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Al día siguiente, como de costumbre, me levanté temprano y me fui a la cocina por un poco de café cuando me encuentro con Lola. Quien evidentemente tuvo la misma idea que yo de despertarse temprano. Fue por eso que en el momento en el que la vi, me regresé para irme pero ella me habla.

- Meredith. - odio esto. Suspiré hondo y me voltee para verla. - ven ¿te preparo un café?

- gracias. - no iba a ser grosera con ella, mucho menos por un coraje que yo tengo y que ella no tiene realmente la culpa. Tome asiento enfrente suyo y vi que sobre la mesa estaba mi libro, bueno, mi ex libro, el que Remus me había regalado pero yo rechacé. - ¿lo vas a leer?

- oh, este libro yo ya lo leí hace mucho tiempo. - ella ríe. - no, aquí estaba. Supongo que Remus lo dejó en la noche. - hice una mueca. 

- gracias por el café. - no podía dejar de verla. Es algo muy normal que cuando tienes enfrente tuyo a la persona que hace latir el corazón de tu enamorado mas fuerte que contigo, sientas esa terrible inseguridad y terribles pensamientos sobre como ella es una diosa y tu realmente no. 

- oye entonces ¿hoy te regresas cierto? - asentí con la cabeza. Obviamente yo ya no quería pasar mas tiempo aquí. Mi ultimo día de vacaciones seguramente podía pasarlo mas a gusto en Hogwarts que aquí. - entiendo, yo me voy creo que en dos días.

- ¿a tu casa?

- a Hogwarts. - cuando ella dice eso, escupí mi café. - ¿te encuentras bien?

- ¿cómo vas a irte al colegio¿ ¿vas a ser profesora o cómo?

- no, bueno. No en Hogwarts, pero si fuera de ahí... bastante cerca. Al menos a unos cinco minutos para que Remus pueda pasar la noche ahí con nosotros. 

- claro, contigo y con tu futuro hijo. - decirlo era igual de difícil que saberlo o escucharlo. - perfecto, pareciera que Remus va a tener su vida soñada a tu lado.

- te voy a ser honesta... las cosas están diferentes. No esperaba que fueran igual, pero lo siento mas serio o incómodo con la situación.

- no es algo que me incumba o que me conste, pero si Remus tomó la decisión de estar a tu lado y de formar una familia contigo... entonces supongo que te ama y mucho. - conteniéndome lo mas que pueda para no llorar. - así que no te preocupes, todo va a estar bien.

- gracias, Meredith. - ella me sonríe y en ese momento va bajando Remus usando de la bufanda que le regalé. Le puse los ojos en blanco y me puse de pie para mejor irme.

- buenos días. - me dice pero lo miré molesta, luego a la bufanda, luego a el de nuevo y me subí de nuevo. 

...

Llegó el momento de por fin regresar a Hogwarts. Al menos para mi y para Sarah y Chuck que optamos por regresarnos antes. Había opción de tomar el expreso antes y eso hicimos. Estaba guardando mis cosas en la maleta, cuando Remus entra a mi habitación.

- ¿qué rayos haces aquí? - le pregunté y lo empujé lejos. - tienes que irte, ya me tengo que salir de la casa y no quiero que te vean aquí.

- ya se que ya sabes lo de Lola y que ahora va a vivir cerca del colegio.

- bien por ustedes. - le di una palmada en el hombro y pasé para irme pero me detiene tomando de mi mano. - ¿qué?

- podemos actuar como personas maduras y empezar a tratarnos como amigos y... - me reí.

- espera, tu me dejaste para irte con tu ex novia ¿y tu quieres que yo lo tome bien?

- ¿entonces prefieres que nos odiemos y nos llevemos mal de nuevo? 

- bueno yo no hice nada para que me odies pero si decides hacerlo adelante. Pero te aviso que no te odio, realmente quisiera que fuese así pero no lo hago y eso me mata tanto. - estaba por empezar a llorar. - se que lo mejor es que estes con ella, muy en el fondo lo sé y estoy feliz por ti pero no puedo Remus, de verdad no puedo fingir esta sonrisa todo el tiempo. - me acaricia la mejilla y se acerca mas a mi. Niego con la cabeza y le retiro la mano. - me despido de ti. 

El no dice nada y tan solo baja la mirada. Lo hice a un lado y salí de la habitación. Ya con mi maleta, me despedí de mi mamá y de todos en la casa. Sarah y Chuck se fueron antes porque pasaron a hablar con los papás de ella una ultima vez debido al drama de lo de la cena de navidad y me dijeron que me veían en la estación de trenes.

- ¿puedes llevarme? - le dije a mi mamá.

- si quieres puedo ir a dejarte. - Remus dice y lo ignoré.

- ¿mamá? - pregunté pero ella estaba tan solo viendo a Lola con desagrado. Ni siquiera me prestó atención. - si, por supuesto. - dije para mi y suspiré.

- yo te llevo. - Sirius me dice y asentí con la cabeza. Lily y James fueron a llevar a Harry a comprar cosas para el equipo de quidditch entonces podemos usar su carro. - dice mientras toma de las llaves. 

- perfecto, gracias. - antes de salir de la casa, voltee a ver a Remus y el por igual me miraba pero Lola toma de su mano y se van a la sala de estar.

Puse los ojos en blanco y terminé yéndome al carro. Estando ahí, Sirius tan solo se me queda viendo en vez de arrancar.

- ¿tienes realmente tantas ganas de irte a Hogwarts de una vez?

- no del todo. - me voltee un poco para poder verlo cara a cara. - ¿qué tienes en plan?

- tengo una fiesta, a la cual quisiera llevarte. - lo miré con confusión pero a la vez me hacía feliz lo que me decía.- la razón, es que va a haber mucha gente importante del mundo de la moda y creo que eso puede ayudarte.

- wow ¿en serio? - el asiente con la cabeza. - me parece perfecto. Si, por favor si.

- sabía que dirías que si. - me muestra un vestido color negro y unos zapatos. - espero y te queden. - le di un gran abrazo. 

- en verdad muchas gracias.

- no es nada, realmente te has estado viendo algo triste estos días y quería borrar esa cara triste de tu rostro.

- no han sido días fáciles.

- ¿quieres hablarlo? - negué con la cabeza. - de acuerdo... lo entiendo. Descuida, no voy a volver a preguntártelo. 

- gracias por ello. - suspiré. - bueno, voy a pasarme al asiento de atrás a cambiarme. Ojos al frente.

- esa es la única manera de que no nos estrellemos. - el ríe y arranca el carro para por fin irnos a la dichosa fiesta.

No había manera en la cual yo pudiera avisarles a Chuck y a Sarah que no iba a llegar hoy a la estación de trenes, espero en serio que no se preocupen de mas. No iba a ponerme a buscar una lechuza en estos momentos. Y esta fiesta era la oportunidad perfecta para distraerme y no pasar mis últimos días de vacaciones toda triste y llorando por Remus cuando el esta de lo mas a gusto con ella. 

Fue por ello que me puse el vestido y me arreglé un poco con el maquillaje que llevaba. Llegamos una hora después de manejar a una casa de lo mas lujosa y hermosa y Sirius por igual aprovecha y se pone su traje. Yo todo el momento me puse a ver a otro lado por obvias razones pero estaba nerviosa, no lo negaré.

Nos bajamos ambos del carro y me empieza a peinar el cabello.

- te ves hermosa como siempre. - sonreí ante ello. - y mucho mas cuando tienes esa sonrisa. 

- gracias. - le di un abrazo. - hablo en serio, te has lucido con esta oportunidad que me has dado. 

- la invitación a la fiesta la tengo porque... - suspira hondo. - la madre de Chuck es diseñadora de una revista de moda.

- oh, eso no lo sabía.

- y por ende yo también estoy invitado a esta fiesta.

- ¿dices que Angelica esta aquí? - el asiente con la cabeza. - wow, que incomodo. No es mi persona favorita en todo el mundo. 

- descuida, la mía tampoco. - el ríe y extiende su mano para que yo la tome. - ¿vamos?

- vamos. - la tomé y ambos entramos a la fiesta.

En efecto, el lugar estaba lleno de personas bien vestidas y de lo mas elegantes y perfectas. El vestido que Sirius me había regalado, era igual de lindo y con muchos detalles de brillos. El, bueno, se veía muy guapo. Pero eso siempre. Recordé lo que Remus me decía y por lo mismo, estaba harta de pensarlo siempre así que me distraje y tomé un vaso con refresco. Porque si, no me iba a poner a tomar y arruinarle la noche a Sirius.

Me presentó con demasiadas personas importantes. Entre ellas, Amanda Coleman. Una de las personas mas importantes en el mundo de la moda aquí en Londres y me dijo que estaba mas que dispuesta a darme una pasantía en el verano junto con ella. Estaba que explotar de la emoción y en serio no podía creerme esto.

Luego fuimos a hablar con Tony Soyorn, otro diseñador de moda de lo mas importante y famoso y me dijo que estaba emocionado por ver mis modelos y lo que podría llegar a hacer, por ello, me ofreció una beca en la universidad. 

Todo el día lleno de buenas noticias y de buenos momentos, y era lo único que necesitaba. Distraerme para no tener que pensar en Remus y en como lo amo tanto pero tanto que me duele pensarlo y extrañarlo y... de nuevo estoy pensando en el. Demonios.

Tomé la mano de Sirius y nos llevé a la orilla de la sala de estar, la cual era enorme por cierto, pero para hablar con el.

- ¿puedes creer la cantidad de oportunidades que he tenido el día de hoy? - dije con mucha emoción. 

- te las mereces, cada una de ellas. - me dice mientras me toma de los hombros. - vas a llegar lejos.

- todo gracias a ti. - lo volví a abrazar. - en serio hiciste que pasara este de ser un día terrible a uno increíble.

- ¿por qué estabas teniendo un día terrible? - no podía contárselo, al menos no quería. Pero en cuanto abro la boca para decir algo, llega su ex pareja. La madre de Chuck.

- genial, viniste. - dice ella poniendo los ojos en blanco. - ¿puedo saber la razón?

- definitivamente no es por ti. - dice este cruzándose de brazos. - invité a Meredith.

- puedo notarlo. - dice mirándome. - pero ¿por qué?

- porque quiero y porque puedo y porque creo que ella se merece estar en esta fiesta. Así de fácil. - estaba tan incomoda esta conversación. 

- gracias por la oportunidad. - le dije y ella me mira feo.

- ¿cual? yo ni siquiera creo que tu te vistas bien. - me enojé. Quizás tengo un temperamento muy delicado pero claro que me enojé. - y realmente esperaría que en cuanto puedas te vayas. - me sonríe falsamente y se retira.

- okay pero ella es una grosera y la odio. - dije cruzándome de brazos mientras la miraba irse. - ¿cómo pudiste estar con alguien así?

- solo pasó. - dice viéndola irse. - descuida, no me agrada mas de lo que a ti. - ambos la vemos irse y se pone a platicar con sus amigas y sin dejar de ver hacia acá. Como si estuviera contándoles de nosotros. - no le hagas caso.

- ¿y si me besas? - en cuanto yo digo eso, el voltea a verme de inmediato. - sabemos que eso la enojaría mucho.- reí. Yo esperaba que el también se riera o que me dijera algo al respecto pero en cambio tan solo se queda en shock y lo siguiente que hace es tomar de mis mejillas y empezar a besarme. Me separé y reí debido a lo sucedido. Mas porque ella si nos miro feo. - lo logramos. Estoy segura de que el beso si que la molestó. - Sirius no dice nada y sale de la casa. Yo lo miro con confusión y salgo detrás suyo. - ¿qué pasa? ¿por qué te vas?

Se queda en silencio por unos minutos, mientras mira al suelo analizando lo sucedido y luego me mira a mi. Lo que sigue es que me vuele a besar. Pasa sus manos a mi cintura y me acerca a el. Yo en un principio intento hacerme a un lado pero estaba siendo un beso anhelante, intenso, y lleno de pasión. El cual, terminé reciprocando y deseando de alguna manera. 

Separé los labios con un gemido y me estremecí cuando el me tomaba con fuerza para tenerme de lo mas cerca. Su lengua dentro de mi boca mientras me apretaba contra sus caderas y por mas que yo estuviera disfrutando esto, sabía que estaba mal.

- no, lo siento Sirius. No puedo. 

- perdón, de verdad perdóname. - se acerca de nuevo a mi y me toma el rostro con ambas manos. - ¿tu crees que yo quiero esto? ¿sentirme atraído por la que fue novia de mi hijo? 

- ¿te sientes atraído hacia mi?

- Meredith, debes estar ciega si no puedes ver lo mucho que me gustas. - dice sin dejar de verme a los labios y de nuevo acercándose para besarme pero lo que dije, lo detuvo por completo.

- si estaba triste el día de hoy es porque amo a Remus. - en cuanto dije eso, el se queda en shock y me suelta. 

- ¿qué?

- tienes que prometerme que no vas a decirle a nadie. - el sigue sin poder creerlo. - salimos por un tiempo y... evidentemente esa ya no es mas una opción.

- ¿tu y Remus? - asentí con la cabeza. - wow.

- y se que ahora no estamos juntos, y que besarte no cuenta como infidelidad, pero de igual manera... es demasiado pronto.

- ¿estás diciéndome que el te dejó por Lola? 

- suena tan feo cuando lo dices de esa manera pero... si. - suspiré hondo. - básicamente si. Pero no fue así del todo, fue por su hijo y...

- perdóname Mer, pero yo jamas podría dejarte sin importar la circunstancia. - me toma de ambas manos y las besa. 

- si bueno, ya escuché eso antes. - reí de recordar como Remus me dijo lo mismo. - perdona pero es muy pronto aún. 

- descuida, creo que tampoco me encanta la idea de estar detrás de una persona la cual aun ama a otra. Y mas cuando esa otra es mi mejor amigo. - dice rascando su nuca nervioso. - loca noche ¿eh?

- un poco. - dije nerviosa por igual pero le di un abrazo. - gracias por entender y por guardar mi secreto.

- ¿quién dijo que iba a guardar tu secreto? se lo voy a decir a todo mundo. - le empujé y el empieza a empujarme por igual de broma y ambos seguimos jugando tan solo.