CAPÍTULO 12: INCENDIO
—— INCENDIO ——
Elara estaba completamente dormida, por primera vez en mucho tiempo existía la posibilidad de que una noche entera pudiera dormir, pero la dificultad al respirar y el hecho de oler a humo la despertaron. La morena miró a todas partes confundida, percatándose de que estaba en el sótano de su casa. Miró a todas partes asustada, viendo en el suelo a su madre. Al ver a Minerva, Elara se puso de pies de un salto y corrió hacia ella, pero al ponerse de pies se dio cuenta de la herida que tenía en su costado, la cual no curaba por alguna razón inexplicable, pero junto a ello se juntó lo débil que ella se sentía, a penas podía moverse y la costaba respirar horrores, lo que dificultaba poder andar hasta su madre, la cual estaba escasamente a tres metros de distancia.
—M-mamá.— Elara comenzó a toser mientras se arrastraba hasta Minerva, la cual comenzó a abrir lentamente los ojos mirando a todas partes desorientada y confundida.
—¿Lara? ¿Qué pasa?— Minerva se puso de pies mientras comenzaba a toser y a percatarse de la existencia del humo y, posiblemente, de las llamas.
—N-no lo se mamá. Pero me han atacado.— Elara mostró su herida a Minerva, mientras ambas observaban como el charco de sangre aumentaba por segundos.
—Te pondrás— Minerva comenzó a toser debido al humo. —bien.— Terminó de decir mientras conseguía ponerse de pies. La ex cazadora camino hasta la puerta e intentó abrirla, pero todos los esfuerzos por su parte resultaron ser en vano, ya que la puerta no se abrió.
Ambas se miraron, intercambiando una mirada de temor, seguida de una de preocupación. Minerva volvió a ponerse en el suelo, junto a su hija, mientras ambas volvían a toser debido al humo.
—Mamá...— Murmuró Elara mientras comenzaba a cerrar sus ojos. —Lo siento.— Añadió mientras se acomodaba en el hombro de su madre para que después sus ojos se cerrasen.
***
A pesar de que Derek estaba perdiendo su poder de hombre lobo, sabía que algo estaba ocurriendo. Sabía que algo la estaba pasando a Elara. Porque sentía un fuerte dolor en su costado, al igual que se sentía cansado y con la sensación de que se estaba ahogando a causa del humo.
El pelinegro soltó un pequeño gruñido de frustración, si salía del hospital para asegurarse de que Elara estaba bien, ella acabaría enterándose, como siempre hacia. Así que Derek solo tenía una opción, llamar a Alexander, pero el móvil del brujo comunicó, y de igual manera paso con el de Logan y la propia Elara, aquello solo despertó, aún más, su preocupación, sabía que ninguno de ellos o por lo menos su novia, apagaban o silenciaban sus teléfonos, lo que podía significar que sí estaba pasando algo. Finalmente tomo la decisión que menos le gustaba, llamar a Brett Talbot.
—Esto no pasa todos los días.— Se burló el hombre lobo.
—No estoy de humor. Algo la está pasando a Elara, y si voy a asegurarme de ello me matará por dejar a Scarlett sola.— Resumió Derek mientras le mostraba un lado frío.
—Tengo que pasar por su casañ para que mi hermana se quede allí, así que esto no lo hago como un favor.— Derek le soltó un pequeño gruñido.
—No te hubiera llamado si no fueras la última opción de la lista. Así que no te creas importante por ser su primo o el nieto del anterior Beskyttende.— Respondió Derek finalizando la llamada.
Brett colgó la llamada, mientras Lori terminaba de bajar las escaleras. Los Talbot salieron de la pequeña casa en la que vivían, y corrieron hacia el interior del bosque, esperando que nadie, en el camino, les atacará.
Conforme se acercaban a la casa de los Rogers, ambos detectaron un fuerte olor a humo, como si alguien estuviera quemando algo. Siguieron avanzado hasta empezar a visualizar el humo y, posteriormente, las llamas. Ambos corrieron, viendo en la entrada un grupo de bomberos.
—¿Vivís aquí?— Preguntó uno de los bomberos.
—No, vive nuestra prima.— Respondió Brett. —Veníamos a pasar la noche con ella, ¿donde esta Elara?— El hombre lobo miro al hombre, mientras Lori se aferraba a la mano de su hermano para indicarle que se calmará.
—Están buscando a quienes pudieran estar adentro. No os preocupéis.— Les tranquilizó el bombero.
Unos instantes después un bombero sacó a Minerva, la cual estaba consciente y podía andar por sí misma. Al verla los Talbot corrieron hacia ella.
—¿Qué hacéis aquí?— Preguntó Minerva confundida.
—Íbamos a venir. Pero venimos antes por qué Derek me llamó diciendo que sentía como algo la estaba pasando a Lara.— Explicó Brett, justamente cuando otro bombero sacaba a Elara completamente inconsciente, para después subirla en la ambulancia.
—No se que ha pasado, pero se el por qué.— Sentenció Minerva mientras subía en una ambulancia para ir al hospital junto a su hija.
***
Elara despertó en mitad de la nada. Miró a todas partes mientras se daba cuenta de que estaba en el limbo. Retrocedió asustada, mientras miraba a todas partes con agobio. Aquella vez no estaba en el limbo por sí misma, no lo había hecho para contactar con su madre. Estaba allí por una tercera cosa, y ella sabía el motivo o el modo en el que había llegado. Y realmente se negaba a admitir de que estuviera muerta.
—¿Hola?— Elara alzó la voz, esperando que algo o alguien la respondiera o apareciera y pudiera indicarla que hacía allí.
—¿Elara que haces aquí?— La morena se giró y miró hacia Heather, la cual estaba parada tras ella.
—N-no lo se, mamá. Había un incendio...— Al escucharla Heather suspiró.
—Debes de luchar Elara.— Al escucharla la morena la miró confundida. —Nosotros no nos rendimos, nosotros peleamos, y si caemos nos volvemos a levantar. Vuelve a levantarte, vuelve a fallar y vuelve a aprender de tu error.— Heather hizo una pausa. —Pero nunca dejes de luchar por tu vida.
—A veces es más fácil dejar de luchar.— Respondió su hija.
—Nosotros no hacemos eso, Elara. Lucha. Sobre tus hombros cae la responsabilidad de una manada. Piensa en lo que pasaría si murieras, lo que desencadenaría tu muerte.— Heather se puso frente a su hija. —Una vez, te dije que el mundo te depararía cosas maravillosas, si dejas de luchar perderás la oportunidad de ver lo que te ocurrirá, y lo que te cambiará la vida.— Elara frunció el ceño al escucharla.
—¿Ser acosada por el primer Beskyttende es algo que debería de vivir? ¿Que quieran matarme por doscientos cincuenta millones o ser sacrificada es tu idea de "maravilloso", mamá?— Heather negó.
—Algo mejor. Algo que te traerá felicidad.— Sonrió Heather. —Tu solo recuerda que eres más fuerte que ellos, que todo aquello que busca la forma de hacerte caer. No te has dejado ganar por nadie nunca, no empieces ahora cuando dos Betas dependen de tí, cuando tú manada lo hace. Si mueres nadie podrá hacer frente a Søren, y sabes que irá a por Scott y a por Alexander, posiblemente a por toda tu manada.— La recordó su madre, sabiendo que dando en el lado sobreprotector de su hija daría en el punto exacto para hacerla entender.
—No voy a rendirme mamá. Nunca lo he hecho y no voy a empezar ahora. Pero dime una cosa, ¿es verdad lo que Søren dijo? ¿Qué me odias?— Al escucharla Heather frunció el ceño.
—Jamás te odiaría, Lara. En mi vida me he arrepentido de muchas cosas, todos nos arrepentimos de algo. Pero, ¿de dar la vida por ti? Jamás. Eres mi hija, mi legado. La mujer que siempre quise que llegarás a ser. Y por ello no puedo estar más orgullosa.— Heather acortó la distancia que había entre ella y su hija, para poder abrazarla y darla un beso en la frente.
—Te echo mucho de menos, mamá.— Murmuró Elara con lágrimas en sus ojos.
—Y yo cariño, más que nada en el mundo. Pero por favor, nunca te rindas, nunca pierdas la esperanza.— Elara asintió ante las palabras de su madre. —Y por favor, Lara, dale una oportunidad a Kiernan. Te quiere cuidar y proteger. Confía en él. Aunque te haya defraudado, jamás de abandonará, no otra vez.— Elara asintió ante las palabras de su madre para después dedicarla una pequeña sonrisa.
***
Al llegar al hospital los médicos llevaron a Minerva a hacerse unas pruebas, para después dejarla ingresada. Mientras que Elara fue llevada rápidamente a un quirófano para coser la herida de su costado.
Brett llegó justamente cuando su prima salía de la intervención, y le indicaron a donde la habían llevado. Al llegar, observó las pequeñas quemaduras de Elara, al mismo tiempo que percibía el olor a sangre y su dificultad para respirar debido al humo.
El teléfono del Beta volvió a sonar, viendo, de nuevo, el nombre de Derek en la pantalla. Le colgó para después subir a la planta donde estaba Scarlett. Aunque ninguno de los dos se tolerase, Brett sabía que el pelinegro debía de saber lo que la había pasado a Elara, en concreto que estaba ingresada y que, de nuevo, habían intentado matarla.
Al llegar a la habitación de la Beta de su prima, el rubio solo le dijo que bajara dos plantas. Sin saber muy bien a qué se refería, Derek hizo caso a su indicación mientras Brett se quedaba vigilando a Scarlett.
Derek se dirigió a la planta que Brett le había indicado buscando a Elara, ya que lo que él intuía era que la morena estaba allí, tal vez por qué habían atacado a Logan o a Alexander, y en el hecho de protegerles había salido herida. Pero cuando vio a su novia en una de las camas, con el oxígeno puesto, y con sedantes para el dolor, junto a las pequeñas quemaduras que comenzaban a curar, supo que no era así. Y de nuevo volvió a sentir esa misma impotencia que cuando su familia murió, o cuando su hermana pequeña casi muere o cuando Elara casi fue asesinada por Gerard o por el Kanima. Él la había prometido que no volvería a salir lastimada y, otra vez, había vuelto a incumplir su promesa. Pero también sabía, que cuando Elara despertara o saliera del hospital iría a buscar venganza.
★★★
Se que es algo poco irrelevante. Pero lo que ocurre aquí, lo que pasa con Heather, con el ataque a Elara, con lo que sigue sintiendo Derek a pesar de estar perdiendo sus poderes, es muy importante. Porque condicionará lo que pase apartir de ahora. Pero también tener muy presente lo que Heather la dice a Elara.
Sinceramente ame ese momento en el que Derek se preocupa por Lara y que, tras perder algunas opciones, pide ayuda a Brett. Tal vez hubiera sido más lógico que llamara a Scott, porque mientras hacía esa escena lo estuve pensando, pero no lo hice por qué Scott estaría todavía con Liam, o percatándose de que estuviera bien. No lo se.
Como os dije, con The Truth he estado publicando los pocos capítulos que tenía hechos, y por tanto este es el último que tenía hecho al completo. Así que cuando tenga más volveré a publicar. Espero poder tenerlos a finales de septiembre como muy tarde. Pero no estoy segura por qué en unos días tengo un examen muy importante y dos semanas después empiezo las clases. Pero intentaré seguir está historia lo antes posible.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Esta mañana desperté con la noticia de que el actor que daba vida a Black Panther, Chadwick Boseman, había muerto. Una parte de mi sigue sin creerlo, como con Cameron Boyce. Como fan de Marvel que soy, para mí será difícil ver a otro actor, tal vez igual de bueno que él (no creo que lo haya), encarnando ese papel, pero ahora solo espero que esté en un lugar mejor. Wakanda Forever.
Os leo ♥
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