—— UNA PROMESA DE MUERTE ——

—¡Se dónde están!—Gritó Alexander poniéndose de pies seguido de Freya.

—¿Donde están?— Preguntó Stiles mirando al brujo.

—En México, en una especie de iglesia que antes fue un templo para un dios jaguar.— Explicó haciendo que Stiles mirase a Derek el cual encarnó una ceja sorprendido.

—Que irónico. Vamos a terminar todo donde empezó.— Sonrió el pecoso.

—Esto es parte del plan de Søren. Es un suicidio si vais. Es para mataros.— Habló esta vez Rasmus haciendo que Derek le lanzará una mirada amenazadora. —Os va a matar. A todos. Para debilitar el rugido de Elara y la fuerza de Scott. Vosotros, su manada, es la que les da poder. La que les hace fuertes, por eso les ha secuestrado. Queréis salvarlos, es comprensible, pero recordar que ambos son expertos asesinos.— Pero todos allí eran conscientes de una cosa, iban a ir a por ellos. Tal vez iban a la boca del lobo, pero todos allí tenían sus motivos para dar la vida por Scott y Elara, ambos Alfas habían ayudado, de alguna forma, a todos los presentes.

***

—Siempre sentí curiosidad, Elara. ¿Como es la transformación?— La mujer lobo se quedo en silencio ante la pregunta de Kate. —Oh, vamos. Somos familia, cariño.— Al escucharla Elara soltó una risa cínica.

—Por desgracia. Pero dime, ¿como es no tener el control? Nunca he tenido ese problema, porque encontré con facilidad mi ancla. ¿Sabes tú porque no tienes un ancla? Por qué no tienes recuerdos bonitos, ni fuertes sentimientos, los mantras tampoco van a ayudarte, y mejor no hablemos de una persona. No has querido, en tu vida, a alguien. Eres una mujer egoísta que busca su propio bien. ¿El de ahora? Venganza, posiblemente.— Al escucharla Kate se dirigió a Elara.

—Mataste a Allison. Tu y él la matasteis. Tu deberías de haber muerto, deberían de haber llorado tu muerte no la de mi sobrina.— Kate cogió un cuchillo y se le clavó a Elara en el brazo, haciendo que soltara un quejido de dolor.

—No creo que sea conveniente matarla, no todavía. ¿Verdad, Søren?— Al escuchar la voz de Peter, Elara alzó la cabeza.

—No...— Murmuró recordando la profecía.

—¿Te sorprende?— Preguntó incrédulo el hombre lobo.

—El enemigo se volverá aliado.— Se limitó a decir haciendo que el primer Beskyttende la entendiera.

—La profecía de las puertas. ¿Cuántas partes quedan, Elara?— Søren rió, pero ella se quedó en silencio. —Bueno, Peter, tu tendrás tu merecido poder robado; tu, Kate, el control que buscas; y yo tendré lo que está niña ha obtenido solo por ser alguien con corazón. Nunca pensé que la clave estuviera en la manada, Elara. Pero gracias por enseñarmelo. No cometere ese error otra vez, si es que hay próxima vez.— Rió Søren haciendo que Elara mostrará sus ojos rojos, haciendo que los tres sobrenaturales compartieran una mirada de sorpresa.

***

Elara alzó la cabeza al sentir una fuerte punzada en su costado. Se mordió el labio inferior evitando soltar cualquier sonido. Sabía que Derek había salido herido, podía, de alguna forma, sentirlo. Sin pensarlo. La mujer lobo comenzó a hacer fuerza con las esposas, buscando la forma de liberarse, pero parecía ser misión imposible, hasta que de pronto el sonido de un gatillo y de la bala impactar contra las esposas hizo que Elara alzará la cabeza para poder mirar a su padre. Ya liberada, la mujer lobo corrió hacia Kiernan para poder abrazarlo.

—Gracias.— Sonrió Elara aferrándose a él.

—¿Hay alguien más? ¿Donde están Scott y Kira?— El cazador miró a su hija con seriedad.

—Kate ha convertido a Scott en un Berserker, lo supe al verle transformado y al escuchar sus gritos. Y no sé dónde está Kira.— Explicó mientras ponía una mueca de dolor.

—Sal a fuera. Yo les buscaré.— Ordenó Kiernan con seriedad, algo que Elara acató.

—Kiernan.— Kiernan se giró al escucharla. —Ten cuidado.— El cazador hizo un gesto de asentimiento mientras la mostraba una pequeña sonrisa para poder tranquilizarla.

Elara salió corriendo, sorprendiendo a sus Betas. Scarlett fue la primera en correr hacia ella para poder abrazarla.

—Ayudar a mi padre a buscar a Kira, y tener cuidado. Scott es un Berserker.— Los tres asintieron mientras Elara se dirigía a su hermano, a Malia y a Stiles.

—Te hemos escuchado.— Dijo Malia mientras Alexander abrazaba a su hermana.

—Detener a Peter, porque como lo haga yo puedo aseguraros de que lo volveré a matar.— Advirtió mientras observaba a Freya y a Rasmus luchar contra Søren.

—Lara, no es el momento de hacerte la heroína.— Le recordó Alexander agarrándola del brazo.

—Tengo que buscar a Derek. El que no debería de hacerse el héroe eres tú, hermanito. Esa faceta no te pega, y si es nueva mejor que se la reserves a Logan.— Sonrió Elara con picardía.

—Idiota.— Sonrió él saliendo corriendo.

Elara salió corriendo mientras intentaba agudizar sus sentidos, pero la costaba. Había demasiados sonidos, distintos olores por todas partes, el dolor era intenso y estaba demasiado cansada como para esforzarse en una sola cosa. En lo único que podía pensar era en no perder el control, en mantener la calma y demostrar que no era alguien impulsiva, sino que también sabía mantener el control en situaciones que la sobrepasaban.

—¿Lara?— Al escuchar la voz de Derek, la morena se detuvo y se giró rápidamente para encontrarle sentado en el suelo, con una herida y un arma de la mano. —¿Estás bien?— El pelinegro la miró con preocupación al ver la sangre seca que tenía por parte de la cara y de los brazos.

—En mejores he estado.— Sonrió mientras observaba la sangre de Derek. —¿No podías no salir herido?— Preguntó mostrando una sonrisa de nerviosismo.

—Ya ves. Pensé que podrías curarme.— Ironizó Derek mientras evitaba poner una mueca de dolor.

—Recalco que mi habitación no es un hospital.— Le recordó con obviedad, mientras Derek comenzaba a cerrar los ojos. —Eh, Derek. No te duermas.— Le indicó mientras le daba un par de golpes en la cara para espabilarlo.

—Tienes que ayudar a Scott.— Dijo con dificultad.

—Tu necesitas más ayuda que yo.— Le recordó Elara señalando la herida.

—Ve.— Le indicó el hombre lobo.

—Esta vez no está en discusión, Derek.— El pelinegro, a pesar de estar gravemente herido, sabía que Elara estaba sintiendo su dolor. Y en aquellos momentos era él, el que se lamentaba por haberla marcado.

—Elara, le prometiste a Scott ayudarlo. A él y a tus Betas, ambos sabemos que Liam y Scarlett no podrán detenerlo.— Elara le miró de mala manera, sabiendo que, también, sus Betas, necesitaban su ayuda. Antes de que la mujer lobo protestará, Derek la agarró de la mano, haciendo que Elara absorbiera su dolor por error.

—Te duele.— Puntualizó ella entre una mezcla de asombro y de miedo.

—Estoy bien, Lara. Pero ve, y ayúdales. Ambos sabemos que te necesitan mucho más que yo. Todo está bien.— A pesar de que Derek hablaba con completa convicción, ambos sabían que mentía, ambos sentían el mismo dolor. Pero antes de que Elara pudiera irse, los ojos de Derek comenzaron a cerrarse. Lo que provocó la angustia de la chica, pero a pesar de todos los intentos de Elara por hacer que despertara, una vez que sus ojos se cerraron no volvieron a abrirse, lo que supuso que Elara mordiera sus labios para evitar llorar.

A pesar de que Elara estaba, de alguna forma, acostumbrada a perder a gente, jamás se había planteado el hecho de perder a Derek. Por supuesto sabía que aquel dolor pasaría, pero una parte de ella misma se sentía muerta. Tal vez, nunca se había percatado del hecho de que no solo Derek en sí era importante, sino la marca lo era. Porque, a pesar de que la aceptó para no volver a creer que estaba muerto, ahora, aquella marca era como si hubiera desaparecido y esa desaparición se había llevado consigo una parte de ella.

Al ponerse de pies, Elara se percató de que en la mano de Derek estaba su anillo. Suspiró con frustración, mientras se le dejaba en la mano. Por primera vez, no estaba lista para llevar ese anillo.

Sin dudarlo ni un solo minuto, Elara se encaminó al interior de la iglesia, observando como Scott, convertido en Berserker, atacaba a todos. Al ver la situación, en la que sus Betas, su hermano y sus amigos estaban heridos, Elara no lo soportó más, y rugió con tanta fuerza que incluso el lugar tembló, haciendo que Scott soltará a Liam y a Alexander, para después centrar su mirada en la Alfa. La cual mostraba una expresión llena de rabia y de enfado.

—¡Lara no!— Dijo Scarlett intentando persuadir a su Alfa, pero lo que ni ella ni nadie sabían, era que Elara sabía exactamente como salvar a Scott.

—Scott.— Al escuchar la profunda voz de Elara, el Berserker se detuvo. —Rompe la máscara.— Le indicó mientras le miraba directamente a sus ojos, lo que hizo que la parte racional de Scott volviera a tomar el control.

—¡No!— Gritó Peter al ver que Scott dejaba de ser un Berserker.

★★★

Puede que sea insignificante pero llore haciendo esta parte.

Pero realmente planee hacerla más... Trágica, pero ya había suficiente drama. Hasta yo me canso de él. XD.

Bueno, el capítulo creo que sí ha sido intenso, yo ya ni sé cuando lo son. Pero ahí tenéis al quinto integrante con relación a la profecía, ahora solo falta una persona. Y realmente tengo dudas en quién será, pero creo que todavía tengo tiempo.

El próximo capítulo es uno de mis favoritos, realmente la escena de la pelea entre Peter y Scott me parece épica. Espere 4 temporadas para verla, pero creo que esa espera mereció la pena.

El caso, el capítulo de mañana tendrá doble pelea, pero también una pequeña sorpresa. Elara se transformará en una mujer lobo en su máximo esplendor, y eso me gusta. Por que como no es una mujer lobo común, su transformación tampoco es común.

Pero también recordar, tres capítulos para que Derek se entere. Y os juro que me estoy muriendo de las ganas de publicarlo, así que tal vez haga doble actualización. Lo que no se, si en relación con el capítulo previo o con el posterior, porque los tres estarán relacionados.

¿Que os pareció el capítulo?

Os leo ❤️