CAPÍTULO 21: ¿MAMÁ?
—— ¿MAMÁ? ——
Elara salió de su habitación en busca de su hermano, ya que ambos habían acordado ir a buscar a Lydia para pasar la mañana juntos.
—¿Alex estás...?— Elara no terminó la pregunta, ya que cuando entró en el salón de su casa se encontró, no solo a su hermano junto a Kiernan y a Minerva, sino que junto a ellos estaba Heather. —¿Mamá?— Consiguió decir Elara completamente impactada.
—Creo que debería de explicar cómo es que estoy viva, ¿no?— Preguntó Heather al ver la cara de asombro de su hija.
—¿Recuerdas la broma que hiciste cuando Rasmus apareció, Lara?— La aludida asintió ante la pregunta de su hermano. —No vuelvas a hacer esas bromas.— Pidió también sorprendido.
—¿Rasmus? ¿El primer Alfa verdadero está en forma humana?— Preguntó Heather haciendo que los dos adolescentes asintieran. —Entonces todo esto forma parte del plan de Søren.— Añadió Heather haciendo que los presentes compartieran una mirada llena de confusión.
—¿Para que quiere Søren traerte de la muerte? Qué trajera a Rasmus y Freya sería lógico, por su venganza.— Comentó Alexander confundido.
—¿Desde cuándo ellos están vivos?— Preguntó Minerva cruzándose de brazos.
—Creo que llegamos tarde a casa de Lydia.— Dijo rápidamente Elara mientras se agarraba a su hermano y Alexander usaba su hechizo de transporte para hacerse desaparecer, él junto con Elara.
***
La mujer lobo se sentó en uno de los sillones que había en el centro comercial, mientras que Lydia se sentaba a su lado percatándose de que su mejor amiga estaba más rara de lo normal.
—¿Todo va bien?— Elara asintió mientras sonreía.
—Mi madre biológica ha resurgido de entre los muertos. Así que ahora esto parece una película de zombies. Si intenta comerse mi cerebro, te aseguro que no me sorprendería.— Murmuró mientras observaba los mensajes que tenía por parte de Minerva y de Kiernan.
—¿Y por qué no estás feliz?— Preguntó Lydia confundida.
—Por que se que esto está ideado por Søren.— Explicó Elara con completa seguridad.
—Puede que así sea, pero no te quita el hecho de que tengas la oportunidad de estar con tu madre. Venga, Lara. ¿Cuántas veces no has deseado esto? Tener a Heather contigo y no por unos minutos.— Lydia la miró con seriedad mientras se cruzaba de brazos.
—Desde que murió. Pero no es eso Lydia, por supuesto muero por tener un momento con ella, pero... Él ya sabe dónde atacarme. Conoce mis debilidades, Lydia. ¿Cuanto tardará en ir a por ti o a por cualquiera de la manada o de mi familia?— Lydia sonrió de lado mientras miraba a todas partes esperando que nadie pudiera escuchar su conversación.
—Esta bien que te preocupes por ello, pero también debes de tener una vida. Así que hoy haz algo, ve a casa, busca a tus primos y haz que conozcan a Heather. Creo que ellos necesitan conocerla.— Elara sonrió de lado.
—No va a ser nada raro.— Rió Elara. —Conozco a mis madres querrán hacer una cena familiar y eso implica a hombres lobo y cazadores.— Lydia rió.
—No creo que sea tan incómoda como la que me hiciste tener con los Argent. Pero quiero conocer a Heather. No todos los días conozco la madre de mi mejor amiga la cual estaba muerta.— Sonrió Lydia mientras ambas veían llegar a Alexander con comida para ambas.
***
Brett y Lori estaban sentados frente a Heather, mientras Elara les observaba y escuchaba desde la planta superior de su casa, donde se encontraba sentada en las escaleras. Desde su posición podía sentir la felicidad de los Talbot, al igual que la de su madre, pero ella todavía no sé sentía lista para hablar con ella. Una parte de ella tenía miedo de que todo aquello terminará demasiado rápido y, aunque sabía que eso era algo imposible, no quería correr el riesgo de que esa imposibilidad se volviera una posibilidad.
—Has hecho bien.— Habló Minerva sentándose al lado de su hija.
—¿Por qué no siento esa felicidad al estar ella aquí?— Preguntó Elara apoyando su cabeza en el hombro de Minerva.
—Por que lo ves a través del miedo, Lara. Crees que ella te hará daño. ¿Crees que el poder de Søren llega hasta esas dimensiones?— La mujer lobo negó, mientras comenzaba a jugar con su anillo. —Te he criado, Elara, y se lo mucho que has esperado una oportunidad así, nadie va a juzgarte por qué vayas con tu madre biológica.— Aseguró Minerva con una sonrisa.
Elara la devolvió la sonrisa, mientras se ponía de pies y bajaba las escaleras. Lori se acercó a Elara para abrazarla mientras que Brett la hacia un gesto en señal de agradecimiento.
—Deberíamos de irnos.— Habló Brett mientras su hermana se ponía a su lado.
—Tener cuidado.— Pidió Elara mientras ambos se marchaban.
—Esperaba tener un momento contigo antes, incluso, de conocer a mis sobrinos.— Puntualizó Heather mientras se cruzaba de brazos.
—Ha sido todo un poco confuso, mamá.— Explicó Elara esbozando una pequeña sonrisa.
—No tanto como fue verte allí.— Sonrió Heather. —Pero quiero pasar tiempo contigo, así que venga, te invito a cenar.— Elara sonrió mientras caminaba junto a Heather hacia la puerta.
***
Tras dar un par de vueltas por la ciudad, ambas terminaron, como era costumbre para Elara, en una pizzería.
—¿Desde cuándo te gusta tanto la pizza?— Preguntó Heather sonriendo.
—A los ocho años, cuando vivíamos en Kansas, mis vecinos tenían una pizzería. Como Tyler y Minerva trabajaban todo el día, Alex y yo nos pasábamos el día en su pizzería comiendo pizza. De ahí que pueda vivir eternamente comiéndola.— Explicó Elara haciendo reír a su madre.
—El tiempo que estuviste en el limbo no pudimos hablar de mucho, y aunque vea el futuro no se todo lo que ha pasado.— Comentó Heather con curiosidad mientras observaba que su hija seguía llevando el anillo. —¿Le sigues llevando? Pensaba que a estas alturas ya habrías asimilado todo lo que conlleva la marca.— Puntualizó confundida.
—No me gusta que la gente conozca mis sentimientos, menos mi novio.— Se limitó a responder la morena con total normalidad.
—Haberlo pensado antes de la marca.— Rió Heather. —Si mal no recuerdo deberías de estar en tu último año de instituto.— Elara negó.
—Penúltimo, y no tengo nada claro lo que voy a estudiar. Se que debería, pero no soy alguien que destaque académicamente, en relación con los deportes sí. Pero no tengo madera de entrenadora.— Heather sonrió al escuchar a su hija.
—Tampoco necesitas estudiar.— Elara negó.
—Quiero tener mi propia vida al margen de los sobrenatural, mamá. No todo gira en torno a estos problemas.— La recordó la mujer lobo con completa seguridad en sus palabras, lo que hizo que Heather volviera a sonreír.
—No se puede tener una vida normal sabiendo y siendo parte de este mundo, Elara. Por mucho que quieras alejarte o fingir que no existe, no puedes. Eso es lo que intente yo cuando supe que estaba embarazada. Hui de mi manada, de mi familia y de todos. Me resguarde donde creía que jamás me encontrarían y ya sabes cómo terminó todo.— Habló Heather haciendo que la mirada de su hija se oscureciera al escucharla.
—Tu sabías que Kate y Gerard te harían eso, ¿por qué no lo impediste? ¿Por qué no pediste ayuda?— Ante las dos preguntas de su hija, Heather se dio cuenta de que se había guardado aquello para otra ocasión que no fuera el limbo, y parecía ser que esa ocasión había llegado.
—Porque si no, yo no hubiera sido la única que hubieran matado, Elara. Nueva Orleans contaba con muchas criaturas sobrenaturales, no tantas que Beacon Hills, pero sí tenía un alto número. Y entre las víctimas hubieras estado tú. Por supuesto esconderte ahí fue peligroso y traumático, pero jamás pensé que pudiera aguantar tanto. Solo tenías cinco años.— Elara se encogió de hombros mientras miraba los restos de la pizza que quedaban en la mesa.
—Creeme que fue peor saber quienes habían sido. Y más aún saber que Kate es una mujer jaguar que posee a unos Berserkers como guardaespaldas.— Puntualizó haciéndo que en la expresión de Heather se viera un pequeño reflejo lleno de miedo.
—Qué lástima que ella no fuera parte del número de aquellos que no sobreviven a la mordida.— Elara asintió dándola la razón.
—Todo gracias a Peter y sus deseos de venganza. Iguales a los de Gerard, que intento matarme en dos ocasiones.— Puntualizó Elara con tranquilidad. —La mitad de mi familia está formada por psicópatas.— Aseguró riendo mientras Heather la seguía.
—He echado de menos esto.— Sonrió Heather haciendo que la mujer lobo la mostrará una pequeña sonrisa.
—Yo te he echado mucho de menos, mamá.— Aseguró Elara mientras desviaba su mirada hacia la ventana.
★★★
Me moría de ganas de hacer esto. Enserio. Por qué este capítulo está, en parte, inspirado en un episodio de Legacies. Quienes hayan visto la serie sabrán o deberían de saber cual es.
Sinceramente necesitaba traer de vuelta a Heather, ya entenderéis por qué. Creo que Heather, es como el lado racional de Elara, ya que gracias a ella, aparté de que se van a descubrir un par de cosas, va a hacer que Elara se replantee muchas cosas.
Quiero recordaros, que en mi otra cuenta MikaelsonAndHale estoy con otro FanFic, y me encantaría que os pasarais por allí.
También me gustaría que me dijerais que os está pareciendo la historia, porque como nadie me comenta, no se ni que esperáis que suceda, ni que os está pareciendo. Sinceramente me encantaría saber vuestra opinión de cómo estoy llevando estar tercera y última parte de la historia.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥
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