CAPÍTULO 33: EL BENEFACTOR
—— EL BENEFACTOR ——
Antes de que uno de los asesinos atacará a Lori para matarla, Brett, Elara y Scott aparecieron. Mientras los dos primos se ocupaban de detener al asesino, Scott con la reciente llegada de Stiles, se llevaron a Lori a un lugar seguro.
—¡Hay que darse prisa!— Gritó Brett a su prima mientras la agarraba de la muñeca para hacerla correr, pero de pronto una flecha se clavó en el hombro del rubio, haciendo que ambos se soltaran de su agarré.
—Vamos Brett.— Está vez fue Elara la que le obligó a salir corriendo. —Yo me ocupo de ellos.— Le indicó justamente cuando aparecía un asesino y le atacaba, desarmándolo y dejándolo inconsciente.
Elara salió corriendo alcanzando a Brett, y rápidamente ambos se dirigieron a la clínica de Deaton. Al llegar, vieron que allí estaba parte de la manada de Satomi.
—¡Brett!— Lori corrió hacia su hermano y le abrazó con fuerza, mientras Elara respiraba aliviada.
—¿Cuantos?— Preguntó Satomi a los dos videntes.
—Eran muchos.— Aseguró Brett mientras su hermana se soltaba de su agarré.
—Elara, este no es un sitio seguro.— Habló Deaton mientras se ponía al lado de la mujer lobo.
—Lo se. Yo me ocupo de esconderlos.— Sonrió Elara mientras se acercaba a Satomi.
—No vamos a dejarnos ayudar por los Argent.— Sentenció Satomi con seriedad.
—Confía en mí.— La pidió Elara con una pequeña sonrisa, haciendo que Satomi asintiera.
***
Elara y toda la manada de Satomi se habían escondido en uno de los edificios que pertenecían a los Argent. La mujer lobo sabía que aquello era peligroso, por qué era cuestión de tiempo que los asesinos les encontrarán pero era, de momento, el único lugar donde ella les podía esconder.
Mientras la mayoría de miembros de la manada descansaba, Elara estaba tumbada en una de las vigas. Desde la noche anterior, la morena estaba atenta a cualquier ruido. Estaba en un estado de hipervigilancia y aunque sabía que allí había más con los sentidos desarrollados, algo dentro de ella la hacia no poder descansar de ello.
—¿Segura que todo anda bien?— Preguntó Brett subiéndose a la viga seguido de Lori.
—Deberíais de descansar.— Les aconsejo Elara mientras les miraba.
—Como tu.— Le recordó Lori haciendo que Brett sonriera.
—Ve a abajo y duerme, Lori.— Ordenó Brett a la joven Beta haciendo que su hermana le soltara un gruñido, pero terminó obedeciendo la orden de su hermano. —No te preocupes. Podremos hacerles frente.— Aseguró el rubio.
—¿Tu crees? La mayoría están heridos y muy débiles. Será una matanza si deciden atacar.— Aseguró Elara con seguridad.
—No nos subestimes, Lara. Tal vez no seamos míticos hombres lobo, pero hemos sobrevivido muchos años a cazadores y otras criaturas, ¿crees que no sobreviviremos a esto? Estás muy equivocada, querida prima.— Aseguró Brett haciendo sonreír a Elara.
—Bueno, la he prometido a Satomi que nadie de su manada va a salir herido. Si atacan, te encargaras de sacarlos de aquí y de llevarlos a un lugar seguro.— Brett asintió ante la orden de su Alfa.
—Vas a ser buena siendo un Alfa.— Sonrió haciendo que su prima le mirase incrédula.
—¿Tu crees? Por qué casi hago que maten a mis Betas.— Brett puso una mueca de duda mientras volvía a sonreír.
—Hay una lista de muerte, en la que tu vida es la más alta, está claro que cualquiera que esté dispuesto a matarte intentará atacar a cualquiera de tu manada. Lo que me sorprende es que no uses el rugido contra ellos.— Comentó sorprendido.
—Evito no rugir, Brett. Aunque le haya recuperado, aunque detengamos al Benefactor, yo tengo un adversario más que derrotar. Y prefiero contener, lo máximo posible, todas mis fuerzas para poder emplearlas contra él.— El Beta asintió mientras el teléfono de Elara vibraba. —Alex y Derek están llegando, a prepararse.— Suspiró mientras se bajaba de la viga con una agilidad que sorprendido al Beta.
Elara salió del edificio y se dirigió a la calle. Atenta a todos los ruidos que había a su alrededor, sabía que en cualquier momento un asesino o un grupo de ellos aparecerían para llevar a cabo un intento de matanza, pero todos estaban empeñados en sacrificarse si con ello, conseguían dar con el Benefactor.
Alexander entró corriendo en el edificio, haciendo que su hermana le mirase completamente confundida, al no saber a qué se debían sus prisas.
—¿Este es tu plan? ¿Dejarles en un edificio?— Preguntó Derek poniendose al lado de Elara.
—Es provisional. Pero por lo menos estarán seguros.— Respondió Elara con obviedad.
—Es un suicidio. Y ese es el problema, no vas a poder salvar a todos, si los asesinos aparecen.— Elara miró incrédula a Derek al escucharle.
—Me sorprende que me subestimes.— Comentó sorprendida la mujer lobo. —Pero tampoco he pedido tu opinión, Derek.— Respondió Elara entrando dentro del edificio.
***
La tensión era completamente palpable, todos estaban en alertar de un posible ataque, mientras que Alexander, entre todos sus grimorios, buscaba hechizos que pudieran ayudarle a detener, no solo a los asesinos sino a todo posible enemigo que decidiera atacarles. Por qué aquello ya no solo se resumía a la lista, sino también a la presencia de Søren y de Kate con sus Berserkers.
—Meredith a aparecido. Fingió su muerte y Lydia va a intentar hacerla hablar.— Anunció Elara a su hermano mientras se sentaba a su lado.
—¿Va a intentar? La última vez la llevó a una crisis nerviosa y a que simulará su propio suicidio.— Comentó Alexander con obviedad.
—Yo solo te digo lo que se. Scott y Kira vendrán a ayudar. ¿Cómo llevas tú búsqueda?— Elara cogió uno de los libros y empezó a hojearlo.
—Solo se que para proteger algo así, teniendo en cuenta lo débil que estoy, necesito canalizar a alguien muy poderoso.— Explicó Alexander sin levantar la mirada de uno de los grimorios.
—¿Como de poderosa debe de ser esa criatura?— Preguntó Elara con curiosidad.
—Lo suficiente como para poder absorber parte de su energía y hacer el hechizo. Pero no hay nadie tan poderoso aquí.— Aseguró Alexander perdiendo aquella "esperanza".
—¿Y si me canalizas a mí? Ya lo hemos hecho más veces, y sabes que puedo resistirlo.— El brujo alzó la cabeza y miró a su hermana con sorpresa.
—¿Segura? Es un hechizo que nunca antes he hecho, puede salir mal y ser una catástrofe o puede salir bien.— Elara se encogió de hombros.
—No creo que sea peor que tu atacándome. Así que comienza a estudiar el hechizo, por qué vas a usarlo.— Decretó Elara con certeza.
—¿Lo dices por ser una vidente de la muerte?— Preguntó Alexander con miedo.
—Te lo digo como alguien que visualiza el peligro. Empieza a practicar.— Le ordenó Elara a su hermano, justamente cuando Kiernan aparecía.
—¿Y mi madre?— Preguntó Alexander al ver al padre de su hermana.
—Se ha quedado con Lydia y Stiles.— Resumió mientras dejaba caer al suelo una bolsa con armas. —Deberías de coger, Lara. Dudo que quieras convertir a alguien. Y tú también deberías, Alexander.— La morena rodó los ojos mientras abría la bolsa y buscaba un par de kunais. Sonrió al tenerles en sus manos, recordando la primera vez que les sostuvo. Desde aquella noche hasta ahora muchas cosas habían sucedido en su vida, muchos sucesos la había cambiado y trastocado, y de muchos problemas había salido ilesa. Pero ahora, el problema era muy diferente, cuando el Benefactor terminará se enfrentaría no solo a Søren, sino al hecho de que sería madre. Elara pensaba en aquello mucho, la daba mucho miedo, pero también el coraje necesario para levantarse y poder luchar.
—Están aquí.— Habló Scott apareciendo junto a Kira. Kiernan se puso de pies y siguió a Scott hasta donde estaba el resto de la manada. Dejando a Elara y a Alexander frente a la puerta de entrada.
—¿Listo, Potter?— Preguntó Elara, usando el apodo que le puso a su hermano tras saber que era un brujo, mientras se ponía de pies y agarraba uno de los kunai con fuerza.
—Yo siempre estoy listo, Lupin.— Sonrió Alexander haciendo desaparecer los grimorios y agarrándose de la mano de su hermana. —¿Admitimos que tenemos miedo o seguimos haciéndonos los valientes?— Preguntó riendo con nerviosismo.
—Tenemos miedo, vamos a hacer una locura y vamos a terminar metidos en un gran lío; como siempre. Ahora, empieza a hacer el hechizo o el problema seré yo.— Alexander asintió ante la orden de su hermana y, al mismo tiempo que hacía más fuerte el agarre sobre la mano de ella, empezó a recitar el hechizo.
De la unión de ambos se podían ver unas finas venas doradas, era como una especie de energía que el brujo estaba absorbiendo. Para ser más exactos, absorbía, de alguna forma, el poder de su hermana, lo que hacía que Elara, lentamente, comenzará a sentirse más débil. A pesar de que la mujer lobo parecía estar consciente, no era así. Ya que lentamente estaba entrando en una especie de trance, ya que era incapaz de reaccionar ante las quejas de su hermano y ante los disparos. Pero de repente todo se silencio.
—Se ha acabado.— Anunció Alexander a su hermana soltándola.
—¿A que te refieres?— Preguntó Elara mientras intentaba mantener la estabilidad.
—Chicos, el Benefactor era Meredith. Ya no hay lista.— Anunció Kira haciendo que los mellizos se mirasen y sonrieran. Rápidamente Alexander abrazo a su hermana alzándola, haciendo que ella riera.
—Al fin podré dormir sin el peligro de que me quemen viva.— Comentó con ironía Elara.
—O que me secuestren mientras duermo.— Puntualizó Alexander haciendo sonreír a su hermana.
A pesar de que uno de los peligros había sido sofocado y que, todavía, quedaban dos más, ni los mellizos ni nadie fue consciente de ello. Aquel día celebraban una victoria, no como las anteriores veces en las que era un victoria de una única manada, sino que estaba vez, era el mundo sobrenatural de Beacon Hills el que podía celebrar una gran victoria.
★★★
Se acerca el drama.
Amo a Alexander y a Elara juntos. Creo que la personalidad de Alexander me viene inspirada de la de Jack en Supernatural, porque siento que son parecidos. No con todas las locuras que Jack puede hacer...
Realmente queda poco para que todo ocurra, es decir, WoW. Aunque no lo parezca no son tantos los capítulos que quedan. Y eso asusta. Pero lo que más me asusta, es el hecho de que este a punto de terminar una historia de estas.
Realmente quedan muy pocas cosas, así que solo queda decir... esperar lo inesperado.
En los próximos capítulos se develará al quinto integrante con relación a la profecía de las puertas. ¿Quién creéis que será?
Pero también queda menos para una de las peores escenas y capítulos que he visto, realmente odio llegar a esta parte, pero todo es necesario. Y os aseguro que vais a tener a Elara hecha una furia.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥
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