.

MEREDITH POV

- hey hola ¿podemos hablar? - le dije y el asiente con la cabeza. Lo siguiente que hace es tomar de mi mano y llevarme hasta su oficina. En fin, en los pasillos del colegio no había nadie porque estaban muy ocupados en el baile o descansando en sus dormitorios. Nos fuimos directo y cierra con llave la puerta detrás suyo para que nadie pudiera entrar o escucharnos.

- si, tenemos mucho que hablar. - el dice mientras se recarga sobre la puerta. -¿quién primero?

- yo. - me recargué en la orilla de su escritorio y suspiré hondo. - okay um... que día de locos hemos tenido.

- lo sé.

- pero de igual manera, el sentimiento sigue ahí y si no lo digo, tan solo voy a terminar explotando.

- Mer, en serio, te lo digo bien, tu no tienes porque forzar ningún sentimiento y...

- te amo, Remus. - alza las cejas en el momento en el que yo digo eso. - no tienes porque decirlo de regreso, se que has de pensar que estoy loca pero... estar lejos de ti creo que es lo peor que he experimentado y eso que solo ha pasado en momentos donde son días, nunca mas de un mes, pero me es suficiente como para saber que eres la persona a la cual quiero contarle cada cosa buena que me pase o mala. Eres quien me hace reír y la unica que me escucha y me hace sentir tan bien. Me encantas como no tienes una idea y me muero de amor por ti que hasta doy pena como para confesarte mi amor la misma noche que todo se fue al carajo.

- ¿terminaste?

- ¿si? - dije dudosa. - digo, entiendo que no tengas nada que decir al respecto pero no para que me calles, tonto.

- como dijiste, hay muchas cosas que nos impiden el sentirnos de esta manera. - asentí con la cabeza. - pero lo que empezó siento como tan solo un deseo o una emoción por algo tan prohibido o diferente... terminó siento algo real.

- si...

- porque creo que um... - el baja la mirada para no verme a los ojos. - creo que yo... - suspira hondo.- yo también te amo.

- oh. - me sorprendió escucharlo. - ¿en serio?

- no, Meredith es una broma de hecho. Por supuesto que es en serio, si lo hago y mucho. - el se acerca mucho mas a mi y quedamos frente a frente. 

- genial. - no podía dejar de sonreír. - ¿qué vamos a hacer?

- pues um... no hay manera fácil de soltar el golpe ¿Sabes? nadie lo va a tomar bien. Pero lo mejor es decir la verdad creo yo.

- creo que mi mamá quiere um... salir contigo de nuevo. - decirlo me causaba asco. - lo cual me parece tan oportuno ¿no crees? el destino siempre a nuestro favor.

- si.

- ¿lo sabes? 

- pues, antes de venir acá contigo, ella me dijo que quería hablar conmigo y yo le pregunté que de qué y bueno, me dio a entender que era sobre sus sentimientos.

- oh, entonces... esto es confirmado.

- si... - silencio incomodo. 

- entonces no podemos hacer nada.

- Meredith.

- ¿en que universo has escuchado que la hija le quite el novio a la mamá? Eso suena terrible, me hace sonar como una muy mala persona y...

- no lo eres. Tu sabes bien que lo nuestro sucedió en un momento donde nadie estaba con nadie y...

- si, no. Tan solo yo con Chuck y tu coqueteando con Nora y teniendo a Lola segura y... no, para nada, no empezó esto en un mal momento. - dije sarcásticamente.

- pero Cassie no era parte de la ecuación.

- perdóname por olvidar a una de tres de tus chicas. - me estaba empezando a molestar y el lo notó así que me toma de las manos. - no va a ser fácil. 

- ¿Cuando lo ha sido? - buena pregunta. - pero si crees que lo mejor es dejarlo así... yo te apoyo.

- ¿no me odiarias?

- te acabo de decir que te amo así que creo que no.

- si pues, puedes odiar y amar a la misma persona. - levanté ambos hombros. - me pasa contigo así que, confirmo que es cierto.

- no me odias.

- claro que si lo hago y por eso me ayuda un poco a poder decir... - suspiré hondo y extendí mi mano. - ¿amigos?

- hemos intentado ser amigos en el pasado y nunca podemos.

- seamos lo que quieras que seamos, estudiante y profesor o tan solo veme como la hija de Cassie, tu mejor amiga y posiblemente alma gemela ¿qué se yo? pero por el bien de todos y de que todo este bien. 

- supongo que es lo mejor.

- no quiero ni imaginarme como se pondría mi tía Lily si se entera... o Harry... o inclusive Sirius y... todo esta bien como esta. No vamos a arruinar todo solo porque...

- ¿por qué nos amamos? - me empezaron a llorar los ojos y el se da cuenta tanto que me limpia la mejilla pasando su pulgar y me acaricia el rostro. - esta bien, Meredith. Amigos.

- ¿eso significa que vas a um... salir con ella?

- por supuesto que no, te acabo de decir que te amo y tu piensas que ya voy a estar con otra persona.

- bueno, pero no es cualquier persona, es alguien quien te importa y quien te hizo feliz bastante tiempo y... básicamente crecieron juntos, yo no puedo competir con eso y... - me toma de las mejillas para detenerme.

- tu creciste por igual con Chuck, tu por igual tuviste sentimientos por Chuck, tu llegaste a salir con el y es por eso que si el se acercara a ti de nuevo ¿tu irías con el?

- no, solo lo veo como un amigo ahora.

- exacto, ahí tienes tu respuesta. - me suelta y me deja pensando mucho lo que esta pasando. - entonces deja de preocuparte ¿si?

- okay... - tomé mi bolso y me preparé para regresar al baile. - seguramente ya me deben estar buscando.

- o a mi. - el ríe nervioso.

- tenlo por seguro que Raquel o Judy si. - ambos reímos. - bueno, um... estuvo bien hablarlo.

- y aclarar cosas.

- si. 

- y quedar como amigos. 

- por supuesto, lo mas importante. - hice una mueca. - y saber como nos sentíamos respecto al otro.

- si, creo que fue un gran paso.

- pero bueno, en fin, somos amigos. - extendí de nuevo mi mano para que la estrechara.

- podríamos ser hasta los mejores diría yo. - el me la estrecha y nos quedamos con las manos unidas como si hiciéramos un pacto. - ¿quien dice que tenemos que odiarnos?

- exacto, quizás puedes seguir siendo mi tutor...

- claro. Sin problema alguno. Y tu puedes ser... bueno, solo mi amiga.

- si, por supuesto. Amigos. - caminé hacia la salida pero puesto a que seguíamos tomados de la mano, hubo un momento donde me detuve ya que el no se movió.

- no, al diablo, no quiero ser tu amigo. 

- no es como que tengamos mucha opción, Remus. Así los cosas deben ser.

- ¿quién dice? - se acerca a mi y esta por besarme pero lo detengo. - al diablo las reglas.

- no es tan fácil.

- por supuesto que lo es. Tu me amas, yo te amo, ambos queremos estar juntos...

- lo sé, pero estamos actuando mal... - suspiré hondo. - amigos, Remus.

- de acuerdo. Amigos. - le di un beso pero de lo mas corto y rápido tan solo en forma de despedida, y el me da otro de la misma manera. Evidentemente, no iba a ser el ultimo.

Sujeta mi rostro entre sus manos y me empieza a besar intensamente, su lengua entra a mi boca y las ganas de tener cerca y de besarlo explotan a través de mi cuerpo. Lo empiezo a besar por igual y enredo mis manos sobre su cabello jalando lo hacia mi. Lo escucho gemir y siento sus manos bajar a mi cintura para clavar sus dedos en mi piel por debajo de mi vestido, el cual se levantaba por completo mientras mas subía el y me tomaba con fuerza de los muslos. Nuestras lenguas entrelazadas, ambos deseándonos terriblemente y sabiendo que esta no iba a ser la ultima vez por mas que quisiéramos. Me carga tomando de ambas piernas y me lleva directo a su sofá, el cual estaba en su misma oficina, ni siquiera nos dimos el tiempo de movernos a su dormitorio.

- amo como te ves con ese vestido. - me dice al oido mientras hace un camino de besos de debajo de mi oreja, luego por mi cuello y terminando en mis pechos. - era inevitable no verte y no querer comerte toda. Me estabas tentando.

- quizás esa era la intención. - me levanté un poco para poder volver a besarlo pero el mismo me acuesta de nuevo y se inclina para besarme el cuello.

- mala. - siento como empieza a besarme con mas fuerza, podría decir que hasta llegó a dolerme pero era un dolor soportable que se terminaba convirtiendo en una sensación tan deliciosa que me hizo gemir y aferrarme mas a el. Paso mis manos por mis tirantes y bajo de estos para dejar mi pecho descubierto propósito. - en verdad lo eres.

- basta. - reí y el se acuesta de nuevo para pasar la punta de su nariz por mi garganta y deteniéndose en mis pechos para besarlos. 

- eres tan hermosa. - dice con sus labios pegados a mi piel y toma uno de mis pezones en la boca y succiona suavemente. 

-hey Remus ¿estás ahí? - ambos nos detenemos en el momento en el que escuchamos la voz de Sirius y el se levanta. Yo de mala gana me levanto y me acomodo el vestido de nuevo. 

- no contestes. - le dije y tomé de su mano para llevarlo de nuevo al sofá y ahora lo recuesto a el. 

- ¿si estará aquí? - era ahora la voz de Nora y me nace poner los ojos en blanco.

- ¿me debería preocupar el que solo te busquen a ti y no a mi? - le dije y el tan solo sonríe. - no se quien te manda a tener tantos amigos.

- no me quiero ir de aquí. - me dice y lo siguiente que hice fue quitarme la ropa interior. - mucho menos ahora. - sonríe. 

- descuide profesor, usted no puede irse aún. - Me acerqué a el y empecé a desabrochar de su pantalón. Me acomodé encima suyo y empecé. besarlo, era yo quien tenía el control ahora y es que en serio lo deseaba, lo necesitaba, tenerlo con sus manos encima suya, acariciándome toda, aceleraban mi pulso y me acaloraban toda.- no me puedo controlar cuando estoy cerca suyo. - Con un mano, me sitúo por encima de el y lentamente estaba dentro de mi.

- Mer. - el gime, cerrando sus ojos  y coloca sus manos sobre mis caderas pero soy yo la que empiezo a moverme en círculos, lo cual he llegado a confirmar que es la mejor sensación de todas. 

- quiero ser suya y solo suya. - la sensación de el dentro de mi, y con sus uñas esta vez son las que se aferraban a mi piel, tomando de mis caderas y moviéndolas a su gusto. Mi espalda se arquea y no puedo evitar gemir. 

Me inclino hacia el para seguir besándolo. 

- te amo. - susurré y el de tan solo escucharlo me besa con mas fuerza y se mueve con mas velocidad. Puedo ir sus respiraciones entrecortadas con cada beso que nos dábamos. Mi cuerpo empezaba a temblar y sabía que era lo que venía.

- vamos linda, hazlo. - el sabía perfectamente que yo estaba a nada de terminar cuando en efecto, sucede y el por igual da sus últimos empujones y me recosté encima suyo de lo cansada que terminé. - si, por supuesto que si te amo. - me empieza a besar la frente, ya que era lo que tenía mas cerca mientras yo trataba de recuperar el aliento. Me levanté un poco para poder verlo a la cara. - no quiero ser tu estúpido amigo.

- no quiero que lo seas. - reímos ambos. - un par de bipolares ¿qué te parece?

- no podemos estar juntos pero porque nadie puede saberlo.

- ¿seguimos estando juntos pero en secreto? - el asiente con la cabeza. - bien, por mi esta bien. No quiero alejarme de ti.

- ni yo de ti. - pasé mis manos por una de sus nuevas cicatrices y vi que ya estaba mejor. - tenemos que regresar.

- no tengo ni la mas mínima idea de que excusa vamos a dar. - el me toma de la cintura y me carga para bajarme de encima suyo y se pone de pie. Se acomoda el pantalón y se abrocha el cinturón. Va por mi ropa interior y me la vuelve a poner pero lentamente y va acariciando de mis piernas. - ¿qué diremos?

- qué te sentías mal. - me da un beso en mi muslo y se levanta de nuevo para verme cara a cara. - y que fuiste a tomar aire fresco.

- ¿y tu?

- y yo vine por um... esto. - dice tomando su vaso de café de la mañana. 

- okay. - reí y estaba por irme hacia la salida pero me detiene tomando de mi mano y me regresa a el para besarlo. 

- saldré yo primero por si acaso. 

- me parece bien, si. - el esta por abrir la puerta pero se voltea para verme. - ¿qué pasa?

- ¿ya te dije que te amo? - sonreí ante ello y abre de la puerta para salir.

Esperé un poco a que fuera el momento indicado y por igual salí. Ya para ese momento, Remus estaba ya con Sirius, Nora y mi mamá platicando. Cuando entré de nuevo al gran comedor, mi mamá me ve y me saluda a lo lejos, en verdad ni siquiera le importó el que desapareciera, pero que chistoso. Pero bueno, al menos alguien aquí si se preocupó.

- ¿estaban juntos? - Sarah viene corriendo a donde estoy y yo tan solo sonrío.  - okay, eso me confirma todo.

- creo que las cosas van a estar um... bien. - voltee a verlo y el ya estaba viendo hacia acá. - ¿vas a venir mañana a la casa? de ahí te llevo con los Potter, ahí pasaremos la semana.

- si, de hecho um... me iré con Chuck.

- genial. - le di un abrazo.

Por favor que no sean unas vacaciones con tanto drama.