—Los preparativos, están casi listó princesa — dijo Leah mientras que miraba a athanasia que era peinada por lily.

—Bien, gracias Leah. Por cierto ¿Y Aaron? — ya había Pasado un mes y no había podido ver o saber de Aaron y eso le preocupaba.

—Oh, mi hijo esta en el inframundo entrenando para ser un caballero del Lord hades.

—Oh, ya lo recuerdo. Entonces cuando lo veas le puedes decirle que le deseó suerte.

—Awww, mi princesa es tan amable ¡y ese niño es tan inmaduro! — dijo Leah.

—Vamos Leah.

—Pero esta bien princesa, yo se lo haré saber.

—Gracias Leah.

—No, más bien. Gracias a ti princesa.

—¿Yo? ¿porque...?

—¡Atthy! —de la puerta apareció Carsien, sonriendo.

—Sein, ¿sucede algo?

—¡Necesito de tu ayuda!— pidió casi en suplica.

—¿Mi ayuda? Sein ¿ahora que hicistes?

—¡Nada malo! L-lo que sucede es que...— un color rosa se instaló en las mejillas del joven caballero.

Athanasia al verlo asi. Rio ligeramente ya se dio una idea del porque su amigo se comportaba de esa manera, pidió que los dejaran solos, bueno solamente Lily y Leah se quedaron con ellos.

—¿Y bien?

—Atthy, tu me ayudarías a enamorar a tia? —si, se había quitado su orgullo, para pedir ayuda.

-Claro que sí, en el momento que los vi a ambos lo supe, y lo supe gracias a tus ojos en como la mirabas a los ojos. Es un amor muy lindo.

—Atthy. Gracias eres la mejor.

—Lo se. Entonces ya se que hacer para que estén juntos todo el día.

—¿Eh?

—Lo sabrás mañana. ¡Así que también preparate Sein. Que Tendrás que proteger a esta princesa!

Era cierto el tenía que proteger a athanasia, cuándo salieran del imperio. Ya que iba a conseguir aliados.

—¡Si!

[......]

—Adios papá.

Se despidió dándole un besó en la mejilla, hades sonrió y miró a su esposa persefone y a su hijo Ruvellis. Ya era el día en que se iba al inframundo.

—Adiós cariño.

—Que tengas un buen viajé padre.

En el tiempo que Hades y Ruvellis tuvieron juntos por los asuntos del imperio, se habían acercado mas, ahora podían tener una buena conversación de padre e hijo. Y que Ruvellis es algo celoso con athanasia ya que había escuchado que un conde quería casar a su hijo con la princesa y no le gusto la idea. El se había encariñado con su hermana.

—Intentaré regresar lo mas pronto posible, Ruve, ya lo sabes no? Al enemigo se les gobierna con el miedo.

—Si, padre. Yo no me dejaré utilizar. Yo los utilizaré a ellos.

—Así si hablá.

Sonrió con orgullo, el había estado enseñando muy bien a Ruvellis. Athanasia y persefone solamente negaron divertidas, hombres.

—Papá, si quiero algo. Tu me dejarás tenerlo?

Le preguntó sonriendo. Hades se dio una idea de lo que ella se refería.

—Si a ti te gusta. Claro que puedes tenerlo.

—Yeeiii, gracias papá.

—Bueno, ya Atthy tu padre se tiene que ir.

Con cuidado persefone tomó athanasia y la bajo al suelo, y se fue aún lado de Ruve y río ligeramente al ver como su madre besaba a su padre. Ya se lo esperaba. En la mente del príncipe heredero se preguntaba si algún día encontraría a una mujer que lo ame de esa manera. Aristia era una buena candidata como esposa, y no por sus grandes habilidades como futura emperatriz, si no por sus sentimientos.

—Ruve, baja de las nubes.

Athanasia movió ligeramente a su hermano. Su padre hades se había ido ya hace unos minutos y persefone también, así que se quedo para despertarlo. Al ver que ya había aterrizado a tierra sonrió.

—¡Al fin! Ya pensaba que tendría que echarte agua.

—No te atreverías.

—Tal vez~.

—Atthy.

—Solo bromeaba. Vamos antes de irme quiero pasar algo de tiempo con mi hermano.

—Vamos.

Al empezar a caminar rumbo al jardín preferido de athanasia en dónde usualmente van a tomar el té, hablan del imperio o cualquier cosa de la vida de ambos. Cuando estan juntos se comportan como si se conocieran desde pequeños.

En el trayecto se encontraron con la persona que menos querían ver ni en vida ni en muerte.

—Oh, sus majestades, es un honor encontrarnos nuevamente.

—Duque Jenna.

Ruvellis tuvo que aguantar hacer una mueca de disgusto, mientras que athanasia forzó una sonrisa amable, cuando lo conoció por primera vez le causó el sentimiento de disgustó. El aura que el duque jenna emanaba era realmente horrible.

—Duque jenna, es un gustó volver a verlo. Me alegra ver que goza de buena salud.

Athanasia en su mente se decía que deberían darle un oscar por ser la mejor actriz, se felicitaba así misma en su mente, mientras que Ruvellis se sorprendía en lo buena que era su hermana para actuar. Tal vez mas tarde le pida concejos para la actuación.

—Muchas gracias por su preocupación, princesa. A mi también me alegre que este bien.

—Gracias Duque.

—Mis disculpas duque jenna, pero ahora mi hermana y yo estamos algo ocupados.

—Entiendo, entonces con permiso.

Dándoles una reverencia se marchó, athanasia tomó la mano de su hermanó y con ayuda de su magia llegaron a la oficina de Ruvellis.

—¡Ahhh! ¡En serió que no aguantó las ganas de contarle todo lo que se sobre el!

Athanasia se fue a sentar al sofá que había en la habitación y abrazaba un cojín, Ruvellis sonrió y tomo asiento aún lado de ella, soltó un suspiro y la miró al igual que ella. Y rieron juntos como si se hubieran contado algún chiste.

—Hahahaha, bien. Solo tenemos que aguantar un poco mas Atthy y ¡Pum! Sera descubierto y ejecutado.

—Bieennn. Pero en serió. Ruve mientras que no este tienes que mantener a raya a esos nobles y si necesitas ayuda tienes a esos tres grandes, además para que no estés en peligró te dejaré a un caballero de papá. "Aún que papá ya puso caballeros por todo el castillo por protección, para ambos."

Pensó mientras que sonreía nerviosamente, lo sabía gracias a lucas que se lo contó poco después que habían rescatado a Castina.

—Gracias, por todo.

Athanasia sonrió y para sorpresa de Ruvellis ella se acostó en sus piernas y sonrió, el también sonrió y con sumo cuidado empezó darle caricias en el cabello rubio de su hermana.

Ruvellis apreciaba los momentos como hermanos, que tenían como ahora. Ambos se miraron y sonrieron. Athanasia cerró los ojos y disfrutó de las caricias en su cabello.

Si amaba esos días tan pacíficos. Lastima que no durará mucho ya que en los siguientes días seran movidos. Pero por ahora disfrutará esos momentos.

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