Era una noche tormentosa cuándo la princesa athanasia nació y su madre Diana murió al dar a luz.

Pero no si antes pedirle un favor a su amiga lily que entre lágrimas esta acepto y el partero y las demás enfermeras se fueron para darles espació y si era posible huir de ahí antes que llegué el emperador.

Así que con la bebe en brazos y dándole una última mirada a su amiga escuchó como las puertas eran abiertas y volteó asustada pero después dejó salir un suspiro aliviado al ver quien era.

—Sir. Robain...— la peli-castaña miro aliviada al guardia personal del emperador.

—La señorita diana...—En los ojos del caballero abundaba la tristeza al ver a su amiga sin vida.

—Sir. Robain la princesa...— y el Caballero siguió la mirada de lily y vio a la pequeña bebé.

—¡Ah!...— su mirada era de sorpresa la muerte de diana no había sido en vano, así que poniéndose serió miró a lily —...tienes que huir su majestad ya viene para acá y tal vez viene para matar a la princesa.

Y con eso asustó mucho a lily y miró con preocupación a la bebé.

—Yo...no permitiré que nada les pasé huye yo trataré de hacer tiempo—y rápidamente felix presionó algo en la pared y esta se movió—rápido por aquí huye con la princesa si sigues derecho te llevará a otro lugar... —para ser el sincero el no sabía donde ellas iban a llegar —...No dejes que el sacrificio de Diana sea en vano.

Y antes de que ella se fuera felix busco algo entre la habitación y le entregó una bolsa con algunas cosas.

—Muchas gracias, Sir. Robain —y Dicho esto le dio un beso en la mejilla y tomo la bolsa y se adentró en aquél lugar mientras que la pared se cerraba.

Y dejó atrás a un sonrojado guardia, en eso nuevamente las puertas se volvieron a abrir y dejando ver al emperador y dos guardias mas a sus lados y sus ropas estaban ensangrentadas y en manos tenía una espada manchada de sangré y su mirada era aterradora quien el viera en sus ojos se transmitía la muerte.

—Felix...— el nombrado le dio un escalofríos ya que lo había llamado con frialdad.

—¿Sí, su majestad? —le miró sin titubear, mientras que se arrodillaba.
El Emperador miró el lugar y vio él cuerpo sin vida de la mujer que el amo, así que apretando el mango de la espada y su mirada se oscureció.

Dejando salir un suspiro miró a su amigo.

—Solo...por esta vez te salvaste; pero recuerda esto, no habrá una próxima vez — y le miró amenazante mente y se fue seguido de los otros dos guardias.

—Les deseo suerte princesa señorita lily — dijo entre lágrimas Félix.

Mientras tanto lily corría derecho como le había indicado felix y a cada tanto miraba a la bebe que estaba entré sus brazos y le decía que todo iba a estar bien, aún que mas bien eran para ella.

Y entonces una luz la segó por un momento haciendo que se detuviera abrazando un poco mas fuerte a la bebe estaba asustada su pecho subía y bajaba por el cansancio y el miedo.

Y entonces vio que estaba en un bosque y gracias a las luciérnagas que había podía ver un poco así que con una mirada determinada empezó a andar mientras que abrigaba un poco más a la pequeña princesa.

Así que con paso determinado empezó a caminar y buscaba con la mirada un pequeño pueblo dónde podrían al menos descansar y si era posible pedir un poco de ayuda.

Pero lo que lily no sabia era que ya no estaban en el imperio de obelia ni siquiera en las afueras si no que ahora estaban en Grecía sin ella saber lo.

Mientras que caminaba por la oscuridad del bosque y con la poca luz que daban las luciérnagas temía ser atacada por algún animal peligroso, Liliana escuchó los aullidos de los lobos eso le dio miedo y temió por la vida de la princesa.

Así que a paso rápido empezó a andar y buscar ayuda con desesperación, cada vez podía escuchar a los lobos ir hacía su dirección sus pisadas y sus aullidos los escuchaba cerca de ella.

En eso mientras que corría un lobo la alcanzó y le aventó una mordida, pero alcanzó a esquivarlo y por suerte propinar le una patada en la cabeza y pidió disculpas mentalmente ya que estos deben andar cazando por necesidad.

Así que empezó a correr mas rápido y con algo de desesperación cada tanto miraba a la bebé en sus brazos y ver que todavía estuviera bien, agradecida mentalmente que ella no lloraba.

Y entonces tropezó y por instinto cerró los ojos y abrazo a la bebé hacía su pecho y para su suerte cayó de lado haciéndose un poco de daño en su brazo izquierdo su ropa se rasgó un poco y con rapidez miró hacía la bebe y vio que la estaba viendo y miró sus hermosos ojos Turmalina rosa brillantes como un digno diamante llenos de pura inocencia.

Se mordió fuertemente el labio causandose daño y como pudo se paró de la tierra y pidiendo ayuda en susurros miró sonriendo a la bebe, y por su labio de lado se podía ver como algo de sangre sobresalía.

—Estara bien princesa yo me encargaré de que nada le pase lo juró— decía mientras que algunas lágrimas descendían entré sus ojos azules llenos de esperanza y determinación.

Así que escuchando nuevamente las pisadas y aullidos de los lobos empezó a correr, pero ni bien dio un paso y gimió de dolor y a penas se dio cuenta que se había torcido el pie, pero aun con todo el dolor que sentía empezó a correr con algo de rapidez y tratando de ignorar el dolor.

Y se decía una y otra vez que diana había sufrido mas a la hora de dar a luz, la angustia el dolor y miedo de diana, la angustia de no poder dar a luz con bien, el dolor de saber que no podrá estar con su hija y el miedo de que Claude o otra persona le haga daño a su hija sin poder ella protegerla.

Y entonces sucedió, lilian York chocó contra alguien y cayo al suelo de sentón sin dejar de abrazar a la bebé y miró hacía arriba y se llevo la sorpresa de ver a un hombre joven.

De apariencia delicada, alto y un poco delgado, su cabellera de color negro azabache con algunas mechas paradas en punta, es algo largo hasta la cintura pero el flequillo es largo hasta la mandíbula teniéndolo acomodado a los lados del rostro y otra parte hasta los hombros, sus ojos brillantes teniendo el iris de color dorado de la cual es lo mas destacado de su apariencia, su piel es bastante blanca con tono de palidez.

Su cuerpo era cubierto por un tipo de túnica amplia y larga con mangas largas que cubre desde el cuello hasta las piernas, era de un color púrpura oscura.

Este le miró con seriedad y un tanto molestó y lily por él miedo abrazó a la bebé y le daba una mirada un tanto amenazante ya que lo veía sospechoso y temía por la vida de la princesa que la de ella.

—¿Quien eres?—la voz de aquél hombre joven sonó con seriedad y molestia como su mirada.

—Y-yo...—la voz de la castaña no podía salir con normalidad.

Y entonces los lobos a parecieron por detrás de lilian York asustandola.

Así que tragando saliva con nerviosismo miró al hombre joven.

—¡POR FAVOR! ¡AYUDE ME! —pidió en gritos.

—...¿porque debería ayudarte?— preguntó un tanto indiferente.

— ¡POR FAVOR HARÉ LO QUE SEA, PERO POR FAVOR AL MENOS SALVALA A ELLA! —pedía entré desesperación al ver que uno de los lobos se le abalanzó y por instinto uso su cuerpo para proteger a la bebé rubia.

Pero no sintió nada mas solo un gran chorro de sangre en su espalda que caía desde arriba y unas gotas de sangre cayeron en él rostro de la bebé.

—¿Q-Que?...—estaba un tanto en shock.

—¿Que me darás a cambió?.

Lily miró hacía arriba y vio que el tenía la mano y la mitad de sus ropas manchadas de sangre, mientras que un aura aterradora lo cubría.

—¿Qui-Quien...eres? —preguntó un tanto atemorizada.

—Yo...Soy Hades dios del inframundo...—y lo dicho de el dejó en shock a lily.

Jamás pensó en su vida conocer a un dios y mas si era el del inframundo ella se había metido en la boca del lobo o mas dicho de la muerte.

Así que sin pensar dijo lo siguiente.

—Y-yo...¡Te ofrezco mi vida a cambió que salves y la protegas!— pidió.

Todo sea por la vida de la princesa ella hará lo que sea por salvar a la princesa Athanasia.

Hades quedo pensando un poco de lo dicho de ella, parece que esa mujer estaba dispuesta a dar su vida con tal de salvar a esa bebé.

Así que antes de poder decir algo, la bebé dio un pequeño bostezo y empezó a abrir los ojitos lentamente.

Y entonces la pequeña bebe miro a hades con sus ojos de joya de color turmalina rosa, y el se quedo un tanto fascinado y curioso sobre sus ojos.

Esos hermosos ojos llenos de inocencia una de los cuales los humanos empezaban a carecer.

Y decidió miró a la mujer.

—Muy bien...aceptó pero...no tomaré tú vida...— después de todo había dos razones para no tomar la vida de esa mujer.

Una el no sabía como cuidar de un bebé humano.

Y

Dos el no era tan malo al principio pensaba igual mente salvarlas, solamente la estaba probando y se sorprendió un poco sobré la decisión que ella tomó.

Sin mas que decir en un parpadeó hades mato a todos los lobos y se dio la vuelta y empezó a caminar.

Pero se detuvo.

—¿Que esperas? ¡vámonos!— y empezó a caminar nuevamente.

Y lilian York salio del shock.

—¡Ah!,¡Si!— y lo siguió detrás mientras que arropaba mejor a la bebé que estaba despierta mirando a su alrededor.

—¿Como te llamas?— pregunto hades.

La voz del dios del inframundo la sacó de sus pensamientos.

—li-lilian York...—su voz salió un tanto nerviosa.

—Y ¿el de ella? —de reojo miro a la bebé y esta le vio y sonrió.

Y un diminuto sonrojo se vieron en sus mejillas.

—Su nombre...—y recordó las últimas palabras de su amiga—...Athanasia ese es su nombre.

—Uh...Athanasia, ya veo.

Athanasia, si no mal recuerda su significado es: inmortalidad.

Y vio una vez mas a la bebé y estaba entretenida con el cabello desordenado de lilian.

Si, los bebés humanos eran inocentes pero cuando crecen se vuelven seres crueles, engreídos y por supuesto estúpidos.

Así que el quiere ver en que tipo de persona se volverá esa bebé.

Será buena o mala, estúpida o inteligente.

El esperaba ver que tipo de futuro le espera a esa bebé que aquélla mujer se empeñó en salvar.

Y sin que él supiera que esa bebé sería alguien muy importante en su vida.