a su alrededor en busca de la rubia y su hermano, pero al no verlos su corazón dejó de latir.

No podía perderlos, no podía permitirse perderlos.

No lo pensó cuando volvió al mar, lanzándose a lo profundo de las aguas. Dejó atrás a todos, nadó con todas sus fuerzas y sus ojos dorados bajo el agua parecían el de un depredador.

(…)

Me'rah tras el golpe del agua perdió en un instante su vigor y resistencia, su cuerpo colapsó y sus ojos presenciaban como se sumergía más en el oscuro mar.

Se giró confundida al no escuchar ningún ruido a su alrededor, todo de repente se volvió un pacífico silencio, mientras era rodeada por cajas, estructuras rotas, metal, objetos perdidos de la nave y escombros de la misma.

A lo lejos notó a Lo'ak como una pequeña silueta intentando alcanzar un pequeño objeto, probablemente el que su padre le había entregado, pero no había forma de alcanzarlo.

Aun así, la rubia sabía que debía salir de allí, no podía morir aún, habían cosas por las que debía luchar, habían cosas por decir; así que tomó sus últimas fuerzas, las reunió y como un último empujón se obligó a nadar, sus piernas hormigueaban y su cabeza daba vueltas pero aún así se obligó a avanzar entre las cajas, postes de metal, estructuras rotas y pedazos de metal de la nave, se impulsó con ayuda de sus brazos, con ayuda de sus piernas, no le quedaba mucho tiempo Y aún así continuó, se giró un segundo hacia Lo'ak a lejanos metros pero ya lo había perdido de vista.

No podía permitirse dejarlo atrás pero no había rastro de él por ningún lado. Se giró a la izquierda en busca de él, luego a la derecha pero solo habían estructuras rotas, se giró por último hacia atrás más sin embargo no fue la silueta de Lo'ak la que notó.

Algo grande se aproximaba con velocidad, algo que desconocía, algo que estaba yendo directamente hacia ella.

No bastaron más de cinco segundos cuando supo que debía nadar lejos, pero no fue suficiente su esfuerzo, pues aquella gigante criatura se aproximaba precipitadamente. Decidió nadar hacia las estructuras, esperando poder esconderse, pero aquello la llevaría a su peor error.

Nadó con ayuda de sus brazos esperando esconderse detrás de una barricada rota de metal, aunque aquel animal gigante de pronto pasó a escasos centímetros de ella, abriendo su gran boca y al final desistiendo para seguir de largo, sin embargo su paso y velocidad crearon con sus aletas una fuerte ráfaga que hizo a Me'rah salir expulsada por la fuerza del agua directo a varios postes de metal.

Y aunque intentó desviarse, al final fue inevitable.

Uno de los postes se clavó en su abdomen atravesándola casi por completo y perforando su piel.

La sangre se abrió paso en el agua.

Miró asustada el poste y luego su propia sangre, sus orbes se dirigieron hacia arriba, encontrando a unos metros una gran luz roja en el cielo, no quedaba mucho, no podía morir, no aún.

Puso una de sus manos en la herida, cerró sus ojos y de un solo jalón sacó con fuerza el poste de metal en ella.

Quizo gritar pero solo pudo morder su lengua y obligarse  a nadar con sus últimas fuerzas, nadó sin mirar atrás, sin mirar su herida ni la sangre en ella, sólo sus orbes miel se enfocaron en aquella luz roja y decidió seguirla, decidió avanzar hacia ella, decidió llegar aún si eso era lo último que hacía.

Entre más cerca estaba más podía escuchar los gritos de todos, incluso de Lo'ak llamando a su nombre, cada uno de ellos Gritaba sin cesar en busca de ella.

Nadó como pudo, nadó por llegar a ellos, nadó aún cuando su herida se volvía peor, aún cuando estaba por desfallecer no podía detenerse y eso justamente es lo que haría.

Neteyam nadaba no muy lejos de su familia, quien habían ya encontrado a su hermano pero aún no había rastro de Me'rah y la impaciencia ya estaba desesperándolo, las fuertes olas cada vez más se volvían peores y con cada segundo la esperanza se iba agotando.

—¡Mi pierna!—Exclamó Ming que había logrado llegar hasta ellos, pero definitivamente algo en el agua los había hecho estremecer.

—¡Nada, Ming, muévete!—Gritó Jake estirando su brazo para ayudar a la piloto a subir a la pequeña plataforma de metal que habían hallado.

Los ojos de Neteyam se giraron hacia la mujer que a los pocos segundos de lograr haber subido un gigante Akula se abrió paso saltando hacia la superficie.

Sus ojos se abrieron en pavor. Miles de preguntas de repente inundaron su mente, la duda de si Me'rah aun seguía viva empezó a carcomerle y el hecho de que aún no apareciera empezaba a tomar cada vez más peso.

Su padre abrió fuego contra el animal pero no parecía ser suficiente al principio, su madre le Gritó que volviera con ellos, ¿pero como podría sabiendo que Me'rah estaba allí aún en riesgo? No podía volver, no sin ella.

De repente a escasos metros de él  alguien emergió del agua, tomando una gran bocanada de aire y en cuanto esos orbes amarillos se dirigieron a aquella persona se abrieron en sorpresa.

Era Me'rah.

No lo pensó dos veces cuando se lanzó hacia ella, pero mientras más se acercaba podía notar que algo estaba mal.

—¡Te tengo!—Espetó él chico tomándola por la muñeca y ayudándola a no hundirse.

Los quejidos de dolor entonces hicieron que sus oídos se crisparan y examinándola rápidamente de arriba a abajo notó aquella gran y notoria mancha de sangre en el agua.

—No...

Aquella tranquilidad de repente se esfumó en ese instante, todo se detuvo por un segundo y cuando quiso ver más de cerca la escena se ponía peor.

—¡Neteyam!—Gritó su madre al notar que tenia a Me'rah.—¡Vuelvan aquí!

No había tiempo que perder, así que la alzó por las piernas y  el brazo libre de la rubia lo cruzó sobre su cuello, puso su mano azulada y grande sobre los muslos de ella y empezó a nadar con velocidad hacia la plataforma angustiado, su ceño de pronto se frunció y más sus manos se manchaban de escarlata.

Los quejidos de su compañera no cesaron, pero finalmente lograron llegar a la plataforma, el chico primero subió con cuidado a la rubia y luego subió él. Las miradas de todos de pronto se abrieron en sorpresa y preocupación al ver tal herida, pero Neteyam no tenía tiempo que perder, así que sacó vendaje del botiquín y lo usó para cubrir la herida mientras sus padres se acercaban a ayudar también.

—¡No, no, no!—Susurró Jake limpiando la sangre que no dejaba de salir.

—¡Resiste, mi niña!—Soltó Neytiri sosteniendo su cabeza angustiada y con lágrimas empezando a correr por sus mejillas.—¡Madre Eywa, por favor ayúdanos!

Pero para Me'rah todos los gritos de repente empezaron a sonar como ecos a lo lejos, la imagen de Neteyam justo frente a ella intentando cubrir su herida se hacia más borrosa y lo último que vio fue una radiante luz en el cielo y el sonido de hélices aproximándose.

Sus ojos quisieron cerrarse pero aún no podía, aún debía luchar, debía respirar, aún no era su hora.

Buscó el tacto de alguien  y entonces tomó el brazo de Neteyam mientras sus pequeños ojos se entrecerraban un poco.

— ¡Me'rah, quédate conmigo!—Gritó impaciente y asustado neteyam, golpeando sus mejillas rosadas mientras que un samson llegaba hasta ellos con velocidad. —¡Ya iremos a casa!

—¡Es Norm, hay que subirla rápido!—De pronto Jake se acercó junto a su hijo y tomó con cuidado a la rubia, Neytiri indicó con sus brazos al helicóptero que descendiera y en cuanto lo hizo, lograron ver a Max en el volante y Norm aún con su avatar en la parte trasera.

Los ojos de aquel científico que se mostraban serios de pronto se tornaron temerosos, abarrotados de miedo y sus pupilas por un instante se achiquitaron en cuanto encontró a Me'rah envuelta en sangre en los brazos de su amigo.

Bajó del vehículo y corrió hacia ella, viendo la herida  en su abdomen. Sus manos temblaron. Aún así la tomó con cuidado y aterrado de lo que veía subió al helicóptero, colocándola en una camilla y al instante tomando el botiquín preparándose para salvarla, si es que aún quedaba tiempo.

—¡Un samson vendrá por ustedes en un minuto!—Indicó Max empezando a elevarse.

—¡Yo iré!—Saltó con ellos Neteyam y al instante le siguió Neytiri con Tuk en sus brazos.

—¡Bien, nos veremos en el campamento!—Gritó jake dejando que finalmente el vehículo se fuera.

—No, no, no...—Susurraba Spellman aterrado en tanto empezaba por limpiar la sangre con velocidad.—No puedes dejarme.

Neteyam permanecía junto a la rubia que respiraba pesado e intentaba mantenerse consciente,  el na’vi sostenía su mano con un rostro que reflejaba preocupación y a su lado estaba Neytiri junto a Tuk orando a Eywa por un milagro.

Cada segundo que pasaba podía estar en juego la vida de Me’rah y definitivamente no estaba listo para perderla, no a ella, no podía dejarla, no podría vivir con la culpa de que si ella moría esa noche todo seria su culpa.

Sus ojos se aguaron y aunque quisiera ayudar Norm ya estaba lo suficientemente agitado y aterrado intentando salvar su hija.

—No puedo…N-no puedo morir…—De repente Me’rah logró articular débilmente, apretando el agarre de Neteyam mientras sus ojos se veían somnolientos.

Oh, pero nadie sabía que Me’rah quería decir muchas cosas, expresarlas si es que ese era su final, quería decirle a todos allí lo que había guardado por mucho, que no era culpa de nadie…

Pero tenía miedo, no sabía el momento exacto en que el miedo empezó a volverse parte de ella, y se odiaba, se odiaba por no lograr decir nada de lo que quería, que estaba por morir y aún así las palabras solo se estancaban en su garganta formando un nudo en ella y al final huyendo al silencio.

—No lo harás, lo prometo. —Fue lo único que dijo Net, colocando su gran palma llena de sangre de Me'rah sobre su pómulo.

Su tacto gentil y mirada sincera llena de miedo a perderla soolo podía decir más que todas las palabras del mundo para explicar como esta sintiéndose aquel chico viéndola así.

Se odiaba por ello.

—¡Sube la velocidad!—Gritó frenético Norm mientras le inyectaba a la rubia anestesia.

—¿Que?—Preguntó confundido max desde el volante.

—¡Que subas la maldita velocidad, necesito operarla!

Sin peros ni reclamos el humano solo presionó los motores y aquel samson se abrió paso a toda velocidad entre el bosque para llegar lo antes posible sin ser detectados.

En un solo instante pasamos a ser las presas, y realmente pensé que como guerrera cosas como una familia te harían débil, pero ahora sé que con ellos hay fortaleza, y aquella presa que es perseguida será un depredador, pero este es  solo el inicio de la era de gran tristeza...

MIRAG_EE'S NOTE:

Holii😢💗 gracias a todos los lectores por llegar hasta este punto, de verdad lo aprecio mucho!♡ si te está gustando la historia puedes pasar a mi instagram (el link lo encuentras en mi bio de wattpad) que ando subiendo muchos edits de la historia y adelantos!🩷🩷🩷😮‍💨

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