Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 4: WENDIGO

—— WENDIGO ——

Elara se despertó gritando al mismo tiempo que Minerva entraba en la habitación de su hija y la abrazaba con fuerza.

—Lara.— Minerva miró a su hija con seriedad.

—M-mamá algo va mal.— Habló Elara con completa seriedad mientras mostraba una herida en su pecho que comenzaba a sanar.

—¡Dios santo!— Exclamó Minerva al ver las heridas que Elara tenía tenía. —Mañana mismo iremos a hablar con Deaton y con Kiernan. Estoy segura de que alguno de los dos tiene respuestas.— Aseguró su madre justamente antes de que su teléfono comenzará a sonar.

Minerva se dirigió a su habitación a por él, mientras Alexander y Elara intercambiaban una mirada.

—¿No tendrá relación con lo que habéis hecho?— Elara negó ante la pregunta de su hermano.

—Chicos, tengo que irme. Un chico ha aparecido y han encontrado los cuerpos de toda su familia.— Al escuchar a su madre, Elara alzó la cabeza.

—Mamá en mi sueño tres miembros de una familia eran asesinados, con un hacha.— Habló Elara con una pequeña franja de miedo en su voz. Minerva asintió ante la información que su hija la había dado y se marchó.

Alexander se sentó al lado de su hermana, mientras ambos se quedaban en silencio. El rubio la abrazó mientras, Elara apoyaba su cabeza en el hombro del brujo, recordando lo que había visto en su sueño y lo que había pasado en el purgatorio.

—¿De que tienes miedo?— Elara se separó de su hermano y le miró.

—Yo no tengo miedo.— Al escucharle, Elara alzó una ceja indicándole todo lo contrario.

—Huelo tu miedo, Alexander.— Le recordó ella con obviedad.

—Tengo miedo de que lo que hayáis hecho sea en vano. Qué siga teniendo un alter ego o que si vuelvo a hacer un hechizo de magia negra, vuelva a caer en el deseo de seguir practicándola.— Explicó él mientras se frotaba la cara con ambas manos.

—Estoy segura de que eso no va a suceder. Y si sucede y vuelves a hacer lo que hiciste, volveré al infierno, pero para matarte.— Alexander rió mientras abrazaba a su hermana.

—Te he echado de menos, hermanita.— Sonrió Alexander.

—Y yo, creeme que yo también.— Murmuró con pesadez Elara.

***

Elara, junto a Scott y Stiles llegaron al campo de lacrosse, observando a los nuevos estudiantes y futuros miembros del equipo.

—¿Habéis conseguido contactar con Argent?— Stiles miró a los dos Alfas.

—Le mandé un mensaje pero no le ha llegado.— Respondió Scott.

—Y mi padre le ha hecho varias llamadas y no ha cogido el teléfono.— Respondió Elara con tranquilidad.

—Creo que debería de saber que su hermana está con vida.— Comentó Stiles justamente antes de que Elara soltará un gruñido al pensar en lo que Kate la hizo.

—Mejor para informarle que su hermana a sido asesinada. Por qué la próxima vez la mataré.— Respondió Elara caminando hacia el campo, donde observó a los nuevos jugadores. Al escucharla Scott y Stiles intercambiaron una mirada, al percatarse de que aquello no sonaba como algo que, su mejor amiga, diría. —Bueno, al fin hay competencia.

—Nosotros somos competencia.— Alegó Stiles molesto.

—Para Lara no, Stiles.— Aseguró Scott haciendo que la Alfa sonriera con algo de orgullo al escucharle.

Elara se separó de los dos chicos, y se dirigió a las gradas para poder leer el mensaje que había recibido de su madre, diciéndola que la llamara lo antes posible. Al leerle, Elara frunció el ceño, debía de ser muy importante para que Minerva la dijera que la llamara. La Alfa cogió sus cosas y se alejó de allí, entrando en los vestuarios de chicas para poder hablar con su madre.

Lara creo que tú sueño no era un sueño. Sino una visión, del presente. Tres cuerpos, de una familia, los padres y el hijo mayor asesinados por, lo que según el forense, un hacha.— Al escucharla Elara se sentó mientras miraba hacia el suelo.

¿Y que significa? ¿Por qué termine con las mismas heridas?— Preguntó Elara intentando parecer calmada.

No lo se. Deberías de hablar con Deaton y Kiernan. Es posible que alguno de los dos sepa algo.— Aconsejó Minerva a su hija.

No voy a pedirle ayuda a Kiernan. No después de que protegiera a Kate.— Puntualizó Elara con resentimiento.

Lara es tu padre.— Minerva hizo un esfuerzo por no darla la razón a su hija, pero entendía a ambos. Por supuesto lo que Kiernan había hecho a la hora de proteger a Kate estaba mal, pero también estaba el hecho de que Minerva también quería proteger a Elara de cualquier problema.

No, mamá. Él jamás fue, es o será mi padre. Y mi respuesta a pedirle ayuda sigue siendo la misma. No.— Elara finalizó la llamada justamente cuando recibía un mensaje de Lydia pidiéndola que fuera a ayudarla.

Elara frunció el ceño confundida mientras se dirigía al aparcamiento donde la rubio-fresa la estaba esperando.

—Más vale que sea importante, Lydia. Tenía la prueba para entrar al equipo de lacrosse hoy.— Se quejó Elara.

—Sabes tan bien como yo que ya estás dentro del equipo.— Ambas rieron. —La cosa es que tengo un presentimiento y necesito que vengas. Sobretodo después de la última vez en la que sincronizamos nuestros alaridos.— Elara asintió mientras agachaba la cabeza al recordar lo que Lydia había dicho. Por supuesto que había investigado lo que podía significar aquello, y la respuesta solo la conducía a un único lugar. Las puertas.

***

Las dos chicas entraron dentro de la casa. Lydia comenzó a recorrer la casa, mientras que Elara se centró en un olor bastante particular. El olor de la putrefacción era uno de los olores que mejor recordaba, y ella estaba segura de que algo, en aquella casa, se estaba pudriendo.

—Esta es una escena de crimen.— La voz de Parrish resonó en toda la casa, haciendo que ambas chicas se mirasen y se dirigieran hacia donde él estaba asustando al agente y provocando que él las apuntará con el arma.

Las dos chicas comenzaron a caminar, seguidas por Parrish el cual las preguntaba que hacían, ambas, allí.

—Intentaría explicarlo, pero todavía no tengo una explicación sencilla hacia ello.— Aclaró Lydia. —Ninguna de las dos la tenemos.— Puntualizó, haciendo que Elara asintiera.

—¿La costumbre de presentarte en los sitios en los que la gente ha sido asesinada?— Preguntó Parrish refiriéndose a Lydia.

—¿Estás insinuando que Lydia tiene esa reputación?— Elara miró a Parrish con seriedad.

—Solo digo que es inusual. Tal vez seas vidente.— Ambas chicas intercambiaron una mirada al escucharlo. Mientras las dos centraban su mirada en la pared de madera. Ignorando la presencia de Parrish se dirigieron a ella. —Si lo que buscáis son cadáveres llegáis tarde.— Las recordó. Pero ninguna de le hizo caso.

Elara se acercó más a la pared y, empleando un poco de fuerza, la empujó. Mostrando, tras ella un pasadizo el cual parecía ser el pasillo de una especie de sótano. Al verlo, Parrish sacó su arma y se puso delante de las dos adolescentes, al mismo tiempo que entraban dentro.

Los tres recorrieron un largo y oscuro pasillo hasta llegar a una especie de cámara frigorífica. Lugar del cual provenía el olor a podrido que Elara había detectado al entrar dentro de la casa. El agente dio la luz para ver con claridad en la cámara frigorífica, o por lo menos que él y Lydia pudieran ver, ya que Elara sabía lo que allí había. Bolsas.

—La caza es legal en algunas partes del estado.— Explicó Parrish a las dos chicas, justamente antes de que mirase con temor una de las bolsas.

—¿Que es?— Preguntó Lydia confundida.

—No es un ciervo.— Aseguró el agente bajando la cremallera de una de las bolsas dejando ver el cuerpo de una mujer.

***

Elara llegó corriendo al hospital, guiándose por el olor de Scott. Necesitaba encontrarle antes de que fuera demasiado tarde, porque sabía que ella sola, ahora que no tenía el rugido, no podría enfrentarse a un wendigo.

—¡Lara! Lydia acaba de llamarme.— Dijo Scott mientras ambos salían corriendo hacia las escaleras.

—Pues entonces me ahorro la charla sobre lo que es.— Respondió ella subiendo rápidamente las escaleras.

Al llegar a la planta donde estaba el wendigo, los dos Alfas se transformaron. Scott le rugió con fuerza mientras Elara mostraba sus garras. El wendigo, que estaba sobre Melissa les devolvió el gesto. Dejando ver sus dientes afilados y unos ojos de un tono blanco brillante.

Rápidamente los dos Alfas se abalanzaron sobre el chico, los tres luchaban empleando todas sus fuerzas, pero ninguno de los dos Alfas podía enfrentarse a la criatura. En un rápido movimiento el wendigo les alejó de él y salió corriendo. Todavía con su forma sobrenatural, Scott y Elara se acercaron a Melissa.

—Estoy bien.— Les tranquilizó Melissa. —Ir a por ese hijo de puta.— Les pidió.

Los dos Alfas se miraron y rápidamente salieron corriendo. Al llegar a las escaleras, los dos adolescentes vieron el rastro de sangre que subía hasta la azotea.
Ya en la azotea ambos vieron como el wendigo sujetaba a Liam, dispuesto a matarle.

—No, no lo hagas.— Pidió Scott.

—Podemos ayudarte.— Aseguró Elara intentando hablar con tranquilidad para poder ayudar tanto a Liam, como al sobrenatural.

—No, no podéis.— Aseguró el wendigo. —Los wendigos no necesitan ayuda. Necesitan comida.— Gritó haciendo que Scott y Elara se mirasen mutuamente de reojo.

Rápidamente Liam se libró del agarre del wendigo y empezó a forcejear con él. Aquello fue la oportunidad que tanto Elara como Scott necesitaban para poder atacar al sobrenatural. De nuevo los tres forcejeaban, pero está vez ni Elara ni Scott estaban preparados para perder. Al percatarse de que Liam estaba prácticamente al borde de caer de la azotea, Elara corrió hacia él para ayudarle. Pero el wendigo intento detenerla, haciendo que Scott fuera en ayuda de su mejor amiga y ambos terminaran intentando ayudar a Liam mientras luchaban contra el wendigo.

—¡No puedo aguantar!— Gritó Liam. Scott y Elara se miraron por unos segundos entendiendo lo que iban a hacer. Justamente en el momento en el que Liam se soltaba y estaba por caer al vacío, Scott le mordió y Elara le clavó sus garras, cada uno en un brazo diferente. Provocando que Liam soltara un gritó de dolor.

La presencia del wendigo desapareció y usando un poco de fuerza los dos Alfas ayudaron a Liam a subir hasta la azotea. Al girarse vieron el cuerpo sin vida del chico, el cual había muerto por un hachazo. Elara y Scott miraron hacia la puerta observando a un hombre que no tenía boca. Al verle la expresión de Elara se oscureció.

Era el hombre de su visión.

★★★

Sinceramente opino que es un capítulo intenso en muchos sentidos.

Aclaro que en esta temporada las visiones de Elara se intensificarán mucho. Es decir evolucionarán.

Lo mejor de este capítulo fue la escena entre Elara y su hermano, literalmente echaba de menos hacer escenas entre ambos porque era algo que realmente necesitaba.

Ahora bien, mañana se viene un capítulo no es importante pero que es de mis favoritos, porque tendremos a Brett. Y estoy 85% segura de que no le mataré.

En un par de capítulos explicaré más sobre el hecho de que los Talbot y Elara sean familia, así que tener un poco de paciencia, aunque en el capítulo de mañana ya se irá sabiendo.

Aclaro la ausencia de tres/cuatro personajes.

Kiernan en la serie será el sustituto de Breaden, ya que si no os acordáis, en la escena de la temporada 3 cuando Deucalion la convierte, en mi historia no sobrevive a los ataques. Con Derek, bueno él está en busca de Kate para recuperar lo que le ha quitado, pero pronto habrá escena Delara. Logan está ayudando a Alexander a regresar a la normalidad ya que volver de la muerte no tiene que ser muy agradable. Y mi hermosa Scarlett, tomara mucha importancia en relación con Liam.

Ahora bien, Lara y Scott salvan a Liam, recalcando que uno le muerde y el otro le clava las garras. Si bien se sabe que alguien se puede transformar por un rasguño profundo...

¿Queréis que Liam sea Beta de Elara y de Scott o solamente de Scott?

Es importante que respondáis a esa pregunta, porque dependiendo de vuestras respuestas, la trama llevará una dirección u otra.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro