—— ¿DESAPARECIDA? ——

Elara parpadeó varias veces para acostumbrarse a la poca luz que había. La mujer lobo miró a todas partes desorientada y confundida, siendo incapaz de entender o recordar que había pasado. Lo único de lo que era consciente era de que estaba anocheciendo.

Se levantó de la cama, quitándose todo aquello que estaba conectado a su cuerpo. Al moverse sintió una punzada en su costado debido a la, todavía sin curar, herida. Elara soltó un pequeño gruñido de dolor mientras se acercaba a un armario en busca de ropa, la cual encontró perfectamente doblada. Pero rápidamente supo que no era de ella, sino de Lydia. Ya que desprendía el mismo olor que la rubio-fresa.

Tras asegurarse de que nadie podría llegar a molestarla, Elara se vistió, sustituyendo la bata de hospital, por unos vaqueros, una camiseta de tirantes y una cazadora de cuero de color marrón, junto a todo ello había unos botines del mismo color que la cazadora. La morena puso una cara de duda, para después ponérselos.

Ya vestida y lista, Elara salió de su habitación, encargándose de evitar que alguien pudiera reconocerla. La ventaja que en aquellos momentos, la Alfa encontraba, era que prácticamente gracias a la curación de los hombres lobo, no parecía un paciente, sino más bien un visitante que ya se marchaba de allí.

***

Alexander entró en la habitación de su hermana, percatándose de su ausencia. Al saberlo, lo único que pudo hacer fue maldecir, mientras salía corriendo esperando poder encontrarla, si es que no era demasiado tarde.

El brujo llegó hasta la entrada, encontrándose a Kiernan que ya había recibido el alta, aunque todavía tenía el brazo en cabestrillo debido al accidente.

—¿Qué pasa?— Preguntó Kiernan en el instante en el que Derek aparecía.

—Lara ha desaparecido.— Se limitó a decir el brujo mientras tomaba grandes bocanadas de aire, para poder recuperar el aliento perdido.

—¿Como que ha desaparecido?— Preguntó Kiernan completamente confundido.

—He ido a su habitación y no estaba, ni la ropa que Lydia la dejó. Ha tenido que irse en el tiempo que no he estado.— Respondió Alexander ya tranquilo.

—¿No puedes rastrearla?— Preguntó esta vez Derek, mientras se cruzaba de brazos.

—No.— Negó Alexander. —Algo me lo impide, no es el hierro. Es otra cosa.— Respondió el brujo.

—Hay que buscarla. Si sigue con la anestesia, lo más seguro es que ni recuerde lo que ha pasado.— Aseguró Kiernan intentando mantener la calma.

_Hablamos de Elara, puede estar en cualquier parte de Beacon Hills, incluso puede estar escondida.— Le recordó Alexander, al padre de su hermana.

—Solo hay que saber dónde está. Elara se esconderia en sitios en los que pueda sentirse segura, aunque no tenga el control de sus actos lo hace por instinto, solamente hay que saber cuáles son.— Respondió Derek con una tranquilidad que hasta perturbó al propio Kiernan.

—Vosotros buscarla, yo me quedo vigilando a Scarlett. Si se entera de que la hemos dejado sola nos matará.— Aseguró el ex cazador marchándose.

***

Derek y Alexander se habían separado para buscar por todo Beacon Hills, pero cada opción que creían posible no lo era. Habían mirado en todos los lugares posibles a los que sabían que Elara podía ir, incluso Brett les había estado ayudando en la búsqueda, pero no había conseguido detectar su olor, ni Alexander había conseguido rastrearla con magia. Fuese donde fuese, que Elara estuviera, debía de estar cerca de algo de hierro para que él no pudiera dar con ella.

El brujo detuvo su coche frente al cementerio, el único lugar donde Elara podía ir era aquel. Aunque sonaba perturbador, pero él entendía por qué aquel lugar la daba paz, por qué todos allí estaban en paz. Era el lugar en el que su hermana se sentía cerca de su padre, y a Alexander, le pasaba lo mismo.

Al mirar hacia la dirección en la que estaba la tumba de Tyler, observó que frente a ella había un bulto. Alexander se bajó corriendo del bosque y se acercó a la tumba, dándose cuenta de que el bulto era su hermana.

—¿Lara?— Alexander se arrodilló a su lado.

—Alex...— Murmuró confundida.

—¿Estás bien? Lara nos has dado un gran susto a todos.— Aseguró él sentándose al lado de su hermana.

—Lo siento... Es solo... Me agobie al estar en el hospital. Pero tenemos que hacer algo.— Aclaró Elara mientras abrazaba sus rodillas.

—Descubrir quién es el Benefactor.— Elara negó.

—No fue el Benefactor, Alex.— Aseguró Elara mirando hacia la tumba de Kate.

—¿Kate? Aunque no niego que es su forma de actuar... Lara es imposible que sea ella, no sería tan directa y tan obvia. ¿Y si fueron los Escorpión?— La morena volvió a negar.

—Habrá una marca, y yo no hubiera estado en el incendio. Te recuerdo que me necesitan con vida.— Puntualizó Elara con algo de tranquilidad.

—De todas maneras será mejor que ahora, de lo único que nos preocupemos sea de la lista.— Habló Alexander con obviedad.

—¿También sientes a Freya, verdad?— El rubio alzó la cabeza al escuchar la pregunta de la mujer lobo.

—¿Como sabes tú eso?— Alexander entrecerró sus ojos con curiosidad.

—Por qué yo siento a Søren.— Admitió Elara con cierta tranquilidad.

—Debería de llamar a Derek y a Brett, ambos deben de seguir buscándote.— Comentó Alexander cambiando de tema al mismo tiempo que sacaba su teléfono de su cazadora.

—Mejor no les digas aún nada. Quiero dormir en una cama que no huela a muerto.— Puntualizó Elara haciendo reír a su hermano.

—¿Te llevó a casa de Kiernan?— Elara asintió.

***

Al llegar a casa de su padre, la mujer lobo se encerró en una pequeña habitación que Kiernan había preparado para ella o para Scarlett. Elara se quedó sentada en la cama, mientras miraba a la nada. Sabía el verdadero motivo por el que había salido corriendo del hospital, también sabía que nadie podía enterarse, por qué, entonces, sería el momento en el que las preguntas y las explicaciones llegarían, y ella no estaba lista. Primero por que no entendía que estaba pasando; y segundo, por qué nadie iba a poder ayudarla.

—¿Crees que podrás evitar lo que has visto? Eres bastante ilusa, y débil. Tener una manada, sentir apego por ellos, te hace débil.— Habló Søren en la cabeza de Elara.

—Te equivocas. Tener una manada me hace fuerte. Por eso no has conseguido ganarme. Por eso sigues buscando un punto débil. Tienes envidia de lo que tus sucesores sí hemos conseguido. Y es poder hacer una vida al margen de lo que conlleva ser el Beskyttende.— Respondió Elara con completa certeza.

—Cuando mates, ninguno de ellos estará a tu lado. Verán el monstruo que eres. ¿O es que, es mentira que a veces no sientes ese impulso y deseo por matar? Todos los Beskyttende tenemos un lado sádico. El problema es que tú sigues pensando que eres como Scott. No eres un Alfa verdadero, eres el Alfa de la muerte, y en el nombre que llevas, contiene la palabra «muerte».— Elara soltó un gruñido de advertencia.

—No vas a conseguir lo que sea que te estés proponiendo, Søren. No soy tan débil. Si tengo que matar, mataré. Pero no si es innecesario. Eso es lo que me diferencia de ti, no soy un monstruo sin corazón como tú eres.- Elara se recostó en la cama mientras miraba al techo. -Tienes miedo de lo que pueda hacer junto a Scott y Alexander, por qué ninguno de los tres hemos sido sobrepasados por lo que somos. Si intentas ganar algo, tengo que decirte que intentar hacer que traicione a mi manada es algo que ya han intentado muchos otros.— Respondió la mujer lobo con superioridad.

—Cierto, pero ¿qué pasará cuando esa elección que hiciste en el purgatorio se vuelva real? ¿De verdad elegirás a tu alma gemela? Es cruel por tu parte dudar en algo así, Elara. ¿Pero sabes que es divertido? Que creas que esto pasará rápido. No voy a irme de aquí nunca. No hasta que obtenga lo que quiero.— Elara cambió su expresión a una de enfado en cuanto le escuchó.

Pero la ventaja que Elara tenía sobre Søren era que podía apartarlo de su mente, por supuesto no para siempre, pero sí el tiempo suficiente para no seguir volviéndose loca como creía que se estaba volviendo. Por que eso era lo que más miedo la daba, que él llegara a saber cuál era su punto débil. Siempre que Søren aparecía Elara libraba una batalla por el control, por mantenerle lo más apartado posible de todo. Pero sabía que llegaría el día en el que sería imposible. En el que él sabría, cual era su punto débil.

***

Tras una batalla interna, por el propio control de su mente, Elara terminó dormida, aunque aquello también tenía relación con los sedantes que la habían dado en el hospital, los cuales seguían haciéndola bastante efecto. La puerta de su habitación se abrió lentamente, permitiendo que un poco de luz entrará e iluminara solamente una parte de la habitación, dejando ver a la morena completamente dormida.

Derek miró hacia el interior de la habitación, observando a la mujer lobo completamente dormida.

Elara tenía todo el pelo sobre la cara, mientras se encontraba recostada de lado, aferrada, al mismo tiempo a la almohada. El pelinegro se acercó a ella dispuesto a poder taparla con la manta que estaba a un lado. Después de taparla, el hombre lobo se la quedo mirando.

—Si vas a seguir mirando como duermo, te puedo decir que es perturbador.— Comentó Elara con una voz adormilada y con los ojos cerrados.

—Y que lo sepas es más perturbador.— Puntualizó Derek sonriendo. —¿Estás bien?— La aludida asintió lentamente mientras se movía dejándole espacio para que él se tumbara a su lado, acto que Derek rápidamente entendió.

El pelinegro se tumbó a su lado, mientras la abrazaba, haciendo que en la expresión de la morena se dibujará una pequeña sonrisa.

★★★

Bueno hasta aquí el capítulo de hoy. No se cuándo volveré a publicar, porque todavía no he avanzado mucho con los capítulos, aunque sí con lo que quiero que pase.

Os diré que va a haber la aparición de alguien MUY importante.

Sinceramente creo que está parte de la historia es importante, porque pasarán cosas que ni os imagináis. Solo puedo decir que no todo va a ser un camino de rosas con final feliz.

Aclaro que quería publicar hoy, porque hoy es el cumpleaños de Tyler Hoechlin, el actor que interpreta a Derek Hale, y pues quise publicar, hoy, un capítulo en todos los FanFics que ya tengo publicados.

Por cierto, si podéis fijaros he cambiado la portada de esta historia. ¿Qué os parece esta nueva portada? ¿Os gusta más esta o la anterior?

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥